Lunes
11 de diciembre de 2006
Hechos
10, 10-16; 12, 1
Ester
12, 1-5
Nos levantamos
temprano y fuimos a misa a St. Michael. Después fuimos a desayunar con Vidal y fue un preludio de lo
que nos iban a entregar en la oficina del mediador. No se mostró nada cortés, sino cortante y más bien
pedante. Inclusive, ya ni nos invitó
al desayuno, lo cual me pareció ejemplificante de lo que nos venía o sea nada
bueno (siempre nos había invitado a las comidas). Además, nos contó que el mediador le había dicho que no iba
a haber buen ambiente en el juicio de Brazoria para unos “salvadoreños” como
nosotros, pues hace quince días, un salvadoreño había matado a un niño
americano y el ambiente con nosotros, por ser salvadoreños, no iba a estar bueno.
Yo no podía creer lo que nos
estaba diciendo, gracias a Dios, a Alex se le ocurrió contra argumentar que eso
más bien debiera positivo, para nosotros, pues nuestros abogados podían
argumentar que esto sucedía porque las empresas americanas se comportaban como
El Paso se comportó con nosotros y que eso causaba desempleo en nuestros países;
lo cual se traducía en emigración hacia Estados Unidos -Vidal no pudo argumentar
nada-.
Llegamos a la
oficina del mediador y sucedió lo que estábamos esperando (pues ya nos había
ocurrido con anterioridad) o sea: “todos contra los Vilanova”. Era algo increíble y sobre todo uno de
nuestros propios abogados, dominado por satanás mismo, nos atacaba y
argumentaba como que fuera el abogado de El Paso y no el nuestro. El mediador igual. Gracias a Dios pudimos salir con “vida”,
pues ya habíamos advertido a Vidal que no íbamos a tomar ninguna decisión en
Houston, pues teníamos que venir a decidir aquí en San Salvador, con toda la
familia. Por la mañana, el Señor
me había dicho: 10 Sintiendo hambre,
quiso tomar alimento. Pero mientras se lo aderezaban, le sobrevino un éxtasis 11
y en él vio el cielo abierto y bajar cierta cosa como un mantel grande, que
pendía de sus cuatro puntos, se descolgaba del cielo a la tierra, 13
y oyó una voz que le decía: Pedro, levántate, mata y come. 14 Dijo
Pedro: No haré tal, Señor, pues jamás he comido cosa profana e inmunda. 15
Le replicó la misma voz: Lo que Dios ha purificado no lo llames profano. 12, 1 Por este mismo tiempo,
el rey Herodes se puso a perseguir a algunos de la iglesia.
Al mediodía,
antes de ir a la mediación, me dijo:
1
Estaba entonces Mardoqueo en el palacio del rey con Bogotán y Tarés, eunucos
del rey, a cargo de los cuales estaban los puentes del palacio, 2 y
como escuchase las tramas de estos y hubiese averiguado bien sus designios,
comprendió que atentaban contra la vida del rey Artajerjes y se lo avisó al
rey, 3 el cual hecho el proceso a ambos, confesando ellos el delito,
los mandó a ejecutar. 4 Hizo el rey escribir en los anales este
suceso; e igualmente lo puso por escrito Mardoqueo, para conservar su memoria 5
y le mandó el rey que morase en el palacio, después de haberle gratificado por
dicho descubrimiento.
Martes
12 de diciembre de 2006
1 Reyes 19, 10-21
El Espíritu
Santo me levantó a las 3:00 de la mañana para orar, para decirme algo. Me dijo: 10 El respondió: «Ardo de amor celoso por Yavé, Dios de los
Ejércitos, porque los israelitas te han abandonado, han derribado tus altares y
han muerto a espada a tus profetas. Sólo quedo yo, y me buscan para quitarme la
vida.» 11 Entonces se le dijo: «Sal fuera y permanece en el monte
esperando a Yavé, pues Yavé va a pasar.» Vino primero un huracán… Pero Yavé no
estaba en el huracán. 12 Después hubo un terremoto, pero Yavé no
estaba en el terremoto. Después brilló un rayo, pero Yavé no estaba en el rayo.
Y después del rayo se sintió el murmullo de una suave brisa. 13
Elías al oírlo se tapó la cara con su manto, salió de la cueva y se paró a su
entrada. Y nuevamente se le preguntó: «¿Qué haces aquí, Elías?» 14
El respondió: «Ardo de amor celoso por Yavé, Dios de los Ejércitos, porque los
israelitas te han abandonado, derribando tus altares y dando muerte a tus
profetas. Sólo quedo yo, y quieren matarme.» 15 Yavé le dijo:
«Vuelve por donde viniste atravesando el desierto y anda hasta Damasco. Tienes
que establecer a Jazael como rey de Aram, 16 a Jehú como rey de
Israel, y a Eliseo para ser profeta después de ti. 17 Al que no mate
Jazael, lo hará morir Jehú, al que no haga morir Jehú, lo matará Eliseo. 19
Elías partió de allí. Encontró a Eliseo, hijo de Safat… Elías al pasar, le echó
su manto encima. 20 Eliseo entonces abandonó los bueyes, corrió tras
Elías y le dijo: «Déjame ir a abrazar a mi padre y a mi madre y te seguiré.»
Respondió Elías: «Vuélvete, si quieres; era algo sin importancia.» 21
Pero Eliseo tomó los bueyes y los sacrificó. Asó su carne con la madera del
arado y la repartió a su gente para que comiera. Después partió en seguimiento
de Elías y entró a su servicio. Fuimos
a misa y después nos fuimos de compras; pero mi mente seguía perturbada, pero
confiando en el Señor. Hoy
comprendí que a Dios no se le puede ver, sin antes tener o pasar por un
huracán, un terremoto o sea una tribulación dolorosa; como en la que estamos.
Miércoles
13 de diciembre de 2006
Mateo
11, 28-30
Nos levantamos
a misa. La misa la daba un
sacerdote nuevo en St. Michael, que me recordó mucho del Padre Patrick, el sermón
era sobre: 28 «Vengan a mí los que están
cansados y agobiados y yo los aliviaré. Tomen mi yugo sobre ustedes y
aprenderán de mí, que soy manso y humilde de corazón y encontrarán descanso,
porque mi yugo es suave y mi carga ligera.» Al oír el sermón se me salieron las lágrimas, pues
sentí que era Jesús consolándome, por tanta carga que siento.
Jueves
14 de diciembre de 2006
Marcos
8, 1-9
Hoy
fuimos a ver a Monseñor Fernando
Me levanté
cansado, no queriendo levantarme, pues tenemos que decidir que hacer con la
oferta que nos presentó el medidor en Houston. Sylvia Regina me dijo que si la oferta no resolvía el
problema de los exaccionistas y los proveedores, ésta no viene de Dios; pues
sólo solventaba el problema de los que nos están atacando o sea que no debíamos
aceptar y debía explicárselo en una carta a los exaccionistas y proveedores. ¡AMÉN!
El Señor me dijo: 1 En aquellos días se juntó otra vez muchísima gente, y no
tenían nada que comer. Jesús, llamó a sus discípulos y les dijo: 2
«Siento compasión por esta gente, pues hace ya tres días que están conmigo y no
tienen nada para comer. 3 Si los mando a sus casas sin comer,
desfallecerán por el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.» 4
Sus discípulos le contestaron: «¿De dónde podemos sacar, en este lugar
desierto, el pan que necesitan? 5 Jesús les preguntó: «¿Cuántos
panes tienen?» Respondieron: «Siete.» 6 Entonces mandó a la gente a
que se sentara en el suelo y, tomando los siete panes, dio gracias, los partió
y empezó a darlos a sus discípulos para que los repartieran. Ellos se los
sirvieron a la gente. 8 Todos comieron hasta saciarse y de los
pedazos que sobraron, recogieron siete cestos. 9 Eran unos cuatro
mil los que habían comido. Luego Jesús los despidió.
Temprano me
habló Mons. Fernando, para preguntarme el teléfono de Guayo, pero yo comprendí
que era el Espíritu Santo, para que lo fuéramos a ver. Cuando llegamos, Guayo venía saliendo de
hablar con él, le di gracias a Dios por eso. Lo que nos dijo Monseñor, después de contarle todo es: “En estos casos hay que depositarse en la voluntad de Dios y
pedirle en oración que se haga justicia.”
Cuando salimos,
a mí no me quedó claro lo que nos había dicho, pero después, platicando con
Sylvia Regina, ella me lo hizo ver bien claro. Nos reunimos con Alex y el abogado, la reunión fue positiva.
Viernes
15 de diciembre de 2006
Efesios
6, 10-13
Me levanté prácticamente
cansado y abatido. En mis
oraciones, le pedí al Señor que me hablara y me diera una luz de porqué está
sucediendo esto de nuevo, que aún nuestros abogados se ponen en contra de
nosotros. Me contestó: 10 Por lo demás, fortalézcanse en el Señor con su energía y su
fuerza. 11 Lleven con ustedes todas las armas de Dios para que
puedan resistir las maniobras del diablo. 12 Pues no estamos
enfrentando a fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen
este mundo y sus fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de
arriba. 13 Por eso pónganse la armadura de Dios, para que en el día
malo puedan resistir y mantenerse en la fila, valiéndose de todas sus
armas.
Le leí a Sylvia
Regina la Palabra de hoy y lo que me dijo es que debíamos redactar un documento
con nuestras observaciones al planteamiento del mediador, para que esto quede
por escrito. Yo le dije que no
estaba seguro que debíamos hacer esto, pero ella me contestó que sí lo debíamos
hacer, pues parte de la armadura de Dios es: “La Verdad y la Justicia”. Pasé
todo el día redactando el documento y comprendí que ella tenía razón. Por la tarde nos llegó la gran noticia:
“Globeleq había firmado la compra de las acciones de El Paso en la
planta”. Me sentí devastado, pues
creí que ni El Paso, ni Globeleq se iban a atrever a hacerlo, a nuestras
espaldas; pero se ve que otra vez me volví a equivocar. Me sentí más inseguro de mí mismo, pero
a la misma vez más seguro del Señor.
Inmediatamente
me iluminó diciéndome que si El lo había permitido, era para mejor y debía
confiar en El; eso me tranquilizó. Se lo conté a los empleados y pude notar en sus caras su
decepción, pues todos tenían esperanza que algo bueno iba a suceder y no esto. Pero Dios sabe mejor y vi que lo
aceptaron. Uno de ellos dijo que, entonces lo que teníamos que hacer es orar
con más fuerza, para que el Señor nos escuche.
Sábado 16 y domingo
17 de diciembre de 2006
Me levanté
triste y no pude orar. Nos fuimos
a desayunar con el Padre Patrick y pasamos hablando de la organización de la
Adoración Perpetua. Antes de eso, había
preparado el programa. Más tarde,
me llegó un e-mail de Vidal que desde el jueves nos estaban mandando unas 10
lbs. de papeles.
Gracias a Dios,
ayer en la noche nos reunimos con los abogados salvadoreños y nos presentaron
una idea concreta y factible con la cual podemos anular la OPI a los bancos y
con eso ya podemos respirar algo.
Por la tarde
pasamos con Ariana, Luigi y Paolo y nos dejaron a Paolo toda la tarde, por
primera vez para nosotros solos. Yo
no lo pude gozar mucho, pues me dediqué a preparar todo el paquete para
poderles pasar, mañana, la película de la Virgen de Guadalupe a los niños de
“Cacho de Oro”. Todo me quedó
súper bien, obra del Espíritu Santo. Rober desde ayer se había ido a misiones a San José de La
Majada. Por la noche fuimos a ver
a mis papás y la reunión fue positiva; hablamos con mi mamá de la situación con
la familia. Sylvia Regina le dio muy buenos consejos y eso la tranquilizó
bastante.
El domingo nos
levantamos temprano para ir a Cacho de Oro. Me sentía contento, pues íbamos a servir al Señor. Me sentía entusiasmado con la película
de La Virgen y el impacto que iba a hacer en los niños. El Padre Patrick se decidió a venir con
nosotros. Todo salió bien y al
final Patrick hizo reunir a todos para hablarles sobre la Adoración Perpetua al
Santísimo. Luego me pidió que
cantara unos diez minutos y canté, por primera vez, mi canción de “Te
necesito”. Sylvia Regina la cantó
conmigo y todo salió lindísimo, pues todos adoramos y alabamos a Jesús,
presente en el Santísimo.
Después
almorzamos en Sonsonate y fuimos a la iglesia de San Antonio del Monte, pero no
pudimos hablar con el Padre Héctor, entonces fuimos a ver al Padre Mucci y
estaba dando misa. Luego hablamos
con él, para darle a Patrick unos contactos en Honduras. Luego decidimos llevar a Patrick a que
conociera El Flor. Yo me había
quedado triste porque hubiera querido que habláramos con el párroco de San
Antonio del Monte, pues la iglesia me parece linda y ya nos la había referido
mi mamá en el pasado, como que es una iglesia que íbamos a ir todos juntos,
cuando todo se componga.
Cuando íbamos
para El Flor, un pick-up enfrente de nosotros hizo un viraje “loco” y en plena
recta chocó contra otro carro que venía en sentido contrario. Fue un milagro de Dios que no nos pasara
nada a nosotros, pues veníamos bastante cerca. Yo vi como “un corredor abierto”, por donde pasar, sin que
nos pasara nada. El mismo corredor
que vi en el choque de Miami, cuando igualmente, por otro milagro, no chocamos
en otro accidente similar a este; sin duda “corredores” abiertos por el Señor. En cuanto íbamos entrando a El Flor,
recibimos la llamada del Padre Héctor, confirmándonos que sí está interesado en
la Adoración Perpetua y que nos podía recibir el próximo martes o miércoles. Le conté a Patrick y se puso bien
contento y dijo que fuéramos – ¡GLORIA A DIOS!, pues esto me confirmó que el
Espíritu Santo sí quería que lo hiciéramos en San Antonio del Monte, que es el
santo preferido de mi mamá y que siempre lo había estado promoviendo para que
fuera el patrono de las empresas.
Nos bañamos en el
mar y pasamos llenos del Espíritu Santo. Por la noche vinieron algunos del grupo de Encuentros y José
Luis y Tatiana nos regalaron a todos una cena de “gallo en chicha”, estaba
delicioso. Al final, ya cuando nos
íbamos a acostar, Sylvia Regina dijo: “Que lindo día hemos pasado, gracias te
damos Señor” y yo dije ¡AMÉN, GLORIA A DIOS!
"Si no eres mortificado, nunca serás alma de oración."
San José María Escrivá de Balaguer - CAMINO 172
No hay comentarios:
Publicar un comentario