Lunes
6 de noviembre de 2006
Sabiduría
9, 1-18
1
Crónicas 19, 13
Me levanté
pidiéndole al Señor su misericordia y que el caso se resuelva pronto, para bien
de toda la familia. Me
contestó: 1 Dios de nuestros
padres, Señor de misericordia, por tu Palabra hiciste todas las cosas, 2
y por tu Sabiduría formaste al hombre
para que domine a todas las criaturas por debajo de ti, 3 para
que gobierne al mundo con santidad y justicia, y tome sus decisiones con recta
conciencia: 4 dame pues la Sabiduría que comparte tu trono, y no me
excluyas del número de tus hijos. 7 Me elegiste como rey de tu
pueblo, como juez para tus hijos y tus hijas. 9 Junto a ti está esa
Sabiduría que conoce todas tus obras, que estaba contigo cuando hacías el
mundo, que sabe lo que te agrada y está de acuerdo con tus mandamientos. 10
Haz que descienda desde el cielo donde todo es santo, envíala desde tu trono
glorioso, para que esté a mi lado en mis trabajos y sepa lo que te gusta. 11
Porque ella todo lo conoce y lo comprende; ella me guiará con prudencia en todo
lo que haga, y su majestad me protegerá. 12 Entonces te serán
agradables mis obras, gobernaré a tu pueblo con justicia, y seré digno del
trono de mi padre. 17 ¿Y quién podrá conocer tus intenciones, si tú
no les has dado primero la Sabiduría, o no le has enviado de lo alto tu
Espíritu Santo? 18 Así fue como los habitantes de la tierra pudieron
corregir su conducta; al saber lo que te agrada, fueron salvados por la
Sabiduría. También me dijo,
pues le he venido pidiendo que me dé fortaleza: 13 Ten fortaleza y esforcémonos por nuestro pueblo y por las
ciudades de nuestro Dios, que Yavé haga lo que le parezca bueno.
No supimos que
pasó con el mediador y los Bancos, que se reunieron hoy aquí, en San Salvador. Además, recibimos una carta de El Paso,
anunciando que van a proceder con la venta de sus acciones en la planta; lo
cual ya habíamos acordado que no lo iban a hacer, hasta que no se resolviera el
litigio pendiente con nostros. Me
sentí desconcertado y como arrollado por una locomotora, pero el Señor me
devolvió la paz, al final del día.
Martes
7 de noviembre de 2006
Jeremías
32, 26-37
Sabiduría
10, 9-12
Salmo
132, 11; 12; 18
Salmo
37, 1-9
Me levanté
pidiendo al Señor su misericordia… pues no hay ningún indicio humano o técnico
que nos diga que el caso se va a resolver a corto plazo y a favor nuestro, pero
el Señor me sostiene en su Esperanza y su promesa. Me dijo: 26 Entonces Yavé me
respondió en estos términos: 27 Mira, yo soy Yavé, el Dios de todos
los mortales; para mí nada es imposible. 37 Yo los reuniré de todos
los países adonde los empujé cuando estaba tan enojado, indignado y
encolerizado. Los haré regresar a este lugar y haré que vivan seguros en él. 38
Ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios. 10,
9 En cambio la Sabiduría libró de sus problemas a los que la
servían. 10 Condujo por caminos seguros al justo que huía de la
cólera de su hermano. Le mostró el Reino de Dios y le permitió que conociera a
los santos ángeles. Hizo que tuviera éxito en sus trabajos y que fructificaran
sus esfuerzos. 11 Lo defendió contra la avaricia de sus amos y lo
hizo muy rico. 12 Lo guardó de sus enemigos y lo protegió de los que
le tendían trampas. Le dio la victoria en un rudo combate para hacerle entender
que la piedad es más poderosa que cualquier otra cosa. 132, 11 El Señor se lo juró a David, verdad de la que no
se desdecirá: «Del fruto de tus entrañas pondré a alguien en tu trono. 12
Si tus hijos guardaren mi alianza y mis testimonios que les he enseñado,
también sus hijos para siempre se sentarán en tu trono». 18 Cubriré
de vergüenza a sus enemigos mientras sobre él brillará su diadema. Además, el Espíritu Santo me hizo leer lo que había
escrito el 13 de junio de este año, que es el Salmo 37, 1-9 1 No te acalores
pensando en los malos ni envidies a los que cometen maldad. 2 Muy
pronto se marchitarán como la hierba, se secarán como el verdor de los prados. 3
Confía en el Señor y haz el bien, habita en tu tierra y come tranquilo. 4
Pon tu alegría en el Señor, él te dará lo que ansió tu corazón. 5
Encomienda al Señor tus empresas, confía en él que lo hará bien. 6
Hará brillar tus méritos como la luz y tus derechos como el sol del mediodía. 7
Cállate ante el Señor y espéralo; no te indignes por el aprovechador … 9
Pues los malvados serán extirpados y tendrán la tierra los que esperan al
Señor.
Durante todo el
día no supimos nada del mediador y la reunión con los Bancos. Por la tarde me reuní con Guayo y
pudimos trabajar juntos, toda la tarde, en positivo. El Señor estaba presente entre nostros.
Por la noche
recibí un e-mail de Vidal, que el abogado de los Bancos le había escrito que
ellos habían propuesto “un concepto de solución” y que al medidor le había
gustado… pero lo tenían que aprobar las juntas directivas de los Bancos el día
de mañana. No sabemos qué es y el
mediador no le había dicho nada a Vidal. Yo al principio me quedé preocupado, pero después fui
comprendiendo que si esa era la voluntad del Señor, tenía que ser bueno. El
Espíritu Santo me hizo recordar la promesa del Señor de: «Yo imprimiré en sus corazones sentimientos de misericordia» y
después de orar con Sylvia Regina, nos fuimos a dormir, confiados y con Esperanza
en el Señor. Durante la oración,
el Señor me iluminó para saber cómo manejar la próxima reunión con el grupo.
Miércoles
8 de noviembre de 2006
Mateo
5, 38-48
Salmo
111, 1-10
Génesis
8, 11-12
El Espíritu
Santo me levantó a orar a los 3:00 de la mañana, al solo abrir los ojos. Me dijo: “Lo que viene de los Bancos es para
glorificación mía; no temas”. Me puse a orar La Llama del Amor,
hincado, dándole gracias al Señor por todas sus bendiciones. Luego me dijo: 38 Ustedes han oído que se dijo: «Ojo por ojo y diente por
diente.» 39 Pero yo les digo: No resistan al malvado. Antes bien, si
alguien te golpea en la mejilla derecha, ofrécele también la otra. 40
Si alguien te hace un pleito por la camisa, entrégale también el manto. 41
Si alguien te obliga a llevarle la carga, llévasela el doble más lejos. 42
Da al que te pida, y al que espera de ti algo prestado, no le vuelvas la
espalda. 43 Ustedes han oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo y no harás amistad con tu enemigo.» 44
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores, 45
para que así sean hijos de su Padre que está en los Cielos. Porque él hace
brillar su sol sobre malos y buenos, y envía la lluvia sobre justos y
pecadores. 46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué
mérito tiene? También los cobradores de impuestos lo hacen. 47 Y si
saludan sólo a sus amigos, ¿qué tiene de especial? También los paganos se
comportan así. 48 Por su parte, sean ustedes perfectos, como es
perfecto el Padre de ustedes que está en el Cielo. Comprendí que era como para decirme que ya se iba a
arreglar todo. Que iba a quedar
evidente su glorificación y que ahora me estaba comunicando cómo debe ser nuestro
comportamiento en el futuro. Pero
además, me hizo leer lo que había escrito el mismo día, noviembre 8 del año
pasado: 1 ¡Aleluya! Doy gracias
al Señor de todo corazón en la reunión de los justos y en la asamblea. 2
Grandiosas son las obras del Señor, las profundizan los que en ellas se
complacen. 3 Toda su obra es grandeza y esplendor y su justicia dura
para siempre. 4 Quiso que se recordaran sus milagros, ¿no es el
Señor clemente y compasivo? 5 Dio el alimento a aquellos que le
temen, se acuerda para siempre de su alianza. 6 Mostró a su pueblo
la fuerza de sus obras al darle la tierra de los paganos. 7 Verdad y
justicia son obra de sus manos, todos sus decretos son seguros, 8
apoyados en una base inamovible, portadores de verdad y rectitud. 9
Envió a su pueblo la liberación, fijó con él una alianza para siempre; santo y
temible es su Nombre. 10 El principio del saber es el temer al
Señor, es sabio de verdad el que así vive, su alabanza perdura para
siempre. ¡GLORIA A DIOS!
Además, en este mismo día escribí mi segunda canción al Señor y además el día
anterior, Nov. 7, 2005, el Espíritu Santo me había iluminado para decirme que
mi libro se debía de llamar: ¡“Cronología de un Milagro”! Señor: y qué es el hombre, para que te
fijes en él? y te preocupes tanto de él? GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y PAZ A LOS HOMBRES QUE AMAN AL
SEÑOR. Son las 4:25 a.m… Buenas
noches, Espíritu Santo… TE AMO. Por la mañana me levanté temprano a orar. El Señor me dijo: 11 La paloma regresó al atardecer, trayendo en su pico una rama
verde de olivo. Entonces Noé se
dio cuenta que las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra. 12
Todavía esperó otros siete días más y soltó la paloma, que ya no regresó más al
arca. 12, 1 Yavé dijo a
Abram: «Deja tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre, y anda a la
tierra que yo te mostraré. 2 Haré de ti una gran nación y te
bendeciré; voy a engrandecer tu nombre, y tú serás una bendición. 3
Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. En ti serán
bendecidas todas las razas de la tierra.»
AQUÍ ESTOY SEÑOR… QUE SE HAGA EN MI, SEGÚN TU VOLUNTAD.
Pasé todo el
día esperando las noticias de los abogados, pero el mediador no se comunicó con
ellos; sólo les dijo que estaba trabajando en una solución e iba a hablar con
El Paso primero… Por el otro lado, fui a la Fiscalía y me comunicaron que
estaban por iniciar otro proceso penal contra mí, ahora referente a los pagos
del ISSS de Sinova. Fui al
Santísimo a las 3:00 p.m. a rezar el Rosario de la Divina Misericordia.
Jueves
9 de noviembre de 2006
Salmo
90, 13-17
Me sentía
agotado, no pasa nada. ¿Hasta cuándo Señor, hasta cuándo? Me contestó: 13 Vuélvete Señor, ¿Hasta cuándo?… Compadécete de tus
servidores. 14 Cólmanos de tus favores por la mañana, que tengamos
siempre risa y alegría. 15 Haz que nuestra alegría dure lo que la
prueba y los años en que vimos la desdicha. 16 Muestra tu acción a
tus servidores y a sus hijos, tu esplendor. 17 Que la dulzura del
Señor nos cubra y que El confirme la obra de nuestras manos.
Nos reunimos
con Alex y la reunión fue positiva, pero nuestras opiniones son distintas en
cuanto a si debemos o cuánto debemos negociar con el mediador y eso nos causa
conflicto. Pero hoy puedo notar que es un conflicto positivo, es natural que
tengamos opiniones distintas, pero al final nos podemos poner de acuerdo o sea
que ya hemos sido liberados de la maldición contra la familia.
Por la tarde me
habló Vidal y me puse bien triste, pues aparentemente los Bancos no hicieron
nada, en relación a lo que el Señor me había dicho o más bien yo le había
entendido el día de ayer. Aparentemente
sólo han dado una cifra para salirse del problema y ya ¿será que las juntas
directivas no aprobaron el concepto a que el mediador se había referido? Vidal me contó que lo que estaban
haciendo era decirle a los abogados que cobren por hora, para darle esa cifra
al mediador y que nosotros debíamos pensar en una para nosotros y otra para los
bancos. Era como decirme que ya
habían desistido del caso y que más vale sacar lo más posible y salirse. Me sentí bien decepcionado y solo. No pude ir a misa, pues teníamos la
reinauguración de “Sal y Pimienta” y la cena de Oscar Panameño, que introdujo
su segundo libro. Todo en la
celebración de Oscar era alegría y amor de familia; todo era admiración hacia
su persona, de parte de todos sus hijos, de sus hijas, de sus nietos, de sus
amigos. A nosotros, con Sylvia
Regina, nos tocó sentarnos a la par del Padre Mucci y podíamos ver a la familia
de Oscar super feliz y realizada. Señor,
¿adónde estás? ¿Por qué es que no nos has dado una familia feliz como la de los
Panameño y más bien estamos divididos? ¡SÁLVANOS SEÑOR!
Viernes
10 de noviembre de 2006
2
timoteo 4, 16-21
Isaías
37, 5-7
Me levanté como
resentido con el Señor. No tanto resentido, sino confundido, preguntándole:
¿Señor, qué quieres que haga? ¿Qué debemos hacer en la negociación con el
mediador? Me contestó: 16 La primera vez que presenté mi defensa, nadie estuvo a mi
lado, todos me abandonaron. ¡Que Dios no se lo tenga en cuenta! 17
Pero el Señor estuvo conmigo llenándome de fuerza, para que el mensaje fuera
proclamado por medio de mí y llegara a oídos de todas las naciones; y quedé
libre de la boca del león. 18 El Señor me librará de todo mal y me
salvará llevándome a su Reino Celestial. A El la gloria por los siglos de los
siglos. Amén. 21 Haz todo lo posible por venir antes del
invierno. Seguí orando,
pidiéndole al Señor su misericordia y me dijo: 5 Cuando los ministros del rey Ezequías le entregaron ese
recado a Isaías, 6 éste les contestó: «Díganle a su patrón que ésta
es la respuesta de Yavé: No te asustes por las palabras que escuchaste, con las
que me injuriaron los mozos del rey de Asur. 7 Lo voy a impresionar
por una noticia que recibirá, de manera que vuelva a su país, y en su país será
asesinado.» 21 … Esto es lo que dice Yavé, Dios de Israel: He
escuchado la oración que tú me has dirigido a propósito de Senaquerib, rey de
Asiria, 22 y ésta es la palabra que Yavé ha pronunciado contra él:
La Virgen de Sión te desprecia y se ríe de ti… 29 … «voy a poner un
anillo en tus narices y un freno en tus labios y te haré volver por el camino
por donde has venido.»
Por la tarde
recibimos noticias de Vidal, un e-mail bastante perturbador, que me hizo
comprender que todavía no habían comprendido el caso; que había como un velo
extendido por satanás, para que las cosas no se comprendan. Al comprender esto, la calma se fue
apoderando de mí y pude comprender o más bien el Señor me iluminó para saber
cómo contestar.
El Señor me hizo
leer un cita de Sigmund Freud y me dijo:
«He
sido un hombre afortunado en la vida: nada me fue fácil»
"En grande error vive cualquiera que, no contando con Dios, autor único de todo bien, confía en que ha de lograr por medio de los hombres, lo que necesita o apetece."
San Francisco Javier
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