Cronología de un Milagro - Agosto 2005-IV

Lunes 22 de agosto de 2005

Del libro de "Imitación de Cristo",

Liturgia de las horas IV, lunes XXII

Más se gozan ellos en la vanidad que tú en la verdad y ciertamente, a veces quedan fallidas sus esperanzas; en cambio, mi promesa a nadie engaña ni deja frustrado al que funda su confianza en mí. Yo daré lo que tengo prometido, lo que he dicho lo cumpliré. Pero a condición de que mi siervo se mantenga fiel hasta el fin.  

Nos fuimos al hospital temprano para la operación de Sylvia Regina y le hablé al Juez Fergusson para reunirme con él.  Creí que no me iba a dar una cita, pero me dijo que me iba a recibir antes de todo. Desayunamos con Vidal en Le Peep y la idea le pareció excelente. Sentí que era como que el Espíritu Santo nos decía: esto es lo que yo quería y para lo que he permitido todas estas frustraciones y malos entendidos. La Palabra también nos confirmaba eso, pues dentro de todo el problema económico, la salud de toda la familia está protegida por El y no permite que satanás nos perjudique en ese sentido – Gracias Señor, por habernos escuchado. 

Por la noche me habló Vidal para decirme que todos los abogados no creían que era una buena idea que fuéramos a hablar con el Juez Fergusson, pero yo le dije que yo ya tenía una orden y que Alex ya no estaba aquí, así que tenía que ir y la única razón para dejar de ir sería que el Juez me llamara para cancelar la cita.

Martes 23 de agosto de 2005

1 corintios 15, 57-58

⁵⁷ Por eso damos gracias a Dios, que nos da la victoria por Cristo Jesús nuestro Señor. ⁵⁸ Así, pues, hermanos míos muy amados, sigan firmes y no se dejen impresionar. Progresen siempre en la obra del Señor, sabiendo que con El nuestras penas no son en vano. 

Me reuní con el Juez y la reunión fue positiva. Al principio me habló bien prepotente, diciéndome que no le veía ningún objeto a la reunión y que él tenía mucho que hacer, que ya sabía lo que le iba a exponer, pues ya le habían contado nuestros abogados, pero que él me podía escuchar y que se lo expusiera brevemente. Yo le mencioné que estaba ahí por una inspiración del Espíritu Santo y que él, siendo una persona que está cerca de Dios, iba a entender lo que le decía. Al final, terminó aceptando la propuesta y me dijo que se la iba a exponer a los de Nejapa Power.  Inmediatamente le habló a los abogados de ellos.

Yo le dije al Señor: “Señor, te dejo esto en tus manos, si tú quieres que camine yo ya hice mi parte, si no, que se haga tu voluntad”.

Miércoles 24 de agosto de 2005

Me levanté temprano en el hospital acompañando a Sylvia Regina.  Hoy salía del hospital y sólo me fui a recoger a las niñas para regresar a sacarla.  A media mañana entró una señora con otra que hablaba en español y nos preguntó que si queríamos comulgar. ¡Gloria a Dios! que el Señor nos venía a visitar.  Nos regaló Rosarios benditos, comulgamos y rezamos. Después nos venimos al cuarto del hotel y pasamos todo el día juntos.  Sólo salí para ir a comprar las pastillas. 

En la mañana me habló Vidal para decirme que el Juez había puesto el Hearing para el miércoles 31 a la 1:00 de la tarde, ¡Gloria a Dios!  Me sentí bien contento y bendecido por el Señor, pues sentí que eso era una reacción favorable del Juez para nosotros, que el Señor había oído nuestras peticiones y que la oferta que le llevamos al Juez Fergusson iba a caminar.

No pude ir a misa y por eso me sentí triste.

Jueves 25 de agosto de 2005

1 tesalonicenses 5, 16-19

Me levanté temprano y no pude orar, pero pude ir a misa. Me sentía contento de ir y comulgar, platicar con el Señor.  Cuando regresé me llamó Mark para decirme lo del nuevo Hearing y que el creía que era un juicio bastante difícil.  Me sentí bien apesadumbrado y desconsolado, pues era primera vez que me decía algo negativo de nuestro reclamo. El Señor me dijo al final del día: ¹⁶ Estén siempre alegres, ¹⁷ oren sin cesar ¹⁸ y en toda ocasión den gracias a Dios; ésta es, por voluntad de Dios, vuestra vocación de cristianos.  

Quedamos en que nos íbamos a reunir el lunes, para que él nos explicara en que estamos equivocados.  Le hablé a Vidal y se mostró sorprendido de lo que nos dijo Mark y quedamos de reunirnos mañana para estudiar la posibilidad de que Franklin and Jones, sustituya a Mark.

Sylvia Regina se sintió mejor.  Yo me sentía orgulloso de mi familia y le daba gracias a Dios.

Viernes 26 de agosto de 2005

Me levanté temprano y no pude orar, pues me fui a misa y después a la oficina de Vidal. Estudiamos la posibilidad de que el caso se moviera a Nueva Orleans, donde tendríamos la ventaja de tener un jurado y meter de nuevo los Consequential Damages. No se decidió nada y más bien se decidió esperar a ver cómo se desenvuelve el caso de Vioxx.  Regresé a la casa o más bien al hotel y fuimos a cenar con Sofía y Camila.  Le daba gracias a Dios porque dentro de todos estos problemas, sentía su bendición a través de ellas.

Por la mañana me habló mi mamá y me contó que a mi papá lo habían hospitalizado ayer, lo cual me hizo exclamar: “¡Señor, ten misericordia de nosotros y del mundo entero! Resuélvenos el problema del caso, para que mi papá vea la solución en vida. No nos desampares”.

Sábado 27 y domingo 28 de agosto de 2005

2 corintios 5, 15-17

Me levanté temprano para ir a dejar a Sofía al aeropuerto y pasé todo el día con Sylvia Regina, doña Sylvia y Camila. Fuimos a misa de 5:30 en St. Michael y a la hora de la Comunión sentí la consolación del Espíritu Santo sobre mí y me tuve que contener para no llorar como un niño.  

El domingo amanecimos y satanás se metió entre nosotros y nos enojamos con Sylvia Regina. Me dolió bastante, pues podía sentir su frustración.  Fui a dejar a Camila y Doña Sylvia al aeropuerto.  Al regresar me puse a orar, pues sentía una gran frustración, pues el juicio no avanza, todo parece que está contra nosotros, lo de mi papá, Sylvia Regina molesta; yo desconsolado y sin poder hacer nada.  El Señor me consoló y me dijo:  ¹⁵ El murió por todos, a fin de que los que viven no vivan ya para sí mismos, sino para él, que por ellos murió y resucitó. ¹⁶ De suerte que nosotros desde ahora no miramos a nadie con criterios humanos; incluso a Cristo, si antes lo conocimos personalmente, debemos mirarlo ahora de otra manera. ¹⁷ Por esa misma razón, el que está en Cristo es una criatura nueva. Para él lo antiguo ha pasado; un mundo nuevo ha llegado.

Como por mucho tiempo no había pasado, nos fuimos a dormir enojados con Sylvia Regina.  Ella durmió en un cuarto y yo en otro.