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Canonización de Monseñor Romero

miércoles, 4 de julio de 2012

Cronología de un Milagro - Junio 2005-IV


Lunes 27 de junio de 2005

2 Crónicas 6, 13-16; 7, 12-20

Me levanté deseoso de escuchar al Señor, me dijo:  13 … poniéndose sobre él se arrodilló frente a toda la asamblea de Israel. Y extendiendo sus manos hacia el cielo dijo: 14 «Yavé, Dios de Israel, no hay Dios como tú en el cielo ni en la tierra; tú que guardas tu alianza y tu amor a tus siervos que te sirven con todo su corazón; 15 tú que has cumplido a favor de mi padre David la promesa que le hiciste, pues por tu boca lo prometiste, y con tu mano lo has cumplido este día. 16 Ahora, pues, Yavé, Dios de Israel, cumple a favor de tu siervo David, mi padre, la promesa que le hiciste cuando dijiste:  Nunca será quitado de mi presencia el de los tuyos que te suceda sentado en el trono de Israel, con tal de que tus hijos sigan tu camino y anden en mi Ley, como tú has andado delante de mí.  7, 12 Entonces Yavé se le apareció a Salomón por la noche y le dijo: «He oído tu oración y me he elegido como Casa en que me ofrezcan sacrificios. 13 Si yo cierro el cielo para que no llueva, si yo mando a la langosta devorar la tierra, o envío la peste contra mi pueblo; 14 y mi pueblo, sobre el cual es invocado mi Nombre, se humilla, rezando y buscando mi rostro, y se vuelven de sus malos caminos, yo entonces los oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra. 15 Mis ojos estarán abiertos y mis oídos atentos a la oración que se haga en este lugar; 16 pues ahora he escogido y santificado esta Casa, para que en ella permanezca mi Nombre para siempre.  Allí estarán mis ojos y mi corazón todos los días. 17 Y en cuanto a ti, si me sirves como me sirvió tu padre David, y haces todo lo que te he mandado guardando mis decretos y mis sentencias, 18 afianzaré tu trono, como prometí a tu padre David:  A ninguno de tus descendientes quitaré el mando de Israel. 19 Pero si se apartan, abandonando los decretos y los mandamientos que les he dado, y van a servir a otros dioses, postrándose ante ellos, 20 los arrancaré de mi tierra que les he dado; arrojaré de mi presencia esta Casa que yo he consagrado a mi Nombre y haré que todos los pueblos se burlen de ella. 
Hoy fuimos a ver a mis papás con Roberto Adriano, que quería despedirse de ellos y la reunión resultó negativa, pues mi papá estaba bien deprimido; convencido que todo nos iba a ir mal en el juicio.

Martes 28 de junio de 2005

1 pedro 3, 13

13 Y ¿quién podrá hacerles daño si se esfuerzan en hacer el bien? 14 Felices ustedes si incluso tienen que sufrir por haber actuado bien. No compartan sus temores ni se asusten, 15 sino bendigan en sus corazones al Señor, a Cristo; estén siempre dispuestos para dar una respuesta a quien les pida cuenta de su esperanza, 16 pero háganlo con sencillez y deferencia, sabiendo que tiene la conciencia limpia.  De este modo, si alguien los acusa, la vergüenza será para aquellos que calumnian la vida recta de los cristianos. 17 Es mejor sufrir por hacer el bien, si tal es la voluntad de Dios, que por hacer el mal. 
Me levanté temprano a orar, pues hoy se iba Roberto Adriano a Chilapa, México, con los Legionarios de Cristo.  Al leer la Palabra le dije al Señor: “Señor, así me siento”, pues no hay nada que me duela más que ver a mis papás y mis hermanas y hermanos sufrir y sin esperanza; sin sentir como Dios nos está protegiendo y tener la seguridad que El nos va a sacar adelante. Sufro y sufro por ellos, pidiéndole al Señor que los llene del Espíritu Santo.  Desayunando le pregunté a Rober ¿y va contento? Me contestó: “más o menos, pues si quiero ir, pero me van a hacer falta ustedes” – ¡Gloria a Dios!  Nos reunimos con mis hermanos a almorzar pues había venido Guayo y la reunión fue positiva y a Guayo se le ha abierto un horizonte interesante con esto del “tempate”.  Me preguntaba si eso es lo que el Señor quiere que hagamos en el futuro y traer bienestar a todas esas áreas rurales y olvidadas. 
Por la tarde traté de hablar con mi amigo que me ha demandado y no pude, así es que le dejé ese problema al Señor en sus manos. Fuimos a misa y a la salida Sylvia Regina se encontró botada en el parqueo una imagen de Juan Pablo II, orando ante el manto de la Virgen de Guadalupe y la estampa era de los Legionarios de Cristo y la oración que tenía era la de pedir vocaciones.  Comentamos con ella que lo que el Señor nos quería decir es que el Papa y la Virgen estaban intercediendo por nosotros y orando por la vocación las vocaciones.  Tenemos ya varias semanas de estar pidiéndole a Juan Pablo II su intercesión, en nuestras oraciones de la noche – ¡Señor que se haga tu voluntad y no la nuestra!

Miércoles 29 de junio de 2005

1 pedro 4, 19; 5, 10-11

Me levanté apesadumbrado, sufriendo y pidiéndole al Señor su misericordia para nosotros y el mundo entero.  Me dijo:  19 Así, pues, si sufren porque ésta es la voluntad de Dios, confíen sus almas al Creador, que es fiel, y continúen haciendo el bien. 10 Dios, de quien procede toda gracia, los ha llamado en Cristo para que compartan su gloria eterna, y ahora deja que sufran por un tiempo con el fin de amoldarlos, afirmarlos, hacerlos fuertes y ponerlos en su lugar definitivo. 11 Gloria a El por los siglos de los siglos. Amén.  Gracias  Señor por tu Palabra y por todas tus bendiciones. 
En la oficina no pasó nada, sólo pasé escribiendo mis comentarios al Summary Judgement y podía sentir como el Espíritu Santo me iba abriendo la mente para poder explicar todo el caso. Por la noche fuimos a la reunión de preparación del Retiro de Reencuentro, que el Señor quiere que sirvamos.  Tenemos que escoger entre si ir a uno el 9 y 10 de julio o el 24 y 25 de julio y no sabemos que hacer, así es que se lo dejamos al Señor, que El decida.  Me sentía contento de poder servir al Señor.

Jueves 30 de junio de 2005

Jeremías 31

Me levanté a orar y el Espíritu Santo me hizo leer, antes que todo, el evangelio del domingo que viene.  Sentí su llamado y me dejo guiar por El para ver que me quería decir.  Me dijo:  1 Entonces, dice Yavé, yo seré el Dios de todas las familias de Israel, y ellos serán mi pueblo. 3 De lejos Yavé se le apareció: «Con amor eterno te he amado, por eso prolongaré mi cariño hacia ti. 4 Volveré a edificarte y serás reedificada, virgen de Israel. 5 De nuevo lucirás tu belleza bailando, alegremente, con tus panderetas. De nuevo plantarás viñas en los cerros de Samaria, como antes las plantaban los viñadores y las cosechaban. 7 Y añade Yavé: ¡Vitoreen con alegría a Jacob, aclamen a la primera de las naciones! Háganse escuchar, celébrenlo y publíquenlo:  “¡Yavé ha salvado a su pueblo, al resto de Israel!” 9 Partieron en medio de lágrimas, pero les hago regresar contentos; los voy a llevar a los arroyos por un camino plano para que nadie se caiga. Pues he llegado a ser un padre para Israel y Efraím es mi primogénito. 12 Vendrán, cantando de alegría, al cerro de Sión,  acudirán para gozar de los regalos de Yavé, del trigo, vino y aceite, de las ovejas y bueyes.  Su alma será como un huerto bien regado, y no volverán más a estar desganados. 16 Así dice Yavé:  Deja de lamentarte, y seca el llanto de tus ojos, ya que tu prueba tendrá su recompensa: tus hijos volverán del país enemigo. 17 Ten esperanza para el futuro, pues tu descendencia regresará a su tierra. 20 ¿No es Efraím para mí un hijo predilecto, o un niño mimado, para que después de cada amenaza deba siempre pensar en él, y por él se conmuevan mis entrañas y se desborde mi ternura?, Palabra de Yavé. 25 Yo daré de beber al alma agotada y saciaré a la que se desmaya. 26 Entonces fue cuando me desperté, y vi que mi sueño había sido muy bueno. 33 Esta es la alianza que yo pactaré con Israel en los días que están por llegar, dice Yavé: pondré mi ley en su interior, la escribiré en sus corazones, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 34 Ya no tendrán que enseñarle a su compañero, o a su hermano, diciéndoles: «Conozcan a Yavé.» Pues me conocerán todos, del más grande al más chico, dice Yavé; yo entonces habré perdonado su culpa, y no me acordaré más de su pecado. 40 Y todo el valle de los muertos y de la ceniza, y los campos que limitan con el torrente de Cedrón hasta la esquina de la Puerta de los Caballos, al este, serán consagrados a Yavé. ¡Ya no volverán a ser destruidos ni declarados malditos!  ¡Amén! Bendito y alabado seas Señor!

Viernes 1 de julio de 2005

2 samuel 7, 5

5 Ve y dile a mi siervo David: ¿Eres tú quien me construirá una Casa para que yo permanezca en ella? 8 Esto dirás de mi parte a David: “Te fui a buscar al campo y te saqué de detrás de las ovejas para hacerte jefe de mi pueblo. 9 He estado contigo en todas partes y he destruido ante ti a todos tus enemigos.  Pero ahora voy a hacer que tu nombre sea famoso entre los grandes de la tierra. 10 Yo fijaré un lugar para mi pueblo: Israel; allí lo plantaré y allí quedará. Ya no lo molestarán ni lo seguirán oprimiendo sus enemigos como antes. 11 Desde el día en que constituí jueces sobre mi pueblo, a ti te he concedido la paz con todos tus enemigos y ahora te prometo construirte una casa. 
Fuimos a la misa de “Los Evangelizadores a Tiempo Completo” y después al almuerzo de celebración.  Todo el mundo nos hizo sentir como muy especiales.  En la misa, inclusive, nos habíamos sentado atrás y a un lado y alguien se acercó a nosotros para decirnos que nos moviéramos adelante y terminamos en primera fila. 
Por la noche, Sylvia Regina me comentó que si me había dado cuenta cómo el Señor nos había enviado bendiciones… yo le contesté: ¡Gloria a Dios! pues era indudable que su mano estuvo en todas las actitudes de esas personas.  De nuevo nos decía, ¡yo estoy con ustedes! Y lo necesitaba, pues durante el día me llegó un e-mail que el juicio no iba a empezar sino hasta ¡el 28 de julio!  Me deposité en Su voluntad y supe que para algo bueno era – ¡El Señor sabe y El me ama! 
Le hablé a Pepe para confirmarle que íbamos ir al Retiro en Sta. Ana, el 9 y 10.

Sabado 2 y domingo 3 de julio de 2005

Hoy me pasé toda la mañana preparando el programa, se trataba sobre “Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo los aliviaré”.  En el programa di mi testimonio, por primera vez.  Mi testimonio de visitar el Santísimo y como eso El siempre lo premia, aunque de momento no se sienta nada. 
A mediodía fuimos a almorzar donde mi  mamá y mi papá, la reunión fue positiva.  El domingo sólo fuimos a misa y nos quedamos en la casa con Camila.  Yo sólo le daba gracias a Dios por todas sus bendiciones.

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