Cronología de un Milagro - Febrero 2002-I

Lunes 4 de Febrero de 2002

Hoy lunes fué la reunión en Houston, con El Paso. 

Ayer fuimos a Misa a la iglesia de St. Michael y fue muy bonita.

La reunión con El Paso pasó sin ninguna consecuencia y me desilusionó mucho, pues esperaba que las cosas pudieran empezar a salir a nuestro favor.  No están saliendo, pero tampoco en contra.

Martes 5 de Febrero de 2002

Hoy martes pasé un día bastante difícil en Houston, pues no hay ninguna señal positiva y el tiempo se nos está terminando.

Para colmo de males, antes de subirnos al avión, Steve nos comunicó que la reunión del para resolver lo del arbitraje se había fijado para el 21 de marzo.  Sentí que era como un “rayo” que me había caído encima; pues esto ya es muy tarde y no tenemos otra opción.

Miércoles 6 de Febrero de 2002

Hoy nos surgió una nueva esperanza, pues visitamos a otro presidente de Banco y como cosa rara, nos recibió inmediatamente y salió muy positivo, con la probabilidad de aprobarnos un crédito; lo cual nos daría el tiempo para llegar y esperar la resolución en  marzo, del arbitraje de Nejapa.

Jueves 7 de Febrero de 2002

Hoy nos reunimos con Alex y los dos estábamos como agotados y deshechos.

Se nos ocurrió hablarles a los dueños de Comex y ofrecérselos en venta.  La reunión la tengo el próximo martes con los dueños; a ver qué pasa.

Me recordó lo que nos dijo el Padre Fernando del Miércoles de Ceniza.

Tengo fé que vamos a salir adelante, pero le pido a Dios que nos dé “fortaleza”.

Domingo 10 de Febrero de 2002

Hoy Domingo es quizás uno de los días donde más me he sentido atormentado. No salimos y me pasé el día pidiéndole a Dios que me hablara y me diera alguna luz.

Leí La Biblia durante el mediodía y sentí un gran consuelo. Son ya mis mejores momentos del día.

A las seis volví a leer La Biblia, pues sentía hasta ganas de gritar, de la desesperación.

Dios me reconfortó, pues me hizo leer el pasaje de Lucas 14, 31; que nos recuerda que entre más sigamos a Dios, más el demonio nos tratará de atacar y desesperar.  “AYÚDANOS SEÑOR”.