Lunes 5 de abril de 2004
Salmo 68
1 Corintios 10: 33
2 Que Dios separe a sus enemigos, se dispersen, que huyan ante El los que lo odian. 4 En presencia de Dios los malos perecen, mientras que los justos se regocijan y ante Dios saltan y gritan de alegría. 10, 33 Hagan como yo, que no busco mi propio interés, sino el de los demás, es decir, su salvación, y me esfuerzo por complacer a todos.
Hoy a mediodía nos fuimos de viaje a Boston, íbamos todos contentos y felices y yo le daba gracias a Dios por todas sus bendiciones; por habernos concedido poder hacer este viaje todos juntos, pues podía sentir su Mano para que se pudiera hacer.
Martes 6 de Abril de 2004
Amanecimos bien cansados por el viaje, pero yo me sentía contento y bendecido por Dios. No pude orar ni ir a misa, pues el horario lo teníamos bastante confundido. Fuimos a Prudential y nos compramos con Roberto Adriano un juego de ajedrez portátil, que el Señor nos lo puso en el camino; pues lo encontramos de casualidad en un Starbucks. Yo andaba queriendo encontrar uno para poder jugar ajedrez con él en el viaje. Inmediatamente nos pusimos a jugar, mientras “las mujeres” se dedicaban a “ir de compras” en el centro comercial. Le di gracias a Dios por este día y por todas sus bendiciones.
Miércoles 7 de Abril de 2004
Hoy, de nuevo, tuvimos que salir corriendo y no pudimos orar. Fuimos a “Priscilla of Boston” a ver los primeros vestidos de novia de Sofía y ella se veía muy linda. Sofía estaba bien contenta y yo le daba gracias a Dios por todas sus bendiciones.
Jueves 8 de Abril de 2004
Hoy me levantaron todos para felicitarme por mi cumpleaños y le daba gracias a Dios por todas sus bendiciones y por haberme dado mi familia: Sylvia Regina, todos nuestros hijos, ahora con sus esposos y novios o futuros esposos; los Escobar y los Vilanova. Es una gran bendición de Dios y le daba gracias especiales por esto.
Fuimos a “Elite” a ver el vestido de Sofía y hubo uno que le quedó muy lindo. Después fuimos a almorzar a “Ciao Bella”.
Por la tarde, a las 7:00 p.m. fuimos a una misa de “La Ultima Cena”, donde el sacerdote celebrante le impuso las manos al Diácono para que leyera el evangelio. Yo me puse a llorar de alegría y agradecimiento y me sentí “lleno del Espíritu Santo”, aunque me sentí triste porque el juicio no camina y no comprendo porqué el Señor no nos da ese “regalo”; aunque acepto, con humildad, su Voluntad.
Por la noche fuimos a cenar todos juntos a “Fugekio”. ¡Todo el día fue una bendición de Dios!
Viernes 9 de Abril de 2004
Hoy hicimos ayuno todo el día, hasta las 10:30 de la noche. Rezamos el Vía Crucis a las 6:00 p.m. y fuimos al servicio a la iglesia a las 3:00 p.m.. Yo no quería venirme de la iglesia, para estar con nuestro Señor, pero todos y es natural, querían aprovechar el tiempo y terminamos en “Galerías”.
Sábado 10 y domingo 11 de Abril de 2004
Hoy nos fuimos todo el día a “Natik” y “Filene’s Basement”. Yo me dediqué a estar con Roberto Adriano y hacer lo que él quisiera. Jugamos varios juegos de ajedréz y ya me cuesta ganarle, dentro de poco ya va a ser al revés y a mí me va a costar no perder.
Ya en la noche me sentí triste. Sylvia Regina le dijo a Roberto Adriano que si ya me había comprado mi regalo y él muy lindo me dijo y ¿Qué quiere de regalo? Siempre había querido tener una lámpara para leer de las que se ponen en los libros y como había visto una en Brookstone, le dije que eso, él bien emocionado me dijo que sí y cuando llegamos a verla y vio el precio dijo: ¿Forty dollars? ¡Yo no tengo forty dollars!, sintiéndose bien decepcionado porque no me iba a dar el regalo que yo quería. Me sentí bien orgulloso de él, de su espontaneidad y entrega a los demás. A mí se me salieron las lágrimas en agradecimiento a Dios por habérnoslo dado, a él y todas nuestras demás hijas, pues todas son una bendición.
El domingo no hicimos nada en todo el día, más que empacar y prepararnos para el viaje de regreso. Yo me sentí triste, pues no pudimos ir a misa de 11:30 a.m. a St. Mary, sino que fuimos a la iglesia del Prudential a las 5:30 p.m.; sin embargo, la misa estuvo bien bonita y me sentí bien cerca del Señor ¡Dios sabe lo que hace!
"Acercarse a Dios es asemejársele, apartarse de El es deformarse."
ResponderEliminarSan Agustín,