Lunes 22 de marzo de 2004
Filipenses 1, 12-25
Hoy me levanté preocupado y devastado por todo lo que tengo que salir a enfrentar con el centro comercial, los empleados, los accionistas, el juicio. Todo hay que resolverlo todavía y mi Fe me tambalea. Le pedí al Señor que me iluminara, específicamente, qué hacer con los empleados, me contestó: 12 Hermanos quiero que sepan que, con todo lo que me sucede, el evangelio más bien ha progresado. 14 Mi condición de preso ha animado a la mayoría de nuestros hermanos en el Señor, los cuales ahora se atreven a proclamar La Palabra más abiertamente y sin miedo. 15 Algunos, es cierto, lo hacen por envidia y quieren hacerme competencia, pero otros predican a Cristo con buena intención. 18… yo tengo que alegrarme; 19 pues sé que todo esto se convertirá en bien para mí, gracias a sus oraciones y la asistencia que me presta el Espíritu de Cristo Jesús. 20 Tengo esperanza y estoy seguro de que no seré defraudado. Al contrario, no me cabe duda de que esta vez; como las anteriores, Cristo aparecerá más grande a través de mí, sea que viva o que muera. 23 Estoy apretado por los dos lados, por una parte siento gran deseo de largarme y estar con Cristo, lo que sería sin duda mucho mejor. 24 Pero, pensando en ustedes, conviene que yo permanezca en esta vida.
El Señor me contestó claramente que todo esto es para su glorificación y que debo perseverar. El sabe el dolor que siento, ya no por lo que sufro yo, sino por lo que están sufriendo los que me rodean; eso me duele todavía más. Señor Jesús, ten misericordia de mí.
En la oficina no pasó nada, por la tarde fui a misa y después al Santísimo y me quedé largo rato repitiendo: ¡Aleluya, Aleluya, Aleluya! … sentí al Señor reconfortándome.
Ayer y hoy, el Señor me iluminó para saber que lectura y qué dinámica debemos llevar al grupo. La lectura es Mateo 5, 20-24 y que habla que a los demás o sea al prójimo, no sólo no debemos hacerle daño, sino amarlo.
Martes 23 de Marzo de 2004
1 Crónicas 17, 7-8
1 Crónicas 16, 7; 11, 36; 18, 1
Me levanté a orar y profundicé sobre la lectura para la reunión de grupo de hoy. Sentía que estaba platicando con el Señor y como que me estaba dando instrucciones de cómo debemos ser perfectos en el amor a los demás. Luego le pedí al Espíritu Santo que me reconfortara en mi dolor, me dijo: 7 Di pues, ahora, esto a mi siervo David: Así habla Yavé Sabaot, yo te saqué de detrás de las ovejas para que fueras jefe de mi pueblo Israel; 8 y he estado contigo en todas tus empresas, he eliminado a todos tus enemigos de delante de ti y voy a hacerte un nombre grande como el nombre de los grandes de la tierra. 7 Aquel día David estableció por primera vez que Yavé sería alabado por medio de Asot y sus hermanos en la forma siguiente: 11 Piensen en el Señor y en su poder, busquen siempre su mirada. 34 Alaben al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia, 36 Bendito sea el Señor Dios de Israel, desde siempre hasta siempre; que todo el pueblo diga: Amén, Aleluya. Todo el pueblo contestó Amén, Aleluya y alabó a Yavé. 1 Después de esto, David derrotó a los filisteos y los sometió, tomando Gat y sus aldeas de manos de los filisteos. Hoy no pasó nada en la oficina, excepto que el Espíritu Santo me iluminó como negociar con el centro comercial; si esto se logra, será obra del Señor.
Fuimos “Animadores” en la reunión del grupo de “Encuentros” y sentí que el Espíritu Santo hizo que la reunión fuera muy positiva y de provecho para los matrimonios con problemas. Al inicio rezamos el Rosario de “La Llama del Amor”.
Miércoles 24 de Marzo de 2004
Zacarías 11, 17
Filipenses 2, 9-10
Apocalipsis 5, 13
Lucas 12, 1-12
Juan 9, 3
17 ¡Ay del Pastor que no sirve para nada, que deja abandonado su rebaño! ¡La espada le cortará el brazo y le alcanzará el ojo derecho! ¡Que se seque su brazo y que su ojo derecho no vea más! 2, 9 Por eso Dios lo engrandeció y le dio el Nombre que está sobre todo nombre; 10 Para que al Nombre de Jesús se doble toda rodilla en los cielos, en la tierra y entre los muertos. 5, 13 Y les respondían todas las criaturas del cielo, de la tierra, del mar y del mundo de abajo. Oí que decían: Al que está sentado en el trono y al Cordero, la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Me confirma el Señor que mi ministerio o sea mi servicio es promover Su Palabra y que no debo de caer o darme por vencido que todo este peso que siento es para pulirme más y asemejarme más a El; que para El son todo el honor y la gloria.
Hoy me sentía especialmente devastado y en la oficina no pasó nada y me costó hablar con Vidal, sólo para que me dijera que no ha pasado nada. Me puse a leer La Biblia y La Palabra me dijo: 12, 4 Yo les digo a ustedes, amigos míos: No teman a los que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más. 5…Teman a aquel que, después de quitarle a uno la vida, tiene poder para echarlo al infierno, créanme que es a ese a quien deben temer. El Señor me dio su consuelo, debo seguirlo y amar este dolor, pues me acerca más a El. Por la noche fuimos a la reunión de la “Secretaría de Encuentros” y leímos: 9, 3 Esta cosa no es por haber pecado él o sus padres, sino para que unas obras de Dios se hagan en él y en forma clarísima. Lo que me volvió a recalcar que la intención del Señor para atrasar todo es para que nos acerquemos más a El y que cuando todo se componga, no exista duda que fue para su glorificación; por obra suya, pues yo ya no puedo. Así se lo dije a Sylvia Regina después, cuando estábamos orando en la noche.
Jueves 25 de Marzo de 2004
2 Corintios 4, 1-18
Salmo 116
Hoy me levanté pidiéndole a Dios su misericordia, me contestó: 16 Por eso, no nos desanimemos; al contrario, aunque nuestro exterior está decayendo el hombre interior se va renovando de día en día con nosotros. 18 Nosotros, pues no nos fijamos en lo que se ve, porque las cosas visibles duran un momento, pero las invisibles son para siempre. 1 Ese es nuestro ministerio y como lo tenemos por gracia de Dios no nos desanimamos. 116, 1 Aleluya! Amo al Señor porque escucha el clamor de mi plegaria, 2 Inclinó hacia mí su oído el día que lo llamé. 3 Me envolvían los lazos de la muerte, estaba pues en las redes fatales, me ahogaban la angustia y el pesar; 4 pero invoqué el nombre del Señor: “Ay Señor, salva mi vida”, 10 Tenía fe, aún cuando me decía: “Realmente yo soy un desdichado”; 11 Pensaba en medio de mi confusión: “Todo hombre decepciona”. 12 ¿Cómo le devolveré al Señor todo el bien que me ha hecho? 13 Alzaré la copa por una salvación e invocaré el nombre del Señor 16 Mira Señor, que soy tu servidor, tu servidor y el hijo de tu esclava; tú has roto mis cadenas! Hoy amanecí pensando en ir donde Monseñor Fernando y fuimos, él nos dijo que precisamente esa incomprensión que siento de parte de los que más quiero es la incomprensión que han sentido todos los santos. Que siga constante en la Fe, que la situación con mis hermanas no se va a arreglar hasta que el Señor quiera, que mientras tanto mejor ni trate de componer la situación, pues provocaría más incomprensión. Que él estaba orando por nosotros en todas las misas y al momento de elevar el Cáliz. Que siguiera orando y me postrara en la oración. Me sentí muy especial de Dios y le pedí fuerzas para continuar con este dolor. Saliendo de ahí hablé con el Banco y me comunicó que nos habían aprobado el crédito, ¡Aleluya, bendito sea el Señor, Gracias, Gracias, Gracias! Más tarde, Sylvia Regina me acordó que hoy era el día de la Anunciación y que hoy comenzaba la caminata a la Virgen Maria que habíamos rezado el año pasado, pidiendo que: 1) la familia se uniera, 2) Que se resolvieran los juicios y 3) Que los empleados no perdieran sus empleos.
Viernes 26 de Marzo de 2004
Colosenses 4, 1-6
1 En cuanto a ustedes, patrones, den a sus servidores lo que es justo y razonable, sabiendo que también ustedes tienen un Señor en el cielo. 2 Sean constantes en la oración y quédense velando para dar gracias. 3 Oren también por nosotros, para que Dios nos dé palabras y pueda yo anunciar el misterio de Cristo. Por ese misterio estoy atado en cadenas; 4 pidan que pueda darlo a conocer cuando presente mi defensa. 6 Que su conversación sea agradable y no le falte su granito de sal. Sepan contestar a cada uno lo que le corresponde. Hoy pasamos todo el día con Alex, redactando la carta para el Banco de él. El se veía bien deprimido y yo lo estaba también… pero con Esperanza. El Juez no resolvió nada en el caso de Nejapa Power, pero sí le resolvieron positivo a Alex en la demanda contra el otro Banco, otra señal que el Señor está con nosotros. Llegué tarde a misa, pero me quedé al Vía Crucis. Sentía un dolor intenso, pues sobre todo no alcanzo a entender porqué no resuelve el Juez Werlein.
Sábado 27 y domingo 28 de Marzo de 2004
Hoy 28, cantamos en nuestra primera Misa y
Roberto Adriano estuvo con nosotros cantando.
Nos levantamos temprano y no pude orar, pues iba a venir Don Juan Martínez, que es el profesor de guitarra, para ensayar lo que vamos a tocar el día de mañana en la Primera Comunión de Eugenia Pérez. Ensayamos toda la mañana y Dios me puso en mi camino a Don Juan, pues si no, no sé como hubiéramos hecho. Fuimos a almorzar con todos los hijos y Ariana vino sin Luigi, por lo que me sentí bien triste, pero le daba gracias a Dios por esos momentos de familia. Resé por el matrimonio de Ariana y Luigi, para que el Señor y la Virgen Santísima reine en su hogar.
Por la tarde fuimos a ver a mis papás y la reunión fue positiva. El domingo llegó el gran día de tocar para el Señor, en nuestra primera misa. Todo salió excelente y yo me sentía súper contento de servirle y cantarle al Señor. Me maravillaba de como nos había puesto a Don Juan en nuestro camino o sea que El quiere que le cantemos y tomemos ese ministerio; para eso me dio ese don de poder tocar la guitarra y cantar, desde que tengo quince años. Por la noche fuimos a ver “La Pasión de Cristo” con Sofía, Roberto Adriano y los Uceda. Me impactó mucho y se me salieron las lágrimas cuando la Virgen lo recibe en sus brazos, después que lo descuelgan. Roberto Adriano nos dijo cuando íbamos en el camino para ver la película que: “había que ir con el corazón abierto para que Dios pudiera obrar en uno”. Sentí que el Espíritu Santo habló a través de él. Antes de ir al cine leímos La Pasión en La Biblia, la de Lucas y Marcos.
"Mediante la oración del Rosario, ¡María os guía con seguridad hacia su Hijo!".
ResponderEliminarBeato Juan Pablo II