Lunes 15 de Marzo de 2004
Me fui a la oficina bastante preocupado, pues ya el tiempo nos está alcanzando y todo permanece igual. Preparé una carta para Vidal, nuestro abogado en Houston, para resumir todo lo que nos está pasando.
Mandé al Banco el último borrador para el crédito de los Bancos y el Espíritu Santo me iluminó y me dijo que no me preocupara, que nos lo iban a aprobar.
El juicio no camina nada. Fui a misa y después fuimos con Sylvia Regina a la primer vigilia de los “Cercos de Jericó”. Las niñas y Rober se vinieron con nosotros, lo cual me dió una gran satisfacción y fue una bendición de Dios. Nadie más había llegado con toda su familia y fue una bendición de Dios que hayamos podido dar el ejemplo.
Me llevé la guitarra y pude cantar más o menos. Rezamos los cuatro Rosarios, el tiempo se pasó volando y todavía quería seguir alabando al Señor.
Martes 16 de Marzo de 2004
Marcos 8; 34-35
Salmo 49; 6-7, 13-14, 16
8, 34 Luego Jesús llamó a sus discípulos y a toda la gente y les dijo: El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga; 35 Pues el que quiera asegurar su vida la perderá y el que sacrifique su vida (por mí) por el evangelio se salvará. 16 Pero mi Dios me rescatará 6 ¿Por qué temer en días de desgracia, cuando me cercan el mal y la traición; 7 de los que en su fortuna se confían y hacen prevalecer su gran riqueza? 13 El hombre en los honores no comprende, es igual que el ganado que se mata. 14 Hacia allá van los que en sí confían, ese sea el fin de los que les gusta escucharse. 16 Pero mi Dios me rescatará y me sacará de las garras de la muerte.
En mis oraciones le pedía al Señor que me diera fuerzas, pues el dolor que siento es intenso. Le di gracias por Su palabra.
En la oficina, me hablaron del banco de Aex y nos reunimos a las 4:00 p.m. y fue una reunión positiva.
Todo el día sentí que el Espíritu Santo me decía, “no te preocupes, Yo estoy contigo”. El almuerzo con las niñas fue muy positivo y alegre.
Por la tarde nos reunimos con Alex para discutir la reunión con el Banco y terminamos hablando de La Palabra de Dios y que hay que confiar en El; que todo lo que nos está pasando es para que nos acerquemos más a El. Alex también se siente confiado y eso es una bendición de Dios, puesto que nos está preparando para que seamos testimonio para la familia .
Por la noche fuimos a los “Cercos de Jericó” y llegaron todos los del grupo, incluyendo Boby. Se sentó cerca de mí y podía oírlo rezar, estoy seguro que el Señor debe haber obrado en él durante esas dos horas.
Yo me sentí feliz y bendecido de poder estar alabando al Señor, pude tocar guitarra y cantar, ya sin ninguna pena.
Sentí el llamado del Señor y la Virgen Santísima a que ocupe ese “don” que me ha dado para que lo alaben a El. ¡Bendito sea Dios!
Miércoles 17 de Marzo de 2004
Juan 1; 19-34
Apocalipsis 5
23 Juan contestó: “Yo soy, como dijo el profeta Isaías, la voz que grita en el desierto: Enderecen el camino del Señor”. 29 “Ahí viene el Cordero de Dios, el que carga con el pecado del mundo”. 5, 13… Al que está sentado en el trono y al Cordero, la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos; 14 Y los cuatro seres vivientes decían “Amén”, mientras los ancianos se postraban y adoraban.
Me sentía completamente “anonadado” como me dijo el Padre Fernando, y el Espíritu Santo me comparó hoy con San Juan Bautista, para decirme que ese era el propósito de todos esto por lo que estamos pasando, o sea para que pueda anunciar y promover La Palabra de Dios, para que me vuelva un apóstol más y que mi ejemplo y testimonio sirva para que un mayor número de personas le alaben. ¡Santo, Santo, Santo, es el Señor, Dios del universo!
En el día no pasó nada y no pude pagar las facturas del mes, ni las tarjetas. Tampoco tenemos Internet, pues nos lo han cortado por falta de pago… no sé como vamos a hacer. Además, me reuní con Alex y él está igual de mal, tanto económicamente como moralmente.
Hablé con una de mis hermanas e igual no tiene dinero para nada y yo no le puedo pagar. Miro la cara de los empleados y me llena de dolor, pues me mortifica que no les podamos pagar ¿Hasta cuándo Señor? Por la noche fuimos a orar al Santísimo, continuando “Los Cercos de Jericó” y fue mi único momento de paz y tranquilidad del día; como un oasis dentro de mi desesperación. No me quería venir de regreso. Cuando salí le dije al Señor: “Señor, dame fuerzas para regresar a enfrentar al mundo; yo solo, ya no puedo”.
Jueves 18 de Marzo de 2004
Salmo 69; 6-11
Salmo 70; 3-5
Hechos 16; 31
Hoy me levanté bien apesadumbrado y sintiendo un intenso dolor, pues nada tiende a solucionarse. La Palabra me dijo: 6 Tu sabes oh Dios si me he extraviado, pues no te están escondidos mis errores. 7 No avergüences por mí a los que en ti esperan, Señor Dios Sabaot, ni humilles por causa mía a los que te buscan, oh Dios de Israel. 8 Por ti fue que soporté el insulto y la vergüenza me cubrió la cara; 9 Me volví un extraño a mis hermanos, un desconocido para los hijos de mi madre. 11 Si me aflijo con ayunos eso me vale insultos. 12 Si me visto de saco, ellos se burlan de mí.
Luego el Señor me dijo: 3 Queden avergonzados y humillados los que buscan mi muerte. Que retrocedan confundidos, los que se alegran con mi desgracia. 4 Que se escondan de vergüenza los que dicen: “Esta vez lo pillamos” 5 Pero que en ti se alegren y regocijen todos los que te buscan; y los que esperan tu salvación repetirán: “El Señor ha sido grande”. Luego me terminó diciendo: 16, 31 Le respondieron: Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia. El Espíritu Santo me dice que hay que perseverar y confiar en el Señor, en sus promesas, en Su palabra y ésta me ha sido dada claramente: No te preocupes, que Yo estoy contigo: Jesús, yo confío en Ti.
Hoy me notificaron que ya no va a haber reunión mañana donde el Juez y el Banco me dijo que ya no nos iba a permitir más cambios en el documento, de parte de Vidal.
Me reuní con el Banco de mi hermano y la reunión fue positiva, pero sentí que no llegamos a nada concreto.
En la Asamblea de Encuentros recibimos a los del Retiro No. 40. Todos los testimonios fueron preciosos y se me salían las lágrimas por el gozo que sentía de haber podido servirle al Señor, para que todas esas parejas lo conozcan; aunque lo que hicimos no fue mucho.
Viernes 19 de marzo de 2004
Siracides 35, 16-21; 36, 1-7; 34, 14
Hoy me levanté pidiéndole al Señor su misericordia, ya no por mí, pues siento que eso lo puedo soportar, sino por todas las personas que están a mi alrededor y que ya están sufriendo por mi causa: Sylvia Regina, nuestros hijos, mi mamá, Alex, todos los empleados. El Señor me contestó: 16 El que adora a Dios con todo su corazón encontrará buena acogida, su clamor llegará hasta el cielo. 18 No se desistirá, será necesario que el Altísimo se ocupe de él, que el Señor intervenga a favor de los justos. 19 Pero el Señor no tardará; no hará demorar la espera. 21 Exterminará a la multitud de los violentos y destruirá el poder de los injustos. 36, 1 Ten piedad de nosotros Señor, Dios de todas las cosas y míranos y derrama tu temor en todas las naciones. 4 Haz que te reconozcan como nosotros te reconocemos; porque no hay otro Dios sino tú, Señor! 7 Apresura el día y acuérdate de tu juramento y que podamos contar pronto tus hazañas. 34, 14 El que teme al Señor no tendrá miedo, no se asustará por nada ya que El es su esperanza. El Señor me vuelve a dar su esperanza, que todo se va a arreglar pronto y que debo tener fe. En la oficina no hice nada, prácticamente, me sentía inquieto y deprimido. Vidal me envió el documento de los Bancos y lo leí y el Espíritu Santo me iluminó para comprender que ya eran firmables, pero le pedía a El que me iluminara para saber si los debo de firmar o no. Para eso, mejor decidí irme a visitarlo en el Santísimo en los “Cercos de Jericó” e ir a misa de 5:30. Llegué a la iglesia a las 5:15 y salimos a las 10:15 p.m. Me sentía feliz y contento. El Señor me dijo: “No debes despedir al personal”, cómo negociar con el centro comercial o sea que no hay que seguir en el negocio de “retail” y que era mejor para el país que ganara el FMLN el domingo; pues de esa forma se evitaba que las cosas se polarizaran más tarde, en las próximas elecciones y el país sufriera más.
Sábado 20 y domingo 21 de Marzo de 2004
Exodo 34; 29-35
Marcos 9; 5-7
2 Corintios 3; 17-18
Malaquías 3; 14-21
Cuando llegamos donde los Escobar ayer, bromeando le dije a Eduardo: “no se me nota el rostro resplandeciente, porque vengo de estar en presencia del Señor? Me sentía feliz y contento, La Palabra de hoy me dijo: 34, 29 Cuando Moisés bajó del Monte Sinaí, tenía en las manos las dos tablas de las Declaraciones Divinas, donde estaban escritas las leyes de la alianza y no sabía que la piel de su cara se había vuelto radiante por haber hablado con Yavé. 5 Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: “Maestro ¡que bueno es que estemos aquí! Levantemos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías”. 9, 7 En eso se formó una nube que los cubrió con su sombra y desde la nube llegaron estas palabras: “Este es mi hijo, el ungido, escúchenlo”. 3, 17 El Señor es Espíritu y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. 18 Todos llevamos los reflejos de la gloria del Señor sobre nuestro rostro descubierto, cada día con mayor resplandor y nos vamos transformando a imagen suya, pues El es el Señor del Espíritu, 3, 15 Pero ustedes dicen que es tontería servir a Dios y que nada se gana con observar sus mandamientos o con llevar una vida austera en su presencia. 15 Por eso, ahora, ustedes llaman felices a los que no tienen religión, pues los que actúan mal tienen éxito en todo, e incluso si provocan a Dios, no les pasa nada. 16 Así hablaban entre sí los que respetaban a Yavé. Yavé, que estaba escuchando, lo supo, y mandó enseguida que en un libro se anotaran los nombres de aquellos que lo respetaban y reverenciaban su Nombre. 17 Ellos serán mis preferidos, dice Yavé de los Ejércitos, el día que yo actúe… 18 Entonces ustedes verán cómo se trata al bueno y al malo, al que sirve a Dios y al que no lo sirve. 19… Todos los orgullosos y los que hacen el mal serán quemados como paja por el fuego de ese día. 20 Pero, en cambio, para ustedes que respetan mi Nombre, brillará el sol de justicia, que traerá en sus rayos la salud; ustedes saldrán saltando como terneros cebados. Se lo conté a Sylvia Regina y me salieron lágrimas de los ojos, por sentirme tan especial del Señor.
El domingo fuimos a votar, llevé a mi papá en silla de ruedas, me hizo recordar como la vida se nos va y sólo nos queda el amor del Señor. Más tarde nos enteramos que ganó Tony Saca. Dios nos ayude y tenga misricordia de nuestro país, pues de acuerdo a La Palabra que he recibido el viernes pasado, esto no es lo que Dios quería.
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