Lunes 16 de Febrero de 2004
2 Corintios 13, 2-3
1 Tesalonicenses 4, 13
Apocalipsis 3, 2-5
13 Hermanos, deseo que estén bien enterados acerca de los que ya descansan. No deben afligirse como hacen los demás que no tienen esperanza. 3 Recuerda lo que recibiste y oíste, ponlo en práctica y arrepiéntete. Porque si no te mantienes despierto vendrá como un ladrón sin que sepas a que hora te sorprenderá. 13, 2 Ya se lo dije y ahora que estoy lejos se lo repito como la segunda vez que estuve allá: cuando vuelva a visitarlos no tendré piedad. Que lo sepan tanto los que vivieron en pecado como los demás. Así podrán comprobar que Cristo habla por mí. El no se muestra débil con ustedes, sino que más bien actúa con poder. Hoy comencé a escribir La Palabra y al principio no comprendía y por eso escribí la de 2 Corintios por último, aunque debe ser al inicio, como me la dijo el Espíritu Santo. Escribiéndola comprendí que La Palabra seguía siendo para Boby y por eso no la entendía; pero ahora comprendo que es para él y que el Señor quiere que la lea en presencia de todo el grupo. No lo podía creer como el Señor le quiere hablar a Boby a través mio y de forma que todo el grupo se entere, para que las bendiciones sean para todos. ¡Bendito seas Señor, hágase en mí según Tu Palabra! yo sólo soy su instrumento. Usame Señor, bendíceme Señor.
En la oficina no pasó nada, sólo pasé leyendo y terminé (casi) la lectura de la vida de San Francisco. Me llamó la atención la parte de cuando él le pide al Señor que le diga cómo o qué debe hacer para amarlo más y le pide a su confesor (Fray León) que abra La Biblia y las tres veces que se lo pide la abre en la “Pasión de nuestro Señor Jesucristo, según San Mateo, según San Lucas y según San Juan”… las tres veces.
Martes 17 de Febrero de 2004
Lucas 18, 1-8
Salmo 20
Hoy el Señor me confirmó el don de Profecía.
1 Jesús le mostró con un ejemplo que debían orar siempre, sin desanimarse jamás. 7 ¿Acaso Dios no hará justicia a sus elegidos si claman a El día y noche, mientras El deja que esperen? Yo les aseguro que les hará justicia, y lo hará pronto. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra? 20, 2 Que el Señor te responda en el día aciago y te proteja el Nombre del Dios de Jacob. 3 Que del Santuario te envíe socorro y desde Sión te venga su auxilio. 6 Que podamos celebrar tu victoria y enarbolar el nombre de nuestro Dios. ¡Que el Señor atienda todas tus peticiones! 10 !Oh Señor, salva al rey, atiéndenos, pues hoy a ti clamamos!
Hoy comprendí la enorme responsabilidad que el Señor me ha dado o sea el “Don de Profetizar” o sea que El me use para hablarle a los demás. Sentí una enorme responsabilidad: ¿Señor, por qué a mi? ¡si soy un pobre pecador! Pero comprendí lo mismo que le pasó a Jeremías, que uno no se considera apto, pero es El quien hace todo y uno sólo tiene que ser dócil a su voluntad. ¡Señor, dame fuerzas para no defraudarte y hacer tu voluntad, no la mía!
Nos fuimos a hablar con el Padre Fernando, yo buscando como una reafirmación de si era correcto sentir esto o si pudiera ser algo más; sin embargo, él me lo confirmó, lo que me hizo sentir mayor responsabilidad y por supuesto un gozo especial por sentirme “predilecto” del Señor y comprender para qué era que me había estado preparando o más bien, me está preparando.
Nos reunimos con Arturo y Claudia y les conté lo mismo y lo que el Señor me había dicho que le tenía que decir a Boby.
Tanto el Padre Fernando, como Arturo y Claudia pensaron que era mejor que se lo dijera enfrente de Florence y también Sylvia Regina, así es que así lo vamos a hacer. Le di gracias al Señor por todas sus bendiciones.
Fuimos a la reunión de Encuentros y de nuevo, sentí más responsabilidad de ampliarme en la meditación de La Palabra.
Miércoles 18 de Febrero de 2004
Josué 1, 2-9
Salmo 82 y 84
Sabiduría 7, 7-14
2 Ha muerto mi servidor Moisés; así que llegó para ti la hora de atravesar el río Jordán, y todo el pueblo pasará contigo a la tierra que yo doy a los hijos de Israel. 6 Sé valiente y ten ánimo, porque tú entregarás a este pueblo la tierra que juré dar a sus padres. Por eso, ten ánimo y cumple fielmente toda la Ley que te dio mi servidor Moisés. 7 No te apartes de ella de ninguna manera y tendrás éxito dondequiera que vayas. 8 Leerás continuamente el libro de esta Ley y lo meditarás para actuar en todo según lo que dice. Así se cumplirán tus planes y tendrás éxito en todo. Yo soy quien te manda; esfuérzate, pues, y sé valiente. 9 No temas ni te asustes, porque contigo está Yavé, tu Dios, adondequiera que vayas. 82, 3 Denle el favor al débil y al huérfano, hagan justicia al que sufre y al pobre. 4…sálvenlos de la mano de los impíos. 84, 5 Felices los que habitan en tu casa, se quedarán allí para alabarte. 7, 7 Oré y me fue dada la inteligencia; supliqué, y el espíritu de sabiduría vino a mí. 9 Vi que valía más que las piedras preciosas; el oro es sólo un poco de arena delante de ella y la plata, menos que el barro. 10 La amé más que a la salud y a la belleza, incluso la preferí a la luz del sol, pues su claridad nunca se oculta. 11 Junto con ella me llegaron todos los bienes: sus manos estaban llenas de riquezas incontables. 14 Porque la sabiduría es para los hombres un tesoro inagotable; los que la adquieren se hacen amigos de Dios, debido a los frutos de su educación.
Sentí un mensaje y un mandato bien “directo” de Dios a promover Su Palabra y que El está conmigo, que no me debo de preocupar y que todo se va a componer con lo de las empresas. Después de esto recibí un correo de Vidal, donde me notifica que Nejapa Power apeló a la Corte Federal y entonces se atraza todo de nuevo. Es evidente que eso es lo que Nejapa Power quiere, para que nos “muramos” en el proceso y al final estemos dispuestos a aceptar lo que ellos quieran. Me acordé de las palabras de San Agustín: “Para los que aman a Dios, todo los que les pasa es para bien”.
“Señor, yo confío en ti”.
Jueves 19 de Febrero de 2004
Salmo 73, 28
16, 9-11
28 Para mí lo mejor es estar junto a Dios, he puesto mi refugio en el Señor, proclamaré tus días en las puertas de Sión. 9 Por eso está alegre mi corazón, mis sentidos rebosan de júbilo y aún mi carne descansa segura; 10 pues tu no darás mi alma a la muerte, ni dejarás que se pudra tu amigo. 11 Me enseñarás la senda de la vida, gozos y plenitud en tu presencia, delicias para siempre a tu derecha.
Hoy se fue Sylvia Regina a su “Romería por la Paz” a Perkín, con su grupo de oración.
En el día no pasó nada y me sentí desolado, no tenía ni ganas de ir a la Asamblea de “Encuentros”, pero el Espíritu Santo me dijo que debía ir. Estando ahí nos entregaron las “NotiNoticias” y me llamó la atención que anunciaba el Encuentro No. 40 y le dije al Señor: “Señor, qué bonito sería que a este Encuentro No. 40 nos llamaran a servir, pues es como los 40 días que tu pasaste en el desierto”. Fue un pensamiento, pero no me imaginaba nada. Al rato se me acerca Pepe Mendoza y me dice que me quiere dar una “buena noticia” y era que nos habían escogido para “Servir” en el Retiro No. 40. Me sentí súper contento y le di un gran abrazo, sentí que este era el mensaje del Señor que me estaba diciendo: “Tus días de desierto han terminado y has pasado la prueba, desde ahora quiero que te dediques a servirme”. La alegría fue enorme y hubiera querido que Sylvia Regina estuviera conmigo. Regresé a orar solo y Sylvia Regina me hizo mucha falta, no me sentía completo.
Viernes 20 de Febrero de 2004
Salmo 37 Y 38
1 No te acalores pensando en los malos ni envidies a los que cometen maldad 2 Muy pronto se marchitarán como la hierba, se secarán como el verdor de los prados. 4 Pon tu alegría en el Señor, El te dará lo que ansió tu corazón. 5 Encomienda al Señor tus empresas, confía en El que lo hará bien. 6 Hará brillar los méritos como la luz y tus derechos como el sol del mediodía. 7 Cállate ante el Señor y espéralo, no te indignes por el aprovechador; por el que atropella al pobre y al pequeño. 39 La salvación de los justos viene del Señor, El es su refugio en tiempos de angustia. 40 El Señor los ayuda y los libera, salva a cuantos confiaron en El. 38, 2 Señor, no me reprendas en tu enojo, ni me castigues si estás indignado. 7 Ando agobiado y encerrado, camino afligido todo el día. 8 Mi espalda arde de fiebre y en mi carne no queda nada sano. 18 Ahora estoy a punto de caer y mi dolor no se aparta de mí. 20 Son poderosos mis enemigos sin causa, incontables los que me odian sin razón. 21 Me devuelven mal por bien y me condenan porque busco el bien. 22 Señor, no me abandones, mi Dios no te alejes de mí! 23 ¡Ven pronto a socorrerme, Oh Señor, mi salvador!
Me sentía desmoronado, pues las fuerzas se me terminan y hoy Su palabra me dio ánimo para seguir y no desistir. Le di un cheque a Miguel Angel de mi cuenta bancaria, para que me lo fuera a cambiar y no sabía si tenía fondos, pero confié en el Señor. Me quedé preocupado si lo iba a poder cambiar, pero el Señor es tan bueno, que de pronto apareció la Ana con el dinero del cambio; comprendí que era El, como diciéndome, no te preocupes: Yo estoy contigo.
Sábado 21 y domingo 22 de Febrero de 2004
Hoy no pude orar, pues fuimos a la Primera Comunión de los hijos de Julio y Denise Zaldívar, nuestros primos. Por la tarde fuimos al cine con Roberto Adriano y al mediodía a misa. Después de la Comunión, escuchando la canción se me salieron las lágrimas de sentir la presencia de Dios dentro de mí. Le di gracias, gracias, por todo el día.
Nos levantamos el domingo y tampoco pude orar, pues nos fuimos al Flor. Ahí pasamos el día con mis hermanas, pues Olguita tenía un paseo y las había invitado. Me sentí triste y preocupado todo el día, lo único que me reconforta es leer La Palabra y estar con Sylvia Regina y nuestros hijos. El mejor momento del día fue cuando ya se fueron todos y solo nos quedamos Sylvia Regina, Sofía y Poncho y Roberto Adriano viendo la puesta del sol. Vi la presencia de Dios en toda la belleza de la naturaleza y repetía constantemente “Señor, Ten misericordia de mí”. A ver cuando el Señor se decide a componernos la situación económica, que es algo que me pesa bastante, sobre todo no poder pagarle los sueldos a los empleados. Además, a partir del otro lunes hay que comenzar a pagar las indemnizaciones, lo cual no tenemos con qué. Pero: ¡El Señor proveerá!
“Para los que aman a Dios, todo los que les pasa es para bien”.
ResponderEliminarSan Agustín,