Lunes 9 de Febrero de 2004
Mateo 5, 3-12
3Felices los que tienen el espíritu del pobre, porque de ellos es el Reino de los Cielos. 4Felices los que lloran porque recibirán consuelo. 5Felicies los pacientes porque recibirán la tierra en herencia. 12Alégrense y muéstrense contentos porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo, pues bien saben que así persiguieron a los profetas que vinieron antes de ustedes.
Comenzando una nueva semana con los salarios de los empleados sin resolver.
El Señor me recuerda que por lo que estoy pasando, en cuanto a sentirme triste, abandonado, adolorido y no comprendido por mi mamá; es parte del proceso de estar cerca de Dios y que debo estar contento y mostrarme alegre… si Señor, pero me cuesta.
En el día no pasó nada. Nos suspendieron todos los teléfonos, excepto el mío directo. Para colmo de males, me mortifica no poder pagar las planillas, pues veo la cara de los empleados y me llena de angustia. Ya no sé que hacer, sólo espero en el Señor.
Fui a misa y le supliqué al Señor por Su misericordia.
Martes 10 de Febrero de 2004
1 Reyes 19, 1-21
4Caminó por el desierto todo un día y se sentó bajo un árbol. Allí deseó la muerte y se dijo: “Ya basta Yavé, toma mi vida, pues yo voy a morir como mis padres”. 5Después se acostó y se quedó dormido debajo del árbol; un ángel vino a tocar a Elías y lo despertó diciendo: “Levántate y come”, 7… Levántate y come; sino el camino será demasiado largo para ti. 15Yavé le dijo: Vuelve por donde viniste atravesando el desierto y anda hasta Damasco; tienes que establecer a Jazael como rey de Aram.
Hoy el Señor, con su palabra, me dijo: “levántate y come” o sea que todo el peso que siento y desconsuelo que me embarga, tiene un propósito.
Por la mañana no entendí lo que el Señor me estaba diciendo. Pero a mediodía le comenté a Sylvia Regina y le leí la Agenda desde el pasado viernes y me quedó claro que para lo que El me está preparando es para llevar el Reino de Dios a muchas personas; comenzando por las de mi familia y que lo primero que voy a encontrar es esa incomprensión y rechazo provocado por el impulso a defenderse de satanás; pero que debo perseverar aún a fuerzas de ser incomprendido y que El va a poner las palabras en mi boca, para que Su palabra prevalezca y triunfe sobre el mal.
Después de leérselo a Sylvia Regina todo me quedó más claro y fue como “el pan y agua” que le dio a Elías, pues me sentí más contento y lleno de amor hacia El y agradecido porque me ha dado a Sylvia Regina para que me acompañe.
Por la noche fuimos al grupo de “Encuentros” y fue otro momento de sentirme incomprendido, pues Florence me reclamó de lo fuerte que le había hablado a Boby. Boby no llegó, lo cual me puso bien triste y dudando de si hice bien o no. Le pedí al Señor que nos iluminara, pues tanto Sylvia Regina como yo nos sentíamos bien mal en la noche por el incidente con Boby y en nuestras oraciones le pedíamos al Señor su sabiduría y fortaleza, para saber qué hacer.
Miércoles 11 de Febrero de 2004
Mateo 22, 11-14
Apocalipsis 19, 9-10
Marcos 11, 12-14; 20-26
Hoy el Señor me dio Palabra para alguien más,
por primera vez.
Hoy fue el cumpleaños de Ariana, nuestra hija mayor y le hablamos temprano, para cantarle por teléfono y todos juntos; como lo hemos hecho desde que cumplió un año y con todos nuestros hijos desde entonces.
Sentí la bendición de Dios de estar todos juntos y cantando, El está con nosotros.
Después me puse a orar y fue primera vez que le pedí al Señor que me diera Su palabra para alguien más, en este caso para Boby, pues me sentía bien triste si a lo mejor le había hablado muy fuerte el día de ayer y él decida ya no seguir asistiendo al grupo a raiz de eso. El Señor me dijo que le dijera: 11Después entró el rey para conocer a los que estaban sentados a la mesa y vio un hombre que no se había puesto el traje de fiesta. 12Le dijo: Amigo ¿Cómo es que has entrado sin traje de bodas? El hombre se quedó callado. 13Entonces el rey dijo a sus servidores: “Atenlo de pies y manos y échenlo a las tinieblas de fuera. Allí será el llorar y el rechinar de dientes”. 14Sepan que muchos son llamados, pero pocos son elegidos. 19, 9Después el Angel me dijo: “Escribe: Felices los que han sido invitados al banquete de bodas del Cordero” y añadió: Estas son palabras verdaderas de Dios” le caí a sus pies para adorarlo, pero El me dijo: “No lo hagas, yo no soy más que un servidor como tu y como tus hermanos que transmiten las declaraciones de Jesús… sólo debes adorar a Dios. 11, 13A lo lejos divisó una higuera llena de hojas… se acercó, pero no encontró más que hojas, pues todavía no era tiempo de higos. 14Entonces Jesús dijo a la higuera: “Que nadie coma fruto de ti nunca jamás”… 22Jesús respondió: Tengan fe en Dios. 24Por eso les digo: Todo lo que pidan en la oración, crean que lo han recibido y lo obtendrán 25y cuando se pongan de pié para orar, si tienen algo contra alguien, perdónenlo, 26para que su Padre del cielo les perdone también a ustedes sus fallas.
El Señor me escuchó mi petición y recibí el mandato de llevarle a Boby esta palabra, para que vea cuanto el Señor lo ama y que le sirva para su conversión.
También sentí que era “mi primera misión” que El Señor me daba… “Convertir a Boby”.
Jueves 12 de Febrero de 2004
2 Corintios 12, 7-10; 14
13, 2-3
7Y precisamente para que no me pusiera orgulloso después de tan extraordinarias revelaciones, me fue clavado en la carne un aguijón, verdadero delegado de Satanás, cuyas bofetadas me guardan de todo orgullo. 8Tres veces rogué al Señor que lo alejara de mi, 9pero me dijo: “Te basta mi gracia, mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad… 10Por eso acepto con gusto lo que me toca sufrir por Cristo: enfermedades, humillaciones, necesidades, persecuciones y angustias, pues me siento débil, entonces es cuando soy fuerte. 13, 2Ya se lo dije y ahora que estoy lejos se lo repito como la segunda vez que estuve allá: cuando vuelva a visitarlos no tendré piedad; que lo sepan tanto los que vivieron en pecado como los demás. 3Así podrán comprobar que Cristo habla por mí, El no se muestra débil con ustedes, sino que más bien actúa con poder.
Con esto, el Señor me confirma que hace unos días, en la reunión de “Encuentros”, no fui yo quién le habló a Boby, sino el Espíritu Santo, pero que por eso no me debo sentir orgulloso o sentirme que soy más que nadie, pues todo es obra de El.
Siento que el Señor me ha confirmado el don de Su Palabra y que lo que quiere es que la use para el bien de los demás y buscar su conversión.
Yo ya le he dicho: “He aquí el esclavo del Señor, hágase en mi según Tu palabra. Dame Señor sabiduría para comprenderla y fuerzas para llevarla a cabo”.
Hoy en el día no pasó nada tampoco, excepto que el Señor nos abrió una puerta con el Banco de Alex, para ver si nos financian el arreglo de Consorcio Colón y las planillas del personal.
Al terminar de orar en la mañana, después de recibir este mensaje, tuve una efusión especial del Espíritu Santo y daba saltos de alegría y bailaba en el baño con la canción que estaban tocando en la radio, que es: “Nada ni nadie me podrá separar de Ti Señor”. ¡Bendito Seas!
Viernes 13 de Febrero de 2004
Hechos 20, 7-16; 22; 35
2 Corintios 2, 6-88; 11
10Pablo, entonces, bajó, se inclinó sobre él, y después de tomarlo en sus brazos, dijo: “No se alarmen, pues su alma está en él” 11Subió de nuevo, partió el pan y comió. Luego siguió conversando con ellos hasta el amanecer, y se fue. 12En cuanto al joven, lo trajeron vivo, lo que fue para todos un gran consuelo. 22Ahora voy a Jerusalen, atado por el Espíritu, sin saber lo que allí me sucederá. 35Con este ejemplo les he enseñado claramente que deben trabajar duro para ayudar a los débiles. Recuerden las palabras del Señor Jesús: “Hay mayor felicidad en dar que en recibir”. 36Dicho esto Pablo se arrodilló con ellos y oró. 2, 6Ya le basta la represión que recibió de la comunidad. 7Ahora es mejor que lo perdonen y le den ánimo, no sea que la pena sea más grande de lo que pueda soportar. 8Les ruego pues, que le demuestren su cariño. 11Así no se aprovechará Satanás de nosotros, pues conocemos muy bien sus propósitos.
El Señor me siguió dando Su palabra, para Boby y debemos seguir esforzándonos y perseverar, con amor y cuidado. Espero en Dios que Boby quiera oír esta palabra de Dios “para él”.
En el día no ocurrió nada, sólo preparé la carta del Banco. Otro esfuerzo, otra iluminación del Señor, espero en El que ésta sea la definitiva que nos saque adelante, pues esto nos ayuda con todo: con los empleados, con Villa Lourdes, con la relación con los socios de Consorcio Colón, con mis hermanas y con mis papás.
Por la noche fui a ver a mis papás, pues en el Santísimo sentí el deseo de sólo alabar y alabar al Señor, repitiendo: ¡Santo, Santo, Santo! y sentí como el Señor me llegaba a depositar su corazón en mis manos. Eso me hizo recordar a mi mamá y el resentimiento que yo tenía con ella y la fui a ver para pedire perdón. En cuanto me vió me dio un abrazo y se puso a llorar. La reunión fue bien positiva e hicimos las pases y le agradecí al Señor que me llevó ahí.
Sábado 14 y domingo 15 de Febrero de 2004
Hoy pasé toda la mañana esperando la llamada de Boby, que me dijo que me iba a hablar, pero no lo hizo. Le llamé varias veces, pero no me respondió, esto es señal que él no quiere recibir la Palabra de Dios y ante eso no queda mucho que hacer; aún por Dios.
A mediodía fuimos con Sylvia Regina, pues así lo quiso el Señor, al programa de radio de Arturo Sandoval en Radio Paz.
Fue primera vez que me llamaban para un programa de evangelización y el Señor quiso que también hablara Sylvia Regina. Ella no iba preparada, pero el Espíritu Santo la iluminó para que dijera lo que “había que decir”; pues estoy seguro que mucha gente hubiera preferido mejor hacer caso de nuestros consejos, pero ella habló del corazón y salió mucho mejor. Me sentí bien de haber acudido al llamado de servicio del Señor y que fuera con Sylvia Regina.
Por la tarde fuimos a visitar al Padre Fernando Cortez, en la iglesia de Nueva Concepción, por el Avenida y todo nos salió como programado, pues pudimos ir a misa, hablar con él y después ir al Santísimo.
Nos recomendó que tuviéramos una misa para “romper lazos generacionales” y quedé de llamarlo cuando nos la podía celebrar.
Le conté a mi mamá y sentí que no le dio mucho interés… pero el Señor dirá.
Ahora que estoy escribiendo estas líneas (lunes siguiente), el Espíritu Santo me está diciendo que sí debemos celebrar esta misa y que debo motivar a todos mis hermanos y hermanas para que asistan.
El domingo fuimos a misa temprano con los Pérez y me tocó leer las lecturas 1ª y las oraciones de petición. Me sentí contento de que mi ejemplo sirva para acercar a otros a Dios.
Después nos fuimos al Flor con los Pérez, pues los demás del grupo de “Encuentros” no pudieron ir. La pasamos muy bien y sirvió como para conocernos más y acercar nuestra amistad.
Por alguna razón el Señor no quiso que fueran los demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario