Cronología de un Milagro - Marzo 2004-II

Lunes 8 de Marzo de 2004

Salmo 79

Salmo 80: 19-20

Romanos 9: 20-21

¹ Oh Dios, los paganos han entrado en tu heredad… han profanado tu santuario y a Jerusalen la han dejado en ruinas. ⁴ Somos una vergüenza ante nuestros vecinos, objeto de risa y burla a nuestro alrededor; ⁵ ¿Hasta cuándo, Señor, durará tu cólera? ¿Tus celos quemarán siempre como fuego? ⁶ Descarga tu furor sobre los paganos, sobre la gente que no te conoce, sobre los reinos que no invocan tu nombre, ⁹ Ayúdanos oh Dios, Salvador nuestro, en atención a la gloria de tu nombre, líbranos y perdona nuestros pecados en honor a tu nombre. ¹⁰ Quieres que digan los paganos: ¿Dónde está tu Dios? 80, ¹⁹ Ya no nos apartaremos más de ti, nos harás revivir y tu nombre  invocaremos.  ²⁰ ¡Señor, Dios Sabaot, restablécenos, haz brillar tu faz y  sálvanos.  ²⁰ Pero amigo ¿Quién eres tú para pedir cuentas a Dios? ¿Acaso dirá la arcilla al que la modeló: ¿Por qué me hiciste así?  ²¹ ¿No dispone el alfarero de su barro y hace con el mismo barro una vasija preciosa o una para el menaje? 

El Señor me contestó que para algo me estaba preparando y que todo este dolor que siento, pues hoy lo siento más fuerte que nunca, es porque El algo quiere de mí y para algo El me está forjando; me duele, pero acepto mi dolor.  En la oficina no pasó nada, el Juez Kent regresó el caso al Juez Werlein de Houston o sea que de plano comprendí que el Señor no quiere que las cosas se compongan todavía y que esa es su voluntad.  Solo le pido que me de fuerzas para cumplirla. 

Fuimos a la reunión de preparación del “Encuentro” y Pepe pidió que le impusieran manos, para un dolor en la columna que siente.  Yo levanté mis manos y sentí el poder del Espíritu Santo, que le estaba llegando a El; primera vez que siento esto.  ¡Bendito seas Señor!

 Mártes 9 de Marzo de 2004

1 Corintios 4: 1-13

Job 1: 12; 2: 6

Hoy me levanté bien preocupado y desamparado, me puse a orar y rezando el Rosario, el Espíritu Santo me ilumino para rezar la oración del Espíritu Santo entre cada decena ¡Ven Espíritu Santo, envía desde el cielo un rayo de luz! Ven Padre de los Padres, ven dador de gracias, ven luz de los corazones … Comencé a sentir una unción especial del Espíritu Santo y una presencia del Señor y la Virgen Santísima y un gozo especial, como tenía ya días de no sentir.  El gozo me hizo pedir al Espíritu Santo o más bien El me puso en mi mente la siguiente frase:  “Señor, enséñame a convencer a la gente, para que te conozca a Ti y te alabe a Ti”.  La palabra de Dios me dijo:  5, ⁷ Echen fuera la vieja levadura y purifíquense; ustedes han de ser una masa nueva; pues si Cristo es para nosotros la víctima pascual, ustedes son los panes sin levadura.  5, ⁸ Entonces basta ya de vieja levadura, la levadura del mal y del vicio y celebren la fiesta con el pan sin levadura, que es pureza y sinceridad. 5, ¹¹ Yo les decía que no tuvieran tanto con quienes llamándose hermanos, se convierten en inmorales, explotadores, adoradores de ídolos, chismosos, borrachos o estafadores, ni siquiera deben comer con ellos. ¹³ Dejen que Dios juzgue a los que están fuera, pero ustedes saquen al perverso de entre ustedes!  1, ¹² Entonces dijo Yavé a Satán: “Te doy poder sobre todo cuanto tiene, pero a El no lo toques” … 2, ⁶ Yavé dijo: “Ahí lo tienes en tus manos, pero respeta su vida”. 

Comprendí el sentido del sufrimiento de Job y el mío y cómo el Señor lo ha permitido para que me acerque a El y lo conozca y que pueda servirle, haciendo que otros lo conozcan.  Mi dolor se aminoró bastante, Gracias Señor, Bendito y Alabado Seas!  En la oficina recibí la llamada del Banco de Alex, para decirnos que no nos iban a aprobar el crédito.  Recibí la llamada bien en paz y comprendiendo la voluntad del Señor, más bien aceptándola.

Miércoles 10 de Marzo de 2004

Nahúm 3

Lucas 9: 16-17

Lucas 11: 9-12

Ayer tuvimos una reunión con Sofía y Sylvia Regina y por primera vez le pedí al Espíritu Santo Su palabra para una hija, en presencia de ella.  Le contestó: 3, ¹³ Mira a tus habitantes, son ahora como mujeres, las puertas de tu país están abiertas y tus enemigos pueden entrar. 9, ¹⁶ Jesús entonces tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, los partió y se los entregó a sus discípulos para que los distribuyeran a la gente. ¹⁷ Todos comieron hasta saciarse …  

El Señor le hizo un llamado para que asistiera al próximo retiro, diciéndole que sus enemigos pueden entrar y que con un poco de esfuerzo, El la va a colmar de bendiciones, que le van a servir en su próximo paso importante; su matrimonio. 

Le dimos gracias a Dios por este momento.  Hoy me levanté lleno del Espíritu Santo, pero le pedí al Señor que me ayudara para quitarme este dolor tan intenso, me contestó:  11, ⁹ Pues bien, Yo les digo:  Pidan y se les dará, busquen y hallarán, llamen a la puerta y les abrirán. ¹⁰ Porque todo el que pide recibe, el que busca halla y el que llame a la puerta se le abrirá.  11, ¹¹ ¿Habrá un padre entre todos ustedes que dé a su hijo una serpiente cuando le pida pan? 

En la oficina no pasó nada.  Sylvia Regina tuvo un sueño y se despertó porque estaba escuchando una voz bien ronca que le decía: “Jesús es”, “Jesús es”... ella pasó el día muy contenta. 

Fuimos a misa de 5:30, después a ensayar el canto para el Retiro y después a la reunión preparatoria para el Retiro.  La lectura fue Juan 17, que me impactó bastante por su profundidad. 

Después venimos a rezar y nos acostamos como a las 12:30 p.m. y yo no quería dejar de orar,  Bendito seas Señor.

Jueves 11 de Marzo de 2004

1 Crónicas 21; 22:1

1 Corintios 10: 12-13

21.¹ Satanás se levantó contra Israel e incitó a David a hacer el censo de Israel. ⁷ Esto desagradó a Yavé, por lo cual castigó a Israel. ⁸ David dijo entonces a Yavé: “He cometido un gran pecado haciendo esto, pero ahora perdona, te ruego, la falta a tu siervo, pues he sido muy estúpido”. ²⁷ Entonces Yavé ordenó al ángel que volviera la espada a la vaina. 22, ¹ Entonces dijo David: “Aquí estará la casa de Yavé, Dios, y aquí el altar de los holocaustos para Israel”. 10, ¹² Así pues, el que crea estar en pie tenga cuidado de no caer. ¹³ De hecho, ustedes no han sufrido más que pruebas muy ordinarias, pero Dios es fiel y no permitirá que sean tentados por encima de sus fuerzas. En el momento de la tentación les dará fuerzas para superarla. 

Me sentí muy bendecido por Dios por estas lecturas que me recalcaron el hecho que hay que “confiar en el Señor” y no confiar en mis propias fuerzas, sino en las de El y que “El es fiel” y en el momento adecuado, cuando nos haya ya “pulido” para lo que El nos quiere, nos resolverá el problema y mientras tanto, El nos dará la fuerza necesaria para superarla.  En la oficina no pasó nada, excepto que el Banco me salió positivo y los abogados iban a corregir el documento, conforme lo que recomendaba Vidal, lo cual nos da una esperanza. 

Me reuní con los socios de Consorcio Colón y la reunión fue otra prueba del Señor, pues nos propusieron que mejor nos retiremos de “Colón”, a lo cual nosotros respondimos que no podemos; a menos que el Banco nos resuelva globalmente todo el problema de Co-Urban.  Me sentí bien mal, pero es otra “prueba” que nos pone el Señor y algo tendrá de bueno. 

Fuimos a la reunión de “Encuentros” y me sentía bien sirviendo al Señor, como orando dos veces.

Viernes 12 de Marzo de 2004

Hoy en la oficina no pasó nada.  Sentí como que el tiempo se paraba para que nos pudiéramos preparar para el Retiro.  Tenía una gran ilusión de irle a servir al Señor. 

Me reuní con la ejecutiva del Banco de Alex para decirle que aceptábamos la propuesta que nos han hecho para entregar nuestras acciones de Consorcio Colón, pero siempre y cuando liberaran a Co-Urban de todos los créditos con el Banco.  La reunión fue positiva y me puse en manos del Señor. 

Por la tarde había un gran tráfico y no pude llegar a la misa de ofrecimiento para el Retiro, ya llegué tarde y me sentí triste toda la noche.

Sábado 13 y domingo 14 de Marzo de 2004

Salmo 56

Juan 16: 19-20

Hoy fue el Retiro No. 40 de “Encuentros”.

Amanecimos temprano para irnos a servir al “Retiro de Encuentros”.  Iba con una gran ilusión de estar con el Señor por dos días.  Todo el día sábado me sentí contento de estar con El y hablando de El, sirviéndole, para que otras personas lo conozcan.  Como a las 11:30 nos llamaron a orar a la Capilla y me llamó la atención que me pude hincar por bastante tiempo y sin problema (siempre he tenido problemas para hincarme, por una protuberancia hereditaria que tengo en la chimpinilla de las rodillas).  Ambos, Sylvia Regina y este servidor dimos una pequeña charla de introducción a dos temas del retiro:  El Espíritu Santo nos iluminó a ambos y me sentí gozoso de estar sirviendo al Señor. 

Por la noche, en la charla de Claudia, ambos Sylvia Regina y yo levantamos las manos para orar mientras ella daba su charla y sentí la fuerza del Espíritu Santo saliendo hacia ella.  Después, ya más noche, nos contó que enfrente del Santísimo había tenido un descanso en el espíritu. 

El domingo por la mañana vinieron a la caminata Sofía, Camila y Roberto Adriano, los sentí bien distantes y me sentí triste; pues siento un gran abismo espiritual entre ellos y nosotros, pues nos ven como raros; fanáticos de la religión y de Dios.   Más tarde nos llegó una carta de Ariana que me partió el corazón, me partió el alma; pues en un inicio la sentí hasta resentida con nosotros, por no ser responsables en enfrentar la situación económica que estamos atravezando y eso me dolió bastante y me causó una tendencia a “enojarme” con el Señor.  Le pedí ayuda a Dios y El me fue guiando para comprenderla, pues el problema es que si nuestra situación económica sólo se ve con la óptica del mundo, ésta no tiene ningún sentido y mucho menos solución; la única solución está en el Señor.  También me hizo comprender que esto era una prueba más del Señor, para acercar a nuestras hijas más a nosotros; sin embargo, me dolió, pero le ofrecí mi dolor al Señor.  

Por la noche, al regresar a la casa fue más grave, pues hubo un incidente con Sofía que me molestó y nos disgustamos; cosa que no debe ocurrir, sobretododo acabando de regresar de un retiro, donde se supone que hemos estado en la presencia de Dios.  Comprendí que era satanás tratando de meter cizaña en nuestra familia y le pedí perdón al Señor por haber caído en la trampa.