Lunes
21 de agosto de 2006
1
Pedro 5, 6-11
Me he sentido
particularmente desconsolado todos estos días. El Señor me dijo:
6
Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que, llegado el momento,
él los levante. 7 Depositen en El todas sus preocupaciones, pues él
cuida de ustedes. 8 Sean sobrios y estén vigilantes, porque su
enemigo, el diablo, ronda como león rugiente buscando a quien devorar. 9
Resístanle firmes en la fe, sabiendo que nuestros hermanos en este mundo se enfrentan
con persecuciones semejantes. 10 Dios, de quien procede toda gracia,
los ha llamado en Cristo para que compartan su gloria eterna, y ahora deja que
sufran por un tiempo con el fin de amoldarlos, afirmarlos, hacerlos fuertes y
ponerlos en su lugar definitivo. 11 Gloria a El por los siglos de
los siglos. Amén.
En la oficina
no pasó nada y Vidal no me contesta. No tengo mayor cosa que hacer. Guadalupe, mi secretaria, me
dijo que se casaba con David, antiguo empleado de la empresa, lo cual me alegró
mucho. Por la noche fui al shower
de Ariana para Paolo y mañana se va Sofía de regreso.
Me fui a misa y
pasé como una hora delante del Santísimo, pidiéndole al Señor su misericordia y
bendiciones para el matrimonio de Guadalupe.
Después fui a
ver a mi papá y la reunión fue positiva. En el Santísimo, me puse los audífonos y me puse a orar con
la “Adoración al Santísimo” del Padre Martín Avalos. Sentí que el Señor me sanaba y sanaba a toda la familia, de
todos nuestros resentimientos. ¡Gloria a Dios! Así sea, Amén.
Martes
22 de agosto de 2006
Daniel
3, 26-51
Me levanté
igualmente desconsolado, pues nada camina y el tiempo pasa. Le pedí al Señor que me consolara, que
me hablara, que me diera palabras de aliento. Me contestó: 26 Bendito seas, Señor,
Dios de nuestros padres, que tu Nombre sea alabado y glorificado eternamente. 27
Porque eres justo en todo lo que has hecho, todas tus obras son verdaderas,
rectos todos tus caminos y verdaderos todos tus juicios. 28 Has
llevado a efecto una sentencia justa al traer el mal sobre nosotros y sobre
Jerusalén, la Ciudad Santa de nuestros padres. Has obrado conforme a la verdad
y la justicia, para castigo de nuestros pecados. 29 Porque hemos
pecado y obrado perversamente alejándonos de Ti. Pecamos mucho en todo y no
dimos oído a tus mandamientos. 30 No los observamos y no cumplimos
lo que nos mandabas para nuestro bien. 31 Todos los males que has
traído sobre nosotros, todo lo que nos has hecho, lo has hecho conforme a tu
justa sentencia. 32 Nos entregaste en manos de nuestros enemigos,
gente sin ley, pésimos impíos, en manos de un rey injusto, el más perverso de
toda la tierra. 40 Que hoy este sacrificio nuestro nos consiga tu
favor, pues sabemos que los que confían en Ti jamás serán defraudados. 44
Queden confundidos los que maltratan a tus siervos, sean cubiertos de
vergüenza, privados de todo su poder; 45 aplasta tú su fuerza y
sepan que tú eres el único Dios y Señor, glorioso por toda la tierra. 46
Los siervos del rey, que los habían arrojado al horno, no cesaban de atizar el
fuego con petróleo, alquitrán, estopa y sarmientos. 49 Pero el ángel
del Señor bajó al horno junto a Azarías y sus compañeros; empujó fuera del
horno la llama de fuego, 50 y les sopló, en medio del horno, como
una frescura de brisa y de rocío… 51 Entonces los tres, a coro, se
pusieron a cantar, glorificando y bendiciendo a Dios dentro del horno… No pasó nada, pero la palabra de
hoy me levantó la Esperanza en el Señor.
Nos reunimos
con Alex y la reunión fue positiva, a pesar que los problemas son enormes y no
le alcanzamos a ver ninguna solución… más que confiar en el Señor.
Miércoles
23 de agosto de 2006
Marcos
8, 11-12
Me levanté
pidiéndole al Señor que me diera una señal concreta de cuándo se iba a componer
todo. Me contestó: 11 Vinieron los fariseos y empezaron a discutir con Jesús.
Querían ponerlo en apuros y esperaban de El una señal que viniera del Cielo. 12
Jesús suspiró profundamente y exclamó: «¿Por qué esta gente pide una señal? Yo
les digo que a esta gente no se le dará ninguna señal.»
Nos reunimos
con Alex y unos abogados, para estudiar el reclamo al FISDL y la reunión fue
positiva. Por la noche fuimos a la
inauguración del edificio de Vivra y me conmovió que en su discurso, María
Alicia, mi concuña, mencionó que le había ayudado “mi prudencia” y comprendí
que eso sólo podía venir de Dios, pues muy poco he hecho para ayudarla en esa
decisión tan importante para ella.
Después nos
fuimos a la reunión de Encuentros y una pareja dió su testimonio. El Espíritu Santo se derramó
tremendamente en la reunión. Por
la noche, Sylvia Regina y yo rezamos mucho porque la paz reinara en su
matrimonio, necesitan mucha oración para mejorar su matrimonio y pude sentir la
presencia del Espíritu Santo en todo el grupo. ¡GLORIA A DIOS!
Jueves
24 de agosto de 2006
Isaías
43, 25
Job
19, 15
Me levanté a
orar, pidiendo por la paerejita que dio su tetimonio ayer. Le pedí palabra para ellos y me
dijo: 25 Soy yo quien tenía que borrar tus
faltas y no acordarme más de tus pecados. 25 Bien sé yo que mi Defensor vive y que él hablará el último,
de pie sobre la tierra. 26 Yo me pondré de pie dentro de mi piel y
en mi propia carne veré a Dios. 27 Yo lo contemplaré, yo mismo. El
es a quien veré y no a otro: mi corazón desfallece esperándolo; 28 Ustedes
que tratan de condenarme y buscan pretextos contra mí, 29 teman que
la espada los hiera a ustedes mismos cuando la cólera de Dios castigue las
culpas, y sabrán entonces que hay al fin justicia.
La primera palabra
era para la esposa y la segunda para el esposo, del matrimnio que dio su
testimonio ayer.
Nos reunimos
con Alex, que mañana se va para Austin y San Francisco y la reunión fue
positiva, pero improductiva; pues no se nos resuelve nada. Inclusive, me comentó que ayer se le
arruinó el carro, el cual se le pasa arruinando; no entiende porqué, pero
siempre se le arruina. Gracias a
Dios, ambos comprendemos ya que eso viene del maligno y que lo que hay que
hacer es orar.
Comentamos el
testimonio que había escuchado esta mañana de Luis López. ¡GLORIA A DIOS! Por la tarde hablé con
una de mis hermanas o más bien fue en la mañana y un segundo bastó para que
nuestra conversación se volviera negativa. No lo podía creer, ¿Qué había pasado? Me sentí bien mal, pidiéndole al Señor
su misericordia.
Viernes
25 de agosto de 2006
Colosenses
4, 2-4
Me levanté bien
desconsolado y preocupado. Tuve un
sueño y que era que venía saliendo de una reunión y me sentía bien débil. Me atacó una especie de “cuca voladora”
y no la podía espantar, hasta que me mordió. Tenía rabia… después no sé lo que pasó. Algo cayó sobre mi cama y me despertó. Me levanté a orar y el Señor me
dijo: 2 Sean constantes en la oración,
quédense velando para dar gracias, 3 oren también por nosotros, para
que Dios nos dé palabras y pueda yo anunciar el misterio de Cristo. Por ese
misterio estoy atado con cadenas; 4 pidan que pueda darlo a conocer
cuando presente mi defensa.
Antes de la
palabra, el Señor me había hecho leer mi Diario del año pasado, por esta época;
donde mi desconsolación era mucho mayor que la de hoy y eso fue hace un año. ¡Señor Jesús, ten misericordia de mí!
Sábado 26 de
agosto de 2006
Pasé toda la
mañana preparando el programa. Tempranito
fuimos con Rober al médico, por lo de su rodilla y después a desayunar a Mister
Donut. Me sentía bien contento de
andar con él, los dos solos y le daba gracias a Dios por esa bendición de
tenerlo y que gozamos los dos de estar juntos, como dos amigos. Aprovechamos para hablar de sus
problemas de adolescencia y le di gracias a Dios porque lo podíamos hacer con
naturalidad y confianza. Después del programa me habló Violeta, para
felicitarnos por la reflexión, lo cual comprendí que venía del Espíritu Santo,
para hacernos saber que la Palabra no está cayendo en saco vacío. Por la tarde fuimos a misa a renovar los
votos matrimoniales de Guillermo y Violeta.
Domingo 27 de
agosto de 2006
El domingo fuimos
a esperar a una pareja del grupo al retiro de evangelización y gracias a Dios
llegaron ambos. Después nos fuimos
a desayunar con Camila y Rober y también le di gracias a Dios por ese momento
de estar juntos, como cuatro amigos y le di gracias a Dios porque podemos pasar
estos momentos en familia.
Por la tarde
fuimos a visitar a Ariana y Luigi para ver el cuarto de Paolo, que ya está
terminado. Además les fuimos a
comprar, a la parejita del grupo, el libro de “Cinco Minutos con el Espíritu
Santo” y el Espíritu Santo me iluminó para comprarles también unas novenas de
perdón y sanación, que espero les ayuden a acercarse al Señor.
"Nuestro fin debe ser nuestra perfección; nuestra perfección es Cristo."
San Agustín
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