Lunes
28 de agosto de 2006
Romanos
10, 9-10; 21; 5, 19-20; Job 3, 16
Nos levantamos
a orar por una parejita del grupo de Encuentros. El Señor, me dijo:
9
Porque te salvarás si confiesas con la boca que Jesús es Señor y crees en tu
corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos. 10 La fe del
corazón te procura la verdadera rectitud y tu boca que lo proclama, te consigue
la salvación. 11 La escritura ya lo dijo: El que cree en él no quedará defraudado. 21 Pero añade y
se refiere a Israel: Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo desobediente
y rebelde. 19 Y así como la desobediencia de uno solo hizo pecadores
a muchos, así también por la obediencia de uno solo una multitud accede a la
verdadera rectitud. 20 … donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.
3 «¡Maldito el día en que nací y la noche que
dijo: Ha sido concebido un hombre! 7 Que sea triste aquella noche,
impenetrable a los gritos de alegría. 9 Que no se vean las estrellas
de su aurora… 10 Pues no me cerró la puerta del vientre de mi madre,
para así ahorrarme a la salida la miseria. 11 ¿Por qué no morí en el
seno y no nací ya muerto? 11 ¿Por qué hubo dos rodillas para
acogerme y dos pechos para darme de mamar? 14 Al sepulcro le dije:
«Tú eres mi padre», y a los gusanos: «Mi madre y mis hermanos.» 15
¿Dónde está mi esperanza? ¿Quién divisará para mí la felicidad? 16 Acaso
bajarán conmigo al infierno y nos encontraremos juntos en el polvo?
En la oficina
no pasó nada. Ocurrió un incidente
negativo en la oficina, pero comprendí que era otro ataque del enemigo,
queriendo hacerme desesperar. Le
pedí al Señor que me ayudara y me diera su Paz.
Por la noche
teníamos la reunión de Encuentros y de una de las parejitas solo vino la mujer.
Inmediatamente me fui a su casa a tratar de convencer al esposo, para que
viniera a la reunión. Gracias a
Dios lo encontré y accedió a venir, pero no sentí que les ayudó de mucho. ¡Señor, glorifícate en ellos, aumenta
nuestra fe!
Martes 29 de
agosto de 2006
Me levanté con
dolor de cabeza. Le pedí al Señor
que iluminara mi camino, pues me siento perdido y sin Esperanza. La situación de la parejita del grupo de
Encuentros me tiene sumamente decepcionado, pues siento una derrota o más bien
una decepción en la Palabra del Señor, que no logra que ellos salgan adelante y
eso me hace cuestionar todo. Me
contestó: 17 Llamó a los Doce y
comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus malos. 8
Les ordenó que no llevaran nada para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni
morral, ni dinero, 9 que llevaran calzado corriente y un solo manto.
10 Y les decía: «Quédense en la primera casa en que les den
alojamiento, hasta que se vayan de un sitio. 11 y si en algún lugar
no los reciben ni los escuchan, no se alejen de ahí sin haber sacudido el polvo
de sus pies, con esto darán testimonio contra ellos.» 12 Fueron,
pues, a predicar, invitando a la conversión. 13 Expulsaban a muchos
espíritus malos y sanaban a numerosos enfermos, ungiéndolos con aceite.
Fuimos a dejar
a Camila, que se iba de regreso a la Universidad. Al regresar nos sentimos bien solos con Sylvia Regina,
dándole gracias a Dios por todos nuestros hijos y la felicidad de haberlos
tenido a todos juntos, en estos últimos días.
Por la noche
fuimos a ver a mis papás y la reunión fue positiva.
Miércoles
30 de agosto de 2006
1
timoteo 6, 10-11; 17
Me levanté a
orar. Me sentía inquieto, triste,
por sentir al Señor lejos de mí y no cerca; aunque sé que está conmigo. El Espíritu Santo me dijo que fuera a
traer una imagen de las del Divino Niño que habíamos traído para regalar y la
pusiera en mi altar. Me sentí
feliz de haberlo hecho, lo que me confirmaba que era como que El me decía: “Aquí estoy”. Luego me dijo: 10 Debes saber que la raíz de todos los males es el amor al
dinero… 11 Pero tú, hombre de Dios, huye de todo eso. Procura ser
religioso y justo. Vive con fe y amor, constancia y bondad. 17 Exige
a los ricos que no sean arrogantes ni confíen en las riquezas, que son siempre
inseguras; que más bien confíen en Dios, que nos proporciona todo generosamente
para que lo disfrutemos.
No pasó nada,
más bien, a mediodía me envió un e-mail Vidal nada esperanzador y más bien como
que no debemos esperar nada. Me
sentí bien deprimido. Cuando iba
camino al Santísimo, recibí una llamada de Sylvia Regina avisándome de la
muerte de Enrique Eduardo García Prieto -que Dios lo tenga en el cielo-. Me hizo reflexionar cómo todo nos puede
cambiar en un segundo y no apreciamos lo que Dios nos da, sino hasta que lo
perdemos. ¡Gracias Señor por nuestra familia! Virgen Santísima, intercede por nosotros.
En la oración
con los empleados, el Espíritu Santo me iluminó, con una gran efusión, como
diciéndome: “Este es tu camino”, evangelizar; este es tu don: “La Profecía”. (Que no significa poder predecir el
futuro, como usualmente se cree, sino que: “que Dios ocupa a esa persona, para
hablar por medio de ella a otras personas.)
Jueves
31 de agosto de 2006
Hebreos
13, 8; 1-2
He estado todos
estos días con poca Fe, pues no he sentido la presencia del Señor durante varios
días y nada como que se resuelve a nuestro favor. “La noche larga” de Sto. Tomás de Aquino; “El Desierto”, que
menciona Edith. ¿Señor, adónde
estás? ¿Por qué no me contestas? Me
contestó: 8 Cristo Jesús permanece
hoy como ayer y por la eternidad. 1 Manténgase el amor fraterno. 2
No dejen de practicar la hospitalidad, pues saben que algunos dieron
alojamiento a ángeles sin saberlo.
Gracias Señor,
por hacerme sentir tu amor, eso me basta.
Fuimos al entierro de Enrique. Nos sentamos juntos con Ariana, pues Sylvia Regina cantó. Pude ver y sentir a Paolo que se movía,
en el vientre de Ariana - GRACIAS SEÑOR.
Por la tarde
recibí un e-mail de Vidal, diciéndome que debíamos esperar grandes
acontecimientos en los próximos
60 días. Eso venía del Espíritu Santo,
para incrementar nuestra Esperanza.
Fuimos con
Rober a la misa de los 15 años de Encuentros y nos tocó leer la Segunda
Lectura. El Espíritu Santo me
iluminó para que Sylvia Regina leyera la primera parte y yo la segunda. Resulta que la primera parte era lo
referente a la esposa y la segunda al esposo. Además, pude sentir que el
Espíritu Santo estaba obrando en Roberto Adriano. Sentí su efusión, al momento de comulgar – ¡GLORIA A DIOS!
Viernes
1 de septiembre de 2006
Joel
2, 18-21; 25-26; 13
Me levanté a
orar, con las palabras de Vidal de ayer, resonando en mi cabeza; pidiéndole al
Señor que todo se componga ya, por bien de la familia. Además, pidiendo por la parejita del
grupo. Me dijo: 18 Yavé se mostró lleno de celo por su tierra y tuvo piedad de
su pueblo. 19 Entonces Yavé respondió y dijo a su pueblo: «Miren les
envío trigo, vino y aceite, de suerte que puedan saciarse y no los expondré más
a los insultos de las naciones. 21 No temas, tierra; alégrate y
regocíjate, porque Yavé obra grandes cosas. 25 yo los compensaré por
los años que los devoró la langosta y el pulgón, el grillo y la oruga, mi gran
ejército, que contra ustedes había mandado. 26 comerán y se
saciarán, alabarán el Nombre de su Dios, que ha obrado con ustedes de modo maravilloso,
mi pueblo no será ya jamás confundido, 27 y sabrán ustedes que yo
estoy en medio de Israel, yo Yavé, su Dios y no hay otro. Mi pueblo no será ya
jamás confundido. Para la esposa, me dijo: 13 Rasguen su corazón y no sus vestidos y vuelvan a Yavé su
Dios, porque él es bondadoso y compasivo; le cuesta enojarse y grande es su
misericordia; envía la desgracia, pero luego perdona.
Sábado
2 de septiembre de 2006
Me
pasé toda la mañana preparando el programa y no sentí mayor Efusión del
Espíritu Santo.
Fuimos a almorzar
con Rober en Bennigan’s y pasé de mal humor, pues se hizo bastante tarde. Después fuimos a la inauguración de la
Capilla de Cristo Redentor y la ceremonia duró dos horas y media, pero estuvo
todo muy bonita. La Capilla del
Santísimo está lindísima, tiene un mural precioso.
Después
nos fuimos a ver la obra de “Marcelino Pan y Vino” y gracias a Dios a Rober le
gustó. Su comentario fue: “Que
bueno el tema de fondo” – ¡GLORIA A DIOS! Nos fuimos a cenar los tres juntos.
Domingo 3 de sepiembre
de 2006
Nos fuimos al
desayuno para celebrar los 15 años de Encuentros Conyugales. Llegaron los Munés, Ruiz, Salazar y
nosotros. Al principio estuve bien
preocupado, pues parecía como que no íbamos a sacar nada; pero luego vino
Jimmy, el predicador y el Espíritu Santo se derramó enormemente. Sentí una gran Efusión, sobre todo para
las parejitas del grupo, por quienes pedí constantemente.
Luego
almorzamos con Luigi y Ariana aquí y todo estuvo positivo. Por la noche leí un e-mail que me había
mandado una de mis hermanas y nuevamente sentí una reacción negativa. Me acosté pidiéndole al Señor su
misericordia y me libere de este sentimiento negativo.
"Enseñame a buscarte, muéstrame Tu rostro, porque si Tú no me lo enseñas no puedo buscarte."
San Anselmo
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