Lunes
4 de septiembre de 2006
Lucas
12, 51-52
Liturgia
de las horas IV, pág. 164
Lucas
13, 2
Me levanté
triste, por la división en la familia que, en lugar de mejorar, parece
empeorar. Además, preocupado porque el juicio no camina y más bien como
pensando que tal vez soy yo el equivocado y no ellos. ¡Señor, sálvame, dame una Palabra de
consuelo! Me contestó: 51 ¿Creen ustedes que he venido para establecer la paz en la
tierra? Les digo que no; más bien he venido a traer división. 52
Pues de ahora en adelante hasta en una casa de cinco personas habrá división:
tres contra dos y dos contra tres. 53 El padre estará contra el hijo
y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre;
la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra. LH Dichoso el hombre a quien tú educas, al que enseñas
tu ley, dándole descanso tras los años duros, para que no viva desolado aquí en
la tierra. Yo daré lo que tengo prometido, lo que he dicho lo cumpliré. Pero a
condición de que mi siervo se mantenga fiel hasta el fin. Yo soy el remunerador
de todos los buenos, así como el fuerte que somete a prueba a todos los que
llevan una vida de intimidad conmigo. 2 Jesús les replicó: ¿Creen
ustedes que esos galileos eran más pecadores que los demás porque corrieron
semejante suerte? 3 Yo les digo que no. Y si ustedes no renuncian a
sus caminos, perecerán del mismo modo.
Me reuní con el
Secretario Jurídico del Presidente Saca, para contarle del problema con el
FISDL y ver si nos pudiera ayudar.
La reunión fue positiva.
Por la tarde
fuimos a la reunión de Open House de Rober en la Escuela. Habló Sylvia Regina en público y habló
muy bien, llena del Espíritu Santo. Después nos fuimos a la reunión del grupo de Encuentros y la
reunión fue sobre la “Corrección Fraterna”. Además nos visitaron Héctor y Ana María, del Secretariado y
la reunión estuvo llena del Espíritu Santo. Todos estaban bien alegres y efusivos del Espíritu Santo – ¡GLORIA
A DIOS! Gracias Señor, por todas tus bondades.
Martes
5 de septiembre de 2006
Isaías
43, 2
Me levanté hoy
más confiado, confiando en el Señor. Ayer hablé con dos proveedores y todos están esperando
confiadamente. El Señor me
dijo: 2 Si atraviesas el río, yo estaré
contigo y no te arrastrará la corriente. Si pasas por medio de las llamas, no
te quemarás, ni siquiera te chamuscarás. 4 Porque tú vales mucho a
mis ojos, yo doy a cambio tuyo vidas humanas; por ti entregaría pueblos, porque
te amo y eres importante para mí. 5 No temas, pues, ya que yo estoy
contigo. Fuimos a misa de
mediodía y saludamos al Padre Francisco. Por la tarde fuimos a la charla de la
Dra. Polo y me impactó enormemente.
Su testimonio es que ella murió en un accidente y Dios le concedió
volver, para que cuente que es lo que pasa después de la muerte. Por la noche nos disgustamos con Sylvia
Regina por una tontada y nos acostamos disgustados. Me sentí muy mal,
pidiéndole al Señor su misericordia.
Miércoles
6 de septiembre de 2006
Mateo
7, 12
Le pedí al
Señor que nos ayude con el disgusto de ayer, con Sylvia Regina. Me dijo: 12 Todo lo que ustedes desearían de los demás, háganlo con
ellos, ahí está toda la ley y los profetas. Terminé de orar y me fui a pedirle perdón a Sylvia
Regina y todo terminó, todo se compuso; gracias Señor. Lo que parecía un problema enorme, se
desvaneció con un beso, un “perdón” – ¡GLORIA A DIOS!
Fuimos, de
nuevo, a ver a la Dra. Polo a la Transfiguración, llegaron Karla y Annel. Vino con nosotros mi mamá. Comprendí más el poder y la misericordia
de Dios, pues se amplió todavía más en esto. Mencionó cómo en la confesión: “Jesús sale del corazón del
sacerdote, que está “ungido” o sea “herido” o “abierto” y el cual ha sido
“ungido” desde su nacimiento y con un amor inmenso limpia nuestros pecados,
hasta que nuestra alma brilla, con una luz resplandeciente”. Mencionó también que con las almas que
asisten con frecuencia a visitarlo al Santísimo, el Señor las va limpiando y
acercándolas a El cada vez más y más.
Me sentí triste
que a mi mamá no le gustó mucho la charla, pues es obvio que “sus oídos están
sordos y no escucha”, como dice la Palabra. Le pedí al Señor por ella, para que “abra sus ojos y escuche”,
la voz del Señor.
Jueves
7 de septiembre de 2006
Lucas
5, 4-5
No pude orar
mucho, pues me fui temprano a Casa Presidencial para que nos tomaran la foto
con todos los expresidentes de ANEP, con motivo de los 40 años de ANEP. Le pedí al Señor que les dé sabiduría a
todas estas personas que nos dirigen, pues me pude percatar que ya también
ellos están preocupados por la situación del país y no hayan qué hacer; salí
bastante preocupado.
Hablé con Vidal
y allá no ocurre nada, el tiempo pasa y me siento desesperar, pero mi confianza
está puesta en el Señor.
En mi oración
de la mañana, oí la reflexión en la radio, del evangelio de hoy y pude sentir
cómo el Espíritu Santo me dijo: 4 «Lleven la barca mar
adentro y echen las redes a pescar.» O en otras palabras, el Señor me
levantaba mi ánimo para que siga confiando en El y que a pesar de que bajo toda
lógica humana, no se ve nada claro, que conteste y haga igual que Pedro: 8 «Maestro, hemos
trabajado toda la noche y no hemos pescado nada; pero, confiado en tu Palabra
echaré las redes.»
Por la tarde,
en la oración en la oficina, el Señor me dio el mismo mensaje y así se los hice
ver a todos los empleados – ¡GLORIA A DIOS!
Viernes
8 de septiembre de 2006
Lucas
13, 11
Daniel
4, 21
El Señor, me
dijo: 11 Había ahí una mujer que desde
hacía dieciocho años estaba poseída por un espíritu que la tenía enferma y
estaba tan encorvada que no podía enderezarse de ninguna manera. 12
Jesús la vio y la llamó. Luego le dijo: «Mujer, quedas libre de tu mal.» 13
Y le impuso las manos. Al instante se enderezó y se puso a alabar a Dios. 15
El Señor replicó… 16 Esta es hija de Abrahán, y Satanás la mantenía
atada desde hace dieciocho años; ¿no se la debía desatar precisamente en día
sábado? 21 Este es el
decreto del Altísimo respecto al rey, mi señor. 22 Serás echado de
entre los hombres y vivirás con las bestias del campo; comerás hierba como los
bueyes y te bañará el rocío del cielo; siete tiempos pasarán por ti, hasta que
reconozcas que el Altísimo está más arriba que cualquier autoridad humana; él
da el poder al que le agrada.
A mediodía o
más bien como a las 10:00 a.m., habíamos quedado de ir a la Basílica del
Sagrado Corazón, pues se iba a celebrar la misa para dedicar a El Salvador al
Sagrado Corazón de Jesús; a raíz que habían venido las reliquias de Santa
Margarita María de Alacoque y ella había pedido que esto se hiciera a la que
trajo las reliquias. La misa no se
celebró sino hasta las seis, pero yo comprendí el llamado del Espíritu Santo
que fuera a adorar al Santísimo, así lo hice y me fui a estar un rato. Una señora de atrás me dijo en voz alta
que uno de los vitrales de la iglesia era el de la Santa, lo cual comprendí que
era un mensaje del Espíritu Santo. También visité la imagen de San Judas Tadeo, rezándole su
oración por las causas difíciles y recordándole que ya hace varios años lo
había venido a visitar y que nos haga el milagro y todo se componga. Por la tarde fuimos a la misa, celebrada
por Mons. Sáenz Lacalle y todos los obispos. Estuvo bien linda y al final se nos concedió que nos
prestaran el relicario pequeño de la Santa, para que lo pusiéramos en nuestro
corazón y cabeza - ¡GRACIAS SEÑOR!
Sábado
9 de septiembre de 2006
Deuteronomio
30, 6-10
Me levanté a
preparar el programa y el Señor me dijo:
6
Yavé, tu Dios, circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para
que ames a Yavé con todo tu corazón y con toda tu alma y para que vivas. 7
Entonces Yavé, tu Dios, hará caer todas estas maldiciones sobre tus enemigos,
contra los que te hayan perseguido porque te odian. 8 Tú volverás a
escuchar a Yavé y pondrás en práctica todos sus mandamientos que yo te
prescribo hoy. 9 Yavé, tu Dios, te dará abundante prosperidad en
todo lo que hagas, multiplicará a tus hijos y las crías de tus ganados; tu
tierra será fecunda y tendrás de todo en abundancia. De nuevo se complacerá
Yavé en tratarte bien, como hizo con tus padres, 10 porque tú habrás
vuelto a Yavé, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, y guardarás sus
mandamientos y sus normas, en una palabra, lo que está escrito en el libro de
esta Ley.
Domingo 10 de
septiembre de 2006
El domingo nos
levantamos para ir a recoger a Roberto Adriano al Retiro que había ido desde
ayer en Cojutepeque. Llegamos y lo
encontramos bien feliz, lleno del Espíritu Santo. Pudimos saludar al Padre
Carvajal y al Padre Peter. Oímos
misa con ellos y podía sentir las bendiciones del Espíritu Santo cayendo sobre
nosotros. Nos venimos a la casa y
ya estaban aquí todos los del Grupo de Encuentros, pues teníamos un convivio
aquí en la casa. Sólo faltaron los
Dreyfus y pasamos bien contentos y felices. El Espíritu Santo estaba con nosotros.
"El amor lo puede todo. Quien no ama realiza muchas cosas que cansan y agotan en vano."
Beato Carlos de Foucauld
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