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Canonización de Monseñor Romero

jueves, 30 de agosto de 2012

Cronología de un Milagro - Noviembre 2005-IV


Lunes 28 de noviembre de 2005

Lucas 19, 40; 45, 46

Me levanté a orar pidiéndole al Señor su misericordia.  Tengo ya varios meses de estarle pidiendo que se manifieste y glorifique con todos los empleados, exaccionistas y familia y nos haga el milagro durante este mes de noviembre y ya sólo quedan tres días.  
Ayer les envié un correo a los de Piramid Energy, ofreciéndoles vender nuestras acciones y esta alternativa sería mejor que la de la compañian inversionista local.  El Señor me dijo:  40 … El contestó: “Yo les aseguro que si ellos callan, gritarán las piedras.” 45 Jesús entró después en el recinto del Templo y comenzó a explicar a los comerciantes que estaban allí actuando. 46 Les declaró: “Dios dice en la Escritura: Mi Casa será Casa de oración. Pero ustedes la han convertido en un refugio de ladrones.” 
El Señor me confirmó que El nos va a hacer el milagro y que después, mi misión es “promover su Evangelio” y ¡Ay de mí si no lo hago! Como dijo San Pablo.  
Al llegar a la oficina comencé a leer todos los memos que le había enviado a David Arledge y el Señor me fue llevando e iluminando por todos los documentos que prueban todo nuestro caso.  No lo podía creer, todo venía del Espíritu Santo.  Además hablé con Vidal y me dijo que el memo que le habíamos enviado a Mark el miércoles pasado estaba “increíblemente bueno”.  Sabía que el memo era inspiración del Espíritu Santo o sea que esto me lo confirmaba.  Daba saltos de alegría e igualmente sentí que debía mandar un memo a Mark, el cual también sentí que era el Espíritu Santo quien ponía las palabras en mi mano, para escribirlas ¡Gloria a Dios! ¡Gracias Señor! 
En la oración de la tarde con el personal leímos el evangelio del “general romano”, que pide la cura para su criado.  Sentí la inspiración del Espíritu Santo para comprender que Jesús admira su gran Fe, porque éste la ocupa no para pedir por él mismo o para un familiar, sino para uno de sus empleados y que eso fue lo que admiró Jesús y con esto desbordó su misericordia.

Martes 29 de noviembre de 2005

Salmo 33, 22
Deuteronomio 5, 1-10

Me levanté a orar diciéndole o más bien pidiéndole al Señor su misericordia para nosotros y el mundo entero y diciéndole: “Habla Señor, tu siervo escucha.” Me dijo:  22 Venga, Señor, tu amor sobre nosotros, como en Ti pusimos nuestra confianza.  Luego me dijo:  1 Moisés convocó a todo Israel y le dijo: “Escucha Israel las normas y los mandamientos que te enseño en este día; ustedes los aprenderán y cuidarán de ponerlos en práctica. 2 Nuestra es la alianza que nos dio Yavé, nuestro Dios, en el Horeb. 3 Pues su alianza, no la tiene pactada con nuestros padres, sino más bien con nosotros que hoy estamos aquí todos vivos. 4 Yavé nos habló cara a cara en el monte, desde en medio del fuego. 5 … estas fueron sus palabras: 6 “Yo soy Yavé, tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de la esclavitud. 7 No tendrás otro dios delante de mí. 8 No te harás ídolos, no te harás figura alguna de las cosas que hay arriba en el cielo o aquí debajo de la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. 9 Ante ellas no te hincarás ni les rendirás culto; porque Yo, Yavé, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian. 10 Pero mantengo mi favor por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos.  El Señor me confirmó que todo se iba a empezar a arreglar a partir de ahora, pues he depositado su confianza en El y que todo va a ser de beneficio para nuestras próximas generaciones, pues así El lo ha querido.
Mandé el fax a Mark y de la contestación que recibí de Vidal me da la impresión que estos eran los documentos de la predicción de Edith y que estos iban a hacer que el caso cambie de rumbo y se acelere.  Sentía un enorme gozo y confianza en el Señor.

Miércoles 30 de noviembre de 2005

Romanos 9, 10-13
Lucas 3, 2-14

Ultimo día del mes… el tiempo corre y nada se resuelve, pero mi confianza está puesta en el Señor. Me dijo:  10 Fíjense también en el caso de Rebeca, esposa de nuestro padre Isaac, que estaba esperando mellizos. 11 Como todavía no habían hecho ni bien ni mal, la elección de Dios era totalmente libre y todo dependía, 12 no de los méritos de alguno, sino de su propio llamado. Y fue entonces cuando se le dijo: El mayor servirá al más joven. 13 La Escritura dice al respecto: Elegí a Jacob y rechacé a Esaú.  Como confirmándome que todo se iba ya a arreglar y que El me había escogido para una gran tarea, porque así lo ha querido El y no por mis propios méritos. Le pregunté o más bien le dije al Señor que se “haga en mí según su Palabra” y me contestó:  2 … En este tiempo, la Palabra de Dios le fue dirigida a Juan, hijo de Zacarías, que estaba en el desierto. 3 Juan empezó a recorrer toda la región del río Jordán, predicando bautismo y conversión para obtener el perdón de los pecados. 10 La gente le preguntaba: “¿Qué debemos hacer?” 11 El les contestaba: “El que tenga dos capas, que dé una al que no tiene y el que tenga de comer, haga lo mismo.” 13 … “No cobren más de lo establecido.” 14 … “No abusen de la gente, no hagan denuncias falsas y conténtense con su sueldo.”  
Recibí un correo de Mark donde nos dice que quiere renunciar del caso.  Al recibirlo me acordé de La Palabra de hoy y no me desesperé, pues puse toda mi confianza en el Señor, que esto tenía que ser para bien.  Pasé todo el día redactando la respuesta, se la mandé a Vidal para que la revisara, confiado en el Señor que El la estaba redactando.  Al final le puse… “Please act prudently. Do as Jesus would”.  Me sentía agotado… pero confiado en la promesa del Señor.

Jueves 1 de diciembre de 2005

1 timoteo 6, 8
Mateo 5, 3

No pude orar, pues me tuve que ir temprano a la oficina para reunirme con un abogado y otro abogado que es uno de los mejores amigos de Alex y pariente nuestro; también estaba Alex.  La reunión fue positiva, aunque con algunos indicios de contradicción y malos entendidos.  Como que satanás estaba tratando de confundirnos.  Al final triunfó el Señor y la justicia y pudimos adelantar bastante y decidir qué tipo de demanda podríamos meter.
En el día no pasó nada y el desamparo se fue apoderando de mí.  Le decía al Señor: “¿Señor, por qué me abandonas?”   Me fui a las 3:00 p.m. a visitar el Santísimo, a la hora de su misericordia y el Señor me habló larga y tendidamente, pues ahí me dieron una hojita con las reflexiones del libro “Práctica del Amor a Jesucristo” de San Alfonso María de Ligorio y el Señor me dijo y me consoló con estas palabras:  “Quien no tiene a Dios, no tiene nada, pero quien tiene a Dios, lo tiene todo. (San Agustín) 8 “Teniendo con qué comer y con qué vestir, contentémonos con eso. 3 Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. “Mi Dios y mi todo” (San Francisco).   
Te amo Señor, pero dame fortaleza pues siento desfallecer.  Por la noche fuimos con Rober a la Asamblea de Encuentros.  Pasamos bien contentos los dos, en compañía de Jesús y la Virgen Santísima.

Viernes 2 de diciembre de 2005

Job 16, 17, 18, 19

Hoy comencé a leer la “Suma Teología”

Me levanté a orar deseoso de escuchar al Señor, pues me sentía devastado y le pedí que levantara mi esperanza, para poder seguir adelante, me dijo:  ¿Dónde está mi esperanza? 1 Job respondió diciendo: “¡He oído muchas cosas como éstas!” ¡Pesados consoladores son todos ustedes! 13 ¿No se acabarán tus palabras vanas? ¿Qué necesidad tienes de discutir? 4 Yo también podría hablar como ustedes si estuvieran en mi lugar y yo en el suyo. Podría llenarlos de discursos y movería la cabeza por ustedes… hablando con toda libertad. 6 Pero cuando hablo, no se suaviza mi dolor y si callo, tampoco se aparta de mí. 11 Dios me ha entregado a los injustos y me ha arrojado en manos de los malvados. 12 Yo vivía tranquilo cuando comenzó a sacudirme, me tomó del cuello y me hizo pedazos. 13 Me convirtió en su blanco, por doquier me apuntan las flechas; traspasa mis entrañas sin piedad y derrama por el suelo mi hiel. 17 Y eso que en mis manos no hay violencia y mi oración ha sido pura. 21 ¡Ojalá pudiera el hombre discutir con Dios, lo mismo que lo hace con su prójimo! 17, 1 Mi respiración va disminuyendo y mis días se van apagando y ya no me queda más que el sepulcro. 15 ¿Dónde está mi esperanza? ¿Quién divisará para mí la felicidad?  19, 21 Apiádense de mí, ustedes mis amigos, que es la mano de Dios la que me hirió. 23 ¿Por qué me persiguen tan cruelmente como Dios y no quedan satisfechos con mi carne? 25 Bien sé yo que mi Defensor vive y que El hablará de último, de pié sobre la tierra. 26 Yo me pondré de pié dentro de mi piel y en mi propia carne veré a Dios. 27 Yo lo contemplaré, yo mismo. El es a quien veré y no a otro: Mi corazón desfallece esperándolo. 28 Ustedes que tratan de condenarme y buscan pretextos contra mí, 29 teman que la espada los hiera a ustedes mismos cuando la cólera de Dios castigue las culpas y sabrán entonces que hay al fin justicia. 
En la oficina no pasó nada, excepto que hablé con Vidal y me confirmó que los últimos papeles que había enviado a él le parecían que eran contundentes y probaban toda nuestra teoría del caso y que entonces Mark tenía un gran problema; pues el caso se aclaraba, que había que esperar.  
Me reuní con mi mamá y tuvimos una reunión bien sincera y positiva, donde ella me expuso que ya siente la necesidad de intervenir para que la familia se una  ¡Gloria a Dios!

Sábado 3 y domingo 4 de diciembre de 2005

Jeremías 23, 1-8
Santiago 5, 16-18
Catecismo Católico 1937

Me levanté a preparar el programa.  El Espíritu Santo me acompañaba y el programa salió bien bonito.  Podía sentir al Espíritu Santo iluminándonos.  También en la oración inicial y final.
Por la tarde me fui a dejar a Roberto Adriano y a Luis al turno y me puse a orar.  Sentía la necesidad de estar con el Señor, de escucharlo, de sentirlo, de… ver su rostro.  ¡Muéstrame tu rostro Señor!  De pronto, el Espíritu Santo me dijo: “te quiero hablar, abre La Biblia” y me dijo: 1 “Ay de esos pastores que pierden y dispersan las ovejas de mis praderas!” 5 Así dice Yavé: Llega el día en que yo haré surgir un hijo de David que se portará como rey y justo y prudente. 6 El gobernará este país según la justicia y el derecho. En aquel tiempo, Judá gozará de paz, e Israel permanecerá seguro. Y este es el Nombre que le darán: Yavé-nuestra-justicia. 7 Llegará también el tiempo, dice Yavé, en que ya no se dirá más: «Viva Yavé, que ha sacado a los hijos de Israel de la tierra de Egipto», 8 sino: «Viva Yavé, que sacó y trajo a la raza de Israel del país del norte y de todos los países donde los había desparramado, para que habiten de nuevo en su propia tierra.»
Pasamos un domingo en familia, con Camila y Rober.  Por la noche vinieron a cenar Ariana y Luigi.  Después me puse a orar, pidiéndole al Señor que el milagro ocurra esta semana. Me dijo:  16 … La súplica del justo tiene mucho poder, con tal de que sea perseverante. 17 Elías era hombre y mortal como nosotros, pero cuando rogó insistentemente para que no lloviese en el país, no llovió durante tres años y medio; 18 después oró de nuevo y el cielo dio lluvia y la tierra produjo frutos.  Y luego me dijo:  Yo no doy todas las virtudes por igual a cada uno… hay muchos a los que distribuyo de tal manera, esto a uno, aquello a otro… a uno la caridad, a otro la justicia, a este la humildad, a aquel una fe viva… En cuanto a los bienes temporales, las cosas necesarias para la vida humana las he distribuido con la mayor desigualdad… para que los hombres tengan así la ocasión, por necesidad de practicar la caridad unos a otros… He querido que unos necesitasen de otros y que fuesen mis servidores para la distribución de las gracias y de las liberalidades que han recibido de mí.

martes, 28 de agosto de 2012

Cronología de un Milagro - Noviembre 2005-III


Lunes 21 de noviembre de 2005

Lucas 9, 12-17

Me levanté desconsolado, pues sabia que iba a enfrentar otra semana sin resolver nada, pues sólo tiene dos días hábiles, prácticamente, porque ya el jueves es Thanksgiving.
Le pedí a la Virgen Santísima que intercediera por mí, para que me ayudara a encontrar una “isla” de consuelo y esperanza, dentro de esta desesperación que siento.  Me dijo:  12 El día comenzaba a declinar.  Los Doce se acercaron para decirle: «Despide a la gente para que se busquen alojamiento y comida en las aldeas y pueblecitos de los alrededores, porque aquí estamos lejos de todo.» 13 Jesús les contestó: «Denles ustedes mismos de comer.» Ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados. ¿O desearías, tal vez, que vayamos nosotros a comprar alimentos para todo este gentío?» 14 … Pero Jesús dijo a sus discípulos: «Hagan sentar a la gente en grupos de cincuenta.» 16 Jesús entonces tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, los partió y se los entregó a sus discípulos para que los distribuyeran a la gente. 17 Todos comieron hasta saciarse. Después se recogieron los pedazos que habían sobrado y llenaron doce canastas.  
Toda la mañana la pasamos en el velorio y entierro de la tía Helen de Escobar.  Fuimos con Camila, de la cual me sentí bien orgulloso y le daba gracias a Dios por habérnosla dado y convertido en toda una mujer ejemplar.  ¡Gracias, Señor! Por la tarde recibí un e-mail de Mark, el cual tenía un mensaje contradictorio que no me explico. Por un lado, el amendment es positivo, pero por el otro, sus comentarios son de que no deberíamos de reclamar los consequential damages y eso me confunde.  Sobre todo porque no logro entender el mensaje del Señor.
Me fui al Santísimo a San José y de casualidad estaba confesando el Padre Francisco. Me confesé con él y me sentí mejor, pues lo que me dijo es que el Señor manda estas pruebas, pero al mismo tiempo nos manda las fuerzas para superarlas y que con esto, nuestra Fe, Esperanza y Amor hacia El, crezca más.
Después me fui a ver a mis papás y llegaron Camila y Rober.  La reunión fue positiva y me sentí orgulloso de ambos, pues pasamos un momento muy contento y ya ellos, como dos personas adultas.  Todo es obra del Señor, gracias Señor, por todas tus bendiciones.

Martes 22 de noviembre de 2005

Génesis 32, 25-31

Me levanté con más Esperanza.  El Señor va a hacer el milagro cuando El lo crea conveniente y tengo Fe.  
Ayer me llamó la atención que el Padre Francisco no me dejó penitencia y a mí se me olvidó preguntarle o más bien me dio pena preguntarle, pues lo hubiera podido tomar como una corrección.  En el Santísimo, el Señor me dijo: “No te dejé penitencia, porque ya tienes la penitencia y que es el dolor que estas sintiendo; súfrelo por mí; para la salvación de otras almas.”  Hoy, me dijo:  25 Y Jacob se quedó solo. Entonces alguien luchó con él hasta el amanecer. 26 Este, viendo que no lo podía vencer, tocó a Jacob en la ingle y se dislocó la cadera de Jacob mientras luchaba con él. 27 El otro le dijo: “Déjame ir, pues ya está amaneciendo.” Y él le contestó: “No te dejaré marchar hasta que no me des tu bendición.” 28 El otro, pues, le preguntó: “¿Cómo te llamas?” El respondió: “Jacob”. 29 Y el otro le dijo: En adelante ya no te llamarás Jacob, sino Israel, o sea “El que lucha con Dios”, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido vencedor. 30 Entonces Jacob le hizo la pregunta: “Dame a conocer tu nombre.” El le contestó: «¿Mi nombre? ¿Para qué esta pregunta?» Y allí mismo lo bendijo. 31 Jacob llamó a aquel lugar Panuel o sea Cara de Dios, pues dijo: «He visto a Dios cara a cara y aún estoy vivo.»   Comprendí que el Señor me decía lo mismo que a Jacob, que había que luchar contra Dios y contra los hombres, pero que El me iba a dar las fuerzas y la sabiduría e inteligencia para salir adelante; pero que era necesario para que mi alma lo ame más y más.  
Recibí una llamada de Vidal, que había que contestar la carta de Mark que recibimos ayer o sea que todo se vuelve a atrasar  ¿Hasta cuándo Señor? ¿Hasta cuándo?
¡Gloria a Dios!

Miércoles 23 de noviembre de 2005

2 macabeos 9, 1

Me levanté a orar pidiéndole al Señor su misericordia, pues ayer sentí la iluminación del Espíritu Santo cuando estaba contestando la carta a Mark y me resultó obvio que si ésta es su voluntad, “siempre será para mejor”; aunque yo no lo comprenda.  Me dijo:  1 … Antioco … 4 Enfurecido, se propuso hacer pagar a los judíos las ofensas que acababa de recibir en Persépolis cuando lo obligaron a huir. Mandó al conductor de su carro que apresurara la marcha y no parara hasta terminar el viaje. Ya el juicio de Dios venía sobre él, pues, orgulloso, decía: “En cuanto llegue a Jerusalén la convertiré en cementerio de judíos.» 5 Pero el Señor, que todo lo ve, el Dios de Israel, lo castigó con una enfermedad incurable de carácter interno. 8 Poco antes pensaba dominar con su orgullosa superioridad desde las montañas hasta el mar. Ahora tenía que ser llevado en una camilla, dando a todos testimonio evidente del poder de Dios. 10 Nadie se acercaba al que poco antes pensaba tocar los astros del cielo con la mano. Solamente entonces, torturado por aquellas llagas, comenzó a decaer su soberbia. 11 Al ver que sus dolores aumentaban se dio cuenta que era un castigo de Dios. 12 Ni él mismo podía soportar su fetidez. Decía: «Es justo someterse a Dios. El mortal no debe igualarse a él.» 13 Y el desdichado oraba a Dios, cuando éste ya no quería compadecerse de él. Había marchado a Jerusalén para arrasarla y convertirla en un cementerio. 14 Ahora prometía reconstruirla y declararla ciudad libre.  Comprendí que el memo a Mark iba a tener como resultado que él se diera cuenta como su ego estaba perjudicando nuestros intereses ¡Dios hará su obra!  
Por la noche tuvimos la cena familiar de despedida de Kira, por su matrimonio.  Le daba gracias a Dios por todas sus bendiciones, pues todo salió excelente y no había duda que El estaba presente; bendiciéndonos como familia liberada.

Jueves 24 de noviembre de 2005

Proverbios 14, 2
Lucas 10, 41-42

No pude orar, pues me levanté un poco tarde y mi cabeza no me dejaba concentrarme pensando en la reunión de hoy con la compañía inversionista salvadoreña que está interesada en compra Nejapa Powe.  Me reuní con el presidente e inmediatamente que nos hizo la oferta, comprendí que ésta venía del Señor y era el milagro que tanto le estaba pidiendo al Señor – ¡Gloria a Dios!  Al salir me fui a darle gracias al Santísimo en la iglesia San Benito y me quedé ahí bastante tiempo; agradeciéndole todas sus bendiciones.  No podía contener mi felicidad.
Nos reunimos con Alex y mi felicidad bajó un poco, pues él no recibió la noticia tan efusivamente y nos pusimos a analizar nuestra contra oferta, la cual no terminó de volver a ponerme contento y comencé a tener la duda de si era “el milagro” y venía de Dios o si era otra cosa y era en engaño de satanás.  
Al venir a la casa, por la tarde, me puse a orar y tomé La Biblia que está en la sala principal; pues el Espíritu Santo eso fue lo que me dijo que hiciera.  El Señor me dijo: (esto era en la página en que esa Biblia estaba abierta) 2 El que teme a Yavé toma el recto camino, el que lo desprecia se aleja de él.  Y luego me dijo:  41 El Señor le respondió: “Marta, Marta, tú andas preocupada y te pierdes de mil cosas. 42 Una sola es necesaria, María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada. Comprendí que debía tener más confianza en el Señor y menors en mi inteligencia y que no me debía preocupar, pues El iba a terminar el milagro y no nosotros.
Me fui a la Asamblea de Encuentros y me sentía triste, pues Sylvia Regina no estaba conmigo.  Era como el Señor, recordándome la bendición que me ha dado todos estos años, de tenerla a la par mía  ¡Gracias, Señor!
Por la noche todavía seguía triste y confundido y le pregunté al Señor ¿Señor, y esta oferta de la compañía inversionista viene de ti?  Dame sabiduría para comprenderlo.  Me dijo:  28 En verdad les digo: se les perdonará a todos los hombres, ya sean pecados o blasfemias contra Dios, por muchos que sean, 29 en cambio el que calumnie al Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón, pues se queda con un pecado que nunca lo dejará.  Caí postrado, pidiéndole al Señor su misericordia y que incremente mi Fe ¿Quién soy yo Señor, para merecer tantas bendiciones?

Viernes 25 de noviembre de 2005

Exodo 34, 29-34; 35, 1-2; 34, 27

Me levanté a orar pidiéndole al Señor su sabiduría, para saber cómo y qué decirle a los de la compañía inversionista el día de hoy.  Durante la oración, el Señor me iluminó para perfeccionar la oferta y como plantearla.  Le pregunté al Señor, después de darle gracias, Señor: ¿es esto lo que tú quieres y es tu voluntad?  Me dijo:  29 Cuando Moisés bajó del monte Sinaí, tenía en las manos las dos tablas de las Declaraciones divinas donde estaban escritas las leyes de la Alianza. 34 Cada vez que Moisés volvía donde Yavé para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía. Una vez fuera, comunicaba al pueblo lo que Yavé le había ordenado. 1 Moisés reunió a toda la comunidad de los hijos de Israel y les dijo: “Esto es lo que Yavé ha mandado hacer: 2 Trabajarás durante seis días, pero el día séptimo será sagrado para ustedes, día de descanso completo en honor a Yavé. Cualquiera que trabaje en ese día morirá. 27 Yavé terminó diciendo a Moisés: “Pon por escrito estas palabras, pues éste es el compromiso de la Alianza que he pactado contigo y con los hijos de Israel.” 
Me reuní con los de la compañía inversionista y salí confundido, pues no salió nada como sobre ruedas o sea como viniendo del Espíritu Santo y por tanto sentí que no era lo que quería el Señor  ¡Señor, ten misericordia de mí!  
Por la tarde me llegó a ver el exgerente de la Casa Castro y un pariente que es de los mejores amigos de Alex.  Las dos reuniones siento que fueron positivas y encaminadas en el rumbo que el Señor quiere que tome.  Sin embargo terminé el día confundido, dando gracias a Dios que ya llegaba el fin de semana, que se ha vuelto como mi remanso de paz, pues el sábado paso preparando el programa, almorzamos en familia y luego, el domingo vamos a misa y también lo dedicamos al Señor o más bien ¿lo deberíamos dedicar más al Señor?   Siento un gozo enorme de estar pensando en El y la Virgen.

Sábado 26 y domingo 27 de noviembre de 2005

Salmo 1

Me levanté a preparar el programa y después me fui a hacer una serie de mandados a los Bancos y sentí cómo el Señor nos daba el “pan de cada día” para que encima de todo esto, pueda ir pagando todo.  
En el programa sentí algo especial, pues no se me ocurrió nada que decir durante la preparación, pero ya en el programa entramos a tratar aspectos de tipo económico y social. Me llamó la atención cómo, cada día más, el Señor nos va llevando a abordar temas de tipo económico, social y político; bajo la luz de la Palabra del Señor.
Por la noche fuimos a la boda de Kira, todo salió lindísimo y podía sentir la presencia del Espíritu Santo y un ambiente de liberación hacia la familia ¡Gloria a Dios! ¡Gracias Señor Jesús! Me llenó de gozo ver a Lex comulgando, lo cual era una confirmación de esta liberación.
El domingo me fui a misa de 11:00 solo, pues ya Camila y Rober habían ido ayer y me sentía contento de estar en la Casa del Señor y comulgar.  Por la tarde fuimos al cine los tres y después a almorzar al “Food Court” de Multiplaza.  Le daba gracias a Dios por esos momentos de tanta felicidad.  Me sentía agradecido con el Señor, porque nos concedía estos momentos de estar juntos y gozar de la compañía de ellos.  Cada día comprendo más porqué el Señor quiso separarnos con Sylvia Regina por unos días.  Es para que yo tuviera como un “retiro” solo con El.  Un momento de maduración espiritual y de forma que pudiera comprender y agradecer todas sus bendiciones.
Por la noche nos reunimos toda la familia donde Guayo, pues era su cumpleaños. Pude sentir la presencia del Señor entre nosotros.  Confirmando nuestra liberación.  Por la noche, el Señor me dijo:  1 Dichoso el hombre que no va a reuniones de malvados, ni sigue el camino de los pecadores ni se sienta en la junta de burlones, 2 más le agrada la Ley del Señor y medita su Ley de noche y de día. 3 Es como árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo y tiene su follaje siempre verde. Todo lo que él hace le resulta. 4 No sucede a sí con los impíos: Son como paja llevada por el viento. ¡Gracias Señor!

domingo, 26 de agosto de 2012

PARA SERVIR O PARA SERVIRSE


Los últimos acontecimientos revelan que la triste realidad es que nuestro país ha entrado ya en una etapa donde se confunde entre lo que es bueno y malo, entre la virtud y el vicio; entre lo legal y lo ilegal.  Los valores éticos y morales están cada vez más equivocados y esto ocurre en la mayoría de los ámbitos sociales de nuestra sociedad; ya sea en el familiar, donde la fidelidad es cada vez más escasa y no hablamos solo de la fidelidad conyugal, sino de la fidelidad  en general entre hijos y padres y entre hermanos; en el estudiantil, donde el no pertenecer a una “mara” puede tener consecuencias trágicas.  Las escuelas se han vuelto ya un campo de batalla y no un lugar de aprendizaje; en el político, donde la mentira parece ya la norma para triunfar y esta no solo se acepta sino se la premia y en el empresarial, donde si no se engaña, la empresa puede hasta desaparecer.  Lo más evidente son los anuncios de publicidad, donde hasta para vender medicinas se tiene que recurrir a la sensualidad.

Les toca a los nuevos candidatos presidenciales jugar un papel importante en comenzar a revertir esta tendencia negativa en que nuestro país ha caído.  Sin embargo, quiera Dios que los dirigentes de las cúpulas partidarias alcancen a reconocer también su correspondiente compromiso y que no esperen a que la iniciativa surja de solamente la buena voluntad de los candidatos electos, por muy capaces que estos sean, pues como dijo Einstein: “no debe esperarse que las cosas cambien, si se sigue haciendo lo mismo” y hasta ahora, parece que las elecciones de ambos candidatos, de ARENA y FMLN, se han hecho con las mismas características con que se hicieron en los períodos anteriores; despreciando ambos el método más democrático, que es el de elecciones primarias con voto secreto y donde el principal error continua siendo el que desde el momento en que se elige al candidato se comienza a exigir “disciplina y lealtad” al candidato y por lo tanto la crítica de sus propios correligionarios y simpatizantes desaparece y como consecuencia el candidato comienza a sentirse “todopoderoso” y “sabelotodo”, para decidir todo lo que él cree que es lo más conveniente para nuestro país y poco a poco ya no son las estructuras partidarias las que controlan su agenda; sino que es el candidato electo quien, con el tiempo, termina controlando la estructura partidaria.

Conscientes de los errores del pasado y tratando de evitar que siga pasando lo que ha pasado, lo que debiera buscarse para las próximas elecciones presidenciales es que el candidato electo no pueda decidir por sí solo y tenga que someter a la autorización de su correspondiente partido los temas trascendentales como: a) la elección del candidato a vicepresidente, b) el plan de gobierno y c) el equipo de personas que lo acompañará en su gabinete de gobierno y el cual, como nueva modalidad de transparencia, se debiera elegir antes que se inicie legalmente la campaña presidencial y de forma que al electorado en general se le pueda presentar una alternativa no solo de un par de personas, sino de todo un “equipo”; que es, en todo caso, en quienes va realmente a recaer la responsabilidad de dirigir el futuro de nuestro país.

Para salir de la actual crisis, El Salvador requiere de un esfuerzo nacional sin precedentes y las conveniencias personales y partidarias deben de caer en segundo plano. 

Por sobretodo, lo que se tiene que comprender es que esta responsabilidad no se puede  dejar solo en manos del “candidato”, sino que por muy capaz que éste sea, su estructura partidaria debe exigirle que se acompañe de las personas más idóneas y que se comprenda que estas no necesariamente van a ser solo las de su “absoluta confianza y aceptación”, como tradicionalmente se ha creído; pero que con su buena voluntad y comprensión, el candidato tendrá que aprender a convivir con este “equipo de personas”, en aras de buscar un mejor país y para asegurarse que el nuevo gobierno llegue “a servir” y no “a servirse”.

viernes, 24 de agosto de 2012

Cronología de un Milagro - Noviembre 2005-II


Lunes 14 de noviembre de 2005

Juan 3, 14-15
Zacarías 10, 12
Salmo 76

Me levanté a orar, pidiéndole al Señor que nos de una esperanza y que el caso de un giro importante, pues estamos en un punto muerto y sólo esperando… pero nada puede pasar. Señor, que se haga ya el milagro y te glorifiques con todos los de la familia, empleados y ex-accionistas; que están orando para que el juicio llegue a su fin y se resuelva favorablemente.  Me dijo:  14 Recuerden la serpiente que Moisés hizo levantar en el desierto: así también tiene que ser levantado el Hijo del Hombre, 15 y entonces todo el que crea en El tendrá por El, vida eterna.  
Llegué a la oficina y no pasó nada, como que faltaran otros dos años para que todo termine. Me sentí solo y abandonado por el Señor y así se lo comenté a Sylvia Regina durante el almuerzo, pero me sostenía la Palabra de hoy.  
Por la tarde me reuní con Guayo y cuando iba en el camino le pedí a la Virgen Santísima que me iluminara, para saber que decir y que la reunión fuera positiva y productiva.  Así resultó.  Pasamos toda la tarde reunidos y todo salió bien.  Durante la reunión le daba gracias a Dios y le pedía a la Virgen Santísima que se quedara con nosotros, mientras estábamos reunidos y podía sentir su presencia en la silla de a la par.  En agradecimiento me fui al Santísimo y después a misa.  Al regresar de misa, Sylvia Regina me dijo que en el grupo de oración, el Señor le dijo:  12 Yavé los hará poderosos y avanzarán confiados en su Nombre. Y en mis oraciones de la noche, el Señor me dijo:  2 En Judá, Dios se ha dado a conocer, grande es su nombre en Israel, 3 pues en Salem está su tienda y su morada en Sión. 4 Allí rompió las flechas del arco, el escudo, la espada, las armas de la guerra. 5 Allí está radiante, majestuoso, triunfante sobre montañas de trofeos. 11 El furor del hombre redundará en tu gloria, los que escapen de tu cólera te alabarán. 13 El apaga el coraje de los príncipes y es terrible para los reyes de la tierra.  El comentario de San Roberto Belarmino para este Salmo es: “Victoria de los justos, contra sus enemigos visibles e invisibles ¡Gloria a Dios!

Martes 15 de noviembre de 2005

2 Macabeos 8, 1-6

Nos levantamos temprano para ir a la misa de envío de los Cercos de Jericó en San Benito. Después me fui a la oficina y recibí un mensaje de Mark, con el mismo tono desplicente o sea que no ha habido ningún milagro.  Estoy esperando esa seña o signo que el Señor ya se decidió a sacarnos adelante y que esto va a hacer que reciba un mensaje de entusiasmo y de giro importante en el juicio ¿cuándo será? Sólo el Señor lo sabe.  Mientras tanto, mi Esperanza, Fe y Amor están puestas en el Señor y sólo le pido que me dé fortaleza, para poder continuar; pues siento que lo único que recibo son latigazos, espinas y escarmientos. Siento un gran dolor y lo único que lo que lo hace soportable es recibirlo por el Señor.  
Por la tarde fuimos de 2:00 a 5:00 p.m. a nuestra hora de Los Cercos de Jericó… pasaron volando.  El Espíritu Santo me iluminó para que los dedicara, no para que nos solucione el problema del juicio, sino para que el Señor se glorifique ante toda la familia, los empleados, que le estaban pidiendo esto todos juntos en oración y los ex-accionistas.  Comprendí que a eso se refería San Pablo cuando nos dice que no sabemos cómo pedir; pues no debemos hacer pedidos egoístas o sea para uno mismo, sino para el prójimo.  Esta es la forma como el Señor escucha las oraciones de petición.  
Al salir, el Padre Saldaña tenía una oración de sanación y me fui a arrodillar ante el Señor, pidiéndole su misericordia; no me quería ir.  Le pedí al Señor que me ungiera con su amor y que el Padre Saldaña viniera hacia mí, a imponerme las manos.  A los tres minutos vino una señora y me preguntó: ¿lo puedo ungir con aceite? y me impuso las manos, sobre mi cabeza y en mi corazón.  Sentí un gran calor en mi corazón.  Luego el Padre dijo que pusiéramos nuestra mano sobre aquella parte del cuerpo que quisiéramos sanar y yo me acordé de lo que el Espíritu Santo me acababa de iluminar y en vez de poner mi mano sobre mi dolor en el intestino, puse mis manos sobre toda la familia, el personal y todos los ex–accionistas, para que el Señor los sanara. ¡Gloria a Dios!
Vine a la casa y después de cena me puse a orar nuevamente, pidiéndole al Señor que les dé a todas estas personas una Navidad feliz y contenta.  Me dijo:  1 Entretanto Judas, por sobrenombre Macabeo y los que estaban con él… llamaban a sus parientes y reuniendo a los que habían permanecido fieles al Judaísmo… 2 Rogaban al Señor que mirara por aquel pueblo que todos pisoteaban… 5 El Señor cambió su aversión en misericordia; en cuanto el Macabeo organizó su tropa, se hizo irresistible a los paganos. 6 Así pues, Judas, … incendiaba ciudades y pueblos, se apoderaba de los lugares estratégicos y ponía en fuga a numerosos enemigos. ¡Gracias, Señor!

Miercoles 16 de noviembre de 2005

Judit 13, 4-16
Pensamientos de San Agustín 595, 600

Me levanté apesadumbrado, pero apesadumbrado porque el Señor me ha confirmado con su Palabra que todo se va a arreglar y todavía no veo indicios que esto vaya a ocurrir y eso me consume y me pesa; pero comprendo que lo que me pasa es que me falta Fe.  El Espíritu Santo me llevó a leer el libro de San Agustín.  Me dijo:  595 ¿Quieres abrazar la grandeza de Dios? Abraza primero la humildad de Dios. Abraza la humildad de Cristo, aprende a ser humilde, no se te suban los humos a la cabeza. 600 … El párvulo no puede con la comida que hay en la mesa y ¿Qué hace la madre? Encarna la comida y la convierte en leche: Hace lo que podemos tomar.  Así, el Verbo se hizo carne, para que nos alimentásemos de leche, los que no podíamos por ser infantes, con la comida.  No comprendí qué me estaba queriendo decir el Señor, sino hasta después de haber leído la Palabra de Judit.  Lo que me quería decir era que todo este proceso era necesario para educarme en la humildad y que comprendiera que “todo” viene de El y por Gracia de El, nada por mérito propio.  Luego me dijo:  4 Todos se habían ido de la carpa de Holofernes, y nadie, grande o pequeño, se había quedado en el dormitorio…6 Avanzó entonces hacia la cabecera de la cama, de donde colgaba la espada de Holofernes, la desenvainó, 7 y después, acercándose al lecho, tomó al hombre por la cabellera y dijo: “Señor, Dios de Israel, dame fuerzas en este momento.” 8 Lo golpeó dos veces en el cuello, con todas sus fuerzas y le cortó la cabeza. 10 … Una vez que atravesaron el campamento, rodearon la quebrada, subieron la pendiente de Betulia y llegaron a sus puertas. 11 De lejos, Judit gritó a los guardias de las puertas: “Abran, abran la puerta. El Señor, nuestro Dios, está con nosotros para hacer maravillas en Israel y desplegar su fuerza contra nuestros enemigos, como lo ha hecho hoy.” 14 Con fuerte voz, Judit les dijo: “¡Alaben a Dios! ¡Alábenlo! ¡Alábenlo, porque no ha apartado su bondad de Israel! ¡Esta noche, por mi mano, ha aplastado a nuestros enemigos!” 16 ¡Viva el Señor, que me protegió en mi empresa!… 17 … “Bendito seas Dios nuestro, tú que en este día aniquilaste a los enemigos de tu pueblo.”

Jueves 17 de noviembre de 2005

1 juan 4, 10
Oseas 2, 8-18

Ayer terminamos el día asistiendo donde el Padre Martín, que estaba en San Benito.  Sentí el amor del Señor, lo podía sentir a mi lado, sus pies abrazados por mis manos y El diciéndome, a través del padre Martín, que no desistiera, que hay que seguir adelante, que El es fiel a sus promesas; que El puede componernos la situación en cualquier momento; que si no lo hace, es porque todavía no es el momento.  Me hizo comprender lo de ayer, pues para el Señor: “un día es como mil años y mil años como un día” o sea que si El no quiere todavía, por algo será.
Me levanté a orar, sólo pidiéndole al Señor su misericordia y fortaleza para continuar.  Me dijo:  10 En esto está el amor: no es que nosotros hayamos amado a Dios, sino que El nos amó primero y envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados. Luego me dijo: 8 Por eso, voy a impedir su paso con espinos, y a cercarla con una cerca para que no encuentre ya caminos. 9 Perseguirá a sus amantes y no los alcanzará, tratará de encontrarlos, pero en vano. Entonces se dirá: “Voy a levantarme y volveré donde mi primer marido, pues con él me iba mejor que ahora.” 16 Por eso ahora lo voy a conquistar, lo llevaré al desierto y allá le hablaré al corazón. 17 Le devolveré sus viñas, convertiré el Valle de la Mala Suerte en un lugar de esperanzas. Y allí ella me responderá como cuando era joven, como en los días en que subió de Egipto. 18 Aquel día, dice Yavé, ya no me llamarás más «Señor mío», sino que me dirás «Marido mío».  Gracias Señor, alabado seas Señor, ¡que ese día sea hoy!
No pasó nada y sólo recibí un e-mail de Mark, que hasta mañana iban a revisar el Amendment o sea que nada está pasando.  
Por la tarde fuimos a los Cercos de Jericó y por la noche nos tocó ser los secretarios del Comité Electoral para elegir a los Secretarios Generales de Encuentros Conyugales.  Salieron electos William y Sylvia Pleitez y todo salió bien.  Al momento en que se les invitó en la Asamblea, para que pronunciaran su discurso de toma de posesión, vino un gran temblor.  Era El Señor, recordándonos de su presencia (Cuantas veces hay recordatorios de este tipo y como no sabemos a que se deben, no nos damos cuenta que es porque El Señor quiere decirnos algo).  El discurso estuvo lleno del Espíritu Santo.

Viernes 18 de noviembre de 2005

Santiago 5, 17-18

Me levanté pidiéndole al Señor su misericordia, pues hoy se va Sylvia Regina a Los Angeles a cuidar a Doña Sylvia, que la van a operar.  Desde ayer la encomendé en mis oraciones, pues durante quince días que va a estar afuera, es otro vacío que voy a sentir en mi corazón.  Me dijo: 17 Elías era hombre y mortal como nosotros, pero cuando rogó insistentemente para que no lloviese en el país, no llovió durante tres años y medio; 18 después oró de nuevo y el cielo dio lluvia y la tierra produjo frutos.  Señor, Jesús, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Fui a dejar a Sylvia Regina al aeropuerto y sentía como que un pedazo de mí se iba a otro lado; pues tenemos tanto tiempo de no estar separados, que me siento raro que no vamos a estar juntos.  En el juicio no pasó nada y no recibí nada ¿Hasta cuándo Señor, hasta cuándo?

Sábado 19 y domingo 20 de noviembre de 2005

Me levanté temprano para ir al bautizo del hijo de Memo y Violeta y no pude orar.  Después vine a preparar el programa y a mediodía vino Camila.  Por la tarde comencé a releer el libro de “La Cena del Cordero”.  Luego me habló Rober que creía que se había quebrado un dedo y así fue.  Nos fuimos al hospital y de casualidad (¡Dioscidencia!) ahí estaba Chicho y lo enyesó.  
El domingo por la mañana desayunamos juntos con Rober y después fuimos al car-show los dos juntos, pues Camila no quiso ir.  Por la noche vino a cenar Luigi y Ariana.  En todo el día sentí una gran presencia del Señor, como consolándome, pues El sabe cuánto estoy sufriendo y por alguna razón todavía no quiere que el juicio se resuelva.
Después de misa, en el Santísimo, le pedía que me diera sabiduría, inteligencia, consejo; fortaleza; ciencia; piedad y temor de Dios para comprender y aceptar su voluntad; pues el peso que siento es enorme.  
¡Todo esto te lo ofrezco Señor, para la salvación de otras almas y completar tu plan de salvación del mundo!

jueves, 23 de agosto de 2012

Cronología de un Milagro - Noviembre 2005-I


Lunes 7 de noviembre de 2005

2 Timoteo 2, 11-12
Sirácides 11, 21
Jeremías 50, 17-20

El Señor me iluminó para que el título de mi libro sea
Cronología de un Milagro

Con la palabra de ayer, el Señor me dio más calma durante la noche y amanecí con más confianza en el Señor.  Me dijo:  11 Una cosa es cierta: Si hemos muerto con El, también viviremos con El. 12 Si sufrimos pacientemente con El, también reinaremos con El.  21 No te escandalices por el éxito de los pecadores; pon tu confianza en el Señor y persevera en tu labor. Es fácil para el Señor hacer rico al pobre en un instante. 17 Israel era una oveja perdida, perseguida por leones. Primero, el rey de Asur la devoró y luego, Nabucodonosor, rey de Babilonia, se comió sus huesos. 18 Por eso, así habla Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Estoy listo para castigar al rey de Babilonia y a su país, como ya castigué al rey de Asur. 19 Yo haré volver a Israel a su corral y comerá el pasto en el Carmelo y en el Basán y en los cerros de Efraím y Galaad tendrá para saciarse. 20 En aquellos días, entonces, se buscará la culpa de Israel, pero no existirá; los pecados de Judá, pero no se hallará ninguno, porque al que salvo, yo le perdono. 
Llegué a la oficina y encontré el e-mail de Mark.  Antes de abrirlo, resé una decena del Rosario, para que el Señor me diera fortaleza para aceptar lo que ahí me enviaba y es que me duele bastante ya, ver que el Señor no se compadece de nosotros; aunque acepto con humildad su voluntad… pero me duele.  Abrí el e-mail y era un e-mail de esperanza; ¡bendito seas Señor!  
El Espíritu Santo comenzó a iluminarme cómo debía contestarlo y comencé a comprender la mano de Dios, resuelta a que las cosas se compongan ya.  Pasé todo el día escribiendo su respuesta.  Fui a hablar con Alex y llegó Guayo.  Me llamó la atención que las reuniones entre nosotros tres no están siendo positivas; pero cuando menos ya no negativas.  Señor, protégenos con tu Sangre de toda acción del maligno entre nosotros. Terminé de escribir la respuesta a Mark como a las 11:00 de la noche y me sentí lleno del Espíritu Santo y contento, porque era El quien me había estado iluminando.

Martes 8 de noviembre de 2008

Salmo 111

Hoy escribí mi segunda canción a Dios

Me levanté a orar y ayer, antes de cena, sentí que el Espíritu Santo me estaba iluminando para que escribiera una canción.  Tomé la guitarra y me empezó a salir una melodía, pero no la letra.  Hoy estando orando, cuando llegué a la página 1125 de La Liturgia de las Horas IV, el Espíritu Santo me dijo: “A la melodía de ayer, ponle la letra de este Himno.” Me fui a traer la guitarra y comencé a tocar una linda canción, con la melodía de ayer y la letra de este Himno.  Sonaba lindísimo y se la fui a tocar a Sylvia Regina, que también le gustó mucho. Luego, el Señor me dijo:  1 Aleluya! Doy gracias al Señor de todo corazón en la reunión de los justos y en la asamblea. 2 Grandiosas son las obras del Señor, las profundizan los que en ellas se complacen. 3 Toda su obra es grandeza y esplendor y su justicia dura para siempre. 4 Quiso que se recordaran sus milagros, ¿No es el Señor clemente y compasivo? 5 Dio el alimento a aquellos que le temen, se acuerda para siempre de su alianza. 6 Mostró a su pueblo la fuerza de sus obras al darle la tierra de los paganos. 7 Verdad y justicia son obras de sus manos, todos sus decretos son seguros, 8 apoyados en una base inamovible, portadores de verdad y rectitud. 9 Envió a su pueblo la liberación, fijó con él una alianza para siempre; santo y temible es su Nombre. 10 El principio del saber es temer al Señor, es sabio de verdad el que así vive, su alabanza perdura para siempre.  ¡Aleluya!  Terminé de escribir la contestación a Mark y resé un Padre Nuestro antes de enviarlo, para que el Señor bendijera lo que estaba haciendo y produjera un resultado positivo.  Por la tarde fuimos donde los Benítez y pidiendo la invocación del Espíritu Santo, se sorteó quien se quedaba con el grupo, como Animador y el Señor no quiso que fuéramos nosotros.  Me sentí bien triste, pero voy aprendiendo a aceptar Su voluntad y a amarla, pues El sabe mejor qué es lo que nos conviene.  ¡El sabe y El me ama! Como decía Santa Teresa.

Miércoles 9 de noviembre de 2005

2 reyes 22, 13; 23, 1-21

Me levanté pidiéndole al Señor que me dé fortaleza, Me dijo:  13 “Vayan a consultar a Yavé sobre lo que dice este libro que encontraron: Consulten por mí, por el pueblo y todo Judá; porque nuestros padres no escucharon lo que dice este libro, ni escucharon sus ordenanzas y por eso es grande el enojo de Yavé contra nosotros.  1 El rey mandó a llamar a su lado a todos los jefes de Judá y Jerusalén. 2 Luego subió a la Casa de Yavé acompañado por toda la gente de Judá y Jerusalén. 3 El rey estaba de pie junto a la columna; pactó la alianza en presencia de Yavé, comprometiéndose a seguirlo, a guardar sus mandamientos y sus leyes, y a respetar sus ordenanzas. Se comprometió a mantener esta alianza según lo escrito en el Libro, con todo su corazón y toda su alma. Y todo el pueblo se comprometió con él. 21 El rey dio esta orden a todo el pueblo: “Celebren la Pascua en honor de Yavé, Su Dios, según está escrito en este libro de la Alianza.”  No comprendí que era lo que me quería decir el Señor y pasé meditando su Palabra todo el día.
En el día no ocurrió nada, sólo esperar. Además, esperar en el Señor.

Retírate dentro de ti mismo, sobre todo
cuando necesites compañía.

Jueves 10 de noviembre de 2005

Me levanté apesadumbrado, cansado y sin esperanza; sólo confiado en el Señor.  ¿Señor, a quién iremos, si sólo Tu tienes Palabras de Vida Eterna?  Me dijo:  7 Si la primera alianza no mereciera críticas, no habría que buscar otra. 8 Pero Dios mismo la critica cuando dice: Vienen días, palabra del Señor, en que pactaré una alianza nueva con la casa de Israel y de Judá. 9 No será como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos del país de Egipto. Ellos no permanecieron fieles a mi alianza, por lo cual yo también lo descuidé, dice el Señor. 10 Esta es la alianza que pactaré con la raza de Israel en esos tiempos que han de venir, palabra del Señor: Pondré mis leyes en su mente y las grabaré en su corazón y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. 12 Yo perdonaré sus maldades y no volveré a acordarme de sus pecados.  4 él enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte ni lamento, ni llanto  ni pena, pues todo lo anterior ha pasado.» 5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: «Ahora todo lo hago nuevo». Luego me dijo: «Escribe, que estas palabras son ciertas y verdaderas.» 6 Y añadió: «Ya está hecho. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tenga sed yo le daré de beber gratuitamente del manantial del agua de la vida. 7 Esa será la herencia del vencedor: yo seré Dios para él y él será hijo para mí.  Cuando terminé de leer esta Palabra, comprendí que era lo que el Señor me quería decir ayer; pues la de hoy complementa la de ayer, diciéndome el Señor que ya está todo olvidado y que todo esto ha sido necesario para que nos acerquemos a El y lo reconozcamos y pongamos como el Señor de nuestras vidas.  
Hablé con Vidal y me dijo que el e-mail que le había escrito a Mark había sido un “ball out of the park” o sea que había estado buenísimo y que con eso, el caso agarraba otro giro completamente y que no se explicaba porqué nadie me había preguntado lo de los Consequential Damages antes; pues todo era bastante claro.  En mis adentros yo me decía: “yo sí sé, es que el Señor no quería que esto se supiera antes, para formarnos más.” Me acordé también de la profecía de Edith, que iba a salir una carta, algo que iba a voltear el caso a nuestro favor. Me fui al Santísimo para darle gracias al Señor por todas sus bendiciones.

Viernes 11 de noviembre de 2005

Salmo 41

Me levanté a orar y me di cuenta que no tengo nada que ir a hacer a la oficina, pues hoy no puede pasar nada con los abogados y no tengo nada pendiente. Ni siquiera nada que esperar, que pueda pasar, pues El Paso no puede reaccionar tan rápido. ¿Señor, qué hago?  Me contestó:  2 Feliz el que se acuerda del pobre y del débil, en el día malo lo salvará el Señor; 3 el Señor lo guardará, lo mantendrá con vida y feliz en esta tierra: –no  lo dejarás en manos de sus enemigos– 4 El Señor lo acompañará en su lecho de dolor y le arregla la cama mientras está enfermo. 5 Yo dije: «Señor, apiádate de mí, sáname porque he pecado contra ti». 6 Mis enemigos me desean lo peor: «A ver si se muere y ya no se habla más de él». 7 Si alguien viene a verme, habla por hablar, pero se informa para dañarme; apenas está afuera, esparce sus rumores. 10 Hasta mi amigo seguro en el que yo confiaba, que mi pan compartía, se ha vuelto en contra mía. 11 Pero tú, Señor, ten piedad de mí, ponme en pie, que quiero pagarles con lo mismo. 12 Que mis enemigos no canten victoria, y reconoceré que me valoras. 13 Tu me asistirás, Señor, porque no hay falta en mí y me mantendrás en tu presencia para siempre. 14 ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, desde siempre y para siempre! ¡Así sea!  Me sentí amado por el Señor, después de leer esta Palabra, pero me preguntaba: ¿Hasta cuándo Señor, hasta cuándo?  Cuando iba a la oficina me habló Juan José que no llegara, que habían unas personas del Juzgado Tercero de lo Mercantil preguntando por mí.  No pude ir a la oficina y me vine a la casa.
Desterrado de la oficina, como en Babilonia.  El Espíritu Santo me llevó a comenzar a leer el libro de “Margarita” y me di cuenta porqué el Señor había querido que no fuera a la oficina.  Me identifiqué tanto con el libro, que le di gracias al Señor que me había llevado a él, en este momento tan triste de mi vida y de acercamiento a El.  Ahí había estado el libro desde hace años… le pregunté a Sylvia Regina si se acordaba cuando lo había comprado y adonde y sólo me dijo que lo había traído de uno de los viajes a Medjugorie.  Ahí ha estado por más de 10 años, sin ser leído, pero yo viéndolo todo el tiempo.  El Señor me comenzó a hablar a través del libro… a mí, a mí solo… como a Margarita.  
Me sentí feliz por como mi amor al Señor había crecido durante todos estos años y como al igual que Margarita, el Espíritu Santo nos había hecho escribir nuestra relación con Dios en una agenda diaria. Comprendí varias cosas sobre Dios. No podía dejar de leer, pero a la vez, un sentimiento de tristeza se fue apoderando de mí; pues me di cuenta que todavía me faltaba bastante que sacrificar para estar ¡más cerca del Señor! ¡Señor, sin Ti no puedo, aumenta mi fe!

Sábado 12 y domingo 13 de noviembre de 2005

Juan 17, 3-19

Me levanté temprano a orar, ayer me acosté a las 12:30 p.m., pues no quería dejar al Señor. Por la mañana me dijo: 3 Y ésta es la vida eterna: conocerte a ti, único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesús, el Cristo. 7 Ahora reconocen que todo lo que me has dado viene de ti. 8 El mensaje que recibí se lo he entregado y ellos lo han recibido, y reconocen de verdad que yo he salido de ti y creen que tú me has enviado. 9 yo ruego por ellos. No ruego por el mundo, sino por los que son tuyos y que tú me diste. 10  Pues todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío; yo ya he sido glorificado a través de ellos. 11 Yo ya no estoy más en el mundo, pero ellos se quedan en el mundo, mientras yo vuelvo a ti. Padre Santo, guárdalos en ese Nombre tuyo que a mí me diste, para que sean uno como nosotros. 15 No te pido que los saques del mundo, sino que los defiendas del maligno. 17 Conságralos mediante la verdad: tu palabra es verdad. 19 Por ellos ofrezco el sacrificio, para que también ellos sean consagrados en la verdad. 
El domingo fuimos todos a celebrar el cumpleaños de mi mamá al Campestre. La reunión fue positiva, pero mi mamá no se sentía contenta.  Yo oraba por todos nosotros, para que el Señor nos dé su paz.  Después fuimos al cine con Rober a ver el Zorro, pasamos felices y contentos.  Gloria a Dios, por estos momentos.  Por la noche hablaron Sofía y Camila, le di gracias al Señor por todas estas bendiciones y le pedía fortaleza, para aceptar su voluntad.