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Canonización de Monseñor Romero

miércoles, 15 de agosto de 2012

Cronología de un Milagro - Octubre 2005-III


Lunes 17 de octubre de 2005

Salmo 42 y 43

Ayer le comenté a Sylvia Regina que cada día sentía más tedioso el hacer todas las actividades que hay que hacer en la mañana y me acordé que eso es señal de depresión. Hoy me levanté sin ganas de continuar y afrontar lo que viene y ayer en la noche me sentí como el profeta Elías en el desierto; abandonado por Dios.  Le pedí al Señor que nos hiciera ya el milagro, pues ya no aguanto esta carga, ni un día más o sea que por primera vez se lo pedía “rápido”; pues me siento desmayar.  Le pedía que lo hiciera para que pueda dar testimonio de su poder, misericordia y amor.  Me contestó:  2 Como anhela la cierva estar junto al arroyo, así mi alma desea, Señor, estar contigo. 3 Sediento estoy de Dios, del Dios de vida; ¿cuándo iré a contemplar el rostro del Señor? 4 Lágrimas son mi pan de noche y día, cuando oigo que me dicen sin cesar: «¿Dónde quedó su Dios? 5 Es un desahogo para mi alma, acordarme de aquel tiempo, en que iba con los nobles hasta la casa de Dios, entre vivas y cantos de la turba feliz. 6 ¿Qué te abate, alma mía, por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios Salvador. 7 Mi alma está deprimida, por eso te recuerdo desde el Jordán y el Hermón a ti, humilde colina. 9 Quiera Dios dar su gracia de día, y de noche a solas le cantaré, oraré al Dios de mi vida. 10 A Dios, mi Roca, le hablo: ¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué debo andar triste, bajo la opresión del enemigo? 11 Mis adversarios me insultan y se me quiebran los huesos al oír que a cada rato me dicen: «¿Dónde quedó tu Dios?» 12 ¿Qué te abate, alma mía, por qué gimes en mí? Pon tu confianza en Dios que aún le cantaré a mi Dios Salvador. 1 Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa del hombre sin piedad; de la gente tramposa y depravada líbrame, tú, Señor. 2 Si tú eres el Dios de mi refugio: ¿Por qué me desamparas? ¿Por qué tengo que andar tan afligido bajo la presión del enemigo? 3 Envíame tu luz y tu verdad: que ellas sean mi guía y a tu santa montaña me conduzcan, al lugar donde habitas. 4 Al altar de Dios me acercaré, al Dios de mi alegría; jubiloso con arpa cantaré al Señor, mi Dios. 5 ¿Qué tienes alma mía, qué te abate, por qué gimes en mí? Confía en Dios, que aún le cantaré a mi Dios salvador.

Martes 18 de octubre de 2005

Lucas 10, 23-24
Salmo 40
Hechos 16, 31
Romanos 8, 25-26

El Señor me dijo:  23 … ¡Felices los ojos que ven lo que ustedes ven! 24 Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron. Gracias Señor… aumenta mi fe! El Espíritu Santo me hizo leer el Salmo 40, que había escrito el pasado jueves 6.  18 ¡Piensa en mí, oh Dios, en mí que soy un pobre y desdichado! ¡No te demores, mi Dios, pues tú eres mi socorro y salvación! 
Por la mañana, a Alex lo inspiró el Espíritu Santo para redactar la carta que íbamos a mandar a los exaccionistas.  Lo supe porque en cuanto la leí entró en mí una gran calma y supe que nada iba a suceder con ellos, pues la iban a comprender.  A mediodía hablé con Vidal y no me recibió la llamada, pues no había hablado con John.  También recibí eso con una gran calma, pues es obvio que es la voluntad del Señor o sea, que nada se componga. Me puse a orar después de almuerzo y el Señor me dijo:  31 … Ten fe en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia.” 
Por la tarde no pasó nada, más bien hablamos con Vidal y no ha pasado nada.  Antes de esto, en la tarde que fui al Santísimo, el Espíritu Santo me iluminó y me dijo que no debía pedir porque todo se compusiera, sino por los exaccionistas, empleados y proveedores; pues ellos igualmente necesitan que todo esto se resuelva y que debo pedir que se resuelva para que el Señor se glorifique en todas esas personas y hogares.  Comprendí que a esto se refería San Pablo cuando dice que “nosotros no sabemos pedir” o sea que no hay que pedir por nosotros, sino para que Dios se glorifique en alguien más y su Reino crezca.
Al venir a la casa, en la cocina, nuestra empleada Ana estaba escuchando una prédica de Salvador Gómez y entré cabal en el momento que él estaba diciendo que no había que pedir por uno mismo, sino que primero por el Reino de Dios, para que éste crezca y después pedir por lo que queremos; pero para que podamos servir mejor en el crecimiento del Reino. Después de leer un e-mail de Vidal, me vine a orar y dar gracias a Dios por todas sus bendiciones de hoy.  El Señor me dijo:  25 Esperemos, pues, sin ver, y lo tendremos, si nos mantenemos firmes. 26 Somos débiles, pero el Espíritu viene en nuestra ayuda. No sabemos cómo pedir ni qué pedir, pero el Espíritu lo pide por nosotros, sin palabras, como con gemidos.

Miércoles 19 de octubre de 2005

Job 42, 1-12

Ayer sentí una especial efusión del Espíritu Santo en las oraciones de la noche.  Le comenté a Sylvia Regina que iba a llegar el momento en que todo iba a empezar a solucionarse, por obra de Dios y para su glorificación.
Hoy me levanté deseoso de venir a platicar con el Señor, pidiéndole que me ilumine para saber si debemos pasar el juicio a Nueva Orleans o que, sobretodo, por lo que me dijo la Palabra del 5 de octubre.  Hoy me dijo:  1 Y Job respondió a Yavé: 2 “Reconozco que lo puedes todo, y que eres capaz de realizar todos tus proyectos. 3 Hablé sin inteligencia de cosas que no conocía, de cosas extraordinarias, superiores a mí. 5 Yo te conocía sólo de oídas; pero ahora te han visto mis ojos. 6 Por esto, retiro mis palabras y hago penitencia sobre el polvo y la ceniza.” 10 Yavé hizo que la nueva situación de Job superara la anterior, porque había intercedido por sus amigos y aun Yavé aumentó al doble todos los bienes de Job. 11 Este vio volver a él a todos sus hermanos y hermanas, lo mismo que a los conocidos de antes. 12 Yavé hizo a Job más rico que antes… 9 Elifaz de Temán, Bildad de Suaj y Sofar de Naamat fueron a ejecutar la orden de Yavé. Y Yavé los perdonó por consideración a Job.  Me sentí bendecido por el Señor y confiado en su Palabra… con esperanza.
Fuimos a almorzar donde mis papás y la reunión fue positiva, aunque mi papá está bien deprimido.  Le pido al Señor que él alcance a ver, en vida, cuando todo se nos resuelva.
Por la tarde nos llegó la autorización para el crédito para comprar la planta, ¿viene de Ti, Señor? ¿Qué debemos hacer?

Jueves 20 de octubre de 2005

Romanos 8, 28-39
Lucas 11, 28

28 También sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes El ha escogido y llamado. 30 Así, pues, a los que El eligió los llamó; a los que llamó los hizo justos y santos; a los que hizo justos y santos les da la Gloria. 31 ¿Qué más podemos decir? Si Dios está con nosotros, ¿Quién estará contra nosotros? 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Acaso las pruebas, la aflicción, la persecución, el hambre, la falta de todo, los peligros o la espada? 37 Pero no; en todo eso saldremos triunfadores, gracias a Aquel que nos amó. 38 Yo sé que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni las fuerzas del universo, ni el presente ni el futuro, ni las fuerzas espirituales, 39 ya sean del cielo o de los abismos, ni ninguna otra criatura podrán apartarnos del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.  28 “Dichosos, más bien, los que oyen la Palabra de Dios y la guardan.”  Me deposité totalmente en el Señor.  Sólo así hubiera podido aceptar con gozo lo que pasó hoy, pues la reunión con los abogados, por diferentes motivos, no se va a poder hacer sino hasta el miércoles 2 de noviembre.  ¡Dos semanas más! y sólo para una reunión.  Comprendí que el Señor algo querrá y todo era para mejor, pues es su voluntad.
Pasé un día en paz, sin ningún resultado y sólo esperando… pero en paz.  Fui a la piñata de Isabela y ahí estaban todas mis hermanas.  La reunión fue positiva, pero me sentía raro… o ¿triste, por no poder presentarles o ponerles en evidencia el milagro que está haciendo el Señor en todos nosotros?  ¡Señor, sálvanos! Salva a tu pueblo que está en oración pidiéndote el milagro, salva a los empleados, los exaccionistas, los proveedores… la familia.

Viernes 21 de octubre de 2005

Salmo 34

2 Bendeciré al Señor en todo tiempo, no cesará mi boca de alabarlo. 3 Mi alma se gloría en el Señor, que le oigan los humildes y se alegren. 4 Engrandezcan conmigo al Señor y ensalcemos a una su Nombre. 5 Busqué al Señor y me dio respuesta y me libró de todos mis temores. 6 Mírenlo a El y serán iluminados y no tendrán más cara de frustrados. 7 Este pobre gritó y el Señor lo escuchó y lo salvó de todas sus angustias. 8 El ángel del Señor hace sus rondas junto a los que le temen y los guarda. 9 Gusten y vean cuán bueno es el Señor ¡Dichoso aquel que busca en él asilo! 15 Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y ponte a perseguirla. 20 Aunque el justo padezca de muchos males, de todos los librará el Señor. 
Hoy tampoco pasó nada y ya ni esperar, pues todo se ha pasado para la reunión en Houston el 2 de noviembre.  Lo único que me sostiene es la promesa del Señor. El sabe porque está atrasado todo y yo sólo espero… y confío en El.  Los empleados igual y los exaccionistas no sé cómo van a reaccionar, pero por algo el Señor no ha querido resolver los problemas todavía.
Por la noche fuimos a la reunión para la preparación del Encuentro 47, que es el próximo fin de semana y nos tocó presentar una se nuestras participaciones.  No me sentí suelto, no sentí que el Espíritu Santo me estaba guiando.  Me sentí triste, pues no sentí al Señor cerca de mí ¿Señor, Jesús, por qué me has abandonado?… Señor Jesús, sálvame.

Sábado 22 y domingo 23 de octubre de 2005

Isaías 52

Fuimos a misa celebrada por el ahora Monseñor Juan José

Me levanté a orar, pidiéndole al Señor que me hable y me oriente, pues me siento desmayar.  Me dijo:  13 Ahora llega para mi servidor la hora del éxito; será exaltado y puesto en lo más alto. 14 Así como muchos quedaron espantados al verlo, pues estaba tan desfigurado, que ya no parecía un ser humano. 15 Así también, todas las naciones se asombrarán y los reyes quedarán sin palabras al ver lo sucedido, pues verán lo que no se les había contado y descubrirán cosas que nunca se habían oído.  Después me puse a preparar el programa.  Hoy comenzamos el nuevo formato de forma que las personas puedan llamar por teléfono, para hacer cualquier pregunta.  Sólo llamaron dos personas y una de ellas era Carmen, la esposa de Arturo.  El Espíritu Santo dirá como seguimos.
El domingo nos levantamos temprano para ir a misa de 8:00 a.m. en el Arzobispado, pues nos habían concedido, al movimiento de Encuentros, asistir a la misa.  Después fuimos a misa de 12:00 p.m. al Corazón de María, pues era la clausura del Año Eucarístico y el celebrante era el Padre, ahora “Monseñor Juan José”.  La misa estuvo muy bonita y llena de gente.  El Padre se alegró mucho de vernos y especialmente a Rober (este es el Padre que le celebró la primera comunión a Rober).  Fue una bendición de Dios.  Todo el día la presencia del Espíritu Santo con nosotros.  Todo el día fue notoria y lo podía sentir acompañándonos.

1 comentario:

  1. ¿No brilla en tu alma el deseo de que tu Padre-Dios se ponga contento cuando te tenga que juzgar?

    San JoséMaría Escrivá de Balaguer - Camino 746

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