Lunes 3 de octubre de 2005
Lucas 9, 20; 24-25
Juan 6, 20-21
Me levanté a orar y me di cuenta que mi Fe me
está fallando, con todos los problemas que siento y sentí con mayor vivencia la
oración que rezo todos los días de “Creo
en ti Señor, pero ayúdame a creer con más firmeza; espero en Ti, pero ayúdame a
esperar con más confianza; te amo Señor, pero ayúdame a amarte más
ardientemente …” Como
diciéndole: “¡Señor, que se nos componga todo ya…! El me contestó: 20 … «Y ustedes, ¿Quién dicen que soy yo?» Pedro respondió: «Tu
eres el Cristo de Dios.» 21 Jesús les hizo esta advertencia: «No se
lo digan a nadie» 24 Les digo: el que quiera salvarse a sí mismo, se
perderá; y el que pierda su vida por causa mía, se salvará. 25 ¿De
qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si se pierde o se disminuye a sí
mismo? 6, 20 … El les dijo: «Soy Yo, no tengan miedo.» 21
Quisieron subirlo a la barca, pero la barca se encontró en seguida en la
orilla, adonde se dirigían.
El día pasó y no supe nada de los abogados, el
tiempo pasa y lo único que me sostiene es la Palabra del Señor y su promesa.
Por la tarde recibí un e-mail de Vidal diciéndome que el viernes se iban a
reunir con John. ¡Señor, ten misericordia de nosotros!
Martes 4 de octubre de 2005
Marcos 16, 34
Hoy no pude orar, pues nos levantamos temprano
para celebrarle y cantarle a Roberto Adriano por su cumpleaños – ¡14 años! Ya es todo un hombrecito. Después desayunamos y jugamos pin-pon ¡ya
no le puedo ganar!. Después fuimos
a misa. El Señor nos concedió que
pudiéramos comulgar en este día tan especial, día de San Francisco. Casi no alcanzamos ir a misa, ya que a
mediodía vinieron los amigos de Rober a almorzar y por la tarde vinieron todos
los tíos. Por la tarde me reuní
con los señores de la compañia inversionista y continuaron con su
planteamiento, el cual nos reduce nuestras probabilidades de éxito en nuestra
gestión; pero ya el Señor me había preparado para eso y sé que El va a sacar de
este planteamiento algo que nos beneficie.
Por la noche le leí a Sylvia Regina la Palabra
del viernes y lunes… y lloré de amor por el Señor. Pude sentir su amor y su consuelo, el Señor me hizo abrir el
libro de “Las Siete Palabras desde La Cruz”, en la página 127 y leer lo que
había escrito el 6 de septiembre de 2003: Dios mío,
Dios mío, ¿Por qué me has abandonado? Dios mío, Dios mío, me haces una gran
falta infinita! Hijo mío, Hijo mío, siempre estoy contigo, nunca te abandono, …
la cruz te acerca a mí.
Miércoles 5 de octubre de 2005
Jeremías 42, 11-16
Me levanté a orar, con esperanza en el Señor
que ahora que hablemos con Vidal, El nos va a abrir los caminos. Me dijo: 11 No teman al rey de Babilonia, que tanto susto les causa; no
lo teman, dice Yavé, pues estoy con ustedes para salvarlos y para librarlos de
sus manos. 12 Yo pondré en su corazón sentimientos de piedad hacia
ustedes, y él se compadecerá de ustedes, permitiéndoles que vuelvan a su
patria. 13 Pero si ustedes dicen: “No queremos quedarnos más en este
país”, desobedeciendo así la voz de Yavé, su Dios, 14 y sostienen,
por el contrario: “No, que es a Egipto adonde queremos ir, pues allí no veremos
más la guerra, ni oiremos el toque del clarín, ni sufriremos de falta de paz;
es allí donde queremos morar”, 15 pues bien, entonces, pequeño grupo
de Judá, escucha la palabra de Yavé: Esto dice Yavé de los Ejércitos, el Dios
de Israel: Si ustedes resuelven irse a Egipto y entran en esa tierra para
habitar allí, 16 la espada, que les da miedo, los alcanzará también
por allá y el hambre, que les preocupa, les irá pisando los talones; y allí en
Egipto, ustedes morirán.
Hoy regresó Vidal de viaje, pero no pude hablar
con él. No pasa nada y me duele
ver a todos los empleados, que no podemos pagarles nada. ¡Señor Jesús, ten misericordia de
nosotros!
Jueves 6 de octubre de 2005
Salmo 40
Me levanté a orar, pidiéndole al Señor su
misericordia. Me dijo: 2 Esperaba, esperaba al
Señor, El se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor, 3 me sacó de la
fosa fatal del barro del pantano; puso mis pies sobre roca y aseguró mis pasos.
4 Puso en mi boca un cántico nuevo, de alabanza a nuestro Dios.
Muchos al verlo temerán y pondrán su confianza en el Señor. 5 Feliz
el hombre que cuenta con el Señor, que no escucha a los cínicos ni se pierde en
sus mentiras. 8 Entonces dije: “Aquí estoy, de mí está escrito en el
rollo del Libro. 9 He elegido, mi Dios, hacer tu voluntad, y tu Ley
está en el fondo de mi ser. 17 Pero que en ti se alegren y regocijen
todos los que te buscan y que repitan siempre: «Dios es grande!» los que desean
su salvación. 18 ¡Piensa en mí, oh Dios, en mí que soy un pobre y
desdichado! ¡No te demores, mi Dios, pues tú eres mi socorro y salvación!
En la oficina no pasó nada, excepto que hoy
iban a tener una reunión los abogados en Houston, para decidir qué hacer. También nos reunimos con un abogado y uno
de los mejores amigos de Alex, que también es abogado, para estudiar que
podríamos hacer con el caso.
Por la noche tuvimos la despedida de Alexandra,
que le dábamos los Vilanova. Toda la reunión salió positiva. ¡Gloria a Dios!
Viernes 7 de octubre de 2005
No pude orar, pues me levanté tarde o sea que
más bien oré muy poco. Me reuní
con el abogado para entregarle todos los papeles y a las 2:00 hablé con Vidal y
los abogados de Houston no habían resuelto nada. Vidal iba a volver a estudiar el caso durante el fin de
semana, para ver qué podíamos hacer para parar la venta de la planta y meter un
poco de presión a Nejapa Power. En
pocas palabras, no tenemos nada concreto y el tiempo avanza. No sé que vamos a
hacer con los exaccionistas, cuyo pago vence el 30 de octubre.
Por la tarde no me dieron ganas de hacer nada y
me quedé en la casa, sólo quería estar con el Señor. Le daba gracias, porque dentro de todos los problemas,
habíamos podido traer a Camila para la boda. Por la noche fuimos a la boda de
Alexandra y todo salió muy positivo. ¡Bendito sea Dios!
Sábado 8 y domingo 9 de octubre de 2005
Isaías 60, 1-22
Isaías 55, 1-6
Jeremías 1, 4-5
Me levanté a orar y preparar el programa. Sentí que el Espíritu Santo se derramaba
sobre mí. Desgraciadamente, por
alguna razón, no nos abrieron cuando llegamos a la radio y ya no hubo
programa. Primera vez que ocurre
algo y no hay programa. El Señor
me dijo: 1
Levántate y brilla, que ha llegado tu luz y la Gloria de Yavé amaneció sobre
ti. 2 Mientras las tinieblas cubrían la tierra y los pueblos estaban
en la noche, sobre ti se levantó Yavé, y sobre ti apareció su Gloria. 3
Los pueblos se dirigen hacia tu luz y los reyes al resplandor de tu aurora. 4
Levanta los ojos a tu alrededor y contempla: todos se reúnen y vienen a ti; tus
hijos llegan de lejos y tus hijas son traídas en brazos. 5 Tú
entonces, al verlo, te pondrás radiante, palpitará tu corazón muy emocionado;
traerán a ti tesoros del otro lado del mar y llegarán a ti las riquezas de las
naciones. 6 Te inundará una multitud de camellos: llegarán los de
Madián y Efá. Los de Sabá vendrán todos trayendo oro e incienso y proclamando
las alabanzas de Yavé. 10 Los extranjeros reedificarán tus muros y
sus reyes te pagarán los gastos. Pues si bien cuando estuve enojado te pegué,
llevado por mi buen corazón, me compadecí de ti. 11 Tus puertas
estarán siempre abiertas, no se cerrarán ni de día ni de noche, para recibir
las riquezas de las naciones que te traerán sus mismos reyes. 14
Vendrán a verte y se inclinarán ante ti los hijos de los que te humillaban y se
echarán a tus pies los que te despreciaban. Te llamarán: “Ciudad de Yavé”,
“Sión del Santo de Israel”. 22 El más chico de tus habitantes se
multiplicará en mil y el más insignificante se convertirá en una gran nación.
Yo, Yavé, lo haré en un momento, cuando sea la hora.
El domingo me levanté a orar, pidiéndole al
Señor que me dé sabiduría, inteligencia y fortaleza para comprender y cumplir
su voluntad y hacerlo contento, dando testimonio de alegría, aún en la
adversidad; pues me siento desamparado y por desfallecer. Me dijo: 1 A ver ustedes que andan con sed, ¡vengan a las aguas! No
importa que estén sin plata, vengan; pidan trigo sin dinero y coman, pidan vino
y leche sin pagar. 2 ¿Para qué van a gastar en lo que no es pan y
dar su salario por cosas que no alimentan? Si ustedes me hacen caso, comerán
cosas ricas y su paladar se deleitará con comidas exquisitas. 3
Atiéndanme y acérquense a mí, escúchenme y su alma vivirá. Voy hacer con
ustedes una alianza para siempre, para darles los bienes que tengo prometidos a
David. 6 Busquen a Yavé ahora que lo puedan encontrar, llámenlo
ahora que está cerca. 4 Me
llegó una palabra de Yavé: 5 «Antes de formarte en el seno de tu
madre, ya te conocía; antes de que tú nacieras, yo te consagré, y te destiné a
ser profeta de las naciones.» Comprendí
que me falta Fe, para depositarme en su santa voluntad; pues “El sabe y El me
ama.”
"Cuando Jesús entró en aquel huerto que le trajo a la memoria el jardín de donde había sido arrojado el primer hombre, se entregó a la tristeza, pues era justo que emplease su aflicción allí donde nuestra miseria había tenido su principio."
ResponderEliminarSan Cirilo de Alejandría,