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Canonización de Monseñor Romero

martes, 28 de agosto de 2012

Cronología de un Milagro - Noviembre 2005-III


Lunes 21 de noviembre de 2005

Lucas 9, 12-17

Me levanté desconsolado, pues sabia que iba a enfrentar otra semana sin resolver nada, pues sólo tiene dos días hábiles, prácticamente, porque ya el jueves es Thanksgiving.
Le pedí a la Virgen Santísima que intercediera por mí, para que me ayudara a encontrar una “isla” de consuelo y esperanza, dentro de esta desesperación que siento.  Me dijo:  12 El día comenzaba a declinar.  Los Doce se acercaron para decirle: «Despide a la gente para que se busquen alojamiento y comida en las aldeas y pueblecitos de los alrededores, porque aquí estamos lejos de todo.» 13 Jesús les contestó: «Denles ustedes mismos de comer.» Ellos dijeron: «No tenemos más que cinco panes y dos pescados. ¿O desearías, tal vez, que vayamos nosotros a comprar alimentos para todo este gentío?» 14 … Pero Jesús dijo a sus discípulos: «Hagan sentar a la gente en grupos de cincuenta.» 16 Jesús entonces tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, los partió y se los entregó a sus discípulos para que los distribuyeran a la gente. 17 Todos comieron hasta saciarse. Después se recogieron los pedazos que habían sobrado y llenaron doce canastas.  
Toda la mañana la pasamos en el velorio y entierro de la tía Helen de Escobar.  Fuimos con Camila, de la cual me sentí bien orgulloso y le daba gracias a Dios por habérnosla dado y convertido en toda una mujer ejemplar.  ¡Gracias, Señor! Por la tarde recibí un e-mail de Mark, el cual tenía un mensaje contradictorio que no me explico. Por un lado, el amendment es positivo, pero por el otro, sus comentarios son de que no deberíamos de reclamar los consequential damages y eso me confunde.  Sobre todo porque no logro entender el mensaje del Señor.
Me fui al Santísimo a San José y de casualidad estaba confesando el Padre Francisco. Me confesé con él y me sentí mejor, pues lo que me dijo es que el Señor manda estas pruebas, pero al mismo tiempo nos manda las fuerzas para superarlas y que con esto, nuestra Fe, Esperanza y Amor hacia El, crezca más.
Después me fui a ver a mis papás y llegaron Camila y Rober.  La reunión fue positiva y me sentí orgulloso de ambos, pues pasamos un momento muy contento y ya ellos, como dos personas adultas.  Todo es obra del Señor, gracias Señor, por todas tus bendiciones.

Martes 22 de noviembre de 2005

Génesis 32, 25-31

Me levanté con más Esperanza.  El Señor va a hacer el milagro cuando El lo crea conveniente y tengo Fe.  
Ayer me llamó la atención que el Padre Francisco no me dejó penitencia y a mí se me olvidó preguntarle o más bien me dio pena preguntarle, pues lo hubiera podido tomar como una corrección.  En el Santísimo, el Señor me dijo: “No te dejé penitencia, porque ya tienes la penitencia y que es el dolor que estas sintiendo; súfrelo por mí; para la salvación de otras almas.”  Hoy, me dijo:  25 Y Jacob se quedó solo. Entonces alguien luchó con él hasta el amanecer. 26 Este, viendo que no lo podía vencer, tocó a Jacob en la ingle y se dislocó la cadera de Jacob mientras luchaba con él. 27 El otro le dijo: “Déjame ir, pues ya está amaneciendo.” Y él le contestó: “No te dejaré marchar hasta que no me des tu bendición.” 28 El otro, pues, le preguntó: “¿Cómo te llamas?” El respondió: “Jacob”. 29 Y el otro le dijo: En adelante ya no te llamarás Jacob, sino Israel, o sea “El que lucha con Dios”, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido vencedor. 30 Entonces Jacob le hizo la pregunta: “Dame a conocer tu nombre.” El le contestó: «¿Mi nombre? ¿Para qué esta pregunta?» Y allí mismo lo bendijo. 31 Jacob llamó a aquel lugar Panuel o sea Cara de Dios, pues dijo: «He visto a Dios cara a cara y aún estoy vivo.»   Comprendí que el Señor me decía lo mismo que a Jacob, que había que luchar contra Dios y contra los hombres, pero que El me iba a dar las fuerzas y la sabiduría e inteligencia para salir adelante; pero que era necesario para que mi alma lo ame más y más.  
Recibí una llamada de Vidal, que había que contestar la carta de Mark que recibimos ayer o sea que todo se vuelve a atrasar  ¿Hasta cuándo Señor? ¿Hasta cuándo?
¡Gloria a Dios!

Miércoles 23 de noviembre de 2005

2 macabeos 9, 1

Me levanté a orar pidiéndole al Señor su misericordia, pues ayer sentí la iluminación del Espíritu Santo cuando estaba contestando la carta a Mark y me resultó obvio que si ésta es su voluntad, “siempre será para mejor”; aunque yo no lo comprenda.  Me dijo:  1 … Antioco … 4 Enfurecido, se propuso hacer pagar a los judíos las ofensas que acababa de recibir en Persépolis cuando lo obligaron a huir. Mandó al conductor de su carro que apresurara la marcha y no parara hasta terminar el viaje. Ya el juicio de Dios venía sobre él, pues, orgulloso, decía: “En cuanto llegue a Jerusalén la convertiré en cementerio de judíos.» 5 Pero el Señor, que todo lo ve, el Dios de Israel, lo castigó con una enfermedad incurable de carácter interno. 8 Poco antes pensaba dominar con su orgullosa superioridad desde las montañas hasta el mar. Ahora tenía que ser llevado en una camilla, dando a todos testimonio evidente del poder de Dios. 10 Nadie se acercaba al que poco antes pensaba tocar los astros del cielo con la mano. Solamente entonces, torturado por aquellas llagas, comenzó a decaer su soberbia. 11 Al ver que sus dolores aumentaban se dio cuenta que era un castigo de Dios. 12 Ni él mismo podía soportar su fetidez. Decía: «Es justo someterse a Dios. El mortal no debe igualarse a él.» 13 Y el desdichado oraba a Dios, cuando éste ya no quería compadecerse de él. Había marchado a Jerusalén para arrasarla y convertirla en un cementerio. 14 Ahora prometía reconstruirla y declararla ciudad libre.  Comprendí que el memo a Mark iba a tener como resultado que él se diera cuenta como su ego estaba perjudicando nuestros intereses ¡Dios hará su obra!  
Por la noche tuvimos la cena familiar de despedida de Kira, por su matrimonio.  Le daba gracias a Dios por todas sus bendiciones, pues todo salió excelente y no había duda que El estaba presente; bendiciéndonos como familia liberada.

Jueves 24 de noviembre de 2005

Proverbios 14, 2
Lucas 10, 41-42

No pude orar, pues me levanté un poco tarde y mi cabeza no me dejaba concentrarme pensando en la reunión de hoy con la compañía inversionista salvadoreña que está interesada en compra Nejapa Powe.  Me reuní con el presidente e inmediatamente que nos hizo la oferta, comprendí que ésta venía del Señor y era el milagro que tanto le estaba pidiendo al Señor – ¡Gloria a Dios!  Al salir me fui a darle gracias al Santísimo en la iglesia San Benito y me quedé ahí bastante tiempo; agradeciéndole todas sus bendiciones.  No podía contener mi felicidad.
Nos reunimos con Alex y mi felicidad bajó un poco, pues él no recibió la noticia tan efusivamente y nos pusimos a analizar nuestra contra oferta, la cual no terminó de volver a ponerme contento y comencé a tener la duda de si era “el milagro” y venía de Dios o si era otra cosa y era en engaño de satanás.  
Al venir a la casa, por la tarde, me puse a orar y tomé La Biblia que está en la sala principal; pues el Espíritu Santo eso fue lo que me dijo que hiciera.  El Señor me dijo: (esto era en la página en que esa Biblia estaba abierta) 2 El que teme a Yavé toma el recto camino, el que lo desprecia se aleja de él.  Y luego me dijo:  41 El Señor le respondió: “Marta, Marta, tú andas preocupada y te pierdes de mil cosas. 42 Una sola es necesaria, María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada. Comprendí que debía tener más confianza en el Señor y menors en mi inteligencia y que no me debía preocupar, pues El iba a terminar el milagro y no nosotros.
Me fui a la Asamblea de Encuentros y me sentía triste, pues Sylvia Regina no estaba conmigo.  Era como el Señor, recordándome la bendición que me ha dado todos estos años, de tenerla a la par mía  ¡Gracias, Señor!
Por la noche todavía seguía triste y confundido y le pregunté al Señor ¿Señor, y esta oferta de la compañía inversionista viene de ti?  Dame sabiduría para comprenderlo.  Me dijo:  28 En verdad les digo: se les perdonará a todos los hombres, ya sean pecados o blasfemias contra Dios, por muchos que sean, 29 en cambio el que calumnie al Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón, pues se queda con un pecado que nunca lo dejará.  Caí postrado, pidiéndole al Señor su misericordia y que incremente mi Fe ¿Quién soy yo Señor, para merecer tantas bendiciones?

Viernes 25 de noviembre de 2005

Exodo 34, 29-34; 35, 1-2; 34, 27

Me levanté a orar pidiéndole al Señor su sabiduría, para saber cómo y qué decirle a los de la compañía inversionista el día de hoy.  Durante la oración, el Señor me iluminó para perfeccionar la oferta y como plantearla.  Le pregunté al Señor, después de darle gracias, Señor: ¿es esto lo que tú quieres y es tu voluntad?  Me dijo:  29 Cuando Moisés bajó del monte Sinaí, tenía en las manos las dos tablas de las Declaraciones divinas donde estaban escritas las leyes de la Alianza. 34 Cada vez que Moisés volvía donde Yavé para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía. Una vez fuera, comunicaba al pueblo lo que Yavé le había ordenado. 1 Moisés reunió a toda la comunidad de los hijos de Israel y les dijo: “Esto es lo que Yavé ha mandado hacer: 2 Trabajarás durante seis días, pero el día séptimo será sagrado para ustedes, día de descanso completo en honor a Yavé. Cualquiera que trabaje en ese día morirá. 27 Yavé terminó diciendo a Moisés: “Pon por escrito estas palabras, pues éste es el compromiso de la Alianza que he pactado contigo y con los hijos de Israel.” 
Me reuní con los de la compañía inversionista y salí confundido, pues no salió nada como sobre ruedas o sea como viniendo del Espíritu Santo y por tanto sentí que no era lo que quería el Señor  ¡Señor, ten misericordia de mí!  
Por la tarde me llegó a ver el exgerente de la Casa Castro y un pariente que es de los mejores amigos de Alex.  Las dos reuniones siento que fueron positivas y encaminadas en el rumbo que el Señor quiere que tome.  Sin embargo terminé el día confundido, dando gracias a Dios que ya llegaba el fin de semana, que se ha vuelto como mi remanso de paz, pues el sábado paso preparando el programa, almorzamos en familia y luego, el domingo vamos a misa y también lo dedicamos al Señor o más bien ¿lo deberíamos dedicar más al Señor?   Siento un gozo enorme de estar pensando en El y la Virgen.

Sábado 26 y domingo 27 de noviembre de 2005

Salmo 1

Me levanté a preparar el programa y después me fui a hacer una serie de mandados a los Bancos y sentí cómo el Señor nos daba el “pan de cada día” para que encima de todo esto, pueda ir pagando todo.  
En el programa sentí algo especial, pues no se me ocurrió nada que decir durante la preparación, pero ya en el programa entramos a tratar aspectos de tipo económico y social. Me llamó la atención cómo, cada día más, el Señor nos va llevando a abordar temas de tipo económico, social y político; bajo la luz de la Palabra del Señor.
Por la noche fuimos a la boda de Kira, todo salió lindísimo y podía sentir la presencia del Espíritu Santo y un ambiente de liberación hacia la familia ¡Gloria a Dios! ¡Gracias Señor Jesús! Me llenó de gozo ver a Lex comulgando, lo cual era una confirmación de esta liberación.
El domingo me fui a misa de 11:00 solo, pues ya Camila y Rober habían ido ayer y me sentía contento de estar en la Casa del Señor y comulgar.  Por la tarde fuimos al cine los tres y después a almorzar al “Food Court” de Multiplaza.  Le daba gracias a Dios por esos momentos de tanta felicidad.  Me sentía agradecido con el Señor, porque nos concedía estos momentos de estar juntos y gozar de la compañía de ellos.  Cada día comprendo más porqué el Señor quiso separarnos con Sylvia Regina por unos días.  Es para que yo tuviera como un “retiro” solo con El.  Un momento de maduración espiritual y de forma que pudiera comprender y agradecer todas sus bendiciones.
Por la noche nos reunimos toda la familia donde Guayo, pues era su cumpleaños. Pude sentir la presencia del Señor entre nosotros.  Confirmando nuestra liberación.  Por la noche, el Señor me dijo:  1 Dichoso el hombre que no va a reuniones de malvados, ni sigue el camino de los pecadores ni se sienta en la junta de burlones, 2 más le agrada la Ley del Señor y medita su Ley de noche y de día. 3 Es como árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo y tiene su follaje siempre verde. Todo lo que él hace le resulta. 4 No sucede a sí con los impíos: Son como paja llevada por el viento. ¡Gracias Señor!

1 comentario:

  1. "Jesús nos da su cuerpo bajo la especie del pan para que lleguemos a ser una sola cosa con El."

    San Juan Crisóstomo

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