Cronología de un Milagro - Noviembre 2004-II

Miércoles 10 de noviembre de 2004

Ezequiel 10, 17-20

¹⁷ Y a los desterrados les dices:  Los juntaré de entre esos pueblos, los reuniré de esos países donde han estado dispersados y les devolveré la tierra de Israel. ¹⁸ Entrarán ahí nuevamente y arrancarán todos los horrores, todos los ídolos. ¹⁹ Les daré un corazón nuevo y pondré en su interior un espíritu nuevo.  Quitaré de su carne su corazón de piedra y les daré un corazón de carne. ²⁰ Así caminarán según mis mandamientos, observarán mis leyes y las pondrán en práctica; entonces serán mi pueblo y yo seré su Dios.  Hoy me sentía bastante preocupado y decepcionado, sin ninguna luz del Señor.  Me levanté a orar para pedirle que me guiara en el camino a seguir, pues siento desfallecer.  El no poder pagar las planillas y la casa, me deprime.  Me hace dudar de si estoy siguiendo el camino del Señor, su voluntad o si simplemente sigo siendo presa de mi vanidad y egoísmo. 

Leí todo Ezequiel 8, 9, 10, 11, 12 y 13.  Por alguna razón el Espíritu Santo quería que leyera todos estos capítulos y al final no encontré o no comprendí cuál era el mensaje que me quería dar el Señor.  Me sentí triste por no comprender y me hizo sentir lejos de El, así como he estado todos estos días que hemos andado de viaje; pues no he dedicado mucho tiempo para orar y tampoco pude ir a misa más que el domingo y el sábado siguiente.  Luego me sentí como que me merecía el castigo del Señor de no comprender. 

Me sentí triste y le pedí al Espíritu Santo que me iluminara y me diera el don del entendimiento.  Cuando estaba frente al Santísimo, entonces comprendí que no se resuelve todo porque todavía está “amasando” mi corazón, para que sea completamente de El y deposite toda mi confianza en El.

Jueves 11 de Noviembre de 2004

Judas 9, 20-21

⁹ El Arcángel Miguel, cuando pleiteaba con el diablo disputándose el cuerpo de Moisés, no se atrevió a pronunciar contra él ninguna palabra de insulto, sino que sencillamente dijo: ¡Que el Señor te reprenda! ²⁰ En cambio ustedes, queridos hermanos, construyan su vida sobre los fundamentos de su santísima fe, oren en el Espíritu Santo ²¹ y manténganse en el amor de Dios, aguardando la misericordia de Jesucristo nuestro Señor, que los llevará a la vida eterna.  También en mis oraciones, el Espíritu Santo me hizo leer la XIV Estación de mi libro de oraciones y me dijo:  Hemos de hacer vida nuestra la vida y muerte de Cristo.  Morir por la mortificación y la penitencia para que Cristo viva en nosotros por el amor.  Y seguir entonces los pasos de Cristo, con afán de corredimir a todas las almas.  

Hoy hablamos por fin con Vidal, aunque no nos dijo nada en concreto o más bien que el juicio se iba a atrasar.  Sentí la paz del Espíritu Santo cayendo sobre nosotros, como diciéndonos: “No teman toda esta tardanza es para su propio bien”, “déjenme todo a mí” y así lo hicimos.  También noté esta actitud en Alex, que en otras épocas hubiéramos reaccionado bien molestos y hubiéramos reclamado. 

Por la tarde recibimos otra bendición del Señor, pues llegó Víctor con el representante de Conductores Monterrey, para ofrecernos la distribución de toda la línea de cables, algo que complementa a La Casa Castro muy bien. ¡Gracias Señor!  Fuimos a la Asamblea de “Encuentros” y en la notita de peticiones le pedí al Señor que nos ayudara para pagar la planilla la próxima semana.  Lo hice con toda humildad y amor y seguro que nos va a cumplir; primera vez que le pido algo tan específico… El dirá.  Al regresar nos tenía otro regalo, pues encontramos un deber de Roberto Adriano en la computadora, que le habían pedido que describiera a una persona que él admiraba y ¡me había descrito a mí! y todo lo que él ponía me hizo sentir muy orgulloso y contento que le estamos inculcando el amor a Dios y la necesidad de consultarle a El cualquier cosa que queramos hacer ¡Bendito sea Dios!

Viernes 12 de Noviembre de 2004

Gálatas 1, 11-12, 9

Jeremías 1, 7-8

Hoy amanecí preocupado, pues el tiempo avanza y en mis oraciones le pedí al Señor que me guiara para saber que hacer con relación a los empleados; si debo seguir esperando  o despedirlos.  De nuevo, no me habló muy claro y me hizo leer gran parte de Gálatas y Jeremías, me dijo:  ¹¹ Les recordaré hermanos, que el evangelio con el que los he evangelizado no es doctrina de hombres. ¹² No lo he recibido de un hombre, ni me fue enseñado, sino que lo recibí por una revelación de Cristo Jesús. ⁸ Pero aunque nosotros mismos o un ángel del cielo viniese a evangelizarlos en forma diversa en como lo hemos hecho nosotros, yo les digo: ¡Fuera con él! ⁹ Se lo dijimos antes y de nuevo se lo repito:  Si alguno viene con un evangelio que no es el que ustedes recibieron ¡Fuera con él! ¡Anatema! 1, ⁷ Y Yavé me contestó:  “No me digas que eres un muchacho.  Irás adondequiera que te envíe y proclamarás todo lo que yo te mande. ⁸ No les tengas miedo, porque estaré contigo para protegerte, palabra de Yavé”.  El Señor me dio ánimos para continuar, pues El me protege, al mismo tiempo, me confirmó que debo perseverar, perseverar y perseverar y no desmayar.  El Espíritu Santo me hizo comprender que ya pronto se iba a obtener la resolución del 5^th Circuit, me hizo comprender que hoy o el lunes.  A mediodía recibí una llamada de Guadalupe, que me decía que Kevin Parker, nuestro abogado encargado del caso, me había llamado y yo inmediatamente supe que era por eso y me recordé de mis oraciones de hoy.  Le di gloria al Señor y junto con Sylvia Regina le dimos gracias y lo alabamos, por ser un Dios tan misericordioso y amoroso ¡Bendito sea el Señor!

Sábado 13 y domingo 14 de Noviembre de 2004

Hoy no pude orar, pues nos fuimos temprano a celebrar el cumpleaños de mi mamá y le fuimos a cantar con guitarra y sombreros.  ¡Mi papá también cantaba!  El Espíritu Santo me iluminó para llevar los sombreros y fue con nosotros Gerry Clará.  Mi mamá se emocionó bastante y mi papá igual.  ¡Se dieron un beso! (no recuerdo hace cuanto fue que no veia a mis papás darse un beso).  A mediodía fui al programa y mientras lo preparaba, al inicio no entendí el evangelio, pero invoqué al Espíritu Santo con su oración y de pronto El me fui iluminando y sentía como “ríos de agua viva” fluyendo sobre mí y así lo sentí en el programa.  Se lo dediqué a mi mamá por su cumpleaños, pero desgraciadamente ella no lo oyó, pues tenía visitas. 

Por la noche fuimos todos a celebrar con una cena donde mi mamá y les pasé las fotos y el video del matrimonio civil de Sofía.  Por la noche, mi mamá se sintió mareada y pasó una mala noche.  Además, Luis Escobar Moisa le llevó la comunión a ella y mi papá  ¡Gloria a Dios!  Quisimos celebrarle misa en la casa, pero no pudimos conseguir ningún sacerdote.  El domingo tampoco pude orar, fuimos a almorzar con Doña Sylvia y después a misa y terminamos el día donde mis papás, acompañando a mi mamá, que se sintió mal toda la noche y todo el día. 

Mi único momento de sosiego es cuando estoy orando en compañía del Señor.