Lunes 4 de octubre de 2004
Hebreos 10, 23-39
23 Sigamos profesando nuestra esperanza sin que nada nos pueda conmover, ya que es digno de confianza aquel que se comprometió. 25 No abandonen las asambleas como algunos acostumbran a hacer, sino más bien anímense unos a otros, tanto más cuanto ven que se acerca el día. 32 recuerden aquellos primeros tiempos, poco después de haber sido iluminados, en que tuvieron que soportar un duro y doloroso combate. 35 Por eso no pierdan ahora su resolución, que tendrá una recompensa grande. 36 Es necesario que sean constantes en hacer la voluntad de Dios, para que consigan su promesa. 37 Acuérdense, dentro de poco, muy poquito tiempo, el que ha de venir llegará y no tardará. 38 Mi justo, si cree, vivirá; pero si desconfía ya no lo miraré con amor. 39 Nosotros no somos de los que se retiran y pierden, sino que somos hombres de fe, que salvan sus almas. El Señor me dice que sigamos con Esperanza, yo me levanté preocupado pero confiado en el Señor, que El nos va a solucionar el problema de las planillas. Al llegar a la oficina recibí una llamada de la ejecutiva del Banco de Alex, comunicándome que “había surgido otro problema” y que ahora nos estaban pidiendo que para concluir la negociación debíamos endosar las acciones de SAS. Yo sabía que esto iba a deprimir a Alex aún más y así fue. Me sentí desconsolado, pero con esperanza.
Por la tarde me fui a leerle a Alex mi Agenda desde el lunes pasado y eso le levantó la Esperanza y pudimos comprender que sólo era otra prueba del Señor, para incrementar nuestra Fe. Por la tarde le celebramos el cumpleaños a Rober y fue muy positivo, mis hermanas no vinieron. Mi mamá si vino y cuando la fui a dejar me confirmó que la decisión de negociar con mis hermanas no había sido oportuna y me fui a aclarar el tema con ellas y gracias a Dios, pues invoqué mucho al Espíritu Santo antes de entrar a su casa, la reunión fue muy positiva y pude aclarar los malos entendidos. Por alguna razón, satanás nos sigue tratando de confundir.
Martes 5 de Octubre de 2004
Génesis 22, 7-8
Hoy visitamos al Padre Fernando
7 Entonces Isaac le dijo a Abraham: “Padre mío” le respondió ¿qué hay hijito? Prosiguió Isaac: Llevamos el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el sacrificio? 8 Abraham le respondió: “Dios mismo proveerá el cordero, hijo mío” y continuaron juntos el camino. ¡Dios proveerá! Oré poco, pues me tenía que ir temprano para preparar la reunión con el abogado que esta mediando con los socios de Consorcio Colón. Me reuní con Alex y le conté lo que había pasado ayer y decidimos que mejor sólo fuera yo a la reunión con y creo que fue una buena decisión, pues la reunión fue positiva. Vamos a esperar los resultados, pero tengo confianza en el Señor que todas nuestras relaciones volverán a ser como antes. Seguimos esperando en el Señor.
Por la noche tuvimos la reunión de “Encuentros” y nos tocó dirigirla a nosotros y por alguna razón, el Señor sólo quiso que estuviéramos nosotros y los Pérez. La presencia del Espíritu Santo fue notoria y a todos nos consoló bastante. Por la tarde fuimos a visitar al Padre Fernando y le leí mi Agenda desde el lunes pasado, esperando que el Espíritu Santo nos dijera algo. El nos dijo que debíamos esperar en el Señor y seguir como estábamos y que el milagro iba a venir. Además nos aclaró que no debíamos dejar tan solo a Roberto Adriano por ir a tantas reuniones del Movimiento, que era la preocupación de Sylvia Regina y que inclusive para ir a misa, debíamos ir a otra hora, para mejor estar en la casa cuando él está allí. Me aclaró lo que yo sentía y es que el dicho “A Dios rogando y con el mazo dando” no es bíblico y por tanto a él tampoco le gusta mucho, pues denota falta de Fe.
Miércoles 6 de Octubre de 2004
Isaías 12, 3-6; 13, 6-9
3 Y ustedes sacarán agua con alegría de las vertientes de la salvación, 4 ustedes dirán ese día: ¡Denle las gracias a Yavé, vitoreen su nombre! Publiquen entre los pueblos sus hazañas, celébrenlo, pues su nombre es sublime. 5 Canten a Yavé, pues hizo maravillas que ahora son famosas en toda la tierra! 6 Grita de contento y de alegría, oh Sión, porque grande es en medio de ti, el Santo de Israel. 13, 6 Griten, pues se acerca el día de Yavé; es como la tormenta del Dios Todopoderoso. 9 Ya llega el día cruel de Yavé, con furia y rabia inmensa, para dejar la tierra hecha un desierto y acabar con todos los pecadores. Hoy el Espíritu Santo me iluminó para comprender que lo que debíamos hacer era conseguir un préstamo con una persona, para que podamos sostener al personal; durante o mientras se resuelve el juicio y que El nos va a facilitar todo para que esto se dé. Sin embargo no me dijo a quién dirigirme para solicitárselo, pero comprendí que me lo iba a decir luego.
Cuando llegué a la oficina, Juan Ernesto me dijo que la Palabra que le había salido el día de hoy era el Salmo 118, que era bastante parecido a la palabra que a mí me salió hoy y además se la leí ahí mismo, pues también el Espíritu Santo me había hecho llevar mi Agenda a la oficina, para ese momento. Me sentí lleno del Espíritu Santo cuando se la estaba leyendo.
Fui a almorzar con mis papás y la reunión fue positiva, pero por alguna razón la Palabra no penetra en mi mamá y no se anida en su corazón. Ella todavía no le abre su puerta y eso me hizo sentir bien triste, me hizo recordar lo que me dijo Memo el día de ayer y que es que yo puedo estar rezando por ella y al final es ella la que con sus labios, tiene que pronunciar que “El es su Señor” y eso todavía no lo ha hecho. ¡Señor, ayúdame a tener la sabiduría para que se convierta y entres en su corazón!
Jueves 7 de Octubre de 2004
2 Pedro 3, 4-18
Le pedí al Señor que incremente mi confianza en El, pues a veces pierdo la Esperanza. 4 “¿En qué quedó la promesa de su venida? Desde que murieron nuestros padres en la fe, todo sigue igual que el comienzo del mundo” 5 Estos quieren ignorar que al principio hubo un cielo y una tierra que surgió del agua y se mantuvo sobre ella por la palabra de Dios. 6 Y por la misma palabra este mundo pereció anegado por las aguas del diluvio. 8 No olviden, hermanos, que ante el Señor un día es como mil años y mil años son como un día. 9 El señor no se demora en cumplir su promesa, como algunos dicen, sino que es generoso con ustedes y no quiere que se pierda nadie, sino que todos lleguen a la conversión. 15 Consideren que las demoras de nuestro Señor son para nuestra salvación, como lo escribió nuestro querido hermano Pablo con la sabiduría que le fue dada 16 e insiste sobre esto en todas sus cartas. Hay en ellas algunos puntos difíciles de entender que los ignorantes y poco firmes en la fe interpreten torcidamente para su propio daño, como hacen también con las demás Escrituras. 17 Así pues, queridos, estando ya advertidos tengan cuidado para que esa gente extraviada no arrastre a las que estaban firmes y los haga caer. 18 Crezcan en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A El la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén. El Señor me dice que el propósito del porqué no se nos resuelven las cosas es porque todavía nos debemos acercar más a Él e incluye a todos los de la familia.
En la oficina no pasó nada, sólo espero y espero en el Señor. Nos reunimos con Alex y le leí mi Agenda del día de ayer y sentí que la Palabra penetró en su corazón; que era lo que el Señor quería. ¡Señor, aumenta nuestra Fe! ¡Aumenta mi Fe!
Por la noche, durante las oraciones tuvimos un disgusto con Sylvia Regina e inmediatamente comprendí que era el maligno queriendo hacernos daño y separarnos. Cada vez puedo detectar más y más las acciones del demonio y rechazarlas.
Viernes 8 de Octubre de 2004
Jeremías 29, 7-12
Me levanté pidiéndole al Señor que incrementara mi Esperanza y confianza en su Palabra, pues siento desfallecer y una enorme responsabilidad con todos los empleados.
El Espíritu Santo me iluminó para pedir por ellos y que no pierdan sus empleos, como ya me lo había dicho Arturo, nuestro animador del grupo de “Encuentros” el año pasado, antes de cerrar Schwartz. Sentí una gran presencia del Espíritu Santo y como que cada oración abría enormes caminos de comunicación con el Señor, los cuales no quería dejar de recorrer. El Padre Nuestro se me presentó como en película a todo color y animación. A las Biblias y el libro de la Liturgia de las Horas los quería besar y sentía un amor inmenso hacia ellos, sentía como el Señor me estaba hablando a través de ellos. Me dijo: 7 Preocúpense por la prosperidad del país donde los he desterrado y rueguen por él a Yavé; porque la prosperidad de este país será la de ustedes y pues así habla Yavé: 10 “Cuando se cumplan los setenta años en Babilonia, los visitaré y cumpliré mi promesa de hacerlos volver a su país. 11 Porque yo sé muy bien lo que haré por ustedes: les quiero dar paz y no desgracia y un porvenir lleno de esperanza, palabra de Yavé. 12 Cuando me invoquen y vengan a suplicarme yo lo escucharé 13 y cuando me busquen me encontrarán, siempre que me imploren con todo corazón.
Hablé con Vidal y estaba eufórico de alegría sobre lo que había encontrado de información en Nueva Orleans y me dijo que debíamos demandar a Winston & Strawn y Greenberg, pues habían obrado mal contra nosotros. Quedamos de ir a Houston el próximo martes, para discutir los detalles.
Por la tarde hablé con la ejecutiva del Banco de Alex y me comunicó que ya el Banco estaba prácticamente de acuerdo con ¡toda nuestra propuesta! ¡Bendito sea Dios! todo es obra de El.
Le hablé a Alex e igual, sentí que él le dio gracias al Señor, pues nos confirmaba que El está con nosotros y que todo se va a ir componiendo para gloria de El y para que nuestro testimonio sirva para conversión de todos los de la familia y de otros.
Me fui a misa y al Santísimo un buen rato para darle gracias por todas sus bendiciones. Sentí su presencia de una forma especial, su nube me cubría y me sentía lleno de gozo.
Sábado 9 y domingo 10 de Octubre de 2004
Lucas 19, 5-10
Hoy pasé casi toda la mañana preparando el programa en Radio Paz. Siento un gran gozo al hacerlo, pues esto me permite profundizar en la Palabra de Dios y siento que me llega más profundamente a hacerme huella en mi corazón, a quedarse conmigo. El evangelio de hoy me hizo comprender más lo que he estado leyendo sobre la sanación física y espiritual y que por supuesto, la más valiosa es la espiritual.
Fuimos a misa a Sta. Elena y nos encontramos con una de mis hermanas y me agradó mucho que nos esperó para saludarnos. Me sentí bien contento, pues la vi distinta. Como era antes conmigo… con amor. Le di gracias al Señor.
Después nos fuimos a ver a mis papás y mi mamá no estaba, pero platicamos con mi papá e igual la plática estuvo llena de amor, de padre e hijo; alegre y de nuevo con amor. El Señor estaba ahí presente, pues estuvo también llena de amor. Platicamos sobre su viaje a San Francisco en 1931 y como se tenían que ir en barco y duraba cuatro días y para embarcarse los metían en una jaula en el muelle de La Libertad y los bajaban a una lanchita, que los llevaba al barco grande. Viajó con Rafael Guirola y sus padres y él cuidaba a Raulito, que era como siete años menor, por solicitud de su madre; de ahí viene esa amistad. 5 Cuando llegó Jesús al lugar miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo baja enseguida, pues hoy tengo que quedarme en tu casa” 6 Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría. 9 Jesús, pues, dijo con respecto a él: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, pues también este hombre es un hijo de Abraham. 10 El Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido. El Señor me llama, pero no sé para qué ¿Señor, qué quieres que haga?
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