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Canonización de Monseñor Romero

lunes, 9 de abril de 2012

YO QUIERO SER DIPUTADO


Muchos recordamos la película del mas celebre cómico de todos los tiempos, Mario Moreno “Cantinflas”, titulada: “Yo quiero ser diputado”.  Para los que hemos tenido el privilegio de ver distintas películas de este famoso y muy querido comediante, podemos recordar que todas sus películas tenían una característica muy especial y es que, en todas ellas, dentro de su clásico entretenimiento humorístico existía un mensaje moral o ético importante.
En su película “Yo quiero ser diputado”, el mensaje moral que Cantinflas nos quiso dejar es que el personaje principal quería ser diputado para poder ayudar a las clases más necesitadas y ser un diputado “ético” o sea un diputado que no sólo iba a votar por lo que es legal; sino mas bien por lo que es legal, pero que además buscara el beneficio para la mayoría de las personas y no sólo el de unas pocas.  
Salido de las elecciones del  pasado once de Marzo, donde el pueblo salvadoreño dio  una lección magistral de democracia, recientemente sorprende la noticia que en la Asamblea Legislativa se está gestando un movimiento para “remover de su cargo” y “desprestigiar” a los cuatro valientes y honestos magistrados de la Corte Suprema de Justicia, que han sido los artífices de toda esta revolución democrática de las pasadas elecciones y de la cual la mayoría de salvadoreños nos hemos pronunciado y apoyado con nuestro voto.  Sorprende además, que algunos políticos han salido defendiendo este movimiento argumentando que mientras una medida sea legal, no deben hacerse consideraciones de tipo ético.  En otras palabras, que lo jurídico prevalece sobre lo ético.
Para comprender lo lamentable de estas aseveraciones, en primera instancia y para los que no tuvieron la oportunidad de ver la película de Cantinflas, lo primero que hay que hacer es definir qué es lo que significa “ético”.  En su película, Cantinflas nos lo explica muy bien al expresar con su actuación que “ética” significa: “la parte de la filosofía que trata de la moral” y a la repregunta de ¿y que es la moral? Cantinflas nos ilustra con todos sus gestos característicos que: “moral es lo que no concierne al orden jurídico, sino al ámbito de la conciencia personal… o sea que son dos cosas distintas… o sea que no dependen en nada la una de la otra… o sea que cuando se vota, no solo hay que votar conforme a lo que es legalmente permitido, sino conforme a lo que la conciencia de uno mismo le manda y no lo que conviene sólo para uno mismo; sino lo que le conviene a la mayoría de los conciudadanos”.
Ya en un plano de mayor importancia, el Papa Juan Pablo II, en 1984, interpela a la dirigencia política del mundo y expresa: “Como sociedad democrática, vean cuidadosamente lo que está pasando en este poderoso mundo del poder económico.  El mundo del poder es también un mundo humano, nuestro mundo, sometido a la conciencia de todos nosotros, de ahí la necesidad de la existencia de principios “éticos”.  Por tanto, con sus decisiones, vean especialmente como pueden contribuir a la paz y no a la confrontación e injusticia.”
Por todos es aceptado que en las recién pasadas elecciones, el pueblo salvadoreño dio un respaldo mayoritario a todas las decisiones tomadas por los cuatro valientes magistrados.  Si en este momento los diputados de turno, aprovechándose de una coyuntura legislativa legal intentan removerlos de sus cargos, esto indudablemente iría en contra de la voluntad expresada por las grandes mayorías y por tanto no contribuiría en favor de la búsqueda de la paz; tal y como nos lo pide el ahora Beato Juan Pablo II.  Por el contrario, si nuestros actuales diputados actuaran no solo conforme a lo legal, sino también a lo “ético”, esto obligaría a que en lugar de tratar de removerlos, lo que debiera de buscarse es más bien como se ratifican en sus actuales posiciones.

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