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Canonización de Monseñor Romero

sábado, 21 de abril de 2012

Cronología de un Milagro - Noviembre 2004-IV


Lunes 22 de Noviembre de 2004

Mateo 11, 6
Romanos 12, 12
Hechos 22. 21
Jeremías 1, 4-5

Me levanté preocupado, pues comienza una semana decisiva (es increíble como todo ha cambiado tremendamente y el Señor siempre nos ha sacado adelante).  Comencé a orar y de pronto el Espíritu Santo me dijo: ¿Y por qué estas preocupado?  Lo único que tienes que hacer es preguntarle al Señor qué tienes que hacer.  Oré bastante y con gozo en el corazón. Me dijo:  6 ¡Dichoso el que no se siente defraudado por mí!  12, 12 Estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración. 7 Y precisamente para que no me pusiera orgulloso, después de tan extraordinarias revelaciones, me fue clavado en la carne un aguijón, verdadero delegado de satanás, cuyas bofetadas me guardan de todo orgullo. 10 Por eso acepto con gusto lo que me toca sufrir por Cristo: enfermedades, humillaciones, necesidades, persecuciones y angustias.  Pues si me siento débil, entonces es cuando soy fuerte. 21 Pero el Señor me dijo:  “Anda; ahora te voy a enviar lejos, a las naciones paganas”.  1, 4 Me llegó una palabra de Yavé: 5 “Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que nacieras, yo te consagré y te destiné a ser profeta de las naciones.  Mi confianza está en el Señor. 
No pasó nada en todo el día, excepto que mañana le van a contestar a Juan Ernesto sobre uno de los financiamientos posibles.  Todo está en manos del Señor y ¡Señor, yo confío en ti! 
Fuimos a la reunión de “Encuentros” y los Pérez nos contaron que no era correcto lo que les habían dicho y que iban a tener un varón.  O sea que se cumplió lo que yo les había dicho, antes que les dijeran que iba a ser una niña y que iba a ser un varón.

Martes 23 de Noviembre de 2004

Levítico 27, 30
Jeremías 33, 3; 12

30 El diezmo entero de la tierra, tanto de las semillas como de los frutos de los árboles, es de Yavé, es cosa sagrada para El.  33, 3 Llámame y te responderé: te mostraré cosas grandes y secretas que tu ignoras. 12 Así dice Yavé Sabaot: En este lugar sin habitantes ni ganados y en todas las ciudades, habrá pastos y pastores que hagan acostarse a las ovejas 13 en las ciudades de la montaña y en las de la tierra baja, en las de Nequeb y en la tierra de Benjamín.  En los alrededores de Jerusalén y en las ciudades de Judá volverán a pasar las ovejas bajo la mano del que las cuente, dice Yavé.  Me levanté preocupado porque ya no tenemos ni para el gasto de la casa.  Le pedí al Señor que me iluminara para saber qué hacer y El me contesta con que hay que diezmar; que lo llame y El me responderá y que habrá ganado y pastores que cuiden las ovejas, donde ahora no hay.  Al principio del día no lo comprendí y pasé el día desesperanzado y pidiéndole al Señor su ayuda, su misericordia y su iluminación, para que nos resuelva el problema esta misma semana. 
No pasó nada, excepto que hablé con Vidal y me confirmó que ya el caso estaba en Brazoria, pues el viernes había salido el “Mandate” y que la idea era que hubiera una audiencia con el Juez Hardin en los primeros quince días de diciembre.  ¡Gracias Señor!  Por la tarde le pedí al Señor su iluminación y me contestó con Camino 266 No tomes una decisión sin detenerte a considerar el asunto delante de Dios.  267 Es preciso convencerse de que Dios está junto a nosotros de continuo… y está como un padre amoroso…  Comprendí que eso es lo que tengo que hacer y no tomar la decisión de si despedir al personal yo, sino pedirle que me ilumine para saber cuál es el camino que debo seguir.  Me fui a misa y después al Santísimo, pidiéndole al Señor su misericordia y su iluminación y específicamente que me diga qué hacer.

Miércoles 24 de Noviembre de 2004

Habacuq 2, 2-4
Hechos 13, 12
Hechos 13, 40-41; 47

Me levanté a orar para pedirle al Señor su iluminación y saber qué hacer; aunque ya ayer y los días anteriores me ha hablado bien claro.  Me contestó:  2 Entonces Yavé me respondió diciendo: “Escribe la visión, anótala con tablillas para que pueda leerse de corrido. 3 Esta visión espera su debido tiempo, pero se cumplirá al fin y no fallará; si se demora en llegar, espérala, pues vendrá ciertamente y sin retraso. 4 Aquí la tienes:  EL QUE VACILA NUNCA CONTARÁ CON MI FAVOR, EL JUSTO SÍ VIVIRÁ POR SU FIDELIDAD. 12 Al ver lo acontecido, el gobernador abrazó la fe, pues quedó muy impresionado por la doctrina del Señor.  40 Tengan pues cuidado de que no les ocurra lo que dijeron los profetas: 41 Atiendan ustedes gente engreída; asómbrense y desaparezcan.  Porque voy a realizar en sus días una obra tal, que si se la contaran no la creerían.” 47 El mismo Señor nos dio la orden: Te he puesto como luz de los paganos y llevarán mi salvación hasta los extremos del mundo.  Es clara la voluntad del Señor y debemos seguir esperando su misericordia.  Fui al Santísimo para darle gracias por hablarme tan claro y directo, me sentía muy especial y bendecido. 
A Juan Ernesto le hablaron dos de las personas que nos pueden prestar el dinero y se reunió con una, pero no me habló para contarme que había pasado.  Tuvimos la reunión de la “Secretaría de Asambleas” en la casa y yo no me sentía yo mismo, sino como que todo lo estaba viendo a través de un cristal y yo desdoblado.  Dos yo, como que quien hablaba no era yo, sino el Espíritu Santo.  Le pedía al Señor que me guiara y me ayudara a comprender que quería de mí.  ¡Habla Señor, tu siervo escucha!

Jueves 25 de Noviembre de 2004

Lucas 2, 48-49; 50-52
1 Samuel 2, 26; 3, 10-11

Me levanté preocupado y desesperanzado, pues supongo que si Juan Ernesto no me llamó es porque no le fue muy bien.  De pronto sentí temor, temor de tener que despedir a todo el personal y temor de que la Palabra no la haya comprendido bien y todavía tenga que soportar esta prueba adicional, que sinceramente siento que me faltan fuerzas para afrontarla.  Me levanté a orar de rodillas, suplicándole al Señor su misericordia y que me dé fuerzas para aceptar su voluntad, que me duele.  Me dijo:  48 Sus padres se emocionaron mucho al verlo, su madre le decía: "Hijo, ¿Por qué nos has hecho esto?  Tu padre y yo hemos estado muy angustiados mientras te buscábamos.” 49 El les contestó: ¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que Yo debo estar donde mi Padre? 50 Pero ellos no comprendieron esta respuesta. 52 Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, ante Dios y ante los hombres.  2, 26 Entre tanto, el niño Samuel iba creciendo tanto ante Yavé, como ante los hombres. 3, 10 Yavé entró y se paró y llamó como las otras veces:  “Samuel, Samuel”.  Este respodió: “Habla, Yavé, que tu siervo escucha”. 11 Y dijo Yavé a Samuel: “Voy hacer en Israel una cosa tan tremenda que a todo el que la oiga le zumbarán los oídos.” 
Me reuní con Juan Ernesto y no hubo nada con el señor que se reunió, pero tampoco dijo que no, sólo que quería otra información.  Buscando esa información, el Señor nos iluminó con otra alternativa más favorable de financiamiento; vamos a ver que sale. 
No pasó nada en todo el día y el tiempo pasa.  Me sentí triste y casi, aunque sin hacerlo por pura Fe y resentidos con el Señor, fuimos a la “Asamblea de Encuentros” y nos confesamos y comulgamos; después oramos con Sylvia Regina.  Siento un gran dolor, pero confío en el Señor y le pido que me dé fuerzas.

Viernes 26 de Noviembre de 2004

Génesis 50, 24
Hebreos 11, 22
Isaías 40, 31

Me levanté temprano a orar, pues el Señor es mi único refugio y mi salvación.  Me dijo:  24… tengan la plena seguridad de que Dios los visitará y los hará subir de este país a la tierra que juró dar a Abraham, Isaac y Jacob.  11, 22 Por la fe, José, próximo a su fin recordó que los hijos de Israel saldrían de Egipto.  40, 31 Los que esperan en el Señor, tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas. 
Le di gracias al Señor por todas sus bendiciones.  Nos reunimos con Alex y la reunión fue positiva.  Le leí toda mi agenda, desde el lunes pasado.  Sentí la bendición del Señor hacia los dos, como para darnos fuerzas.  Como que nos decía: “Coman y beban”, como le dijo a Elías. 
Por la tarde me reuní con Francisco, que es el mismo comisionista con quien me reuní para ver si conseguía el financiamiento para comprar la casa y después, para ver si nos daban un financiamiento para los terrenos de Lourdes.  Hoy me reuní para pedirle el financiamiento para pagar las planillas y liberar los edificios de Villa Galicia.  Hablamos primero de La Palabra y me dio a leer:  Juan 3, 16; Juan 1, 11-12; Romanos 10, 9-10; Apocalipsis 3, 10, y por último me dijo que le pidiera al Señor con fervor y de “rodillas” que “doble rodillas” y que el Señor me iba a bendecir.  Me dijo que le pidiera que se vendiera el edificio y que le pidiera también la cantidad en que yo quería que se vendiera.  Me dijo, “ya lo estoy sintiendo, el Señor lo va a bendecir”.

Sábado 27 y domingo 28 de Noviembre de 2004

Apocalipsis 19, 11-13
1 Timoteo  1, 2; 12; 2, 1-3
Isaías 16, 13
Exodo 34, 10-11

Me levanté y no pude orar, pues me puse a preparar el programa.  Sentía como el Espíritu Santo me iba iluminando para comprender mejor su mensaje y me puse a leer los versículos que me había dado Francisco ayer.  Con esto caí en la cuenta que: “el Señor nos crea para premiarnos y llevarnos al cielo”; algo que si no nos “creara”, no nos lo puede dar o sea que: “El nos ha creado porque nos ama y quiere que todos nos salvemos, lo que pasa es que entorpecemos ese plan con nuestros pecados, pero que aún así El es tan misericordioso, que nos da nuevas oportunidades; cuando nos arrepentimos y confesamos. 
Me fui al programa bien contento y sintiéndome bendecido.  Por la tarde me volví a sentir triste porque la verdad es que no sé cómo es que vamos a salir adelante.  El me contestó:  11 Vi el cielo abierto y apareció un caballo blanco.  El que lo monta se llama “Fiel” y “Veraz”. 13 Viste un manto empapado de sangre y su nombre es: LA PALABRA DE DIOS!  Señor yo confío en Ti. 
El domingo me levanté bien motivado, para empezar a leer la “Liturgia de Las Horas”, pues comienza la época de adviento.  Me leí todo y también El Salterio, sentía como que estaba recibiendo una lluvia de sabiduría.  Después el Señor me dijo:  2… Recibe gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. 12 Doy gracias al que me da la fuerza, a Cristo Jesús, nuestro Señor, por la confianza que tuvo al hacer de mí su encargado. 18 Al darle estas recomendaciones, Timoteo, hijo mío, pienso en las profecías que fueron pronunciadas sobre ti, que ellas te guíen en el buen combate que debes realizar. 2,1 Ante todo, recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, sin distinción de personas. 3 Esto es bueno y agrada a Dios nuestro Salvador, 4 pues El quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. 13 Y ahora Yavé declara: “Dentro de tres años, los mismos que dura el contrato de un soldado, el famoso poder de Moab, con su gran población, se vendrá abajo y sólo quedará una minoría sin importancia.  34, 10 Yavé dijo: Ahora mismo quiero firmar una alianza: Voy a realizar, delante de todo este pueblo, prodigios como no los hubo jamás en ningún país y para ningún pueblo y todo este pueblo que te rodea verá las obras de Yavé, pues serán cosas asombrosas las que haré contigo. 
El domingo tuvimos una cena con todos nuestros hijos y rezamos y bendecimos la Corona de Adviento y pasamos una noche llena del Señor.  Durante la cena, Roberto Adriano se quejó que ya no nos veía con tanta reunión de Encuentros.  Sylvia Regina les contestó que debíamos confiar en el Señor y que después íbamos a ver los beneficios.  Yo no supe qué contestar y por la noche Sylvia Regina me preguntó porqué no había contestado nada.  La verdad es porque ella contestó muy sabiamente, iluminada por el Espíritu Santo.

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