Lunes 20 de Septiembre de 2004
1 Tesalonicenses 4, 13-14; 5, 16-24
13 Hermanos, deseo que estén bien enterados acerca de los que ya descansan. No deben afligirse como hacen los demás que no tienen esperanza. 14 ¿No creemos que Jesús murió y resucitó? De la misma manera pues, Dios hará que Jesús se lleve con El a los que ahora descansan. 5, 16 Estén siempre alegres. 17 Oren sin cesar 18 Y den gracias a Dios en toda ocasión, esto es, por voluntad de Dios, su vocación de cristianos. 19 No apaguen el espíritu. 20 No desprecien lo que dicen los profetas. El Señor me da a entender que estoy resucitando a un mundo nuevo, su mundo, su Reino de Dios y que para eso hay que pasar por el calvario y por la cruz, hay que morir al hombre viejo. Así me siento, como que el viejo yo ha muerto y un nuevo yo esta naciendo, todavía no sé quién es ese nuevo yo. No sé quién es el que el Señor quiere que surja en mí, pero yo estoy a su servicio, para adorarlo y para bendecirlo.
Sylvia Regina me habló para decirme que el avión la había dejado en Savannah y que no va a venir sino hasta mañana. Me sentí triste, le pregunté al Señor la razón de esto, pues me hace mucha falta. Me dijo lo mismo que me dijo el viernes en misa: “paciencia, eso ejercita la esperanza…” Me acordé dándole gracias a Dios por todas sus bendiciones. Fuimos a cenar donde Doña Sylvia y me sentía triste, de pensar que Sylvia Regina estaba sola, en el hotel… lejos de mí.
Martes 21 de Septiembre de 2004
Hechos 1, 3 – 8
Lucas 17, 20 – 21
Salmo 109, 1 – 4; 26 – 27
3 De hecho, se presentó a ellos después de Su Pasión y les dio numerosas pruebas de que vivía. Durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino de Dios. 4 En una ocasión en que estaba reunido con ellos les dijo que no se alejaran de Jerusalén y que esperaran lo que el Padre había prometido. “Ya les hablé al respecto, les dijo: 5 Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días. 6 Los que estaban presentes le preguntaron: “Señor, ¿Es ahora cuando vas a restablecer el Reino de Israel? 7 Les respondió: “No les corresponde a ustedes conocer los plazos y los pasos que solamente el Padre tenía autoridad para decidir. 8 Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo cuando venga sobre ustedes y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los extremos de la tierra. 17, 20 Los Fariseos preguntaron a Jesús: “Cuándo llegará el Reino de Dios?” les contestó: “La venida del Reino de Dios no es cosa que se pueda verificar, 21 No van a decir: “está aquí o está allá” y sepan que el Reino de Dios está en medio de ustedes. 1 Oh Dios a quien alabo, no guardes silencio, 2 pues la boca maligna y la boca impostora se abren contra mi, me hablan con lenguas mentirosas, me rodean palabras de odio, me atacan sin motivo. 4 ¡En pago a mi amistad me acusan y yo tan sólo oro! 26 Señor mi Dios, ayúdame, sálvame, Tu que eres bueno. 27 Y que sepan que allí está tu mano, que eres Tu Señor, quien hizo esto.” Entiendo que el Señor me dice que “mi Pasión” está por terminar y que todo ha servido para que lo ame a El… cada día más y más. Me sentía con gozo, confiado en El.
A mediodía vino Sylvia Regina de viaje y le daba gracias al Señor por todas sus bendiciones, pues todo su viaje ha sido una bendición por todo lo que le hemos podido dar a Camila, nuestra hija menor. No sé cómo hacemos para hacerlo, pero el Señor provee. Por la noche fuimos al grupo de “Encuentros” y durante toda la reunión el Espíritu Santo me estaba diciendo que tenemos que buscar una obra de servicio para el Señor y promover Su evangelio. Así se los dije al final de la reunión y en la oración final pedí que el Espíritu Santo nos iluminara para saber cuál es.
Miércoles 22 de Septiembre de 2004
Lucas 9, 1-3
Gálatas 6, 14
Comencé a orar y el Espíritu Santo me iluminó para comprender que el Ministerio a que me debo dedicar es a promover “La Empresa Cristiana” y que ya El me ha llevado a comenzar, a través del programa con Arturo y que él debe ser la persona encargada. Que debemos empezar abriendo una dirección de correo en el internet, para que las personas nos puedan enviar preguntas o comentarios. El Espíritu Santo me iba iluminando que hacer, mientras seguía leyendo la “Décimo Novena Hora” del libro de “Las Horas de la Pasión” y sentía que el Espíritu Santo me bombardeaba con ideas o ideas, sentía un gran gozo, un gran despertar, una contestación a la pregunta del porqué todo este calvario por el que hemos estado pasando, una contestación a la pregunta ¿Señor, que quieres que haga? Le pedí al Señor que me confirmara con Su palabra y el Espíritu Santo me llevó al evangelio de este día: 9, 1 Jesús reunió a los doce y les dio autoridad para expulsar todos los malos espíritus y poder para curar enfermedades. 2 Después los envió a anunciar el Reino de Dios y devolver la salud a las personas. 3 Les dijo: “No lleven nada para el camino, ni bolsa colgada del bastón, ni pan, ni plata, ni siquiera vestido de repuesto. Y luego me dijo: 14 En cuanto a mí, no quiero sentirme orgulloso más que de la cruz de Cristo Jesús, nuestro Señor. Por él el mundo ha sido crucificado para mí y yo para el mundo. Le di gracias al Señor por todas sus bendiciones.
En la oficina no pasó nada y por la noche fuimos a la reunión de la Secretaría de Asambleas y el Espíritu Santo estuvo presente para que podamos ayudar al movimiento. Quedamos de hacer una propuesta a los secretarios generales, para reorientar las asambleas.
Jueves 23 de Septiembre de 2004
Exodo 33, 18-23; 34, 5-9
Hoy me levanté pidiéndole al Señor su misericordia y que ya se componga la situación económica. Primera vez que se lo pedía al Señor tan directamente, diciéndole que ya no aguanto el dolor y que necesito su misericordia y el Espíritu Santo me hizo comprender el momento de la agonía del Huerto de Getsemaní; donde El clamó al Padre, pues siente que ya no puede, ya no aguanta; pero a la vez, le pide que se haga su voluntad, pues confía en El, que El sabe mejor que es lo que le conviene. “Señor, si se puede aparta de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya.” Después El me dijo:
18 Moisés dijo a Yavé: “Por favor, déjame ver la gloria.” 19 Y El le contestó: “Toda mi bondad va a pasar delante de ti y yo mismo pronunciaré ante ti el nombre de Yavé. Pues tengo piedad de quien quiero y doy mi preferencia a quien la quiero dar. 5 Yavé bajó de una nube y se quedó allí junto a él. Moisés entonces invocó el nombre de Yavé. 6 El pasó delante de Moisés diciendo con voz fuerte: “Yavé, Yavé es un Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y en fidelidad. 7 El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la rebeldía y el pecado, pero nunca los deja sin castigo, pues por la falta de los padres pide cuenta a sus hijos y nietos hasta la tercera y la cuarta generación. 8 Al momento Moisés cayó al suelo de rodillas, adorando a Dios. 9 Y dijo: Señor, si realmente me miras con buenos ojos, ven y camina en medio de nosotros, aunque sea un pueblo rebelde, perdona nuestras faltas y pecados y recíbenos por herencia tuya. Yo hice lo mismo y me puse a llorar al sentir su misericordia y su amor y de sentirme tan indigno. Bendito y alabado sea el Señor.
Nos reunimos con Alex y le leí los últimos 15 días de mi agenda, para hacerle ver el amor del Señor hacia nosotros y que El está velando por nosotros. Después de la reunión me habló Vidal para contarme que había hablado con el abogado de Delasa o sea nuestra contraparte y que él nos podía proporcionar una información que tenía, lo cual iba a fortalecer nuestro caso contra Nejapa Power; además que nos quería explicar que tenemos un reclamo de malpratice contra nuestros exabogados Greenberg; que nos han estado engañando durante todo este tiempo.
Viernes 24 de Septiembre de 2004
Judas 20 – 21
Anoche le hablamos a Camila para felicitarla por su cumpleaños, pues en Savannah ya eran más de las 12:00 de la noche, se oía bien contenta. 20 En cambio ustedes, queridos hermanos, construyendo su vida sobre los fundamentos de su santísima fe, oren en el Espíritu Santo 21 y manténganse en el amor de Dios, aguardando la misericordia de Jesucristo nuestro Señor, que los llevará a la vida eterna. Me sentí triste todo el día, sin deseos de hacer nada. En la oficina no pasó nada. Traté de hablar con el Banco y no pude hablar con nadie, pude hablar tampoco con la ejecutiva del Banco de Alex, Vidal no me llamó y yo tampoco pued contactar con él – sólo espero! y me desespero.
Un amigo llegó a hablar conmigo de su necesidad de encontrar un nuevo empleo o negocio. Yo me sentí inútil, pues no le pude aconsejar mayor cosa. Ya no tengo contactos que le pudieran abrir puertas.
Firmamos un refinanciamiento del crédito con uno de los Bancos y fui a recoger la firma donde Alex. Me partió el corazón verlo todo descorazonado y sin esperanza. Le pedí mucho al Señor que nos dé consuelo y nos tenga misericordia, pues siento desfallecer. Después de misa fuimos a ver a mis papás y sólo estaba mi papá. Los siento tan distantes, que me quiebra el corazón. Sólo oro por la familia y que el Señor nos dé su gracia de volvernos a unir, pues ya estamos bastante distantes. Me sentí muy triste, le dediqué mi tristeza a la pasión del Señor, pidiéndole su misericordia.
Sábado 25 y domingo 26 de Septiembre de 2004
Hoy nos levantamos temprano para llevar a Roberto Adriano al retiro de jóvenes de “Encuentros” en el “Hogar de La Divina Providencia”. Iba bien contento y lo admiré mucho, pues aceptó con facilidad que iba a ir, a pesar que hoy es el cumpleaños de Pola y Diego e iban a jugar futbolito y después al Deportivo. Era un gran sacrificio y a pesar de eso lo aceptó con resignación.
Después fuimos a comprarle su regalo y a comprar unas estampas para mandarle. En el programa analizamos el evangelio de: “El rico Epulón y Lázaro” y anunciamos la dirección del correo en internet. Me sentía bien contento de lo que el Espíritu Santo me había iluminado para decir, pero después Sylvia Regina me dijo que no le había parecido mucho. Eso me puso muy triste, pues no sé que es lo que el Señor quiere de mí y para dónde quiere que dirija mi apostolado. Además, en el e-mail no recibimos ningún correo, lo cual me deprimió más, pues yo hubiera esperado que recibiéramos algunos. Para mí es como la confirmación del Señor de si lo que estamos haciendo es conforme a Su plan o no, pero no recibimos nada! ¡Señor, qué quieres que haga?
El domingo fuimos a recoger al Retiro a Rober y también me puse triste, pues no venía muy contento y no se quiso poner el crucifijo que nos habían dado para que se lo pusiera, lo cual no sé que es lo que el Señor nos estaba tratando de decir. Me sentí triste y no escuchado por el Señor, abandonado, decepcionado, desesperanzado.
¡En las oraciones de la noche invoqué su misericordia!
"A Tí te escupieron, te insultaron, te azotaron, te clavaron en un madero y siendo Dios, perdonabas humildemente, callabas y aún te ofrecías..."
ResponderEliminarSan Rafael Arnaiz (Hermano Rafael)