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Canonización de Monseñor Romero

miércoles, 30 de mayo de 2012

Cronología de un Milagro - Marzo 2005-IV


Lunes 28 de marzo de 2005

2 Corintios 3, 3-6; 12-13; 17-18
Salmo 116, 6-13

Hoy decide el Banco sobre el préstamo y me levanté confiado en el Señor, que nos lo iban a autorizar.  El Señor, me dijo:  3 Nadie puede negar que ustedes son una carta de Cristo, de la que hemos sido instrumentos, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; carta no grabada en tablas de piedra, sino en corazones humanos. 4 Por eso nos sentimos seguros de Dios gracias a Cristo. 5 ¿Cómo podríamos atribuirnos algo a nosotros mismos?  Nuestra capacidad nos viene de Dios. 6 Incluso nos ha hecho encargados de una nueva alianza, que ya no es cosa de escritos, sino del Espíritu.  Porque lo escrito da muerte, mientras que el Espíritu da vida. 12 ¡Qué esperanza tan grande! ¡Y qué seguridad nos da! 13 No es como Moisés, que se cubría el rostro con un velo para que los israelitas no vieran el momento en que se apagara su resplandor. 17 El Señor es espíritu, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. 18 Todos llevamos los reflejos de la gloria del Señor sobre nuestro rostro descubierto, cada día con mayor resplandor, y nos vamos transformando en imagen suya, pues él es el Señor del espíritu.  116, 6 El Señor cuida de los pequeños, estaba débil y me salvó. 7 Alma mía, vuelve a tu descanso, que el Señor cuida de ti. 8 Ha librado mi alma de la muerte, de lágrimas mis ojos y mis pies de dar un paso en falso. 9 Caminaré en presencia del Señor en la tierra de los vivos. 10 Tenía fe, aun cuando me decía: «Realmente yo soy un desdichado». 12 ¿Cómo le devolveré al Señor todo el bien que me ha hecho? 13 Alzaré la copa por una salvación e invocaré el nombre del Señor; 14 cumpliré mis promesas al Señor en presencia de todo su pueblo. 
En la oficina no pasó nada, excepto que hablé con Vidal y los expertos financieros, como por una hora y la reunión estuvo llena del Espíritu Santo.  Fue El quien habló y no yo.  Nos reunimos con Alex para preparar la licitación para mañana de CEL y lo dejé todo en manos del Señor; pues yo no me sentía capaz.

Martes 29 de marzo de 2005

Ezequiel 22, 1-3
1 Pedro 1, 6-9

Me levanté pidiéndole al Señor por todos los empleados, para que hoy nos comunicara el Banco que nos había aprobado el crédito.  El Señor me dijo:  1 Se me dirigió esta palabra de Yavé:  2 «Hijo de hombre, ¿no juzgarás a la ciudad sanguinaria? 3 Dale a conocer todos sus crímenes.  Le comunicarás esta palabra de Yavé: 1, 6 Por esto estén alegres, aunque por un tiempo tengan que ser afligidos con diversas pruebas. 7 Si el oro debe ser probado pasando por el fuego, y es sólo cosa pasajera, con mayor razón su fe, que vale mucho más.  Esta prueba les merecerá alabanza, honor y gloria el día en que se manifieste Cristo Jesús. 8 Ustedes lo aman sin haberlo visto; ahora creen en él sin verlo, y nadie sabría expresar su alegría celestial 9 al tener ya ahora eso mismo que pretende la fe, la salvación de sus almas.  Comprendí que algún problema iba a haber en la aprobación del crédito, por parte del Banco, pues el Señor todavía no cree que es el momento. 
Así fue, pues en la mañana no pude hablar con el ejecutivo y por la tarde, cuando hablé, me dijo que no había sido aprobado, porque el Banco no obtenía nada a cambio.  Entonces, acordándome de lo que el Señor me había dicho hoy en la mañana y confiado en que sí se nos va a aprobar, sólo que todavía no; el Espíritu Santo me iluminó y le dije que estábamos abiertos para saber que es lo que al Banco le pudiera interesar. 
Presentamos la licitación de CEL y quedamos de segundo lugar.  Dios dirá si quiere que nos ganemos ese concurso.  Por la noche cenamos con Roberto Adriano solos, pedimos pizza, pues Sylvia Regina andaba en el grupo de oración y no había ninguna empleada.  Le di gracias a Dios por ese momento.  Por la noche comenzamos la Novena de la “Divina Misericordia”.

Miércoles 30 de marzo de 2005

Isaías 52, 7-10
Sirácides 2, 1-6

Me levanté clamando al Señor por su misericordia para con los empleados y el dolor que siento al verlos.  Le decía: “¿Señor y que te cuesta solventarnos ya los problemas?”  Me contestó:  7 Que bien venidos, por los montes, los pasos del que trae buenas noticias, que anuncia la paz, que trae la felicidad, que anuncia la salvación, y que dice a Sión:  «¡Ya reina tu Dios!» 8 Escucha, tus centinelas alzan la voz y juntos gritan jubilosos, por lo que han visto con sus propios ojos:  ¡Yavé regresando a Sión! 9 Griten de alegría, ruinas de Jerusalén, porque Yavé se ha compadecido de su pueblo y ha rescatado a Jerusalén. 10 Yavé, el Santo, se ha arremangado su brazo a la vista de las naciones, y han visto, hasta los extremos del mundo, la salvación de nuestro Dios. 
Hoy pasé bastante desesperado en la oficina.  También noté a Juan Ernesto igual de desesperado y le leí la palabra de hoy para darle ánimo y hacerle ver que si el Señor no nos quería resolver los problemas todavía, era por algo que no entendíamos y que debemos aceptar su decisión o voluntad.  Le leí Camino 774, que dice: Escalones:  Resignarse con la voluntad de Dios, conformarse con la voluntad de Dios:  Querer la voluntad de Dios, amar la voluntad de Dios.  Se retiró más tranquilo. 
Por la tarde le conté que había hablado con el ejecutivo del Banco y hoy iban a meter el caso nuestro a Junta Directiva – ¡Bendito sea Dios!  todo está en sus manos.  Señor, te lo entrego, que se haga lo que tú quieras.  Después de leer el Camino 774, el Señor me hizo leer La Biblia en:  1 Si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba. 2 Conserva recto tu corazón y sé decidido, no te pongas nervioso cuando vengan las dificultades. 3 Apégate al Señor, no te apartes de El, si actúas así, arribarás a buen puerto al final de tus días. 4 Acepta todo lo que te pase y sé paciente cuando te halles botado en el suelo. 5 Porque así como el oro se purifica en el fuego; así también los que agradan a Dios pasan por el crisol de la humillación. 6 Confía en El y te cuidará; sigue el camino recto y espera en El. 
Más tarde vino el Ing. Rodríguez y me dijo que ya no tenemos dinero con que seguir en La Casa Castro.  No supe que decirle.  Me fui a misa y después al Santísimo a implorar su misericordia para todo el personal.

Jueves 31 de marzo de 2005

Lucas 13, 30
Salmo 118

Me levanté pidiéndole e implorando al Señor su misericordia.  Comencé a leer “La Liturgia de Las Horas” del día de hoy y comienza con el Salmo 118.  Sentí que eso era lo que el Espíritu Santo me quería decir, pero dije: “debe ser casualidad”.  Ojalá me saliera en la palabra de hoy.  Cuando abrí La Biblia y terminé de leer “La Liturgia de Las Horas”.  Al momento de pedir la palabra, abrí La Biblia en:  30 ¡Qué sorpresa!  Unos que estaban entre los últimos son ahora primeros, mientras que los primeros han pasado a ser últimos.»  y me llamó la atención una llamada al Salmo 118, 26, pero decidí empezarlo a leer desde el principio, todavía sin caer en la cuenta que era el mismo que había leído al comienzo de “La Liturgia de Las Horas”, caí en la cuenta hasta que lo leí y me dijo el Señor:  1 Den gracias al Señor, pues El es bueno, pues su bondad perdura para siempre. 2 Que lo diga Israel: ¡su bondad es para siempre! 3 Que lo diga Aaron: ¡su bondad es para siempre! 5 Al Señor, en mi angustia, yo clamé, y me respondió sacándome de apuros. 6 Si el Señor está conmigo, no temo, ¿qué podrá hacerme el hombre? 7 Cuento al Señor entre los que me ayudan, y veré a mis enemigos a mis pies. 8 Más vale refugiarse en el Señor que confiar en los poderosos. 10 Todos los paganos me rodeaban, pero en el nombre del Señor los humillé. 11 Me rodeaban, me tenían cercado, pero en el nombre del Señor los humillé. 13 Me empujaron con fuerza para botarme, pero acudió el Señor a socorrerme. 14 El Señor es mi fuerza, el motivo de mi canto, ha sido para mí la salvación. 17 No, no moriré sino que viviré y contaré las obras del Señor. 18 El Señor me corrigió mucho, pero no me entregó a la muerte. 19 «¡Ábranme las puertas de justicia para entrar a dar gracias al Señor!» 20 «Esta es la puerta que lleva al Señor, por ella entran los justos». 21 ¡Te agradezco que me hayas escuchado, tú has sido para mí la salvación!
Después de leer esta palabra, creí que el Banco nos iba a autorizar el préstamo, pero cuando llegué a la oficina me comunicaron que no lo habían aprobado.  Sentí que el mundo se me venía encima, sobre todo porque el Señor me ha venido diciendo que no despida al personal, sino que El nos lo va a arreglar todo.  Así que fue como un momento de frustración, pero a la vez de comprensión, pues mi Fe me dice que es porque algo más tiene El en mente. 
Nos reunimos con Alex y me dijo que ya no había que esperar más y que había que cortar al personal.  Yo me sentía bien decepcionado y apesadumbrado, como pidiéndole al Señor su misericordia, pero ya tengo la orden de Alex. 
Por la tarde vino Juan Ernesto a decirme que el inversionista venía a platicar con él a la oficina mañana viernes. 
Siempre tratando de interpretar la voluntad del Señor, a las tres de la tarde me fui al Santísimo para pedirle su misericordia y que me iluminara para saber cuál es su voluntad.  Le decía: “Señor, pero cómo voy a desilusionar a toda estas personas.  Cómo las vas a desilusionar Tú. No es más fácil para su conversión, que nos hicieras el milagro?”  El me contestó: No te olvides que así me sentí yo, durante toda mi pasión, sintiendo igualmente, que todos las personas a quien yo amo, pensaban que los estaba defraudando y yo aunque me podía haber salvado de eso, tuve que soportar ese dolor por su propio bien y para que después pudiera resucitar, para su propio beneficio; lo mismo te pasa a ti, hoy.  Comprendí entonces, que a lo mejor es su voluntad que el personal sienta que todo se terminó, para después que resucitemos.  ¿Será eso Señor?  No estuve seguro y decidí esperar las señales que me enviara el Señor.

Viernes 1 de abril de 2005

Hoy no pude orar, pues tuvimos que ir a la Escuela para la ceremonia de entrega de los premios de Honor Roll para Roberto Adriano.  Le di gracias a Dios por esos momentos y por la bendición que nos ha dado con todos nuestros hijos y ahora sus esposos.  Por poderlos tener es esa Escuela.  Llegué a la oficina y el Espíritu Santo me dijo que le enviara una carta al Banco, aumentando la garantía, a ver que dicen.  Por el otro lado, el inversionista le dijo a Juan Ernesto que ya estaba todo listo y que a más tardar mañana nos confirmaba como íbamos a hacer, pero que ya estaba todo autorizado.  Así nos a dicho varias veces, pero yo decidí esperar de nuevo.  Les pudimos pagar algo a todos los empleados y uno de los que ya se había ido el jueves, dijo que mejor iba a regresar, lo que consideré que era una señal del Señor para que me esperara, antes de despedirlos a todos.

Sábado 2 y domingo 3 de abril de 2005

Hoy sábado falleció Juan Pablo II (1:37 p.m.)

No pude orar, pues pasé toda la mañana preparando el programa y además, a media mañana me di cuenta que me había equivocado, luego tuve que preparar dos…  El Espíritu Santo sabe por qué lo quiso así, pues me instruyó bastante sobre la resurección del Señor.  Después del programa nos fuimos a almorzar con Sylvia Regina y almorzando recibimos la llamada que El Papa había fallecido.  Nos sentimos bien tristes y después del almuerzo en La Pampa Argentina por el Campestre, nos fuimos al Santísimo a rezar por él. 
Ahí estaba el Monseñor Jesús. Nunca lo había visto por ahí orando.  Se ve que también estaba triste y orando por El Papa. 
El lunes 4, a mediodía, viendo el programa sobre el Papa o más bien el reportaje de su muerte y a la hora de bendecir la comida y pedir por El, se me salieron las lágrimas de los ojos y lloré como un niño; como cuando lo había visto con Roberto Adriano en el Paseo Escalón, cuando vino en 1996.  En esa oportunidad, Roberto Adriano, que entonces tenía 5 años, también lloró cuando se paró enfrente de nosotros; ahora comprendo que fue la “efusión” del Espíritu Santo que recibimos.

lunes, 28 de mayo de 2012

Cronología de un Milagro - Marzo 2005-III


Lunes 21 de marzo de 2005

1 Reyes 22, 30; 34
2 Reyes 2, 8-10; 15

Me levanté o más bien, el Espíritu Santo me levantó a orar a las 3:20 a.m., me dijo:  30 El rey de Israel dijo a Josafat:  «Me disfrazaré antes de empezar el combate, pero tú llevarás tus propias vestiduras.»  Y el rey de Israel fue al combate disfrazado. 36 Al anochecer, se corrió la voz siguiente por el campamento: «Cada uno a su ciudad, cada uno a su tierra.  El rey ha muerto.» 2.8  Tomó entonces Elías su manto, lo enrolló y golpeó las aguas, que se apartaron por ambos lados, y atravesaron en seco por medio del río. 10 Elías dijo: «Pides una cosa difícil, pero, si alcanzas a verme cuando sea llevado lejos de ti, lo tendrás.  Si no, no lo tendrás.» 15 Del otro lado lo vieron los hermanos profetas de Jericó y dijeron: «El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo.» … 
Juan Ernesto me habló que iba ir a Santa Ana a ver a un señor de una iglesia, que nos podría prestar el dinero.  Yo me alegré y le di gracias al Señor, pues sé que El nos va a sacar adelante.  Esta parecía ser “la alternativa”, pues al ser una Iglesia, me pareció que venía del Señor.  Pero cuando regresó, nos dimos cuenta que no fue así y tanto Juan Ernesto como yo nos desilusionamos mucho.  Me sentí desgastado y sin poder tener ninguna esperanza. ¿Qué nos queda Señor? mas que nuestra Fe.  Aunque ya no tenemos ninguna alternativa a la vista, mi Fe en el Señor continúa y se que algo va a venir.

Martes 22 de marzo de 2005

Me fui a la oficina, pues había quedado que íbamos a juntarnos con Juan Ernesto.  Me sentía cansado, abatido y sin Esperanza.  Al llegar a la oficina me encontré con Juan Ernesto de la misma forma y ambos ya no teníamos nada que decir.  El Espíritu Santo me hizo hablar con el inversionista y muy naturalmente me dijo que no se había podido ir de vacaciones, porque le habían ordenado que preparara el caso para presentarlo el lunes próximo y que la recomendación era positiva – ¡Gloria a Dios!  Eso nos hacía mantener la Esperanza durante todas las vacaciones y me hizo sentir confiado en el Señor, que nos lo iban a autorizar.  Por lo tanto, a la hora de la misericordia me fui al Santísimo a darle las gracias y resé el Rosario hincado en el suelo. 
Por la tarde fuimos a misa con la familia de la Chochy, pues el novenario no iba a empezar sino hasta el lunes.

Miércoles 23 de marzo de 2005

Me levanté a orar y al igual que ayer el Señor no me dijo nada.  Me hace una gran falta, pues no siento que me dice nada y es como un silencio.  Toda la mañana nos preparamos para ir al Flor y nos fuimos como a mediodía.  Al llegar, ya estaban allí Ariana y Luigi, Alex y Antonietta y los Vilanova Miranda, con unas amigas.  Le di gracias al Señor, que teníamos ese lugar y que podíamos estar en familia.  Por la noche, llegaron todos los Escobar a la casa de a la par, también le daba gracias a Dios porque además nos había concedido que Doña Sylvia pudiera comprar ese terreno y así estar juntos con ellos, en familia.  Llegaron Doña Sylvia y los cinco hermanos, excepto Roberto, con todas sus familias.

Jueves 24 de marzo de 2005
Hoy no pude orar, pues me levanté algo tarde y llegaron los Iannuzzelli a pasar el día con nosotros. Pasamos muy contentos.  Me sentí contento y agradecido con el Señor, porque también habíamos pasado en familia con ellos.  Hubiera querido ir a los oficios, en Sonsonate, pero ya no pudimos ir.

Viernes 25 de marzo de 2005

Levítico 3, 1

1 Cuando alguien ofrezca vacuno como sacrificio de comunión, ya sea macho o hembra, ofrecerá un animal sin defecto. 2 Pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará a la entrada de la Tienda de las Citas; y los hijos de Aarón, los sacerdotes, derramarán la sangre en el altar y en su derredor. 5 Los hijos de Aarón quemarán todo esto en el altar encima del holocausto que está sobre la leña puesta en el fuego. Será un sacrifico por el fuego de calmante olor para Yavé. 
Mi seguridad que el Señor nos iba a solucionar el problema había subido a un nivel de confianza absoluta y pude entender que lo que había querido el Señor es que fuera después de Semana Santa, para que nuestro acercamiento a El fuera mayor y todo fuera para su honor y gloria; pues desde hace ya varios días nosotros no hemos hecho más que confiar en El. 
Por la tarde fuimos al Santo Entierro en Sonsonate, con Sylvia Regina y la Ana.  Le di gracias a Dios porque habíamos podido asistir a esa ceremonia, tan linda, de “Adoración de la Cruz” y “Bajada de la Cruz del Señor” y después al inicio del Santo Entierro. El Señor nos hizo ese regalo. 
En el Vía Crucis de El Flor, fue primer año que llevé mi guitarra y cantamos al Señor después de cada estación: “Perdón Oh Dios mío … Dios mío perdón …”

Sábado 26 y domingo 27 de marzo de 2005

Sirácides 19

Me levanté contento y confiado en el Señor.  Me dijo:  20 El temor del Señor es lo sumo de la sabiduría; en toda sabiduría se da la práctica de la Ley.  Era como lo que culminaba mi largo camino en toda esta Cuaresma, en la cual he acompañado al Señor en su dolor y pasión, más que en años anteriores. Pero más importante que eso, que no lo he hecho con dificultad, sino con amor; comprendiendo que para acercarnos al Señor hay que sufrir su dolor y su pasión y que “para vivir, hay que morir” o sea que para resucitar, que es lo que ocurrirá mañana, hay que haber muerto en el Señor y así me sentía, contento de haber "muerto en el Señor”. 
Comprendí que las cosas no se podrán haber arreglado antes de esta Semana Santa, pues era importante que todos, la familia y los empleados, participáramos en esta Pasión del Señor, con este aguijón clavado en nuestras espaldas.  ¡Gracias Señor!  Por la noche tuvimos el Rosario Viviente en la casa.  En cada Ave María y Padre Nuestro se encendía una velita y le cantábamos a la Virgen, con la guitarra, después de cada Misterio.  Amanecimos el día domingo y sólo pude rezar un poco, pues ya era día de venirnos y preparar todo.  Fuimos a misa de 6:15 p.m. en Cristo Redentor.  ¡El Señor ha resucitado!… ¡resucitó en mi corazón!  ¡Gloria a Dios!

jueves, 24 de mayo de 2012

Cronología de un Milagro - Marzo 2005-II


Lunes 14 de marzo de 2007

Salmo 32

Hoy nos reunimos con Edith

Me levanté a orar, pidiéndole al Señor su misericordia para esta semana.  Sinceramente tenía temor de afrontarla, pues hasta me parecía increíble como los días estaban siendo críticos y esta semana se volvía particularmente difícil.  A las ocho me llamó Juan Ernesto para recordarme la cita que teníamos en los juzgados y salí corriendo; se me había olvidado por completo, en medio de tanto problemas y angustia. 
En el camino, Sylvia Regina me llamó por teléfono para leerme el Salmo 91, el cual me calmó bastante.  Todo salió bien, gracia de Dios. 
Legué a la oficina y no pasó nada.  Me habló Sylvia Regina para decirme que Celina nos invitaba a su casa, pues ahí estaba Edith.  Llegamos ahí después de almuerzo y nos pusimos a orar.  Edith me dijo: “Bueno pues orá tu, que yo sólo te voy a seguir”… comencé a orar, pidiéndole al Señor su misericordia para que pudiéramos pagarle sus salarios a los empleados…  Llegó un momento en que ya no pude seguir hablando, pues se me salieron las lágrimas.  Entonces continuó Edith para pedirle al Señor que nos concediera el milagro y que nos lo concediera antes de este domingo, que es cuando ella se iba y que ella quería estar aquí, para cuando eso se diera.  Oramos también por Edwin, Ma. Isabel, Dña. Sylvia y mi mamá.  Edith me dijo que confiara en el Señor y le siguiera pidiendo el milagro, pero que éste no se iba a dar hasta que mi mamá me diera su bendición y me impusiera sus manos; además me dijo que un abogado iba a encontrar un documento, que aparentemente no había salido a luz y que eso le iba a hacer caer en la cuenta como había sucedido todo y que íbamos con eso a ganar el caso.  Me dijo que todo se iba a arreglar, pero que fuera a pedir la bendición de mi mamá lo antes posible. Además, me dió a leer el Salmo 32. 1 Dichoso el que es absuelto de pecado y cuya culpa le ha sido borrada. 2 Dichoso el hombre aquel a quien Dios no le nota culpa alguna y en cuyo espíritu no se halla engaño. 10 Muchos son los dolores del impío, pero al que confía en el Señor lo envolverá la gracia. 11 Buenos, estén contentos en el Señor, y ríanse de gusto; todos los de recto corazón, canten alegres.

Martes 15 de marzo de 2005

Hechos  1, 3-5
2 corintios 3, 12-13; 15-18; 4,  1-3; 3,  4

Ayer no me pude acostar sin pedirle al Señor que me hablara.  Fue un día tan “Glorioso”, lleno de gloria y me sentía como que El había estado con nosotros, que le quería oír.  Me dijo: (en la noche) la noche?  Jesús oraba en la madrugada, o sea de noche….   3 De hecho, se presentó a ellos después de su pasión y les dio numerosas pruebas de que vivía.  Durante cuarenta días se dejó ver por ellos y les habló del Reino de Dios. 4 En una ocasión en que estaba reunido con ellos les dijo que no se alejaran de Jerusalén y que esperaran lo que el Padre les  había prometido.  «Ya les hablé al respecto, les dijo: 5 Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días.»   Me levanté a orar en la mañana, poco, pues ansiaba irme a donde mi mamá para que me diera su bendición y me impusiera sus manos; como me había dicho el Señor, por medio de Edith.  Me dijo:  12 ¡Que esperanza tan grande! ¡Y que seguridad nos da! 13 No es como Moisés, que se cubría el rostro con un velo para que los israelitas no vieran el momento en que se apagara su resplandor. 15 Por más que lean a Moisés, el velo cubre su entendimiento hasta hoy, 16 pero al que se vuelva al Señor se le quita el velo. 17 El Señor es espíritu, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad. 18 Todos llevamos los reflejos de la gloria del Señor sobre nuestro rostro descubierto, cada día con mayor resplandor, y nos vamos transformando en imagen suya, pues él es el Señor del espíritu.  4, 1 Ese es nuestro ministerio, y como lo tenemos por gracia de Dios, no nos desanimamos. 2 No nos callamos por falsa vergüenza; no andamos con rodeos ni desvirtuamos la palabra de Dios; manifestando la verdad, merecemos ante Dios que cualquier conciencia humana nos apruebe. 3 Si a pesar de eso permanece oscuro el Evangelio que proclamamos, la oscuridad es para los que se pierden.  3,4 Por eso nos sentimos seguros de Dios gracias a Cristo. 5 ¿Cómo podríamos atribuirnos algo a nosotros mismos? Nuestra capacidad nos viene de Dios.  Cuando lo leí, no comprendí lo que me quería decir el Señor.  Me sentí perturbado, después de haber tenido un encuentro tan cercano con el Señor el día de ayer.  Hoy no entendía que me quería decir.  Me fui a donde mi mamá y me impuso las manos, entendí del Jesucristo enorme que tiene en la sala familiar.  Sentí un momento de liberación importante para la familia – de bendición.

Miércoles 16 de marzo de 2005

Ezequiel 23, 1 – 49

No pude orar, pues me levanté temprano para ir a un desayuno en ANEP.  El propósito era para hacer un libro con la historia de ANEP de los últimos 40 años, que va a cumplir el próximo año. 
Después me fui a la oficina y me sentía triste, pues no pasa nada, excepto que vendí la Discovery vieja, lo cual nos permite tener un poco de dinero; pues ya no tenía ni para la luz de la casa.  Le di gracias a Dios por esta bendición.  Siempre nos da “el pan de cada día”.  A mediodía me vine a orar y me dijo:  1 Se me dirigió esta palabra de Yavé: 2 «Hijo de hombre, había dos mujeres, hijas de una misma madre. 3 Desde su juventud en Egipto empezaron a prostituirse, metían mano en sus senos y acariciaban su pecho de muchachas. 4 La mayor se llamaba Ohola y su hermana Oholiba, eran mías y me dieron hijos e hijas.  Ohola es Samaria y Oholiba, Jerusalén. 46 Sí, esto dice Yavé:  Convoquen la asamblea, condénenlas al terror y al pillaje. 47 La asamblea las lapidará y las herirán con la espada, matarán a sus hijos y sus hijas y quemarán sus casas. 48 Así, pondré término a la degradación en el país; eso servirá de lección a todas las mujeres, para que no cometan las mismas faltas. 49 Haré que tu perdición recaiga sobre ti y cargarás con el peso de los pecados cometidos con tus ídolos: entonces sabrás que yo soy Yavé.»  Por la noche nos reunimos los hermanos en casa de Carmen Elena, a iniciativa de ella y el Señor, por su misericordia, nos regaló un momento de sanación de familia; poderoso y maravilloso. 
También estaba Maria de los Angeles o sea que el Señor quiso que eso se ampliara a toda la familia Molina.  Sylvia Regina expresó que ese había sido el milagro que en la reunión del lunes con Edith habíamos pedido y que el Señor nos lo había concedido.  Todos fuimos bien sinceros y el Espíritu Santo se derramó inmensamente en todos nosotros y estoy seguro que también a mis papás, aunque no estaban ahí. 
Después nos fuimos con Sylvia Regina a dar gracias al Señor, por esas bendiciones, al Santísimo en San José.  Gracias Señor por este día. 
Con relación a la palabra de hoy, al principio no la comprendí, pero después comprendí o más bien el Espíritu Santo me iluminó para hacerme ver que lo que había recibido es como una o más bien una “profecía” del pasado generacional nuestro y que todo lo que nos ha sucedido es para que sepamos que “EL ES YAVE”.

Jueves 17 de marzo de 2005

Jeremías 29, 4; 7-13
Siracides 39, 18-22

Me levanté a orar, confiado en el Señor que hoy o mañana nos va a resolver el problema con los empleados y orando por ellos, me dijo:  4 Así habla Yavé, Dios de Israel, a todos los judíos que ha desterrado de Jerusalén a Babilonia: “ANUNCIOS DE FELICIDAD” 7 Preocúpense por la prosperidad del país donde los he desterrado y rueguen por él a Yavé; porque la prosperidad de este país será la de ustedes.  Pues así habla Yavé: 10 «Cuando se cumplan los setenta años en Babilonia, los visitaré y cumpliré mi promesa de hacerlos volver a su país. 11 Porque yo sé muy bien lo que haré por ustedes; les quiero dar paz y no desgracia y un porvenir lleno de esperanza, palabra de Yavé. 12 Cuando me invoquen y vengan a suplicarme, yo lo escucharé; 13 y cuando me busquen me encontrarán, siempre que me imploren con todo su corazón. 14 Entones haré que me encuentren; volverán sus desterrados, que yo reuniré de todos los países y de todos los lugares adonde los expulsé. Y luego los haré volver de donde fueron desterrados, palabra de Yavé.  Estaba terminando de leer esto, cuando Sylvia Regina grita “Gloria a Dios” y me dice que a ella, el Señor le acaba de esclarecer y dar palabra sobre lo de anoche y le dijo:  18 Basta que hable para que todo lo que desea se realice, nadie puede detener su obra de salvación. 19 Ante El están las obras de cada uno y nada escapa a su mirada. 20 Su mirada se extiende desde el comienzo al fin de los tiempos y nada puede sorprenderle. 21 No hay que decir pues: ¿Qué es esto? ¿Por qué eso?  Porque todo ha sido hecho para que sirva. 22 La bendición del Señor es como un río que se desborda; inundó la tierra como un diluvio. 
No se resolvió nada, pero al final del día Juan Ernesto me contó que el comisionista va a tener una reunión con los señores de una iglesia, que pudieran prestarnos el dinero para la planilla de los empleados.  Me puse a pensar que la única constante de Esperanza que nos ha mantenido el Señor durante todo este tiempo ha sido el Lic. Hernández, a través inclusive varios proveedores y él es un hombre de Dios, muy cristiano; luego el Espíritu Santo me hizo comprender que por medio de él íbamos a recibir el milagro y antes del domingo, como se lo hemos pedido con Edith.  
Almorzamos con Alex y la reunión estuvo muy positiva, pues comentamos la reunión de ayer y como el Señor nos ha sanado.  Bendito sea El Señor!

Viernes 18 de marzo de 2005

1 Corintios 12, 1-9; 31; 13, 1-2; 8-9
Números 12, 6

Ayer en la noche me habló Arturo, para decirme que mañana era el día de San José y que por lo tanto, mejor el programa lo dedicáramos a San José y comentar el evangelio de ese día, en vez de el del domingo.  Hoy en la mañana, durante la oración, me recordé de las palabras de Ricardo, hace ya dos años.  Estando en la iglesia me dijo que le pidiera a San José que nos resolviera el caso, pues ya venía el día de “San José” y él era milagroso.  Durante la oración, le pedí su intercesión, para que el Señor nos haga el milagro hoy, o a más tardar mañana.  Le ofrecí al Señor todas mis oraciones de hoy, pidiéndole este milagro; recordándome de las palabras que rezo todos los días. “Madre mía inmaculada, San José mi padre y Señor, ángel de mi guarda, intercede por mí”.  El Señor me dijo: 1 Ahora hermanos, les recordaré lo siguiente respecto a los dones espirituales. 2 Cuando aún eran paganos, perdían el control de sí mismos al ser llevados a sus ídolos sin voz ni vida. 3 Ahora les digo que ninguno puede gritar: «¡maldito sea Jesús!» si el espíritu es de Dios y nadie puede decir: «¡Jesús es el Señor!» sino con un espíritu santo. 4 Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo. 7 La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para provecho común. 8 A uno se le da, por el Espíritu, palabra de sabiduría; a otro, palabra de conocimiento, según el mismo Espíritu; 9 a otro, el don de la fe, por el Espíritu; a otro, el don de hacer curaciones, por el único Espíritu. 31 Ustedes, con todo, aspiren a los carismas más elevados, y yo quisiera mostrarles un camino que los supera a todos.  13, 1 Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta el amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe. 2 Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios –el saber más elevado–, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta el amor nada soy. 8 El amor nunca pasará,  Las profecías perderán su razón de ser, callarán las lenguas y ya no servirá el saber más elevado. 9 Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías también son algo muy limitado; 10 y cuando llegue lo perfecto, lo que es limitado desaparecerá.  12, 6 Yavé les dijo entonces:  «Oigan bien mis palabras:  Si hay en medio de ustedes un profeta me manifiesto a él por medio de visiones y sólo le hablo en sueños. 7 Pero no ocurre lo mismo con mi servidor Moisés; le he confiado toda mi Casa y le hablo cara a cara. Es una visión clara, no son enigmas; él contempla la imagen de Yavé. ¿Cómo, pues, no tiene miedo de hablar en contra de mi servidor, en contra de Moisés?


Sábado 19 y domingo 20 de marzo de 2005

Jeremías 33, 14; 16
Salmo 20, 2-7

Tenía la esperanza que el Señor nos iba a hacer el milagro con el personal, pero no fue así.  Me sentí confundido y perturbado… abandonado; pero depositado en la voluntad del Señor y comprendiendo que El tiene el poder para resolvernos el problema y que si no quiere, será por algo que yo no comprendo. 
El sábado nos levantamos para ir a dejar a Camila al aeropuerto y no pude orar, pero le daba gracias a Dios porque habíamos podido traer a Camila a pasar una semana con nosotros y porque podíamos mantenerla estudiando allá.  Me sentí bien contento de verla y orgulloso de ver como se ha vuelto de linda y responsable ¡Gloria a Dios!  Por la mañana pasé preparando el programa y fuimos a almorzar con Pola y Rober al Campestre.  Me hacía falta escuchar al Señor y por la tarde me puse a orar y me dijo:  14 Se acerca ya el momento, dice Yavé, en que cumpliré la promesa que hice a la gente de Israel y a la de Judá. 16 Entonces Judá estará a salvo, Jerusalén vivirá segura y llevará el nombre de «Yavé es nuestra justicia».  Por la noche vimos la película de la “Pasión de Cristo” con Sylvia Regina y Rober y la Ana.  En la noche, igual me puse a orar, pidiéndole al Señor que me diera fortaleza, pues tampoco nos respondió nada el día de hoy y ya no tenemos ninguna esperanza a la vista.  Me dijo:  2 Que el Señor te responda en el día aciago y te proteja el Nombre del Dios de Jacob. 3 Que del Santuario te envíe socorro y desde Sión te venga su auxilio. 5 Que te conceda según tus deseos y lleve a buen fin todos tus proyectos. 6 Que podamos celebrar tu victoria y enarbolar el nombre de nuestro Dios.  ¡Que el Señor atienda todas tus peticiones! 7 Ahora sé que el Señor salva a su ungido; le respondió desde su santo cielo y le dio la victoria: su diestra hace proezas.  El domingo nos avisaron de la muerte de don Angel y sólo fuimos a la misa del Domingo de Ramos.  Pasamos todo el día acompañando a la Chochy en la Auxiliadora.  No pude orar.  Ricardo me presentó un Padre del Opus, que se había graduado del Liceo en el

martes, 22 de mayo de 2012

Cronología de un Milagro - Marzo 2005-I


Lunes 7 de marzo de 2005

Hechos 5, 18-20; 29; 32; 41
Isaías 42, 1; 6-9; 43, 1-5; 10-12; 45, 14-17; 23; 48, 17; 20-21; 49, 1-5

Me levanté en la mañana y le pedí al Señor que me diera una Palabra de consuelo para enfrentar esta semana, que ya no veo ninguna salida y sólo un milagro nos puede sacar adelante.  Me dijo:  18 Apresaron a los apóstoles y los metieron en la cárcel pública. 19 Pero un Angel del Señor les abrió las puertas de la cárcel durante la noche y les sacó fuera diciéndoles: 20 “Vayan, hablen en el Templo y anuncien al pueblo el mensaje de la vida”. 29 Pedro y los apóstoles respondieron:  “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres.  32 Nosotros somos testigos de esto y lo es también el Espíritu Santo, que Dios ha dado a los que le obedecen.” 41 Los apóstoles salieron del Consejo muy contentos por haber sido considerados dignos de sufrir por el Nombre de Jesús.  Le leí a Sylvia Regina la Palabra de hoy y no la comprendió.   Para mí estaba clarísima.  El Señor nos va a hacer un milagro y nos va a sacar adelante de forma que no quede duda que fue por obra de El y que “nuestra” misión es dar a conocer este milagro, para que sirva de conversión para otras personas y muchos sepan que: ¡Jesús vive!  
Fuimos a la misa de la tía Mema y el Señor me hizo servirle recogiendo la limosna.  Yo comprendí su llamado y acepté (aunque no me gusta hacerlo).  Después sentí las bendiciones que me envió por haberle obedecido.  De nuevo ocupó a Sylvia Regina, como instrumento, para hacerme el llamado. 
Después, un Señor me pidió limosna y yo no se la quise dar.  Después le pedí perdón al Señor, por no haberlo hecho.  Sylvia Regina se dio cuenta que no le había dado y ella lo buscó para dársela.  Después comprendí que era Jesús quien me la había pedido, ocupando a ese hombre y que debo aprender a verlo en las personas necesitadas.  Me sentí con un gran remordimiento, por no haberle respondido. 
Me vine a la casa, a mediodía, pues Sylvia Regina se fue a casa de Juan Carlos y Elsa.  El Señor quiso que me viniera solo y me puse a orar, pidiéndole su misericordia.  Me dijo:  1 He aquí a mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido, al que escogí con gusto.  He puesto mi Espíritu sobre él, y hará que la justicia llegue a las naciones. 6 Yo, Yavé, te he llamado para cumplir mi justicia, te he formado y tomado de la mano, te he destinado para que unas a mi pueblo y seas luz para todas las naciones. 7 Para abrir los ojos a los ciegos, para sacar a los presos de la cárcel, y del calabozo a los que yacen en la oscuridad. 8 ¡yo soy Yavé! ¡Ese es mi nombre!, no daré mi gloria a otros ni mi honor a los ídolos. 9 Las primeras cosas se han realizado; ahora, pues, anuncio cosas nuevas, antes que aparezcan se las doy a conocer. 10 ¡Cántenle a Yavé un nuevo canto, que lo alaben hasta los extremos del mundo! 43, 1 Y ahora, así te habla Yavé, que te ha creado, Jacob, o que te ha formado, Israel.  No temas, porque yo te he rescatado; te he llamado por tu nombre, tú eres mío. 2 Si atraviesas el río, yo estaré contigo y no te arrastrará la corriente.  Si pasas por medio de las llamas, no te quemarás, ni siquiera te chamuscarás. 4 Porque tú vales mucho a mis ojos, yo doy a cambio tuyo vidas humanas; por ti entregaría pueblos, porque te amo y eres importante para mí. 5 No temas, pues, ya que yo estoy contigo.  Del este haré venir a tu descendencia y del oeste te reuniré. 10 Ustedes son mis testigos, dice Yavé, y son mi servidor, que he elegido, sépanlo, pues, y crean en mí; y comprendan que Yo Soy. Ningún Dios fue formado antes de mí, y ningún otro existirá después. 12… Ustedes son mis testigos, y yo soy Dios, dice Yavé. 13 Siempre lo he sido, y nadie me puede hacer apartar la mano; si yo ejecuto algo, ¿quién me hará retroceder? 45, 14 Así habla Yavé:  El trabajo de Egipto y las ganancias de Etiopía, junto con los sebaitas, de alta estatura, pasará a poder tuyo y te pertenecerán.  Irán detrás de ti encadenados, se agacharán delante de ti y volviendo su cara hacia ti suplicarán … 16 Quedarán confundidos y humillados los fabricantes de ídolos, y se irán avergonzados. 17 Israel en cambio será salvado para siempre, y sus hijos no sufrirán más vergüenza ni deshonra, nunca jamás. 23 Lo juro por mi Nombre, pues de mi boca sólo sale la verdad y si hablo, la palabra no se echa atrás:  “Ante mi se doblará toda rodilla y toda lengua jurará por mí, diciendo:  Justicia y fuerza están sólo en Yavé”.  48, 17 Así dice Yavé, el que te rescata, el Santo de Israel:  “Yo soy tu Dios y te enseño lo que te es provechoso, indicándote el camino que debes seguir. 20 ¡Salgan de Babilonia! ¡Huyan del país de los caldeos!  Griten esto alegremente, anúncienlo y transmítanlo hasta el último rincón del mundo. Digan:  “Yavé ha salvado a su servidor Jacob. 21 No pasaron sed en los desiertos por los que los guió; para ellos sacó agua de la roca.”  49, 1 Escúchenme, islas lejanas, pongan atención, pueblos.  Yavé me llamó desde el vientre de mi madre, conoció mi nombre desde antes que naciera. 2 Hizo de mi boca una espada cortante y me guardó debajo de su mano.  Hizo de mí una flecha puntiaguda que tenía escondida entre las otras. 3 El me dijo:  “Tú eres mi servidor, Israel, y por ti me daré a conocer.” 4 Mientras que yo pensaba:  “He trabajado en balde, en vano he gastado mis fuerzas, para nada.”  Yavé sin embargo, protegía mis derechos, mi Dios guardaba mi salario, pues soy importante para Yavé, y mi Dios se hizo mi fuerza. 5 Y ahora ha hablado Yavé, que me formó desde el seno materno para que fuera su servidor, para que le traiga a Jacob y le junte a Israel: 6 “No vale la pena que seas mi servidor únicamente para restablecer a las tribus de Jacob, o traer sus sobrevivientes a su patria.  Tú serás, además, una luz para las naciones, para que mi salvación llegue hasta el último extremo de la tierra.”  Yo sólo dije:  Amén.  Que se haga tu voluntad. 
Al llegar a la oficina recibí una llamada de el presidente del Banco, correspondiéndome de una llamada que yo le había hecho desde hace varias semanas – ¡Gloria a Dios!  pues inmediatamente comprendí que la llamada era por el Espíritu Santo.  Me salió bien receptivo y me dijo que iba a ver como nos ayudaba – ¡Gloria a Dios! 
Por la tarde fuimos a misa para darle gracias a Dios por este milagro y que nos siga ayudando para que todo se componga.

Martes 8 de marzo de 2005

Mateo 12, 17-18
Juan 2, 3

Hoy me levanté, pero me costó levantarme ya que estaba bien cansado.  Comprendí que era satanás que me estaba fomentando la “pereza”, pues el Señor me puso en la cabeza Mateo 12 y Juan 23, como el Papa.  Ya en mi oración comprendí que el Espíritu Santo quería que leyera eso y me dijo: 17 Así debían cumplirse las palabras del profeta Isaías. 18 Viene mi siervo, mi elegido, el amado, ese en quien me he complacido.  Pondré mi Espíritu sobre él, para que anuncie mis juicios a las naciones.  Que es el mismo pasaje de Isaías 42, 1; que me salió ayer y que es como cuando dice el Señor:  ¡En verdad, en verdad os digo!  Que significa que lo quiere dejar bien claro. 
Luego continué a leer Juan 23, pero Juan solo tiene 21 capítulos y entonces comprendí que debía ser una composición de ese número y leí Juan 2,3 Sucedió que se terminó el vino preparado para la boda y se quedaron sin vino,  Entonces, la madre de Jesús le dijo:  “No tienen vino”.  Esto me confirma como la Virgen Santísima ha estado intercediendo pro nosotros. 
Me fui a la oficina bien ilusionado que ahora pudiera empezar a cambiar la situación, pero nada parece encaminarse a alguna solución y más bien todo se retrasa; pero me siento confiado en el Señor que algo nos va a salir y Juan Ernesto igual o sea que el Espíritu Santo nos sigue diciendo lo mismo. 
Por la tarde fui a misa y al Santísimo.  Le pedí su misericordia, pues ya no tenemos dinero para nada.

Miércoles 9 de marzo de 2005

Hoy no pude orar, pues nos levantamos temprano para ir a una visita de campo a la presa “15 de Septiembre”.  Me gustó mucho el viaje y fue un cambio de la rutina de estar en la oficina.  Me sentía bendecido del Señor, que podíamos o andábamos haciendo ese viaje con Alex, trabajando juntos. 
En el camino iba orando y pidiéndole al Señor su misericordia, para que nos guíe y nos aclare qué es lo que El quiere de nosotros, que es la única forma en que estoy seguro que nos va a ir bien ¿Señor, qué quieres que haga? 
Me recordaba del libro de “Una Vida con Propósito”, que dice que el Señor nos va dando los dones, para donde El quiere que le sirvamos y cuando nos andaban dando el tour de la planta sentía la confirmación del Señor que esa era el área donde El me quería y para lo cual El me había preparado.  Un área en que le pueda ser de gran beneficio, tanto para El como para todo el país; como es la generación de energía “renovable”; ya sea hidráulica o de otra forma, como lo que estoy estudiando ahora con “Exus” y que fue hoy mismo que me contestaron mostrando su interés. 
De pronto sentía como que había andado por el “desierto” durante toda mi vida, buscando otro tipo de negocios y que, de pronto, el Señor me llevaba a mi Jerusalén; donde El me quería.  Me sentía como en casa y muy cerca de El.  Lo sentía muy cerca en todo el tiempo que estuvimos en la planta. 
Me sentía bien perturbado, pues los problemas a la vez son bien grandes, pero yo me sentía confiado en el Señor, que es ahí donde El me quería.  Llegué a la oficina y me encontré con el problema que ya el Lic. Flores se encuentra bastante decepcionado o más bien descorazonado y esto está perjudicando a su departamento. 
Nos sentamos a hablar con él, con Juan Ernesto.  Terminamos hablando del plan de Dios, para nuestra empresa y cual es nuestra misión, por lo que nos ha estado preparando.  De pronto, la paz del Señor fue entrando en todos nosotros.  Sentía la reunión como una oración de súplica hacia El, para que nos arregle las cosas y podamos pagarle ya a nuestro personal.  Le iba a pedir que nos diéramos de prueba el mes de marzo, pero no lo hice, pues comprendí que al Señor no se le pueden poner plazos. 
Terminamos hablando de la posibilidad de poner una imprenta, pensé también que quizás éste es otro camino que el Señor quiere que recorramos, pues tanto el Lic. Flores como yo, también el Señor, durante nuestras vidas nos ha dado dones en este sentido y pensé que éste podía ser un área para capacitar a mucha gente y que encuentren una mejor oportunidad en la vida.  Terminamos la reunión en paz y confiados en el Señor, que El nos va a sacar adelante, cuando El lo disponga.

Jueves 10 de marzo de 2005

Judit 7, 30; 8, 9; 11-12; 14-17

Me levanté como “luchando con Dios”, para que no me deje y me dé su bendición.  Como Jacob ¡Señor Jesús, ten misericordia de mí! le decía.  Después de orar, me dijo:  30 Ozías se levantó y dijo: «Tengan confianza, hermanos míos, y esperemos durante cinco días la misericordia del Señor, quizá se apiade de nosotros y no nos abandone hasta el fin. 31 Pero si pasado ese plazo no llega ningún socorro, haremos lo que pidieron».  8, 9 Judit, pues, oyó las amargas palabras que el pueblo había dicho contra el jefe de la ciudad… 11 Cuando llegaron a su casa, les dijo: 12 ¿Quiénes son ustedes apra poner a Dios a prueba? 14 Ustedes nunca llegarán a conocer todo lo que siente una persona, no podrán apoderarse de sus pensamientos.  Entonces, ¿cómo van a comprender a Dios que hizo todas las cosas?  No, hermanos, no provoquen la cólera del Señor, Dios nuestro. 15 Si no quiere socorrernos en el plazo del cinco días, tiene poder para salvarnos en cualquier otro momento, como la tiene para destruirnos en presencia de nuestros enemigos. 16 Por ustedes no exijo garantías a los designios del Señor, nuestro Dios, porque Dios no se somete a las amenazas como un hombre, ni se le impone decisión alguna, como a hijos de hombres. 17 Más bien pidiéndole que nos socorra mientras esperamos confiadamente que nos salve y él escuchará nuestras súplicas, si le agrada hacerlo.

Viernes 11 de marzo de 2005

Colosenses 1, 22-24; 28-29; 3, 5-6; 12-13

21 Ustedes mismos en otro tiempo se quedaron aparte y con sus obras malas actuaron como rebeldes. 22 Pero con su muerte Cristo los reconcilió y los integró a su mismo ser humano mortal, de modo que ahora son santos, sin culpa ni mancha ante él. 23 Pero, por supuesto, perseveren en la fe; muéstrense firmes, cimentados en ella; no se desvíen de su esperanza, tengan siempre presente el Evangelio que han  oído, que ha sido predicado a toda criatura en este mundo, y del que yo, Pablo, he llegado a ser encargado. 24 Ahora me alegro cuando tengo que sufrir por ustedes, pues así completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo para bien de su cuerpo, que es la Iglesia. 28 A ese Cristo anunciamos cuando amonestamos a cada uno y le enseñamos la sabiduría, pues queremos que cada uno llegue a ser «perfecto» en Cristo. 29 Este es mi trabajo, al que me entrego con la energía que viene de Cristo y que obra poderosamente en mí.  3, 5 Por tanto, hagan morir en ustedes lo que es «terrenal», es decir, libertinaje, impureza, pasión desordenada, malos deseos y el amor al dinero, que es una manera de servir a los ídolos. 6 Tales cosas atraen los castigos de Dios. 12 Pónganse, pues, el vestido que conviene a los elegidos de Dios, sus santos muy queridos: la compasión tierna, la bondad, la humildad, la mansedumbre, la paciencia. 13 Sopórtense y perdónense unos a otros si uno tiene motivo de queja contra otro.  Como el Señor los perdonó, a su vez hagan ustedes lo mismo.  El Señor me da a entender que este sufrimiento que siento es para que me acerque más a El y desprecie todo lo “mundano”, que es pasajero y no vale nada.  Sólo cuenta su amor.  ¡Señor, me duele!  pero: “Tú sabes y Tú me amas! 
A mediodía vino el Ing. Rodríguez y me dijo que se iba a retirar de La Casa Castro, para dedicarse a otra cosa.  Sentí un enorme dolor y un querer preguntarle al Señor: ¿Señor mío y Dios mío, por qué me has abandonado?  También me notificaron que Napoleón iba a renunciar.  Sentí un gran dolor todo el día, pues el Señor sabe cómo duele, perder a uno de nuestros empleados.  Le preguntaba ¿Señor, qué quieres que haga?  ¿debo ya desistir?  Me entraron dudas, de si estoy haciendo lo que el Señor quiere y de si en realidad he cometido un error, forzando a todo el personal a esta situación. 
Me fui al Santísimo a los 3:00 p.m. a rezar el Rosario de la Misericordia.  Sentía al Señor cerca, pero lejos a la vez; como diciéndome, Yo te amo, pero es necesario esta prueba para que tu amor hacia mí crezca aún más.

Sábado 12 y domingo 13 de marzo de 2005

Cantares 8, 1-7; 2 Crónicas 5, 1; 6, 1-2

Durante la noche de ayer me puse a preparar el programa de hoy, es el pasaje de Lázaro y su resurrección.  El Espíritu Santo me iluminó con el pasaje en que el Señor, aún amándolo tanto y sabiendo que iba a morir, El todavía decidió esperar “dos días más” para ir adonde estaba él y ayudarlo o más bien “resucitarlo”.  Todo para que quedara evidente y fueran todos testigos de “Su poder” y que si lo hubiera sanado antes de que muriera no hubiera sido tan evidente.  Así sentí que me decía: todavía no es el momento.  Me levanté por la mañana pidiéndole su misericordia, su amor, su comprensión… y ¡su milagro! Pues el dolor que siento es agobiador.  Me dijo:  1 ¡Ah, si tú fueras hermano mío, alimentado con el pecho de mi madre! Te podría besar al encontrarte afuera sin que me despreciaran. 2 Te llevaría a la casa de mi madre, a la habitación de la que me concibió.  Te daría a beber vino fragante y un licor hecho de granada. 3 Su izquierda se desliza bajo mi cabeza y su derecha me abraza. 5 ¿Quién es esa que sube del desierto apoyada en su amado? 6 Guárdame en tu corazón como tu sello o tu joya, siempre fija a tu muñeca. porque es fuerte el amor como la muerte, y la pasión, tenaz como el infierno; sus flechas son dardos de fuego, como llama de Yavé. 7 ¿Quién apagará el amor? No lo podrán las aguas embravecidas, vengan los torrentes, ¡no lo ahogarán! 
Toda la mañana pasé Preparando el programa.  Vinieron a almorzar Ariana y Luigi y aquí estaba Camila.  Preparamos un almuerzo en barbacoa y yo cociné la carne (más o menos).  Pasamos un rato muy bendecido por el Señor.  Podía sentir su presencia y sus bendiciones.  Me sentí muy especial, pues El nos demostraba que estaba con nosotros.  Igualmente, por la noche fuimos adonde mis papás y ahí estaba Alex y Antonietta e Isabela y también estuvo la reunión muy bendecida. 
El domingo me levanté a orar el “Rosario de la Llama del Amor”.  Después el Señor me dijo:  1 Así fue concluida toda la obra (del Señor) que hizo Salomón para la casa de Yavé.  Salomón hizo traer todo lo que había sido consagrado por su padre David, la plata, el oro y todos los objetos y lo puso en los tesoros de la Casa de Dios.  6, 1 Entonces dijo Salomón:  Yavé ha dicho que habita en una espesa nube. 2 Yavé ha edificado una casa, un lugar donde habites para siempre.

lunes, 21 de mayo de 2012

¿DE IZQUIERDA O DE DERECHA?


Si observamos las recientes elecciones presidenciables a nivel mundial, pareciera  como que en el mundo de la política de hoy se ha perdido la importancia de si se es: de “izquierda” o de “derecha”; términos simplistas con que tradicionalmente se ha tratado de “encajonar” a las dos principales  tendencias políticas del mundo.
Recientemente se dice que en Francia perdió las elecciones la “derecha” y las ha ganado la “izquierda”  ¿Tiene esto ya algún sentido para el ciudadano francés común, que es uno de los más cultos del mundo?  ¿Comprende todavía el electorado de muchos países, que es lo que significa ser de “izquierda” o de “derecha”?  o esto ya no es relevante y lo que va prevaleciendo ya no son las ideologías, sino más bien lo que el político de turno me ofrece a mí; independientemente de cual pudiera ser el efecto o la consecuencia en las otras personas, que a lo mejor son nuestros vecinos. ¿Comprendemos, todavía, la mayoría de salvadoreños que es lo que es ser de “derecha” o “izquierda”? ¿Acaso todavía nos interesa?
En El Salvador, hasta hace unos pocos años, ser de “izquierda” significaba, en esencia,  tener grandes ideales de “cambio” en cuanto a permitir que la democracia se fortaleciera, para que los recursos que se generan se pudieran distribuir de mejor forma y no hubiera tanta “concentración del dinero”.  Ser de “derecha” se entendía como el creer que las cosas estaban bien como estaban y que la concentración de la producción no importaba, pues a la larga los beneficios siempre llegaban a todos.  Estas dos distintas visiones es lo que le ha costado a nuestro querido país innumerables vidas, de las cuales ninguna de ellas es despreciable.
Años atrás, la mayoría de líderes políticos ya sea de “izquierda” o “derecha”, tenían en común una base importante de principios éticos y morales y en ese entonces ni se mencionaban.  Desde hace algunos años, tanto en nuestro país como en el mundo entero, pareciera como que este debate viene evolucionando y la política se ha ido definiendo de tal forma que ahora ya no es tan importante si un político es de “izquierda” o de “derecha”; sino más bien si es “honesto o deshonesto”.

En nuestro país, el debate ha cobrado fuerza en este sentido y ya en la mayoría de gobiernos de Latinoamérica esto es más que evidente, pues podemos ver distintos gobiernos en las distintas categorías mencionadas.  En este análisis, debemos comprender que la “honestidad” no solo tiene que ver con el buen uso y manejo de los fondos públicos o el enriquecimiento ilícito; sino también con el campo de los “valores morales”.  Por ejemplo, el de si una persona es: a) ética, b) no mentiroso, c) solidario, d) que trata de no perjudicar a otros y e) que sirve a los demás y no de “servirse” de los demás.

De ahí que, regresando al caso de Francia, lo que ahora al pueblo francés le estará preocupando no es si el ganador de las pasadas elecciones es de “izquierda” o de “derecha”, sino más bien si este es “honesto o deshonesto” y sobretodo “consigo mismo”.  Debido a su madurez democrática, el pueblo francés ya sabe que lo importante al momento de emitir su voto no es si un político es de “izquierda” o de “derecha”, como comúnmente se piensa; sino más bien si este es “honesto consigo mismo”; pues esto es lo que diferencia a un “estadista”, de un político común y corriente.

Al acercarse en nuestro país la fecha en que los distintos partidos políticos van a elegir a sus candidatos para presidente en la próximas elecciones del 2014, Dios quiera que, independientemente de si un partido es de “izquierda” o de “derecha”, los correligionarios de dicho partido tomen en cuenta la experiencia del pueblo francés a través de la historia y al momento de decidirse sepan escoger candidatos que sean “honestos” y sobretodo: “honestos consigo mismo”.  Nuestro querido país se lo merece.

viernes, 18 de mayo de 2012

Cronología de un Milagro - Febrero 2005-IV


Lunes 28 de febrero de 2005

Le pedí al Señor que me iluminara para saber si debíamos aceptar ese crédito, pues no estoy seguro qué debemos hacer; más bien, creo que lo que debemos hacer es poner nuestras condiciones y si nos las aceptan, es que entonces nos conviene.  Pienso sobre todo en todo el personal.  El me dijo:  1 ¿Puedo pedirles algo en nombre de Cristo, hablarles del amor? 3 No hagan nada por rivalidad o vanagloria.  Que cada uno tenga la humildad de creer que los otros son mejores que él mismo. 4 No busque nadie sus propios intereses, sino más bien preocúpese cada uno por los demás. 5 Tengan unos con otros las mismas disposiciones que estuvieron en Cristo Jesús. 6 El, siendo de condición divina, no se apegó a su igualdad con Dios, sino que se redujo a nada. 7 Tomando la condición de servido.
No pasó nada.  Uno de los empleados me vio y me dijo, “estoy preocupado ingeniero, pues lo veo triste y preocupado” y esa era la verdad.  Por primera vez, en mucho tiempo, sentía una desesperanza … como que el Señor no me escucha y nos ha abandonado. 
Fuimos a misa y después al Santísimo.  Le pedía al Señor su misericordia para con los empleados, no para mí, sino para los empleados.  Le decía, “Señor, no te estoy pidiendo para mí, sino para los empleados, que ya no aguantan; porqué no nos resuelves el problema … ya no aguanto este dolor”.   El Señor nos dió la bendición que al momento que llegamos estaba cantando alguien y después se rezó el Rosario de la Misericordia; era para mí el segundo del día.

Martes 1 de marzo de 2005

1 Macabeos 10, 42-45

Me levanté temprano, pues quería estar con el Señor, le pedí que me diera fortaleza y sabiduría y consejo, para saber qué hacer, pues me siento en un momento crítico.  Me dijo:  42… Todo aquel que por deudas con los impuestos reales o por cualquier otra deuda, 43 se refugie en el Templo de Jerusalén o en su recinto, no será molestado y sus pertenencias en todo mi reino serán protegidas. 44 Finalmente, el gasto de lo que se edifique o repare en el santuario, correrá por cuenta del rey, 45 así como los gastos de reconstrucción de las murallas de Jerusalén, la fortificación de sus defensas y la construcción de murallas en las ciudades de Judea.  Me fui a la oficina confiado en el Señor.  Por la mañana me notificaron que el Juez Hardin, el día de ayer había decretado que no procedía la solicitud de Nejapa Power para irse a arbitraje y que el juicio quedaba fijo para el 23 de mayo.  Le di gracias al Señor por esta bendición.  Recibí una carta de la auditora, la cual me partió el corazón, pues está a punto de dar a luz y me estaba pidiendo su ayuda.  Le dije al Señor, “Señor a Ti te entrego este problema y sé que tú nos lo vas a solucionar” – Tu sabes como me duele. 
Por la tarde recibí a Juanita, contándome que están por embargarle su casa, otro dolor inmenso y nosotros sin poder ayudar.  También le dije al Señor – Señor, yo no puedo, pero yo sé que no vas a dejar a estas personas desamparadas. 
A mediodía le conté a Sylvia Regina lo de la resolución del Juez y me dijo … ¡Gloria a Dios!  lo cual fue un punto positivo, que comprendí que venía del Señor.  Por la noche tuvimos la reunión del grupo de Encuentros en la casa.  ¡Ah! Pero se me había olvidado que dentro de todo esto yo sentía una gran paz y confianza en el Señor.  Esto sólo puede venir del Espíritu Santo.  Al final de misa se nos acercaron José Manuel y Sonia, para preguntarnos que si queríamos aceptar ser animadores de un grupo del próximo Retiro que se va a llevar a cabo en Mayo. Nosotros dijimos que sí, con entusiasmo, pues comprendimos que esto venía del Señor y que nos estaba comunicando su bendición.

Miércoles 2 de marzo de 2005

Daniel  7, 13-14; 9, 21-23; 10, 11-21

Ayer en la oficina, después de leer la Primera Lectura del día referente a “La Oración de Azorías”, me puse a leer todo Daniel.  Hoy en la mañana, el Espíritu Santo me hizo abrir la página en el mismo lugar donde me había quedado ayer, referente a la visión de Daniel y me dijo:  13 Seguí contemplando la visión nocturna: En las nubes del cielo venía uno como hijo de hombre.  Se dirigió hacia el Anciano y fue llevado a su presencia. 14 A él se le dio poder, honor y reino, y todos los pueblos y las naciones de todos los idiomas le sirvieron.  Su poder es poder eterno y que nunca pasará; y su reino jamás será destruido. 21 En ese momento, Gabriel, aquel que había visto al principio de la visión, se acercó a mí, volando, 22 y me habló así:  “Daniel, he venido ahora para instruirte”. 23 “Mientras estabas orando se pronunció una palabra y he venido a comunicártela porque Dios te ha elegido.  Presta, pues, atención a esta palabra y entiende la visión:  10, 11 Me dijo:  “Daniel, hombre elegido de Dios, presta atención a las palabras que voy a decirte, e incorpórate, porque he sido mandado ahora donde ti.”  Al oír estas palabras me enderecé temblando. 12 Luego me dijo: “Daniel, no temas porque desde el primer día en que te dedicaste a comprender y humillarte de corazón delante de tu Dios, fueron oídas tus súplicas y precisamente debido a estas súplicas he venido yo. 13 El príncipe del reino persa me ha hecho resistencia durante veintiún días, pero Miguel, uno de los primeros ángeles, ha venido en mi ayuda. 18 El personaje de aspecto humano me tocó de nuevo y me reanimó. 19 Me dijo:  “Hombre elegido de Dios, no temas, la paz sea contigo, cobra fuerza y ánimo” … 20 Entonces me dijo:  “¿Sabes por qué vine donde ti? 21 Pero voy a revelarte lo que está escrito en el libro de la verdad y ahora volveré a luchar con el ángel de Persia …nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel, el ángel de ustedes.”  En la oficina, después de no tener ninguna esperanza, hoy nos surgieron dos; una con el inversionista y otra que me hablaron del Banco, para decirme que iban a reconsiderar nuestra solicitud, en vista que el juicio con Nejapa Power está próximo a resolverse – Gloria a Dios!

Jueves 3 de marzo de 2005

Colosenses 4, 1
Efesios 6, 18; 23-24

Me levanté cansado y preocupado por los empleados, no comprendiendo porqué el Señor no escucha mis oraciones y nos resuelve ya los financiamientos, para poder cancelarles sus sueldos; pues aunque ayer nos surgieron dos alternativas, creo que nos va a tomar otras varias semanas, el que obtengamos un resultado concreto.  Le pedí al Señor que me diera fuerzas y sobre todo que incremente mi esperanza en El.  Me dijo:  4, 1 En cuanto a ustedes, patrones, den a sus servidores lo que es justo y razonable, sabiendo que también ustedes tienen un Señor en el cielo.  6, 18 Vivan orando y suplicando.  Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu.  Velen en común y perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo a favor de todos los santos, sus hermanos. 23 Que la paz, el amor y la fe vengan de Dios Padre y de Cristo Jesús, el Señor, sobre los hermanos. 24 Y que la gracia esté con todos aquellos que aman a Cristo Jesús, nuestro Señor, con amor auténtico.  Qué puedo hacer Señor? más que obedecer tu palabra y seguir confiando en Ti, aunque yo ya no comprendo nada. 
Nos reunimos con Alex y la reunión fue muy positiva.  Ya no tenemos nada de que hablar, ni nada que hacer; sólo esperar, pero las reuniones son productivas y llenas del Espíritu Santo. 
Terminé leyéndole la Palabra de hoy y sólo me dijo:  “pues hay que esperar en Dios; que además hay nos tiene entretenidos, pues ayer le acababan de dar una cartera de clientes en el Fondo Social de la Vivienda”, para que les cobre.  Además, hoy le sugerí a Lex que fuera a un Retiro Carismático y me dijo que lo iba a pensar  ¡Gloria a Dios!  Por la noche fuimos a la reunión de la asamblea de encuentros y se me salían las lágrimas al escuchar esos testimonios de matrimonios, donde el Señor ha entrado en ellos.  Era la Asamblea de recibimiento del Encuentro No. 44.

Viernes 4 de marzo de 2005

Salmo 68

Me levanté resuelto a “luchar” con Dios, como Jacob, para pedirle que nos resuelva el problema con los empleados y que no nos deje sin Esperanza; pues ya estamos agotados.  El Señor me reconfortó con el Salmo 68 de la Liturgia de las Horas:  “Dios mío sálvame, que me llega el agua al cuello, me estoy hundiendo en un cieno profundo y no puedo hacer pié; he entrado en la hondura del agua y me arrastra la corriente.  Estoy agotado de gritar, tengo ronca la garganta; se me nublan los ojos de tanto aguardar a mi Dios.  Soy extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque me devora el celo de tu templo y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí.  Pero mi oración se dirige a Ti, Dios mío, el día de tu favor; que me escuche tu gran bondad que tu fidelidad me ayude.  Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia; por tu gran compasión, vuélvete hacia mí; no escondas tu rostro a tu siervo; estoy en peligro, respóndeme enseguida.  Acércate a mí, rescátame, líbrame de mis enemigos … a tu vista están los que me acosan … Luego me dijo:  2 Rogaban al Señor que mirara aquel pueblo que todos pisoteaban, que tuviera piedad del santuario profanado por hombres impíos. 5 El Señor cambió su aversión en misericordia … 13 Entonces, los cobardes y los que no tenían confianza en la justicia divina se dieron a la fuga. 14 Otros, en cambio, vendiendo todo lo que les quedaba, rogaban a Dios que los librara del impío Nicanor, que les había vendido antes de luchar.  18 Ellos, les dijo, vienen confiados en sus armas y en su audacia, pero nosotros tenemos puesta nuestra confianza en Dios Todopoderoso, que puede exterminar con un solo  gesto a todos los que nos invaden y aún al mundo entero. 34 El que había propuesto pagar el tributo debido a los Romanos con la venta de los judíos, afirmaba ahora que éstos eran invulnerables, pues tenían a alguien que luchaba por ellos siempre que obedecían las leyes prescritas por El.

Sábado 5 y domingo 6 de marzo de 2005

Lucas 14, 25-35

Hoy me levanté temprano a orar, pues íbamos a ir a la Primera Comunión de la hija de Alfredo, mi primo. 
Me puse a preparar el programa y de pronto sentí como el Espíritu Santo me iba iluminando, como una lámpara ilumina el camino de la noche.  Luego le pedí palabra al Señor, para sentir su consuelo y que me dé fortaleza, pues me siento desesperar.  Me dijo:  25 Caminaba Jesús con un gran gentío.  Se volvió hacia ellos y les dijo … 27 El que no carga con su propia cruz para seguirme luego, no puede ser discípulo mío. 33 Esto vale para ustedes: el que no renuncia a todo lo que tiene, no podrá ser discípulo mío. 34 La sal es una cosa buena, pero si la sal deja de ser sal, ¿con qué se la salará de nuevo? 35 Ya no sirve para el campo ni para estiércol; se la tirará fuera.  Escuchen, pues, si tienen oídos. 
Fuimos a la Primera Comunión y toda la reunión estuve bien positiva.  Sentí que el Espíritu Santo estaba con nosotros y le di gracias al Señor porque me había llevado, como para darme otra muestra, que la familia ya está liberada, pues todos se miraban contentos y felices; llenos del Espíritu Santo.  Por la tarde fuimos a misa del tío Jimmy y después a cenar algo a Multiplaza.  Me sentía bien preocupado y desesperado, pues hoy ya casi no tengo dinero ni como para tomarnos un café y las perspectivas de la próxima semana son nulas; pues no puedo visualizar nada que pueda pasar para que el problema se nos solucione con la velocidad que lo necesitamos.  Me preocupa mucho todos los empleados que ya tienen necesidades bien grandes. 
El domingo fuimos a Coatepeque a casa de los Zaldívar e igualmente, la reunión estuvo positiva y alegre.  Pasamos por Carmen Elena mi prima, otra muestra de que ya estamos liberados y todos comienzan a hacer su vida normal.  Por la noche fuimos al velorio de la tía Mema, pues nos avisaron que había fallecido en la mañana.  Que Dios la tenga en Su Gloria.