Lunes 21 de febrero de 2005
Abdías 1-21
Exodo 19, 4-6
1 Visión de Abdías. Palabra del Señor Yavé sobre Edom. Acabamos de oír un llamado de Yavé, un
mensaje que manda a las naciones:
“ En pié de guerra, levántense y ataquemos a Edom! ” 10 A
causa de tu violencia contra tu hermano Jacob quedarás cubierto de vergüenza y
desaparecerás para siempre. 20 Los desterrados de Israel dominarán
lo que pertenecía a los cananeos hasta Sarepta y los desterrados de Jerusalén
que están en Seratad heredarán las ciudades de Negueb; 22 subirán
victoriosos al Monte Sión para gobernar de allí a los cerros de Esaú. Entonces Yavé reinará. 49, 19… pues ¿Quién es como
Yo? ¿Quién podrá resistirme y donde está el pastor capaz de hacerme frente? 6…
en el futuro, mejoraré la suerte de los hijos de Amnón, dice Yavé.
En la oficina no pasó nada, excepto
que fui a reunirme con la ejecutiva del Bano y la reunión fue muy
positiva. A mediodía me habló
Antonietta, para pedirme que me reuniera con Alex para ver como podía ayudarle,
pues se está sintiendo bastante deprimido. Yo le dije al Señor: “Señor ¿por qué tantos problemas y no
nos solucionas alguno?” Pues
siento que mis oraciones no se alcanzan a escuchar y nada se compone.
Por la tarde llegó Juan Ernesto a
decirme que el préstamo, del inversionista, nos lo concedían pero en unas
condiciones que no parecen que vienen del Señor; sino más bien que son una
tentación de satanás, para hacernos caer; ahora que estamos débiles.
En mis oraciones de la noche, el
Señor me dijo: 1 Ustedes han visto como
he tratado a los Egipcios y que a ustedes los he llevado sobre las alas del
águila para traerlos hacia mí. 5 Ahora pues, si ustedes me escuchan
atentamente y respetan mi alianza, los tendré por mi propio pueblo entre todos
los pueblos. Pues el mundo es todo
mío, 6 pero los tendré a ustedes como un reino de sacerdotes y una
nación que me es consagrada!
Martes 22 de febrero de 2005
Gálatas
5, 16-17; 19-23
Santiago 5, 16-20
Me levanté tarde y apesadumbrado,
pidiéndole al Señor su guía, tanto en lo de las empresas como en el consejo que
debo dar a Alex. Me dijo: 16 por eso les digo: caminen según el espíritu y así no
realizarán los deseos de la carne. 17 Pues los deseos de la carne se
oponen al espíritu y los deseos del espíritu se oponen a la carne. 19
Es fácil reconocer lo que viene de la carne: libertad sexual, impurezas y
desvergüenzas; culto de los ídolos y magias, odios, ira y violencias; celos,
furores, ambiciones, divisiones, sectorismo, 21 y envidias;
borracheras, orgías y cosas semejantes.
Les he dicho y se lo repito:
Los que hacen tales cosas, no heredarán el Reino de los Cielos. 22
En cambio, el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, comprensión de los
demás, generosidad, bondad, fidelidad, 23 mansedumbre y dominio de
sí mismo. Estas son cosas que no
condena ninguna ley.
Me reuní con Alex y la reunión fue
bastante positiva. El se encuentra bien deprimido y el Señor me iluminó para
transmitirle Esperanza. Pasamos
casi todo el día juntos, pues le quise dedicar bastante tiempo para que se
desahogara y le regresara la confianza en el Señor.
Por la noche me puse a orar, antes
me había contado Sylvia Regina que le había hablado a Florence, para que nos
invitaran a cenar y hemos quedado de ir el viernes. El Señor me dijo:
16
Reconozcan sus pecados unos a otros y recen unos por otros para que sean
sanados. La súplica del justo
tiene mucho poder, con tal de que sea perseverante. 19 Hermanos, si
alguno de ustedes se extravía lejos de la verdad y lo hace volver, 20
sepan que el que aparta a un pecador de su mal camino salva un alma de la muerte
y hace olvidar muchos pecados. ¡Misericordia
Señor, misericordia!
Miércoles 23 de febrero de 2005
Hechos 28, 8-9
Marcos 16, 17-19
Me levanté temprano y vi que tenía
un mensaje de Memo, diciendo que ya estaban en el hospital. Lo llamamos y Memito había nacido a las
3:30 a.m. ¡Gloria a Dios! por esa bendición para ellos y para todo el
grupo. El Señor me dijo: 8 Precisamente, el padre de Publio estaba en cama con fiebre y
disentería. Pablo entró a verlo,
oró, le impuso las manos y lo sanó. 9 A consecuencia de esto todos
los enfermos de la isla acudieron a él y fueron sanados. 16, 17
Estas señales acompañarán a los que crean: En mi Nombre echarán demonios y hablarán nuevas lenguas; 18
tomarán con sus manos serpientes y si beben algún veneno, no les hará daño;
impondrán las manos sobre los enfermos y quedarán sanos. 19 Después
de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de
Dios. Me fui a la oficina y
recibí la llamada de la arrendadora, notificándonos que habían denegado el
crédito … El Señor me concedió su paz, para aceptar esta noticia con
resignación y aceptando su voluntad.
En mi interior le decía: “Señor, no comprendo porqué nos haces esto;
pero tu sabrás qué es lo mejor, sólo te pido que me des fortaleza para seguir
adelante y te pido que tengas misericordia de mí.”
Entró Juan Ernesto y le conté y me
sorprendió su calma y su templanza; cosa que sólo puede venir del Señor. A los minutos, sonó el teléfono de
afuera y era Vidal, con buenas noticias sobre el hearing y diciéndome que el
Juez no había decidido nada, pero que casi está seguro que no va a conceder el
arbitraje o sea que el juicio sigue para el 23 de mayo. Además me contó que hoy tenía una reunión
con los abogados de los Bancos, con relación al crédito que les hemos
solicitado – ¡Una esperanza, Gracias Señor! Como a las 6:30 p.m. me habló para decirme que ya se habían
reunido y que la reunión había sido positiva y que él creía que nos iban a dar
el crédito. Mi respuesta fue: ¡Gracias, Gracias, Gracias, Señor! Por la esperanza y tu bondad.
Jueves 24 de febrero de 2005
Juan 5, 5-9
2 Corintios 5, 17
Génesis 2, 2
Me levanté pidiéndole al Señor su
misericordia y que me de una Palabra de Esperanza. Me sorprende como ante un desenlace tan difícil como el que
estamos teniendo, mi confianza en el Señor continúa y mi gozo en El, no se
termina. Me dijo: 5 Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que
estaba enfermo, 6 Jesús lo vio tendido y cuando se enteró del mucho
tiempo que estaba allí, le dijo: “
¿Quieres sanar? “ 7 El enfermo le contestó: “ Señor no tengo a nadie que me meta en
la piscina cuando se agita el agua y mientras yo trato de ir ya se ha metido
otro “ 8 Jesús le dijo: “Levántate, toma tu camilla y anda “ 9
Al instante el hombre quedó sano, tomó su camilla y empezó a caminar. 5, 17 Toda persona que está
en Cristo es una creación nueva.
Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha llegado. 22 El séptimo día
Dios tuvo terminado su trabajo y descansó en ese día de todo lo que había
hecho.
Nos reunimos con Alex a mediodía y
él en un momento dado me dijo que la solución a los problemas no iba a venir
por dónde lo esperábamos, sino por donde menos nos imaginábamos, para que fuera
evidente que fue el Señor, quien nos había sacado adelante … Gloria a Dios! pues esto sólo podía venir del Espíritu
Santo, para consolarnos a ambos.
Por la tarde nos reunimos con Antonietta y Sylvia Regina y la reunión
fue muy positiva y pude sentir la presencia del Espíritu Santo. Después nos fuimos a misa y el Señor
nos regaló que asistiéramos juntos con mi papá y mi mamá, pues de casualidad
nos juntamos con ellos allí. Me
sentía cansado y agotado, sin esperanza … ¡Señor, ten misericordia de mí!
Viernes 25 de febrero de 2005
Isaías 40, 1-2
Jeremías 50, 1-2; 13; 24
Me levanté siempre cansado y
agobiado, suplicándole al Señor que podamos pagarle sus salarios a los
empleados y que les alivie ese sufrimiento. Me dijo: 1 Consuelen, dice Yavé,
tu Dios, consuelen a mi pueblo. 2 Hablen a Jerusalén, hablen a su
corazón y díganle que su jornada ha terminado, que ha sido pagada su culpa,
pues ha recibido de manos de Yavé doble castigo por sus pecados. 50, 1 Palabra de Yavé, que
dijo contra Babilonia. 2 Díganlo entre las naciones para que lo
sepan todos: no lo callen, digan: Babilonia ha caído. Babilonia ha sido tomada. Su dios Bel ha sido humillado, Marduk ha sido derribado,
avergonzadas están sus imágenes, espantados sus ídolos. 13 La cólera
de Yavé la ha devastado, nadie ya habitará en ella. 24 Te coloqué
una trampa y caíste en ella, sin darte cuenta. Fuiste capturada y dominada porque te sublevaste contra
Yavé. Me puse a orar,
pidiéndole al Señor que incremente mi Fe; pues ya no entiendo como vamos a
salir adelante. El Espíritu Santo
me iluminó y me dijo: “No tienes que comprender, sino Esperar”.
Pasé un día bien desesperanzado,
sentía que el Espíritu Santo no estaba conmigo, no sentía su calor. Me fui al Santísimo a la “Hora de la
Misericordia”, a rezar el Rosario.
En la oficina sólo esperaba… pero ahora ya no hay ni que esperar! Sólo esperar en la promesa del Señor,
humanamente ya nada es posible. Me
sentí solo y triste, sin saber qué hacer, tenía ya mucho tiempo de no sentirme
solo, pues el Señor siempre estaba conmigo… pero hoy me sentí solo.
En el Santísimo me sentí solo y
abandonado, en misa me sentí solo y abandonado, sólo me recordaba y me
sostenían sus palabras: “No tienes que comprender, sino Esperar” y yo espero ¿espero
qué Señor? ¡Espero en Ti! ¡Señor Jesús, ten misericordia de mí!
Sábado 26 y domingo 27 de febrero de
2005
Isaías 30, 15; 18; 20
Miqueas 2, 13; 12
Romanos 8, 29-30
Rut 2, 4; 11-13; 20
Cantares 8, 6-14
15 “En la conversión y en la
calma estaba su salvación, y su seguridad, en una perfecta confianza. 16
Pero ustedes no lo han aceptado y han dicho: “¡Mejor huiremos a caballo!” … 18
Yavé está esperando el momento para perdonarlos; se levantará y tendrá piedad
de ustedes, pues Yavé es un Dios justo y ¡felices los que en El esperan! 20 Después que el Señor les
haya dado el pan del sufrimiento y el agua de la aflicción, El, que es su
educador, ya no se ocultará más y ustedes verán al que les educa. 2, 13 El que abre camino
saldrá delante de ellos, y ellos alargarán el paso; les hará pasar la puerta y
por ella saldrán; sí, su rey marchará delante de ellos, Yavé los encabezará. 12
Quiero reunir a Jacob entero, y recoger el resto de Israel. Los pondré como un rebaño en el corral,
como rebaño en medio del pastizal, como una multitud alegre.
Nos fuimos al hospital, pues a mi
mamá le iban a quitar el cateter.
Gracias a Dios, la operación fue un éxito y todo salió bien. Estando ahí, me puse a leer el libro de
“Una Vida con Propósito”. Sentí el
mensaje del Espíritu Santo que me dijo:
29 A
los que de antemano conoció, también los predestinó a ser como su Hijo y
semejantes a El, a fin de que sea el primogénito en medio de numerosos
hermanos. 30 Así, pues, a los que El eligió los llamó; a los que
llamó los hizo justos y santos; a los que hizo justos y santos les da la
Gloria. A los minutos recibí la llamada de Juan Ernesto, que
se había reunido con el inversionista y que nos habían autorizado el préstamo,
pero en condiciones que no nos favorecían; pero que podíamos hacer una contra
propuesta. Le pedí al Señor que me
iluminara, para saber si eso era lo que El quería que hiciéramos y que durante
el fin de semana diera discernimiento para comprender si debíamos tomarlo o
no. Quedamos con Juan Ernesto de
reunirnos el lunes a las 8:00 a.m.
El domingo en la mañana me dijo:
4
Luego de saludar a los segadores con un: “El Señor esté con ustedes”, y de
recibir por respuesta: “¡El Señor te bendiga!”. 11 Me han contado,
le respondió Booz, lo bien que te has portado con tu suegra después de que
murió tu marido, hasta el punto de dejar tu patria y tus padres para venirte a
un país totalmente desconocido para ti. 12 Que Yavé te recompense
tus buenas obras y que el Dios de Israel, bajo cuyas alas te has cobijado, te
dé el premio que mereces. 13 Ella replicó: “¡Ojalá me haga
merecedora de tanta bondad como la que me has demostrado con tus palabras
amables y tranquilizadoras, en circunstancias en que yo no me equiparo ni a la
última de tus esclavas!” 20… ¡Bendito sea Yavé, que siempre se
muestra tan bueno con los vivos y los muertos! Ese hombre es pariente nuestro; a él, entre otros, le
corresponde rescatarnos.” 6 Guárdame en tu corazón como tu sello o
tu joya, siempre fija a tu muñeca … 7 ¿Quién apagará el amor? No lo podrán las aguas embravecidas,
vengan los torrentes, ¡no lo ahogarán!
Si alguien quisiera comprar el amor con todo lo que posee en su casa,
sólo conseguiría desprecio. 12 Mi viña es sólo para mí y yo no más
la cuido … 14 Huye, amado mío, como gacela o como un cabrito por los
montes de las balsameras.
Por la noche fuimos a misa y después
a cenar con Ana Alicia y la Chochi. Al salir me dijo Sylvia Regina que el Señor nos había dado un
regalo hoy, pues al salir de misa, ella había recibido un mensaje que nuestra
familia iba a terner una bendidición muy grande. ¡Bendito sea Dios.
Gloria a Dios! Gracias Señor por todas tus bendiciones. Por favor protrégenos y protege a toda
la familia – Amén.
"Comunión de los Santos. - ¿Como te diría? - ¿Ves lo que son la transfusión de la sangre para el cuerpo? Pues así viene a ser la Comunión de los Santos para el alma.
ResponderEliminarSan JoséMaría Escrivá de Balaguer - Caminos 544