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Canonización de Monseñor Romero

miércoles, 9 de mayo de 2012

Cronología de un Milagro - Enero 2005-III


Lunes 17 de Enero de 2005   

Hoy no pude orar, pues fuimos temprano a dejar a Camila que se iba de regreso a la Universidad.  Me habló Sylvia Regina y me dijo que el avión de Camila había aterrizado de emergencia en Los Angeles y había perdido las conexiones.  Me habló Vidal y me dijo que el juicio lo habían fijado hasta el 23 de mayo o sea que no sé como vamos a hacer para pagar a los accionistas el 30 de junio.  Me hablaron de la arrendadora, diciendo que por la calificación, no podían hacer nada para darnos el crédito. 
Hablé con Alex y se sintió desconsolado … Yo también me sentí bien desilusionado, pues creí que a partir de hoy, las cosas iban a empezar a cambiar; pero se ve que el Señor todavía no quiere ¿Señor, qué quieres que haga?  Le pregunté enfrente del Santísimo, después de misa.  Hoy empecé a leer el libro de “La Ciudad de Dios” de San Agustín.  Hoy lo comencé a comprender pues antes no lo había entendido.

Martes 18 de Enero de 2005

Judas 2; 2; 4; 14; 15-21
Zacarías 1, 14-17
2 Pedro 3, 14-15

1 Judas, servidor de Jesucristo y hermano de Santiago, a los que fueron llamados a la fe, amados por Dios Padre y guardados en Cristo Jesús. 2 Reine entre ustedes la misericordia, la paz y el amor. 4 Porque se han infiltrado entre ustedes ciertas personas ya señaladas para la condenación, gente impía que hacen de la gracia de Dios un pretexto para su libertinaje y niegan a nuestro único dueño y Señor Jesucristo. 14 El Patriarca Henoc, el séptimo después de Adan, dijo de ellos estas palabras.  El Señor viene con miles de ángeles, 15 para juzgar a todos.  Pedirá cuentas a los que se burlan del bien por todas las veces en que actuaron burlándose de El y castigará a los pecadores enemigos de Dios… 20 En cambio, ustedes, queridos hermanos, construyan su vida sobre los fundamentos de su santísima fe, oren en el Espíritu Santo 21 y manténganse en el amor de Dios, aguardando la misericordia de Jesucristo nuestro Señor, que los llevará a la vida eterna. 22 Muestren compasión con los que dudan.  1, 14 “Mi amor por Jerusalén y por Sión es tan grande que llega a ser celoso, 15 por eso estoy muy enojado con las naciones orgullosas; pues si bien yo estaba disgustado con Jerusalén, no era para que ellas llegaran a tanto. 16 Por esto, continúa Yavé, estoy volviendo a Jerusalén, palabra de Yavé… 17 En mis ciudades habrá abundancia de todo. Yavé tendrá una vez más piedad de Sión y volverá a hacer de Jerusalén su predilecta. 14 Con una esperanza así, queridos hermanos, esfuércense para que Dios los encuentre en su paz, sin mancha ni culpa. 15 Consideren que las demoras de nuestro Señor son para nuestra salvación, como lo escribió nuestro querido hermano Pablo con la sabiduría que le fue dada.  En toda la mañana no pasó nada y la presión de todos los proveedores me desesperó, como ya tenía bastante tiempo de no sentirme así. 
Me puse a orar al mediodía, pidiéndole al Señor su guía y consuelo – ¿Señor, qué hago?  El me contestó:  35 Entonces se sentó, llamó a los Doce y les dijo:  “Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último y el servidor de todos”.  36 Después llamó a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:  37 “El que recibe a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me ha enviado”.  En los comentarios de La Biblia dice:  “Aún les falta lo más importante, ser humildes”.  Quise comprender exactamente qué es “ser humilde” y el diccionario bíblico dice que es: “El convencimiento que uno adquiere de su propia debilidad, indignidad y estado pecaminoso y de la necesidad de la gracia de Dios para todo lo bueno.

Miércoles 19 de Enero de 2005

Jeremías 1, 5
Isaías 42, 1

Me levanté muy preocupado, pues el tiempo se acorta para solucionar el problema de los empleados y los accionistas y no se ve ninguna solución a corto plazo.  Le imploré al Señor: ¡Señor haznos un milagro! ya no aguanto este dolor.  Le pedí y le clamé a la Virgen Santísima, San José y mi Angel de la Guarda su intercesión.  El me dijo:  5 Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tu nacieras, yo te consagré y te destiné a ser profeta de las naciones.  42, 1 He aquí a mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido, al que escogí con gusto.  He puesto mi espíritu sobre él y haré que la justicia llegue a las naciones.  Creí que hoy se iba a solucionar todo, pero no fue así.  Sin embargo, tengo Fe que se va a solucionar; no sé cómo, ni cuándo, ni dónde… El sí sabe.   Mandé el balance de otra empresa a la arrendadora, a ver si con eso nos dan el crédito.  Cuando lo mandé, le dije a Juan Ernesto: “Si Dios quiere, nos lo van a dar y si no, pues no; pues para El no hay nada imposible”.  Que se haga Su voluntad, pues “El sabe y El me ama”.  Además, hoy nos siguió dando “el pan de cada día”, pues pude cubrir el cheque del arreglo de la Discovery y además pudimos pagarle a los empleados $50 a cada uno.  ¡Bendito sea Dios!  Además le fuimos a regalar un poco de ropa y comida al Señor que siempre se pone a dormir por donde mis papás.  Le di gracias al Señor, porque encima de todo, todavía podemos dar.

Jueves 20 de Enero de 2005

1 Corintios  15, 58; 16, 13-14
Romanos 7, 6
Hoy vino Edith a visitarnos

Me levanté cansado, abatido, como hecho un trapo arrugado; pidiéndole al Señor su misericordia, pues el dolor de no sentir que me responde es inmenso. ¡Maranatha! ¡Ven Señor!  Me dijo:  58 Así, pues, hermanos míos muy amados, manténganse firmes y no se dejen conmover.  Dedíquense a la obra del Señor en todo momento, conscientes de que con El no será estéril su trabajo.  13 Estén alerta, manténganse firmes en la fe, sean hombres, sean fuertes. 14 Háganlo todo con amor. 6 Pero ahora hemos muerto a lo que nos tenía aprisionados y la ley ya no vale para nosotros.  Ya no estamos sirviendo a una ley escrita, cosa propia del pasado, sino al Espíritu: esto es lo nuevo.  Hoy nos vino a visitar Edith y me sentí contento, porque estaba seguro que algo nos iba a decir el Señor.  Nos contó su último testimonio, que el Señor la había curado del cáncer y yo le conté el de nosotros y la enfermedad de mi mami, de Antonietta, de mi papá; Juan Ernesto, Guadalupe y el cierre de Schwartz y la espera en que nos ha tenido; todo a pesar de que El me ha dicho que El nos va a solucionar todo. 
Me dijo que todo eso me estaba pasando porque yo soy para El muy especial “descendiente directo de los sacerdotes del pueblo judío, que van a estar en la Parusía del Señor o sea su segunda venida”.  Que éramos descendientes de la tribu de los Levitas.  Me dijo que el Señor me iba a dar un gran premio económico, que me iba a sorprender por su tamaño y que me lo iba a dar para que yo hiciera obra en un ministerio que El nos iba a dar.  Que esto iba a generar muchos empleos.  Que ya todo estaba arreglado, pero que no nos lo comunicaba porque El estaba puliéndome más cada día y a todas las personas que trabajan conmigo; pues ellos iban a ser como mi “ejército” en esta empresa nueva.  Me dijo que ahora yo era un Abraham y así era de querido por Dios y por eso me había puesto tantas pruebas, pero que el premio iba a ser igual de grande.  No sabía cuando, pero me dijo que se lo preguntara a El, en mis oraciones, que El me lo iba a decir.  Después me habló por teléfono y me dijo que el Señor le había dicho que antes yo había sido un Moisés, pues el Señor me ocupó para liberar a toda la familia y ahora yo era un Abraham, pues mi ministerio era ser un testimonio de Fe.  Sentí al Espíritu Santo bien cerca.  ¡Bendito y alabado seas Señor!

Viernes 21 de Enero de 2005

Exodo   7, 25-26; 8, 6
Génesis 14, 18-20; 15, 1

Me levanté contento y con esperanza por la visita de Edith ayer.  Decidí hacerle caso y preguntarle al Señor cuándo nos iba a componer todo.  Comprendí definitivamente, que no podría haber sido antes de su visita.  El me contestó:  25 Cuando ya habían transcurrido siete días, después de que Yavé golpeó el río 26 Yavé dijo a Moisés:  Preséntate a Faraón y dile de parte de Yavé:  Deja salir a mi pueblo para que me rinda culto 6 Faraón respondió:  “mañana”.  Bien dijo Moisés – lo haré como tu pides; para que sepas que no hay nadie como Yavé, nuestro Dios.  14, 18 Entonces Melquisedec, Rey de Salem, trajo pan y vino, pues era sacerdote del “Dios Altísimo”. 19 Melquisedec, bendijo a Abram, diciendo: “Abram, bendito seas del Dios Altísimo, creador del cielo y de la tierra, 20 y bendito sea el Dios Altísimo, porque entregó a tus enemigos en tus manos.  Y Abram le dio la décima parte de lo que llevaba. 15, 1 Después de estos sucesos, Yavé dirigió Su palabra a Abram en una visión y le dijo: 2 No temas, Abram, Yo soy tu protector.  Tu recompensa será muy grande”.  Señor, bendito y alabado seas.  Aquí estoy ¿qué quieres que haga? pues soy tan poca cosa. 
En el día no pasó nada.  Fuimos a cenar adonde mi mamá, todos los hermanos y cónyuges, excepto Guayo y Olguita; pues Guayo no estaba aquí en San Salvador, sino en Londres y Olguita estaba trabajando y tampoco Chuck.  La cena fue bien positiva, como las de antes.  Yo les di gracias a todos y a Dios, por la recepción para los familiares de Poncho, que vinieron a la boda de Sofía.  Mi mamá bendijo la mesa e hizo una oración, obviamente iluminada por el Espíritu Santo –  ¡Gracias, gracias, Señor!

Sábado 22 y domingo 23 de Enero de 2005

Me levanté a preparar el programa y eso pasé haciendo toda la mañana.  El programa salió muy lindo y podía sentir la presencia del Espíritu Santo.  Fuimos a almorzar con Ariana y Luigi y Roberto Adriano y la mesa se sentía bien sola.  Le pedí al Señor por nuestra familia, para que nos bendiga y nos mantenga juntos. 
Por la noche fuimos al casamiento de Francesca Canesa y de nuevo, pasamos juntos todos los hermanos y mi mamá fue a la misa y a la ceremonia.  Todo, fruto de Dios.  Nos levantamos el domingo para ir a dejar a Ma. Antonieta, pero nos habló que se iba a ir con Manolo, así que ya no fuimos.
Yo me sentía contento y confiado en el Señor, que la próxima semana vamos a conseguir el financiamiento y todo se va a arreglar.  Fuimos a desayunar con Roberto Adriano y los Zamora.  Después vimos un partido con Roberto Adriano, comiendo pizza y después fuimos al cine, todos.  ¡Bendición del Señor!  No pude orar en todo el día, pero en la noche pude orar un rato y me dijo:  2 Lleno me siento de palabras bellas, recitaré al rey, yo, mi poema; mi lengua es como un lápiz de escritor. 3 Tú eres el más hermoso ante los hombres, en tus labios la gracia se derrama, así Dios te bendijo para siempre. 4 Cíñete ya la espada poderoso, con gloria y con honor. 5 Anda y cabalga por la causa de la verdad, la piedad y el derecho. 11 Ahora tu, hija, atiéndeme y escucha:  Olvida a tu pueblo y la casa de tu padre, 12 y tu hermosura al Rey conquistará.  El es tu Señor. 17 En lugar de tus padres tendrás hijos, que en todas partes príncipes serán.  ¡Gloria a Dios!  Gracias Señor por este día tan lindo, lleno de tu presencia.

1 comentario:

  1. "Hace falta consagrar todos los esfuerzos para comprender la Palabra de Dios."

    San Hilario de Poitiers,

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