Portada

Portada
Canonización de Monseñor Romero

domingo, 13 de mayo de 2012

Cronología de un Milagro - Febrero 2005-I


Lunes 7 de Febrero de 2005

Juan 8, 12

Me levanté pidiéndole al Señor que me diera una luz para saber por dónde caminar y qué hacer con los empleados.  Pidiéndole que me ayude para poderles pagar las planillas.  Me contestó:  12 Jesús les habló de nuevo diciendo:  “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá luz y vida”.  Señor, yo creo, pero ¡ayúdame a creer con más firmeza! 
En la oficina no pasó nada … nada.  Sólo esperar y tener confianza en Dios.  Alex me mandó una carta proyecto para mandar a los del Grupo Carso  ¿Será eso posible Señor?

Martes 8 de Febrero de 2005

Génesis 32, 29-31

Hoy no pude orar, pues me fui temprano con mi papá a ver la finca.  El iba bien contento y se sintió bien todo el camino.  Yo iba dándole gracias a Dios porque nos concedía ese momento; más bien por todo, por estar juntos, porque mi papá todavía puede ir a la finca, porque tenemos una finca, los árboles, etc., etc. 
A mediodía me puse a orar, pues me hacía falta estar con el Señor y me dijo:  29 Y el otro le dijo:  “En adelante ya no te llamarás Jacob, sino Israel, o sea Fuerza de Dios, porque has luchado con Dios y con los hombres y has salido vencedor.” 30 Entonces Jacob le hizo la pregunta: “Dame a conocer tu nombre”, El le contestó: ¿Mi nombre? ¿Para qué esta pregunta? y allí mismo lo bendijo. 31 Jacob llamó a aquel lugar Panuel o sea “Cara de Dios”, pues dijo:  “He visto a Dios cara a cara y aún estoy vivo”. 
En la oficina no pasó nada.  Llamé a la arrendadora y no me recibieron la llamada.  Llamé al Banco y el ejecutivo no había ni recibido la carta, pues ya no ve “Banca de empresas”, sino sólo “de personas” y hablé al otro Banco y el ejecutivo había salido y no regresa sino ¡hasta el próximo lunes!  Le dije al Señor: ¡Señor en Ti confío! Yo ya no puedo ¿qué quieres que haga?

Miércoles 9 de Febrero de 2004

1 Timoteo  1, 2; 15-16

Me levanté sintiéndome preocupado y apesadumbrado, pues nada se resuelve, pero a la vez con Esperanza y confiado en Dios.  Además, contento, porque hoy comienza la Cuaresma y sentía ilusión de comenzar el nuevo libro de la “Liturgia de las Horas”.  Le pedí al Señor que me guiara y me dijo:  2 A Timoteo, verdadero hijo mío en la fe,  Recibe gracia, misericordia y paz de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. 15 Esto es muy cierto y todos lo pueden creer, que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales soy yo el primero. 16 Por esa razón fui perdonado, para que en mí se manifestara, en primer lugar, la generosidad de Cristo Jesús y fuera así un ejemplo para todos los que han de creer en El y llegar a la vida eterna.  16, 31 … Ten fe en el señor Jesús y te salvarás tú y tu familia”. 
En la oficina no pasó nada y por la tarde nos fuimos a Apaneca, con el grupo de oración de Sylvia Regina, al cierre de los “Cercos de Jericó”.  Yo iba bien entusiasmado, pues es algo que desde hace algún tiempo quería hacer o sea visitar pueblos y visitar la iglesia y conocer al párroco, para conocer sus necesidades y ver en qué podemos ayudarle.  Esto era bastante parecido.  Llegamos y fuimos a misa, después al Santísimo a orar en los “Cercos de Jericó”, que ya estaba instalado desde hace una semana y mi sorpresa es que el sacerdote nos llamó para que fuéramos a platicar con él en su casa.  La plática estuvo lindísima y era exactamente lo que yo tenía en mente hacer o sea que era un regalo del Señor.  El Párroco es el Padre Lagos y me encantó por su devoción y dedicación a Dios.  Después de terminar y clausurar el “Cerco de Jericó”, nos regaló un pañuelo bendito que mantiene ¡guardados en el Sagrario! junto con Jesús. Un regalo que el Señor nos daba para que lo tuviéramos más cerca. 
El Espíritu Santo me iluminó, al día siguiente, para que lo mantuviera siempre en mi Biblia; para que El esté siempre cerca de mí, cuando esté orando.  ¡Gracias Señor, por este día!  ¡Gracias porque podemos andar con Sylvia Regina, en tus caminos, siguiéndote y adorándote!

Jueves 10 de Febrero de 2004 

Dormimos en Apaneca, en casa de una amiga.  Nos levantamos temprano y le dije: ¡Buenos días, Espíritu Santo! ¡Gracias, Señor! ¡Ten misericordia de mí!  Nos fuimos a desayunar y después nos venimos a San Salvador. 
En el camino, veníamos rezando el “Rosario” y Rosario, en un momento dado, pidió una oración especial para mí, para cuando esté dando mi testimonio del viaje frente al resto de los esposos de las miembros del grupo y con el objeto de motivarlos para que vengan en el próximo viaje.  Yo sentí en ese momento una efusión especial del Espíritu Santo y exploté en llanto de felicidad del Espíritu Santo y le dije:  ¡Señor, aquí estoy, qué quieres que haga?! 
Creí que al llegar a la oficina iba a tener buenas noticias … pero no fue así.  Seguí esperando, confiado únicamente, en el Señor. 
Por la tarde me fui a misa y al Santísimo … me sentía cansado, agotado … con mi armadura desgastada … clamando al Señor su misericordia para con nuestros empleados, pues ya está terminando la semana y todavía no les hemos podido pagar.

Viernes 11 de Febrero de 2004

2 Macabeos  8, 2-5, 18, 36

Nos levantamos a felicitar a Ariana por su cumpleaños, pero ya se había ido a la escuela; así es que sólo le dejamos el mensaje.  Me levanté esperanzado en el Señor, que El nos va a solucionar todo y pidiéndole su misericordia y que se apiade de nosotros.  Le pedí que me diera una Palabra de Esperanza.  Me contestó: 2 Rogaban al Señor que mirara por aquel pueblo que todos pisoteaban … 3 que se compadeciera de la ciudad destruida y a punto de ser arrasada y que escuchara las voces de la sangre que clamaba hacia El. 5 El Señor cambió su aversión en misericordia; en cuanto el Macabeo, organizó su tropa, se hizo irresistible a los paganos. 18 “Ellos, les dijo, vienen confiados en sus armas y en su audacia, pero nosotros tenemos puesta nuestra confianza en Dios Todopoderoso, que puede exterminar con un solo gesto a todos los que nos invaden y aún al mundo entero”. 36 El que había propuesto pagar el tributo debido a los romanos con la venta de los judíos, afirmaba ahora que éstos eran invencibles e invulnerables, pues tenían a alguien que luchaba por ellos siempre que obedecían las leyes prescritas por El.  El Señor me sigue dando Esperanza, dentro de mi preocupación y desespere y es esta confianza en el Señor lo que me mantiene.  No pasó nada … pero ya al final del día, La Casa Castro nos pudo dar un poco de dinero para pagarle algo a los empleados y eso me dio más esperanza, pues eso me confirmó que el Señor está con nosotros.  Le celebramos a Ariana su cumpleaños aquí en nuestra casa y la reunión estuvo muy positiva; pero yo me sentía preocupado y distante, le pedía al Señor su misericordia.

Sábado 12 y domingo 13 de Febrero de 2004

Ezequiel  22, 1-31; Mateo  7, 21; 7-8

Me pasé toda la mañana preparando el programa y sentí que el Espíritu Santo me llenaba de sabiduría e inteligencia para acercarme más al Señor y darme más fortaleza. Sin embargo, en el programa no pude usar mucho de lo que había preparado y este versó más bien sobre la situación del país.  Llegó Ricardo y estuvo lleno del Espíritu Santo. 
Por la tarde me puse a orar y le pedí al Señor que me hablara, pues me sentía necesitado de Su Palabra para que me fortaleciera en mi confianza hacia lo que debo de hacer con los empleados.  Me dijo:  1 Se me dirigió esta Palabra de Yavé: 2 “Hijo de Hombre, ¿No juzgarás a la ciudad sanguinaria? 3 Dale a conocer todos sus crímenes.  Le comunicarás esta Palabra de Yavé: Ay de esta ciudad, pues adelantó su hora con la sangre derramada en medio de ella.  Se volvió impura con los ídolos que se hizo. 4 La sangre derramada te ha convertido en culpable, te hiciste ídolos y con ello te has ensuciado.  Adelantaste tu hora y el término de tus años:  te convertiré en la vergüenza de las naciones, en motivo de risa para todos los pueblos. 6 Los jefes de Israel no han hecho más que derramar sangre, cada uno por su cuenta. 9 Dentro de ti, la gente calumnia y derrama sangre.  Se come la carne sin desangrar, se cometen mil fechorías. 12 Dentro de ti, se condena a muerte por dinero, prestan a interés y cobran comisiones.  Despojas brutalmente a tu prójimo y me has olvidado, palabra de Yavé. 30 He buscado entre ellos a un hombre que construya una muralla y se enfrentara conmigo sobre la almena, para impedirme que destruya al país, pero no lo he hallado. 31 Entonces he desencadenado mi cólera contra ellos, los he exterminado, con el fuego de mi furor y he hecho que recaiga su cabeza su mal comportamiento, palabra de Yavé.  Comprendí que esto era para el mensaje que debo dar el lunes próximo, en el grupo de oración de Sylvia Regina  ¡Señor, dame valor! 
El domingo, el Señor me dijo: 21 No bastará con decirme ¡Señor, Señor, Señor! para entrar en el Reino de los cielos; más bien entrará el que hace la voluntad de mi Padre en el cielo. 7 Pidan y se les dará, busquen y hallarán; llamen y se les abrirá la puerta. 8 Porque el que pide, recibe; el que busca encuentra y se abrirá la puerta al que llama.

1 comentario: