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Canonización de Monseñor Romero

viernes, 18 de mayo de 2012

Cronología de un Milagro - Febrero 2005-IV


Lunes 28 de febrero de 2005

Le pedí al Señor que me iluminara para saber si debíamos aceptar ese crédito, pues no estoy seguro qué debemos hacer; más bien, creo que lo que debemos hacer es poner nuestras condiciones y si nos las aceptan, es que entonces nos conviene.  Pienso sobre todo en todo el personal.  El me dijo:  1 ¿Puedo pedirles algo en nombre de Cristo, hablarles del amor? 3 No hagan nada por rivalidad o vanagloria.  Que cada uno tenga la humildad de creer que los otros son mejores que él mismo. 4 No busque nadie sus propios intereses, sino más bien preocúpese cada uno por los demás. 5 Tengan unos con otros las mismas disposiciones que estuvieron en Cristo Jesús. 6 El, siendo de condición divina, no se apegó a su igualdad con Dios, sino que se redujo a nada. 7 Tomando la condición de servido.
No pasó nada.  Uno de los empleados me vio y me dijo, “estoy preocupado ingeniero, pues lo veo triste y preocupado” y esa era la verdad.  Por primera vez, en mucho tiempo, sentía una desesperanza … como que el Señor no me escucha y nos ha abandonado. 
Fuimos a misa y después al Santísimo.  Le pedía al Señor su misericordia para con los empleados, no para mí, sino para los empleados.  Le decía, “Señor, no te estoy pidiendo para mí, sino para los empleados, que ya no aguantan; porqué no nos resuelves el problema … ya no aguanto este dolor”.   El Señor nos dió la bendición que al momento que llegamos estaba cantando alguien y después se rezó el Rosario de la Misericordia; era para mí el segundo del día.

Martes 1 de marzo de 2005

1 Macabeos 10, 42-45

Me levanté temprano, pues quería estar con el Señor, le pedí que me diera fortaleza y sabiduría y consejo, para saber qué hacer, pues me siento en un momento crítico.  Me dijo:  42… Todo aquel que por deudas con los impuestos reales o por cualquier otra deuda, 43 se refugie en el Templo de Jerusalén o en su recinto, no será molestado y sus pertenencias en todo mi reino serán protegidas. 44 Finalmente, el gasto de lo que se edifique o repare en el santuario, correrá por cuenta del rey, 45 así como los gastos de reconstrucción de las murallas de Jerusalén, la fortificación de sus defensas y la construcción de murallas en las ciudades de Judea.  Me fui a la oficina confiado en el Señor.  Por la mañana me notificaron que el Juez Hardin, el día de ayer había decretado que no procedía la solicitud de Nejapa Power para irse a arbitraje y que el juicio quedaba fijo para el 23 de mayo.  Le di gracias al Señor por esta bendición.  Recibí una carta de la auditora, la cual me partió el corazón, pues está a punto de dar a luz y me estaba pidiendo su ayuda.  Le dije al Señor, “Señor a Ti te entrego este problema y sé que tú nos lo vas a solucionar” – Tu sabes como me duele. 
Por la tarde recibí a Juanita, contándome que están por embargarle su casa, otro dolor inmenso y nosotros sin poder ayudar.  También le dije al Señor – Señor, yo no puedo, pero yo sé que no vas a dejar a estas personas desamparadas. 
A mediodía le conté a Sylvia Regina lo de la resolución del Juez y me dijo … ¡Gloria a Dios!  lo cual fue un punto positivo, que comprendí que venía del Señor.  Por la noche tuvimos la reunión del grupo de Encuentros en la casa.  ¡Ah! Pero se me había olvidado que dentro de todo esto yo sentía una gran paz y confianza en el Señor.  Esto sólo puede venir del Espíritu Santo.  Al final de misa se nos acercaron José Manuel y Sonia, para preguntarnos que si queríamos aceptar ser animadores de un grupo del próximo Retiro que se va a llevar a cabo en Mayo. Nosotros dijimos que sí, con entusiasmo, pues comprendimos que esto venía del Señor y que nos estaba comunicando su bendición.

Miércoles 2 de marzo de 2005

Daniel  7, 13-14; 9, 21-23; 10, 11-21

Ayer en la oficina, después de leer la Primera Lectura del día referente a “La Oración de Azorías”, me puse a leer todo Daniel.  Hoy en la mañana, el Espíritu Santo me hizo abrir la página en el mismo lugar donde me había quedado ayer, referente a la visión de Daniel y me dijo:  13 Seguí contemplando la visión nocturna: En las nubes del cielo venía uno como hijo de hombre.  Se dirigió hacia el Anciano y fue llevado a su presencia. 14 A él se le dio poder, honor y reino, y todos los pueblos y las naciones de todos los idiomas le sirvieron.  Su poder es poder eterno y que nunca pasará; y su reino jamás será destruido. 21 En ese momento, Gabriel, aquel que había visto al principio de la visión, se acercó a mí, volando, 22 y me habló así:  “Daniel, he venido ahora para instruirte”. 23 “Mientras estabas orando se pronunció una palabra y he venido a comunicártela porque Dios te ha elegido.  Presta, pues, atención a esta palabra y entiende la visión:  10, 11 Me dijo:  “Daniel, hombre elegido de Dios, presta atención a las palabras que voy a decirte, e incorpórate, porque he sido mandado ahora donde ti.”  Al oír estas palabras me enderecé temblando. 12 Luego me dijo: “Daniel, no temas porque desde el primer día en que te dedicaste a comprender y humillarte de corazón delante de tu Dios, fueron oídas tus súplicas y precisamente debido a estas súplicas he venido yo. 13 El príncipe del reino persa me ha hecho resistencia durante veintiún días, pero Miguel, uno de los primeros ángeles, ha venido en mi ayuda. 18 El personaje de aspecto humano me tocó de nuevo y me reanimó. 19 Me dijo:  “Hombre elegido de Dios, no temas, la paz sea contigo, cobra fuerza y ánimo” … 20 Entonces me dijo:  “¿Sabes por qué vine donde ti? 21 Pero voy a revelarte lo que está escrito en el libro de la verdad y ahora volveré a luchar con el ángel de Persia …nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel, el ángel de ustedes.”  En la oficina, después de no tener ninguna esperanza, hoy nos surgieron dos; una con el inversionista y otra que me hablaron del Banco, para decirme que iban a reconsiderar nuestra solicitud, en vista que el juicio con Nejapa Power está próximo a resolverse – Gloria a Dios!

Jueves 3 de marzo de 2005

Colosenses 4, 1
Efesios 6, 18; 23-24

Me levanté cansado y preocupado por los empleados, no comprendiendo porqué el Señor no escucha mis oraciones y nos resuelve ya los financiamientos, para poder cancelarles sus sueldos; pues aunque ayer nos surgieron dos alternativas, creo que nos va a tomar otras varias semanas, el que obtengamos un resultado concreto.  Le pedí al Señor que me diera fuerzas y sobre todo que incremente mi esperanza en El.  Me dijo:  4, 1 En cuanto a ustedes, patrones, den a sus servidores lo que es justo y razonable, sabiendo que también ustedes tienen un Señor en el cielo.  6, 18 Vivan orando y suplicando.  Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu.  Velen en común y perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo a favor de todos los santos, sus hermanos. 23 Que la paz, el amor y la fe vengan de Dios Padre y de Cristo Jesús, el Señor, sobre los hermanos. 24 Y que la gracia esté con todos aquellos que aman a Cristo Jesús, nuestro Señor, con amor auténtico.  Qué puedo hacer Señor? más que obedecer tu palabra y seguir confiando en Ti, aunque yo ya no comprendo nada. 
Nos reunimos con Alex y la reunión fue muy positiva.  Ya no tenemos nada de que hablar, ni nada que hacer; sólo esperar, pero las reuniones son productivas y llenas del Espíritu Santo. 
Terminé leyéndole la Palabra de hoy y sólo me dijo:  “pues hay que esperar en Dios; que además hay nos tiene entretenidos, pues ayer le acababan de dar una cartera de clientes en el Fondo Social de la Vivienda”, para que les cobre.  Además, hoy le sugerí a Lex que fuera a un Retiro Carismático y me dijo que lo iba a pensar  ¡Gloria a Dios!  Por la noche fuimos a la reunión de la asamblea de encuentros y se me salían las lágrimas al escuchar esos testimonios de matrimonios, donde el Señor ha entrado en ellos.  Era la Asamblea de recibimiento del Encuentro No. 44.

Viernes 4 de marzo de 2005

Salmo 68

Me levanté resuelto a “luchar” con Dios, como Jacob, para pedirle que nos resuelva el problema con los empleados y que no nos deje sin Esperanza; pues ya estamos agotados.  El Señor me reconfortó con el Salmo 68 de la Liturgia de las Horas:  “Dios mío sálvame, que me llega el agua al cuello, me estoy hundiendo en un cieno profundo y no puedo hacer pié; he entrado en la hondura del agua y me arrastra la corriente.  Estoy agotado de gritar, tengo ronca la garganta; se me nublan los ojos de tanto aguardar a mi Dios.  Soy extraño para mis hermanos, un extranjero para los hijos de mi madre; porque me devora el celo de tu templo y las afrentas con que te afrentan caen sobre mí.  Pero mi oración se dirige a Ti, Dios mío, el día de tu favor; que me escuche tu gran bondad que tu fidelidad me ayude.  Respóndeme, Señor, con la bondad de tu gracia; por tu gran compasión, vuélvete hacia mí; no escondas tu rostro a tu siervo; estoy en peligro, respóndeme enseguida.  Acércate a mí, rescátame, líbrame de mis enemigos … a tu vista están los que me acosan … Luego me dijo:  2 Rogaban al Señor que mirara aquel pueblo que todos pisoteaban, que tuviera piedad del santuario profanado por hombres impíos. 5 El Señor cambió su aversión en misericordia … 13 Entonces, los cobardes y los que no tenían confianza en la justicia divina se dieron a la fuga. 14 Otros, en cambio, vendiendo todo lo que les quedaba, rogaban a Dios que los librara del impío Nicanor, que les había vendido antes de luchar.  18 Ellos, les dijo, vienen confiados en sus armas y en su audacia, pero nosotros tenemos puesta nuestra confianza en Dios Todopoderoso, que puede exterminar con un solo  gesto a todos los que nos invaden y aún al mundo entero. 34 El que había propuesto pagar el tributo debido a los Romanos con la venta de los judíos, afirmaba ahora que éstos eran invulnerables, pues tenían a alguien que luchaba por ellos siempre que obedecían las leyes prescritas por El.

Sábado 5 y domingo 6 de marzo de 2005

Lucas 14, 25-35

Hoy me levanté temprano a orar, pues íbamos a ir a la Primera Comunión de la hija de Alfredo, mi primo. 
Me puse a preparar el programa y de pronto sentí como el Espíritu Santo me iba iluminando, como una lámpara ilumina el camino de la noche.  Luego le pedí palabra al Señor, para sentir su consuelo y que me dé fortaleza, pues me siento desesperar.  Me dijo:  25 Caminaba Jesús con un gran gentío.  Se volvió hacia ellos y les dijo … 27 El que no carga con su propia cruz para seguirme luego, no puede ser discípulo mío. 33 Esto vale para ustedes: el que no renuncia a todo lo que tiene, no podrá ser discípulo mío. 34 La sal es una cosa buena, pero si la sal deja de ser sal, ¿con qué se la salará de nuevo? 35 Ya no sirve para el campo ni para estiércol; se la tirará fuera.  Escuchen, pues, si tienen oídos. 
Fuimos a la Primera Comunión y toda la reunión estuve bien positiva.  Sentí que el Espíritu Santo estaba con nosotros y le di gracias al Señor porque me había llevado, como para darme otra muestra, que la familia ya está liberada, pues todos se miraban contentos y felices; llenos del Espíritu Santo.  Por la tarde fuimos a misa del tío Jimmy y después a cenar algo a Multiplaza.  Me sentía bien preocupado y desesperado, pues hoy ya casi no tengo dinero ni como para tomarnos un café y las perspectivas de la próxima semana son nulas; pues no puedo visualizar nada que pueda pasar para que el problema se nos solucione con la velocidad que lo necesitamos.  Me preocupa mucho todos los empleados que ya tienen necesidades bien grandes. 
El domingo fuimos a Coatepeque a casa de los Zaldívar e igualmente, la reunión estuvo positiva y alegre.  Pasamos por Carmen Elena mi prima, otra muestra de que ya estamos liberados y todos comienzan a hacer su vida normal.  Por la noche fuimos al velorio de la tía Mema, pues nos avisaron que había fallecido en la mañana.  Que Dios la tenga en Su Gloria.

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