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Canonización de Monseñor Romero

miércoles, 19 de octubre de 2011

Cronología de un Milagro - Diciembre 2002-II


Lunes 9 de Diciembre de 2002

Hoy amanecí en la oficina, me costó levantarme y llegué bien tarde.  Casi no tengo nada que hacer más que esperar las noticias de Nejapa Power y éstas no llegan.  Lo único que supe hoy es que mañana vamos a tener una conferencia con los abogados, pero nada importante está pasando, sólo tengo confianza en Dios que Él nos va a hacer que salgamos bien de este problema.
Por la noche tuvimos la cena de “Encuentros” de Navidad en la casa, vinieron todos y todo le quedó a Sylvia Regina muy bonito.  Me sentí bendecido por Dios que nos podamos dar estos lujos y que tengamos esta casa, que todos admiran, para compartirla con todos.  Aproveché para invitarlos a todos para ir a la Serenata de la Virgen de Guadalupe y hemos quedado de ir.  De nuevo, es triunfo de la Virgen para unirnos más a Jesús.
Los Castillo nos trajeron como regalo unos libritos del Padre Estrada, los mismos que había comprado el sábado y nos dijeron que el que seleccionáramos, éste iba a tener un mensaje para nosotros.  A mí me tocó el del “Evangelio en Parábolas”; estoy ansioso por leerlo y ver cual es el mensaje que Jesús me tiene preparado.

Martes 10 de Diciembre de 2002

Hoy me costó igual levantarme.  Invité a Alex a que almorzáramos juntos y toda la reunión fue de hablar de La Biblia, pues le conté del Retiro de Evangelización Fundamental (que no había tenido oportunidad de hacerlo) y de mi experiencia con Espíritu Santo.  Vi que sus ojos se le llenaron de lágrimas cuando le estaba contando y le pedía a Dios por él, para que lo reconforte y le dé paz; pues debe estar sufriendo mucho.  Discutimos bastante sobre la Biblia y me alegró que ya ha encontrado el camino de “La Palabra”; aunque me sentí un poco triste y sin argumentos, pues es obvio que se ha alejado de la religión Católica.  Le pedí a Dios que me dé argumentos para poder rebatirlo, aunque siento que lo importante es que esté cerca de Dios y sienta su presencia y consuelo. 
Por la mañana fui a la oficina de Lorena, algo que tenía más de un año de no hacer y también tuvimos una reunión muy agradable y positiva.  Bendito sea Dios!
Por la noche me puse a leer el libro del Padre Estrada del Evangelio y sentía una riqueza increíble en su lectura.  Le daba gracias a Dios por habérmelo puesto en mi camino, pues era lo que había estado buscando, “entender” Su Palabra.  Me siento lleno del Espíritu Santo y que en nada nos puede ir mal, ni a mí, ni a toda la familia.  Bendito sea el Señor!

Miércoles 11 de Diciembre de 2002

Hoy le di gracias al Espíritu Santo por todas sus bendiciones y demostraciones de amor.  Tuve la reunión con el presidente y director de un Banco y fue evidente que ya hemos sido liberados, pues toda la reunión fue muy positiva y hasta me reconocieron mi labor en ANEP, que es lo que me extrañaba que ya nadie me lo reconociera en todos estos últimos 3 años, sino más bien al contrario.  Fue evidente la mano de Dios en la reunión y durante toda ella, le daba gracias por ayudarnos y habernos liberado.  Quise pasar al Santisimo, pero ya no pude.  Me sentía lleno del Espíritu Santo. 
Vine a la casa y le conté a Sylvia Regina, me puse a leer el libro del Padre Estrada y me sentía lleno de felicidad… felicidad del Espíritu Santo!  Estaba tan lleno de gracia, que cuando le conté a Alex lo de la reunión en el Banco, me dijo: ¿Y qué tiene eso de especial? él no comprendía que lo “especial” es mi cercanía con Dios, su amor hacia todos nosotros. 
Por la tarde, vino Guayo a verme y lástima que ya no pudimos hablar a solas, pues algo quería platicarme, pero entró Ariana y Luigi, además Sylvia Regina y ya no pudimos hablar a solas: sin embargo, de nuevo, la reunión fue positiva. 
A las 11:00 p.m. nos fuimos a la Serenata de la Virgen de Guadalupe y fueron varios del grupo de “Encuentros”. Me sentí contento, pues ha sido mi primer acto evangelizador y de acercar personas al Señor.  Espero que el Señor me ilumine para continuar en esta labor.

Sábado 14 y domingo 15 de Diciembre de 2002

Hoy amanecimos temprano para ir a Houston.  Me sentía extraño, pues la ilusión mayor que tenía era la de estar en el avión, sin tener nada que hacer y poder leer el libro del Padre Estrada, “Conviértanse y Crean en el Evangelio”.  Fue increíble lo que experimenté en la lectura, lo pasé leyendo en todo el vuelo y ni sentí el viaje. 
Me di cuenta en la lectura, que lo que había sentido en el “Retiro de Evangelización”, era que el Espíritu Santo me había “llenado” y me impactó como todo lo que dice el libro que le sucede a uno, me estaba pasando desde entonces!!  Desde entonces he sentido una tranquilidad especial, un amor especial a Dios en constante crecimiento y un deseo o “sed” de conocer más La Palabra de Dios, que es precisamente lo que el libro menciona.  Me sentía tan contento, que en el libro escribí lo que sentía, para que no se me olvidara (aunque no se me va a olvidar), pero por sobre todo, para que mas tarde existiera un testimonio de la alegría que sentía!!  Me daban ganas de cantar de la alegría y de gritar lo mismo, para que todos los del avión me oyeran!!  Bendito sea Dios, Aleluya!!
Lo que literalmente escribí en la página 171, al teminar el Capítulo 13 es: “He terminado tan feliz, después de leer este capítulo, que me dieron ganas de gritar de alegría en el avión hacia Houston.  Siento que voy a explotar de alegría y le doy gracias al Señor por llenarme del ESPIRITU SANTO.”
Sylvia Regina iba durmiendo y casi me daban ganas de despertarla, para contarle mis sentimientos, pero no lo hice, pues la vi muy cansada.  Por la noche se lo conté todo y casi no tenía ganas de parar de contarle.
Nos levantamos algo tarde y me sentí algo triste que no rezamos la noche anterior, pues estábamos bien cansados.

1 comentario:

  1. "No siempre está en nuestro poder hacer grandes cosas; contentémonos con las pequeñas que se nos ofrecen a cada paso; pero hagámoslas con fervor y amor."

    San Francisco de Sales.

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