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Canonización de Monseñor Romero

sábado, 1 de octubre de 2011

Cronología de un Milagro - Octubre 2002-I


Lunes 30 de Septiembre de 2002

Hoy si que ni tenía ganas de ir a la oficina.  Me levanté a mis oraciones y le pedí a Dios que nos ayude a comprender y aceptar su decisión.  Llegué a la oficina y me sentía cansado, desubicado y sin ganas de seguir luchando.  Hablé con Vidal y quedamos de hablar a las dos.  Me hablaron de un centro comercial y me salieron buena gente, cosa que me tenía preocupado desde el viernes.  Después nos fuimos al premio que le daban a Olguita, ni cuñada y pasé por Alex y mi mamá.  La ceremonia estuvo bien bonita y se me salieron las lágrimas al oír a Olguita y al Padre Pepe contar sus experiencias.
Veía a Alex, mi mamá y mis hermanas y le preguntaba a Dios por qué no nos arregla las cosas, para que podamos ayudar a estas causas.  Me sentía con sentimientos encontrados hacia lo que quiere Dios de mí, pues no entiendo por qué no llega la solución.  En la tarde hablé con Vidal y el juicio se va a iniciar mañana, pero me convencí que eso va para largo.
Me reuní con los del centro comercial y la reunión fue positiva, pero siento que el tiempo ya se nos está terminando, nada pasa.  Fui a misa y a pedirle al Santísimo que me iluminara y después a la reunión de “Encuentros”.  Dios me iluminó para dar mi testimonio de visitar al Santísimo y me sentí contento de que haya ayudado a los demás, para que lo hagan.

Martes 1 de Octubre de 2002

Hoy comenzó el mes crítico y mi miedo de qué hacer se incrementó desde que abrí los ojos.  Ya no fui a jugar tennis, que quería volver a empezar.  Llegué a la oficina y prácticamente ya no hago nada más que esperar noticias de Nejapa Power o Comex; realmente todo depende de que los fondos de Nejapa Power nos lleguen a tiempo.  Hablé con Kent Sullivan, el abogado litigante que va a manejar el caso y me dijo que estaban preparando la demanda y que probablemente estaría lista hasta mañana.  Comex no llama. 
Hicimos un análisis con los gerentes y suena lógico cerrar Merliot, con tanto centro comercial.  En la tarde, prácticamente me la pasé sin hacer nada, excepto leyendo las Lecturas del Día.  Estas hablan de Job, que fue el primer libro que empecé leyendo de la Biblia (este el libro que le encantaba leer al papá de Sylvia Regina). 
Por la tarde fui a misa y en el Santísimo leí la oración del Divino Niño Jesús, con la estampita que me dio Sylvia Regina para llevar en la cartera y sentí una compañía muy especial suya y un deseo de quedarme ahí, para siempre.  Le pedía que me iluminara para saber qué hacer y que me aclarara por qué es que no se nos terminan de arreglar las cosas. No sentí respuesta a esto último, pero sí a que debemos de seguir luchando y que Él nos está acompañando. 
Comprendí que esto es lo que Él quiere, pues me parece que ésta es la forma como Él sale triunfante de todo esto y mi testimonio se puede aprovechar mejor, para los demás.  Será eso Señor?  Que se haga su voluntad.
Visité a mis papás después y la reunión fue bien positiva, aunque a mí papá lo veo bien preocupado por todo.  Le pedía a Dios que se nos resuelva todo.

Miércoles 2 de octubre de 2002

Hoy no pasó nada, más que esperar.
Hablamos con nuestros abogados de Houston y quedamos de hablar mañana, pero pareciera que entre más hablamos, más lejos está de ponerse la demanda.
Por la noche cenamos donde mi mamá, que había venido María Antonieta, mi hermana. Pero la reunión no fue del todo negativa, me dolió bastante que reaccionemos así y me pregunto ¿por qué?  Parecíamos en toda la cena como que éramos extraños y sin causa común.
Ya pensamos diferente en política y hasta en religión; me preocupó toda la noche pensar en lo dividido que estamos y le pedía a Dios que me iluminara para ver como puedo hacer para que nos unamos y volvamos a ser una familia feliz y contenta; como antes.
Meditando después, me di cuenta que por esto de pensar distinto en cuanto a religión es que había reaccionado tan violentamente.  Le pido a Dios que me dé serenidad y sabiduría para que nos podamos unir nuevamente. 
Después, Sylvia Regina me hizo la observación de cómo había reaccionado y le pedí perdón a Dios y además que me iluminara para la próxima vez.  Sé que hemos caminado bastante y estamos mucho más unidos que antes, pero a veces satanás se nos mete en el camino.

Jueves 3 de Octubre de 2002

Hoy nos reunimos con un presidente de uno de los Bancos.  Le hablé a Alex temprano y me dio gusto que Antonietta, su esposa, me dijo que Alex andaba en el desayuno de su grupo de Biblia.
La reunión con el Banco fue sorprendentemente positiva y quedamos hasta que iban a considerar financiarnos la construcción de las casas.  No lo podía creer y le daba gracias a Dios, pues es una muestra más de que ya nos ha liberado.
Después fuimos a ver a mi mamá en su operación y gracias a Dios, todo salió bien.  Nos reunimos con Alex a mediodía y hablamos con los abogados de Houston, los que nos confirmaron que eso va para largo y entre más caminamos, como que es más largo.  Comprendí que esto es una de las estrategias de estas empresas mulinacionales o sea, usar el dinero de los socios minoritarios, mientras se pelea la disputa del dinero; pues el valor actual del dinero es mas valioso.
Tuvimos con Alex una reunión positiva y le gustó el planteamiento que podríamos hacerle a Bob Hart, para ofrecerle en venta nuestras acciones de Nejapa Power; así es que vamos a caminar sobre eso y ver si por ahí es que quiere el Señor que caminemos.
Por la tarde fui a visitar a mi mamá y todo fue muy positivo, inclusive con mis hermanas, que ahí estaban.  Por la noche fuimos a misa y a la reunión de Encuentros y me siento feliz estando en compañía del Señor.  Le pedía que aumente mi fe y me dé sabiduría para poder predicar su palabra.  Como siempre, rezamos el rosario con Sylvia Regina.

Vierne 4 de Octubre de 2002

Ayer me habló Jaime Alvarez, de Comex, que ya habían tenido la reunión y que me pedía que nos reuniéramos el próximo 11 de octubre.  No me quiso adelantar nada, así es que me siento bastante desconsolado, pues el tiempo va pasando y quizás Schwartz ya no tiene remedio, pues los fondos de Nejapa Power no llegan. 
Fui al Santísimo y le pedí que me iluminara y siento que Dios me contesta que tengamos fe en seguir adelante, que Él nos va a sacar adelante.  Lo siento así, porque mi testimonio sería mucho más fuerte y relevante.  Si las empresas salen adelante, siento que todo el propósito que hay que entender de todo esto es mi testimonio y mi testimonio es más valioso si las empresas se salvan.  Ya no es un deseo personal, sino pienso en que es lo que le conviene más a nuestros empleados, accionistas y proveedores y también para hacer mejor mi apostolado; todo cae como por su peso.  Le pido a Dios que me dé fuerzas.

Sábado 5 y domingo 6 de octubre de 2002

Hoy sábado me fui a jugar tennis con Roberto Adriano y le daba gracias a Dios por estos momentos.  Fuimos a misa a mediodía y al final se nos acercó un Señor para invitarnos a la 1:30 a.m. para la santificación de Monseñor Escrivá de Balaguer; que la iban a transmitir en la iglesia.  Sentí un llamado de Dios y fuimos con Sylvia Regina.  La Santificación fue de 1:30 a 4:30 y estuvo lindísima y le di gracias a Dios por habernos llevado a verla, pues en el momento de la Santificación ocurren milagros.  Yo le pedía por la salud de mi mamá y por que todo se nos componga en los negocios. 
Por la noche fuimos a cenar donde Carmen Elena y la reunión fue muy positiva y curiosamente o más bien me dio felicidad que el tema fue de Religión y que tanto Gerardo, como Carmen Elena hablaban con bastante sabiduría.  Todo fue muy positivo.
El domingo fuimos a Coatepeque y estaban todas mis hermanas y papás.  Todo fue muy positivo y de nuevo gocé a Roberto Adriano, pues nos bañamos juntos.  María Antonieta se me acercó para preguntarme de los “entierros” que habíamos encontrado en nuestra casa.  Yo quedé de llamarla para explicarle, pues creo que es algo que requiere bastante tiempo para explicar y sobretodo mucha Fe.
Fuimos a misa de Encuentros y después a cenar y le daba gracias a Dios por tener a Sylvia Regina a mi lado.  Rezamos el rosario y le pedí al Señor que me diera fuerzas para afrontar la semana, mis fuerzas ya no me dan.

1 comentario:

  1. "El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó.
    ¡Bendito sea el nombre del Señor!

    Job 1, 21

    Gracias a todos por sus condolencias, por la muerte de mi hermano Alex.

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