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Canonización de Monseñor Romero

viernes, 9 de diciembre de 2011

Cronología de un Milagro - Julio 2003-I


Lunes 30 de Junio de 2003

Hoy se termina otro mes y nada pasa, Nejapa Power puso un “petition” en la Corte Federal, para mover el caso ahí, con el puro objetivo de retrazar todo.  Los Bancos no deciden nada y no podemos pagar las planillas, no sé como vamos a hacer para salir adelante; sin embargo, el Espíritu Santo me dice que hay que continuar, que el Señor está con nosotros y que vamos a salir adelante.
Fui a misa y al Santísimo, es lo único que me conforta.  Después fui a ver a mi Papá y de pronto lo vi bien anciano.  Es increíble como se ha deprimido con lo de mi mamá.  Le pido al Espíritu Santo que le dé fortaleza para soportar esto.
En el grupo de “Encuentros” leímos Sirácides 1, 11-23; 01, 23 dice: “El hombre paciente soportará todo el tiempo que sea necesario, al final se le concederá la alegría”.  Sentí que el Señor me había hablado, se me vino a la mente Abraham y Job.  Me sentí lleno del Espíritu Santo y Él habló por mí durante la reunión, pues me extendí bastante.
Por la noche, en mis oraciones, le di gracias al Señor por su misericordia y hablarnos a través de esta lectura.

Martes 1 de Julio de 2003

Hoy amanecimos temprano donde mis papás, pues me habló María Antonieta que quería hablar conmigo antes de irse.  Ambos sentíamos un gran peso, pues mi papá está bastante decaído.  Acordamos que nosotros, nos íbamos a pasar a vivir con Él, pues Alex está con calentura y no se puede mover.  Sentí que el Señor nos estaba encomendando esta labor, como parte del proceso de sanación de la familia y le di gracias por la bendición de tener conmigo a Sylvia Regina, quien me sirve de soporte y aliento; con una dedicación como si fuera una hija más de mi papá y mi mamá.  Gracias, Señor!
Por la tarde fui a misa y después al Santísimo, me reconforta repetir durante el día y en el Santísimo: “Señor Jesús, ten misericordia de mí”.
Estando en el Santísimo y después de repetirlo varias veces, sentí una presencia fuertísima de Dios, la Santísima Trinidad.  Fueron como cinco segundos que sentí “un poder” alrededor de mí, que es algo indescriptible, no lo puedo definir y escapa a todos los sentidos y a lo que puedo haber experimentado nunca.  Fue corto, después volví a mi oración normal y me quedé un largo rato, sentí que Dios me dijo:  “No temas, pues Yo estoy contigo”.
Curiosamente no lloré, como otras veces cuando experimento la “llenura del Espíritu Santo”.  Me sentí especial de Dios.

Miércoles 2 de Julio de 2003

Hoy fue el primer día que amanecimos en casa de mis papás, me sentía triste por ver a mi papá tan deprimido por la enfermedad de mi mamá, pero con Fe que esto es sólo parte del proceso de “sanación” de la familia y que todo va a salir bien.
Me levanté a las 5:00 de la mañana a ver el amanecer, todavía estaba oscuro y sentí un privilegio de Dios poder orar en ese lugar tan especial donde viven mis papás y pudiendo apreciar toda la grandeza de Dios en ese amanecer, viendo toda la ciudad.
“Señor Jesús, ten misericordia de mí”.

Sábado 5 y domingo 6 de Julio de 2003

Hoy fuimos al desayuno católico con el Padre Martín Avalos en “La Chandelle”.  Tenía grandes deseos de ir y sentir el amor del Espíritu Santo.  Llegamos algo tarde, pero el Señor nos había llamado para un día muy especial.
Cuando llegamos nos llevaron a las únicas dos sillas que habían quedado enfrente, en cuanto nos sentamos y comenzó la alabanza comencé a llorar y sentir el amor del Espíritu Santo.  Fue casi de inmediato y no habían pasado más de cinco minutos. 
En la medida que seguía la alabanza, le daba gracias a Dios por habernos llevado a ese preciso momento, que quiere decir haber pasado por todo lo que hemos pasado o sea, hasta este momento de nuestras vidas; todas las cruces y todas las bendiciones que hemos recibido.  Hubo un momento que recibí una petición especial del Espíritu Santo y yo sentí una felicidad enorme y como que era el clímax de toda nuestras vidas o la razón del porqué Dios nos había hecho pasar por tantas tribulaciones.  Comprendí y todo lo acepté con gusto y dándole gracias a Dios por todas sus bendiciones, le dije:  Señor si es Tu voluntad, lo acepto y lo acepto con todo amor. 
Después se lo comenté a Sylvia Regina y ella me comentó que igualmente ella siempre ha creído que eso va a suceder, siempre lo ha creído así.  Le dimos gracias a Dios por este día y todas sus bendiciones.

1 comentario:

  1. "¿Qué aprovecha que des tú a Dios una cosa, si El te pide otra? Considera lo que Dios quiere y hazlo, que por ahí satisfacerás mejor tú corazón, que con aquello a lo que tú te inclinas."

    San Juan de La Cruz.

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