Cronología de un Milagro - Septiembre 2003-I

Lunes 1 de Septiembre de 2003

Hoy fue un día en que no pasó nada, de nuevo y sólo esperé.  No se ya que es la voluntad del Señor y paso orando al Espíritu Santo, para que me ilumine.  Nos reunimos con un Director y la reunión fue más o menos positiva.  Aunque desearía que ya estuviéramos hablando de como reactivar Schwartz, seguimos hablando todavía, mas bien, de cómo cerrarlo.  Hablamos de eso, pero yo en el fondo estoy esperando el milagro del Señor, que nos va a sacar adelante, para gloria de Dios.

Martes 2 de Septiembre de 2003

Oré bastante, pidiéndole al Espíritu Santo que me iluminara y me diera fuerzas para comprender su voluntad.  Fuimos a la reunión de Colón y por alguna razón ahí tampoco le están saliendo bien las cosas a Alex.  Le pido al Señor su misericordia. 

El día fue bien desesperante, pues además supimos que alguien está llamando a los proveedores para decirles que Schwartz ya va a quebrar y que saquen su mercadería.  Le pedí al Señor Su fortaleza.

Fui a misa y en la homilía Monseñor Jesús habló de los demonios que llevamos dentro y que no aparentan nada y que debemos pedirle al Señor que nos ayude para sacarlos. Tuvimos la reunión de “Encuentros”, que yo estaba particularmente feliz de que fuera aquí en la casa y cuando pusimos el CD de Roberto Carlos de Jesús y que “Él es la luz”, se me salieron las lágrimas.  Sentí como una luz que me guiaba y que Jesús estaba conmigo.  Todos se impresionaron y Violeta comenzó a cantar después de la canción.  La reunión estuvo bien llena del Espíritu Santo y estoy seguro que fue de mucho provecho para todos.  Leímos 2 Corintios 4, 7-18 y me pidieron que la leyera yo.  El 17 dice: No se pueden equiparar esas ligeras pruebas que pasan aprisa, con el valor formidable de la gloria eterna que se nos está preparando.  Le di gracias a Dios por todas sus bendiciones.

Miércoles 4 de Septiembre de 2003

Hoy comencé la Novena a

San Miguel Arcángel

Hoy fue un día igual, de sólo esperar. 

Me habló Vidal, nuestro abogado de Houston y nos dijo que el Juez Federal Kent, había decidido trasladar el caso a la Corte Federal en Houston, para que sea esta Corte quien dictamine en que corte de debe ventilar el caso.  Recibí la noticia bien tranquilo y aceptando la voluntad de Dios, que por alguna razón no quiere que esto se resuelva rápidamente, pues ahora esta se va a retrasar otros dos meses, cuando menos, en lo que el nuevo Juez conoce el caso, etc., etc.  Sin embargo, lo que me dio fortaleza es que: “Todo lo que me pasa es porque Dios así lo quiere y si Dios así lo quiere, por muy mal que me parezca, siempre será lo mejor”.  Gracias Espíritu Santo por darme esa voluntad y templanza.  Le conté a Alex lo sucedido e igualmente recibió la noticia con la misma serenidad del Espíritu Santo.

Me reuní con una de mis hermanas y su esposo para actualizarlos en todo y la reunión fue bien positiva y amigable.  Le di gracias al Espíritu Santo por eso y por darme la “sabiduría” de como llevar la reunión.

Por la noche fuimos a ver a mis papás y los encontré bien deprimidos.  Le supliqué a Dios que me concediera el resolver los problemas, para que a ellos les llegue la paz y viendo el milagro, acepten al Espíritu Santo en su corazón.  Señor, concédenos ese milagro… te lo pedimos Señor.

Jueves 4 de Septiembre de 2003

Hoy terminé la Novena al Divino Niño,

para dar gracias a Dios por el milagro de mi mamá,

por la unión de la familia y porque las empresas vuelvan a la prosperidad.

Fue un día como todos los últimos que he estado teniendo, no pasó nada en ninguna de las partes que tiene que pasar.  Siento que Dios no me habla, hay un “silencio de Dios”.  Le pido que me ayude.

Nos reunimos con otros abogados, a mediodía y resulta que, según su opinión no es tan fácil anular la Orden de Pago a los Bancos, así es que la cosa no está tan sencilla.  Quedamos de reunirnos el día de mañana de nuevo, para establecer una estrategia.

Me fui a misa.  No pude ir a ver a mi mamá, que oí que se sentía bien mal.  Oré ante el Santísimo pidiendo su misericordia.

Por la noche le celebramos a Camila su cumpleaños y su despedida a la universidad.  Estoy orando mucho por ella, para que Dios la acompañe.

Oro mucho por todos los mienbros de la familia, para que Dios nos dé fortaleza y nos acompañe.

Viernes 5 de Septiembre de 2003

Lo mismo de todo.  Pasó la mañana y no pasó nada, excepto que pasa un día más.

Nos reunimos en la tarde con los abogados y parece que todas las acciones a tomar requieren de mucho tiempo y ya no nos queda mucho, pues ya viene la Navidad.

El Espíritu Santo me iluminó para contestar la carta de Steve, el gerente general de Nejapa Power, con relación a los honorarios que no nos quieren  pagar.  Le di gracias a Dios por esta iluminación, pues espero que con ésta nos paguen y pueda cancelarle a mi papá, que es otra cosa que me deprime sobremanera. 

Me atormenta no poder pagar los salarios y a todas las personas, que tanto lo necesitan.  Le clamo al Señor que nos ayude para que esto se pudiera resolver, pero por alguna razón, Él no quiere que esto se resuelva todavía.  Señor, ilumíname para saber: ¿Qué quieres que haga?

Sábado 6 y domingo 7 de Septiembre de 2003

Hoy fui a Metrocentro y lo miraba todo tan decaído, pero a la vez que ahí está todavía, solo eso es ya un milagro.  Sentía que es un milagro de Dios que todavía tuviéramos este almacén tan bonito y me daba pesar como no lo habíamos apreciado, cuando lo estábamos construyendo, por obra de Dios.  Todo ha pasado tan a prisa, que no nos ha quedado ni tiempo de gozar los distintos logros que hemos teniendo. 

Me puse a hablar con German, el gerente e igualmente, él y todo el personal creen que esto es una prueba de Dios y que vamos a salir adelante.  Todos creen que vamos a salir adelante y todos creen que va a ser por un milagro de Dios.  Señor, que sea Tu voluntad y dame fuerzas para llevar mi cruz, enséñame a saber llevar mi cruz.

Por la tarde fuimos a recoger a los dos Secretarios Generales de la Asamblea de Encuentros, que iban a dormir en nuestra casa: sus nombres son Pablo y Cecilia Arévalo, de San Isidro, Cabañas y Ricardo y Martha Campos, de Usulután.  Ambas parejas estaban llenas del Espíritu Santo y fue una bendición de Dios que vinieran a nuestra casa, es como haber tenido a cuatro ángeles visitándonos y dejándonos su bendición.  Que Dios los bendiga, pues nos dejaron su “sabiduría”, que nos ha acercado más al Señor.

El domingo fuimos a dejar a Camila, me sentí bien triste.  Por alguna razón me sentí más triste que cuando se fueron Ariana y Sofía, pero creo que es porque ahora comprendo que en cuanto uno se acerca más al Señor, más se aflige de separarse de Él y más se da cuenta de lo frágil que es nuestra naturaleza humana para contrarrestar las tentaciones que nos brinda el mundo moderno.  Se la encomendé a Dios, que Él la proteja y nos proteja a toda la familia.