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Canonización de Monseñor Romero

lunes, 5 de diciembre de 2011

Cronología de un Milagro - Junio 2003-III


Lunes 16 de Junio de 2003

Hoy fui a la oficina bien preocupado, sin saber que hacer y esperando alguna noticia positiva, pero ¿Y cuál pudiera ser?  No sabía.
Alex me dijo que nos reuniéramos con el abogado encargado del reclamo de Co-Urban contra dos Bancos a las 2:30 p.m.  Además traté de hablar con Vidal para que hablara con el abogado del otro Banco de Schwartz, para explicarle en que etapa estaba el juicio contra Nejapa Power y no lo pude enontrar.
Por la noche fuimos a la reunión de “Encuentros” y el Espíritu Santo me ayudó a comprender el porqué de estas pruebas, pues les di mi testimonio de lo que había comprendido el fin de semana, con respecto a las últimas palabras de Jesús y sentí que eso era lo que quería el Espíritu Santo; que nuestra prueba le sirviera al grupo para que todos nos acerquemos más a Dios.
Al final me dijo Memo que todos estas pruebas eran para que nos “santificáramos” más y que pronto íbamos a recibir un gran regalo de Dios.  Estas fueron las mismas palabras que nos dijo Bertita en una asamblea, hace ya como cuatro meses.
Yo le contesté “ojalá y Dios te oiga”. En mi interior me repetí a mí mismo:  ¡Señor, te necesito!  ¡Yo creo, pero aumenta mi fe!

Martes 17 de Junio de 2003

Hoy fue un día de sólo esperar en Dios.  Uno de los centros comerciales vino de nuevo a querer poner el interventor y hablé con el encargado, buen amigo de la familia y entre otras cosas me contó de este señor que ha invertido en uno de los almacenes de Costa Rica y que debíamos contactarlo para ver si quisiera invertir en Schwartz.  Sentí que era la salvación que Dios nos mandaba.  Me hizo recordar las palabras del Padre Fernando que “la salvación va a venir de donde menos la espera” y le di gracias a Dios.  Más tarde en el día pude hablar con este señor por teléfono, pero no me sonó como que podríamos llegar a algo.  De nuevo, lo dejé en manos de Dios.
Fuimos a ver al médico con mi mamá y dos de mis hermanas.  La reunión fue muy positiva.  Después tuvimos la reunión del día del Padre con mi papá.  Llegaron todos los nietos y durante la reunión le daba gracias a Dios que ya las reuniones de familia eran como eran anteriormente a “la maldición” y que es obvio que ya Dios nos ha liberado y Él está con nosotros.  Sentía un gozo especial de verlos a todos y de estar todos con la presencia del Espíritu Santo. Todos los sobrinos están ya crecidos, maduros y todos con actitudes  “positivas”.  ¡Bendito sea Dios!

Miércoles 18 de Junio de 2003

Hoy me levanté sin esperanza, casi ni quería ir a trabajar.  Mi única esperanza es la voluntad de nuestro Señor.  A mediodía me habló un amigo director del Banco y fue como una luz en este oscuro caminar.  Me dijo que iba a ver que había pasado en el Banco y que después me iba a hablar.
Por la tarde nos reunimos con Edith (Edith es una amiga que tiene el “don de Consejo” o sea que al orar recibe “Palabra” del Señor, para la persona por la que está orando) y le conté todo por lo que estábamos pasando.  Me dijo que lo que estábamos pasando es porque ya satanás está desesperado y entonces es cuando arremete con todas sus fuerzas y que no hay que desesperarse y hay que continuar con Fe; que después de esto es cuando el Señor le dice a satanás:  “ya estuvo, ya no lo tientes más, esta alma es mía” y entonces es cuando Él nos va a premiar, tanto económica como espiritualmente.  Me dijo también, que Dios me había puesto estas pruebas tan duras porque me estaba preparando para una tarea bien importante, que inclusive mi testimonio le iba a servir a los mismos sacerdotes y que yo iba a dar pláticas a grupos de sacerdotes; pues ellos necesitaban oír mi experiencia de Fe, viniendo de un laico. 
Me dijo además, que me había encontrado con el Espíritu Santo tan rápido y fácil por nuestra descendencia judía, pues los judíos tienen una preferencia especial ante el Señor, ya que es “su pueblo”.  Me dijo que mi mamá iba a sanar, que esto era parte del proceso de santificación y liberación de la familia y que íbamos a tener un nieto varón.  Me dijo que yo tenía una fuerza espiritual muy grande, que Dios me iba a aprovechar por eso.  Nos impuso las manos y oró por nosotros y porque el milagro con las empresas se diera, para que mi testimonio se fortaleciera.

Jueves 19 de Junio de 2003

Por alguna razón, durante el día me fue entrando un pesimismo cada vez mayor.  A medida que pasaba el día, más pesimismo.  El amigo director del Banco no me habló y nada pasó con los Bancos, ni en el juicio, ni hubo ningún cambio de actitud de Nejapa Power. 
De pronto me puse a pensar que si bien tengo Fe y que Dios nos va a sacar de esto, esto no necesariamente quiere decir que Schwartz va a sobrevivir y eso me llenaba de tristeza.
Estamos llegando al día del matrimonio de Ariana y no tenemos dinero para hacerle su regalo, como siempre he soñado.  Me sentía triste, pero a la vez reconfortado por el Espíritu Santo y con Fe que “el milagro” va a llegar.
Fui a visitar a mis papás y le conté a mi mamá lo de la visita de Edith.  La reunión fue muy positiva y me dijo que ella se quería reunir con Edith, quedé de ver si nos reuníamos.
¡Señor, yo confío en Ti!

Viernes 20 de Junio de 2003

Hoy fue un día desesperante, pues hablé con el amigo director del Banco y no me dió esperanza de nada.  Comencé a pensar que Dios nos va sacar adelante, pero cerrando Schwartz, lo cual me deprimió y me pasé todo el día preguntándole si eso es lo que quiere y si eso fortalece mi testimonio.  Que me iluminara en este sentido y me diera fuerzas.
Comencé a leer y terminé hoy mismo el libro sobre “El Peregrino Ruso”, que me había recomendado Edith.  Es otro tesoro de libro y me dió una gran paz y la fórmula para “orar constantemente”, como dice San Pablo en los Evangelios; por medio de repetir constantemente la oración a Jesús: “Señor Jesús, ten misericordia de mí”. 
Me sentí bendecido por Dios, por haberme llevado a esta oración dentro de nuestra realidad del mundo.  Sentí un oasis de paz y que Dios nos está diciendo “no se preocupen, Yo estoy con ustedes”, ese fue mi consuelo. 
Por lo demás, fue un día bien duro, pues además viene la boda de Ariana y tengo esta enorme presión porque le podamos celebrar una boda como siempre hemos querido.  Me hubiera querido sentir sin menos preocupaciones el día de su boda, pero acepto esta cruz que Dios me envía y que sirva de provecho para “Su Plan”.
Por la noche vinieron mi papá y mi mamá a ver los regalos, con Guayo y María Antonieta; me dio mucho gusto que vinieran y le di gracias a Dios, pues la reunión fue muy positiva.

Sábado 21 y domingo 22 de Junio de 2003

Hoy fue un día lleno del Espíritu Santo, lo podía sentir muy cerca.  Por alguna razón me habló para saludarme un viejo amigo de infancia y tambien director del Banco, lo cual agradecí mucho.  Sentí que era obra del Espíritu Santo que me llamara, pues tenía días de no verlo y era un señal que Dios nos mandaba como para decirme “no se preocupen, el milagro se va a hacer, a su tiempo”.
Pasamos el día todos juntos con Ariana, quebramos la alcancía que habíamos querido establecer como “tradición”, para que sirviera de “ahorros para la boda”.  Sentí que era una tradición linda de comenzar, para todas los futuras bodas de la familia.  Todo era una tranquilidad muy grande, llena del Espíritu Santo.
Llegó el momento esperado de la boda y nos fuimos a la iglesia.  La ceremonia estuvo lindísima, concelebrada por: el Padre Fernando, Mons. Urioste y el Padre Mucci.  Ariana iba lindísima y muy serena, Camila cantó “Amor Eterno” y estuvo lo máximo; Sylvia Regina parecía una reina (“mi reina”); Sofía y Roberto Adriano también se veían excepcionales.  Me sentí muy orgulloso de todos y daba gracias a Dios por la familia que me ha dado y nuestro nuevo yerno, Luigi.
La fiesta estuvo particularmente alegre y todos gozando. Todos nos felicitaron con un cariño especial y todos nos decían que todo había salido perfecto y lindísimo.  En mi corazón yo sabía que era obra del Espíritu Santo y lo sentía revolotear en toda la iglesia y en la fiesta.  Lo único que me dio tristeza fue no haber podido saludar a mi mamá y a mi papá y que fueran parte de este gozo que nos estaba dando Dios a toda la familia, pues ellos se tuvieron que retirar después de la misa, ya que mi mamá ya se sentía bien mal.  Con esa excepción, realmente todo fue un regalo de Dios.  Gracias Señor, por todas tus bendiciones.

1 comentario:

  1. "Por lo cual, el que ahora quisiese preguntar a Dios o querer alguna visión o revelación, no solo haría una necedad, sino haría agravio a Dios no poniendo los ojos totalmente en Cristo, sin querer otra alguna cosa o novedad."

    San Juan de La Cruz

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