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Canonización de Monseñor Romero

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Cronología de un Milagro - Septiembre 2003-II


Lunes 8 de septiembre de 2003

Hoy fue un día como de “silencio de Dios”.  Oré bastante por la mañana, pidiéndole a Dios que me dé fuerzas para afrontar lo que está por venir, cualquiera que esto fuera.  Realicé en mis oraciones que ya soy “alma de Dios”, pues ya el Señor me ha concedido la gracia de aceptar cualquier cosa, pues “Todo lo que me pasa es porque Dios lo quiere” y encontrar, aún en la peor adversidad, “gozo” en hacer Su voluntad; pues siempre será para mejor.  Digo que soy “alma de Dios”, pues satanás ya sabe que no me puede tentar para que me aparte del Señor o le proteste o me queje de Él.
A pesar de que todo se mira negro y no sé como las cosas se van a componer, siento un gozo de tener al Señor en mi corazón y lo alabo y le doy gracias por todas sus bendiciones.  Él sabrá porqué quiere que las cosas no se compongan todavía.

Martes 9 de Septiembre de 2003

Hoy fue un día de bastantes pruebas.  Amanecí con varias llamadas de proveedores.  Nos llegó a embargar un proveedor de Guatemala y lo que quisieron embargarnos fueron los muebles de oficina de las oficinas administrativas.  Cuando escuché eso me sentí morir y el Espíritu Santo me iluminó para llamar a un abogado que yo le había ayudado cuando trabajaba en Diners Club y él comensaba a trabajar y me mandó a una licenciada que logró que no se llevaran los muebles.  Sentí la mano de Dios en todo, protegiéndonos.
Luego hablé con un proveedor íntimo amigo de infancia y me contó que habían llegado los del centro comercial para decirle que sacara su mercadería, pues ya nos iban a desalojar; pero que él no la iba a sacar, pues confiaba en nosotros.  Después llegó otro poveedor importante a recoger su mercadería a los almacenes, con abogado y todo.  Logramos detenerlos y el Espíritu Santo me iluminó para mandarle una carta al dueño, que espero que Dios haga el milagro y termine decidiendo que no saquen la mercadería.
Por la noche fui a la reunión de “Encuentros”.  Arturo, nuestro animador, nos dijo que el día de ayer, que habían ido a la reunión de sanación con el Padre Martín Avalos, el Espíritu Santo le había comunicado que no debíamos pedir por la prosperidad de las empresas, sino porque las personas que trabajan en ellas no pierdan sus empleos.  Sentí un tremendo mensaje de Dios, para comprender que eso era lo importante y lo que Él quería.  Que deje mi soberbia y le pida que las empresas salgan adelante no por nosotros, sino más bien por todas las familias que dependen de ella (más de 300) y que se den cuenta que no perdieron su trabajo por un milagro de Dios y el testimonio se multiplique en cientos de personas.

 Miércoles 10 de Septiembre de 2003

Hoy comencé una Novena al Divino Niño Jesús, para pedir porque los empleos
de todas las personas que trabajan con nosotros, no se pierdan.

Me levanté bien desanimado, oré bastante en la mañana y comencé una Novena para pedir porque nuestros empleados no pierdan sus empleos, como lo había sugerido Arturo el día de ayer.  Me sentí contento, pues así puedo pedirle a Dios con fuerza, pues estoy pidiendo no para mí, sino para todas esas familias que dependen de sus empleos y para Su gloria, pues todas esas familias darian testimonio de Su milagro; ya que a estas alturas, estoy seguro que ya todo el personal sabe que sólo un milagro de Dios nos salva. 
Nos reunimos con los abogados y nos presentaron la opinión jurídica para enviarla a nuestro abogado de Houston y esperar sus comentarios.  El proveedor importante sigue amenazando que quiere retirar su mercadería.  Todo parece perdido, lo único es que “el pan de cada día” siempre llega y Nejapa Power ha decidido reanudar los pagos mensuales y eso nos permite apalear el problema de mi papá. 
Fui a almorzar con mis papás y la reunión fue positiva, el Espíritu Santo me iluminó y lo único que le dije a mi mamá es que tuviera confianza, pues el Espíritu Santo me decía que todo se iba a arreglar, así como nos cumplió curándola de su enfermedad.  Ella me miró con unos ojos que a mi por dentro se me partía el alma, pero que me reafirmaba mi Fe en nuestro Señor, que nos va a sacar adelante.

Jueves 11 de Septiembre de 2003

Hoy si que me sentía devastado y al levantarme, antes de orar, al nomás abrir los ojos le pedí al Señor su misericordia y que oyera su voz en la lectura de La Biblia. 
Comencé a orar, primero puse la canción de los ángeles para pedirles su intercesión.  Al momento de leer La Biblia, el Espíritu Santo me llevó a leer Hechos 18, lo leí todo y no sentí que Dios me habló.  De pronto sentí como que el Espíritu Santo me decía: “No has puesto atención”, lee Hechos 18, 9-10, que dice: No tengas miedo, sigue hablando y no calles, pues en esta ciudad me he reservado un pueblo numeroso.  Yo estoy contigo y nadie podrá hacerte daño.  Me sentí muy especial de Dios y quería alabarlo y alabarlo: Santo, Santo, Santo.  Sentí que me había oído y me había contestado qué es lo que tengo que hacer.  Seguí leyendo y esto me llevó a leer Hechos 18, 18, que me llamó la atención por qué Pablo se había cortado el pelo.  Eso me llevó a Números 6, 9 y aprendí que es lo que es ser nazareo o sea estar “dedicado a Dios”.  ¡ESTAR DEDICADO A DIOS!, ¡eso es a lo que el Señor me está mandando a ser!  Todo me quedó muy claro y le daba gracias y gracias.  Luego el Espíritu Santo me llevó a Deuteronomio 7 y 8, CÓMO PREMIA DIOS A SUS FIELES y a NO OLVIDES A DIOS CUANDO LO TIENES TODO.  Me sentí muy querido por Dios y le di gracias por todas sus bendiciones y por como me ha hecho “recorrer este desierto” para “probarme y conocer lo que había en mi corazón, si iba o no a guardar sus mandamientos”.
Me armé de valor y no paré de hablar todo el día con distintos proveedores, para que nos tuvieran paciencia y todos los problemas me parecieron pequeños.  Hubieron muchos y unos hasta caóticos, pero: ¡el Señor estaba conmigo!  Gracias Señor, alabado seas.

Viernes 12 de Septiembre de 2003

Hoy fue un día bastante desesperante, pero el Señor nos ayudó para que el dueño del centro comercial me diera una cita a las 11:00 a.m..  La reunión fue sumamente positiva y sentí que era el Espíritu Santo quien me ponía las palabras en la boca.  La reunión era bastante crítica, pues todo depende de su decisión para ver que hacemos con Schwartz… Dios dirá.  También hablamos con los abogados de Houston y quedamos de implementar la estrategia que habíamos acordado.  Fui a misa a San José de la Montaña, a pedirle fuerzas al Señor, para que pueda soportar este dolor tan grande que siento y me ilumine en las decisiones que hay que tomar.

Sábado 13 y domingo 14 de Septiembre de 2003

Hoy oré bastante por la mañana.  Dentro de todos los problemas, siento la mano de Dios protegiéndonos y lo alababa y lo bendecía por ser tan especial con nosotros y pidiéndole que no nos abandone nunca.  Fuimos a misa con Roberto Adriano, a mediodía y me sentía bien solo; pues sólo fuimos él y yo; pero a la vez acompañado, pues sentí al Señor diciéndonos: “No temas, Yo estoy contigo”.  Por la noche nos fuimos al Flor y oré bastante por la noche antes de acostarme, dándole gracias a Dios por todo lo que tenemos y por permitirme estar con Él, en todos lados.
El domingo me levanté a orar.  Desayunamos con Ariana, Luigi y Roberto Adriano. Después nos fuimos a jugar frisbee al mar y después llegaron Ariana y Luigi.  Le daba gracias a Dios por todas sus bendiciones, lo sentía muy cerca de nosotros.
Por la tarde pasé leyendo el libro de los Salmos del Padre Estrada.  Leí sobre el Salmo 16, que San Pablo recomendaba: “No acostarse con el resentimiento en el corazón”, “Que no se ponga el sol sobre el rencor de ustedes” (Ef. 4,26), pues privado de la bendición de Dios, durante el sueño, el diablo tiene mano libre sobre nuestro corazón.  San Jerónimo decía, aconsejaba, que:  “La Biblia se nos debía de caer de las manos al dormirnos” o sea, debemos llenarnos de La Palabra de Dios, antes de dormirnos.

1 comentario:

  1. "Tú barca, en que Cristo duerme, es tu corazón, donde tu Fe está dormida."

    San Agustín,

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