Cronología de un Milagro - Julio 2003-II

Miércoles 9 de Julio de 2003

Hoy amanecí preocupado por los regalos de Sylvia Regina, pues no tengo mucho dinero con que complarle los regalos de aniversario y cumpleaños de mañana y pasado.  Además, en la oficina no tengo nada que hacer, todo se deteriora, los Bancos no dicen nada, los abogados tampoco; pero el Espíritu Santo me dice que: “hay que continuar”.

Mi petición al Señor ha cambiado a: “que se haga el milagro para gloria suya y para que mi testimonio sea evidencia de su milagro”.

Temprano felicitamos a mi papá por su “aniversario de bodas”, que cumplen 59 años de casados.  Le pregunté, casi como bromeando “¿cuántas veces ha repetido ya “Ven Espíritu Santo? desde que le sugerí que lo hiciera hace unos días” y para mis sorpresa me contestó que llevaba “varias”.  Ya se mira bastante mejor y nosotros nos hemos acoplado a su modo de vida; que obviamente es algo a lo que no estábamos acostumbrados.

Hablé con mi mamá y también la felicitamos por el aniversario e igualmente ya se oía bastante mejor.

Me fui a comprar el regalo de aniversario, para Sylvia Regina y gracias a Dios lo encontré, pues no tenía idea de qué regalarle.  Además invité a Sylvia Regina para que nos fuéramos de “luna de miel” a Antigua, por nuestro aniversario.  Sentía un enorme deseo de asistir a la “Iglesia del Hermano Pedro”… hoy Santo.

Jueves 10 de Julio de 2003

Amanecí dando gracias a Dios por la bendición de haberme dado a Sylvia Regina durante todos estos años.  Me siento bendecido por su compañía.

Todos los de la familia nos hablaron para felicitarnos y fuimos a misa de 5:30 pm en Cristo Redentor, con Camila y Roberto Adriano.          

Por la noche fue la despedida a Edwin y Celina y me llamó la atención que el trio se dedicó a cantarnos a nosotros y eso que no sabían que era nuestro aniversario.  Fue un regalo del Señor, como para que testimoniáramos lo bello del matrimonio.  Pude sentir el mensaje del Señor en este sentido.

Además Camila cantó y cantó lindísimo, el Señor nos estaba bendiciendo y dando fortaleza para seguir adelante.

Viernes 11 de Julio de 2003

Hoy me explicó Dios:

por qué es que hay que extender las palmas de las manos hacía Él.

Amanecimos temprano para irnos de Luna de Miel a la Antigua, le daba gracias a Dios porque nos iluminó para que fuéramos y por concedernos la gracia y el lujo de poder ir.  De alguna forma me alcanzó el dinero y hasta me sobraba.  Yo iba con una gran ilusión de ir a visitar al Hermano Pedro.

Durante el viaje rezamos el rosario y yo no paré (casi) de repetir la “Oración a Jesús”.  Sentía una gran paz en hacerlo.  Pasamos almorzando donde Carlos, mi cuñado, para saludarlos y sentía como Dios iba con nosotros.

Llegamos a Antigua y lo primero que hicimos fue ir a la iglesia del Hno. Pedro, pero ya la misa había comenzado y nos dijeron que había otra a las seis.  Regresamos a las seis, pero no había misa así es que nos pusimos a orar frente al altar y nos dijeron que había misa en “La Escuela de Cristo”, así es que nos fuimos para allá; pues yo quería, cuando menos, comulgar. 

Curiosamente nos volvimos a encontrar con la tía Chiqui, que estaba en la iglesia del Hno. Pedro.  Ya van varias veces que nos encontramos con ella en una iglesia, cuando vamos a la Antigua.

Fuimos y no había misa tampoco y nos fuimos a “La Merced”. La misa ya estaba terminando y Sylvia Regina alcanzó a comulgar, pero yo tuve que esperar y decirle al Padre que me diera la Comunión después de la misa.  Nos sentamos a orar y al abrir las manos, sentí que Jesús me las ponía sobre las mías.  Le pregunté que por qué era que había que extender las manos hacia Él y me contestó que era porque así había tenido sus manos en la cruz, extendidas y viendo hacia nosotros.  Las abrimos y pude sostenerlas sin ningún dolor, ni problema, durante bastante tiempo.

Sábado 12 y domingo 13 de Julio de 2003

Fin de semana en Antigua: celebrando 28 años de matrimonio y

50 años de Sylvia Regina.

Pasamos un día lindísimo y sentíamos la presencia del Señor.  De casualidad nos encontramos con Ricky y Mayte, muy queridos amigos y almorzamos con ellos.  También andaban celebrando su 25 Aniversario (8 de julio) e igualmete el Señor les había concedido el “up-grade” a una suite, como a nosotros, lo cual me pareció increíble.  Almorzamos con ellos y nos contaron de su ministerio, pasamos bien agradable y hablando de Dios; es indudable que Él nos quiso unir.

Fuimos a misa a las 5:00 pm donde el Hno. Pedro.  Durante todo el día he pasado repitiendo la “Oración a Jesús” y pusimos antes de la misa tres candelas al Hno. Pedro, por las tres intenciones a:  1) la familia; 2) los juicios y 3) las empresas.  Después de misa fuimos a su tumba y en cuanto puse las palmas de mi mano sobre él, comencé a llorar y a sentir la presencia del Espíritu Santo que me decía:  “Yo estoy con ustedes, no teman”.  Le decía al Hno. Pedro que ahí le dejábamos las tres candelas, con las tres intenciones.  Sentí que me dijo: “déjenmelas que yo les voy a hacer el milagro”.  Cenamos, de nuevo, con  Ricky y Mayte y la pasamos super bien. 

El domingo fuimos a misa, de nuevo donde el Hno. Pedro, con los Moreno.  Después de misa hubo la exposición del Santísimo y cuando lo levantaron, sentí la llenura del Espíritu Santo y me puse a llorar.  No he parado de rezar la “Oración a Jesús”.  Durante el regreso, rezamos el Rosario y le dimos gracias a Dios por todas sus bendiciones y porque nos concedió este viaje, tan lindo, con un matrimonio con un testimonio tan especial como el de Ricky y Mayte y con Su presencia.