Cronología de un Milagro - Agosto 2004-II

Lunes 9 de Agosto de 2004

Hoy me levanté desconsolado y pidiéndole al Señor su misericordia, pues el dolor y la carga que siento es bastante grande.  El Espíritu Santo me iluminó y resé el Rosario y las meditaciones me llevaron a La Palabra de hoy y el Señor me dijo:  ¹ Grita de júbilo, oh tú, que estabas estéril y que no dabas a luz, grita de júbilo y alegría, tu que no esperabas! ³ Porque te extenderás a derecha e izquierda. Tu descendencia conquistará las naciones y repoblará las ciudades desiertas. ⁴ No temas que no vas a ser defraudada, no tengas vergüenza, pues no tendrás de que ponerte colorada. ¹⁰ Los cerros podrán correrse y bambolearse las lomas, más yo no retiraré mi amor y mi alianza contigo, no se bamboleará – dice Yavé, que se compadece de ti. ¹³ Todos tus hijos serán instruidos por Yavé y grande será la felicidad de tus hijos. ¹⁵ Si alguien te ataca no será de parte mía; el que se lance contra ti, ante ti caerá.  El Señor me habló claro y me sentí lleno de gozo.  Le leí la lectura a Sylvia Regina, pues lo que nos está diciendo el Señor es que efectivamente satanás nos está atacando por donde más nos duele que son nuestros hijos, pero que no nos desesperemos, pues eso es lo que el diablo quiere provocar.  Que sin embargo, Dios está con nosotros velando por ellos y que El los protejerá. 

En la oficina no pasó nada, pero lo que sí pasó es que tanto Sofía como Camila estuvieron hoy más alegres y platicaron más con nosotros.  El Señor nos ayudó y acordamos que Sofía fuera a Novojoa… Dios proveerá! (pues no tenemos dinero para mandarla) Gracias Señor, por tus bendiciones.

Martes 10 de Agosto de 2004

Apocalipsis 1, 17-18

Me levanté con deseos de orar y estar con el Señor, pidiéndole su misericordia y que me dé fuerzas para continuar, pues siento que ya no aguanto la “presión”.  Después de leer las oraciones normales, me puse a rezar el Rosario en los Misterios Gloriosos.  Así me dijo el Espíritu Santo y los empecé a leer normalmente, excepto que haciendo una meditación de cada uno y leyendo al comenzar la meditación del libro de oraciones.  Cuando llegué al tercer misterio, que es la venida del Espíritu Santo, sentí la presencia del Espíritu Santo sobre mí y un calor invadió todo mi cuerpo, como cuando su nube me cubre.  Entonces entré en una oración de meditación o contemplación que no quería que terminara, pues el Espíritu Santo estaba dentro de mí y sentía como que estaba lavando todo mi interior y transmitiéndome toda su paz y amor.  Después de terminar el Rosario, el Señor me dijo:  ¹⁷ Al verlo caí muerto a sus pies, pero me tocó con la mano derecha y me dijo: “No temas, soy yo, el primero y el último, ¹⁸ el que vive.  Estuve muerto, pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos y tengo las llaves de la muerte y de su Reino. ¹⁹ Escribe, pues, lo que has visto, tanto lo presente como lo que ha de suceder después.  ¡Bendito seas Señor! 

En la oficina no pasó nada, excepto que hablé con Vidal y me dijo que mañana iba a tener una reunión con Mark y que de ahí me iban a hablar.  Por la noche tuvimos la reunión de “Encuentros” para la formación de la “Fundación La Familia”, de la cual al principio, no sentía que el Espíritu Santo estaba con nosotros y que era su voluntad.  Sin embargo, durante la reunión sentí que El estaba con nosotros y que debíamos apoyarla.  Salimos más contentos, haciendo la voluntad del Señor.  Durante la reunión, me llamó la atención el aplomo y sabiduría con que habló Sylvia Regina, que fue una muestra que el Espíritu Santo estaba hablando y apoyaba la Fundación.

Miércoles 11 de Agosto de 2004

Isaías 55, 6-13

⁶ Busquen a Yavé ahora que lo pueden encontrar, llámenlo ahora que está cerca. ⁸ Pues sus proyectos no son los míos y mis caminos no son los mismos que de ustedes, dice Yavé. ¹⁰ Como baja la lluvia y la nieve de los cielos y no vuelven allí sin haber empapado la tierra, sin haberla fecundado y haberla hecho germinar, para que dé la simiente para sembrar y el pan para comer. ¹¹ Así será la palabra que salga de mi boca.  No volverá a mí con las manos vacías sino después de haber hecho lo que yo quería, y haber llevado a cabo lo que le encargué. ¹³…y esto dará fama a Yavé, pues será una señal que nunca se borrará.  Hoy oré y oré… no me quería ir al trabajo, pues me siento cansado y con una cruz con un gran peso.  Hablé con Vidal y no pasó mayor cosa, excepto que quedamos que debía dar el depositon y asistir al juicio en Nueva Orleans.  El Señor sabe hacer las cosas y todo va a coincidir con la ida de Sylvia Regina a dejar a Camila o sea que de ahí se puede ir a New Orleans, para estar presente en el juicio. ¡Dioscidencia! 

Hoy le escribí a Eduardo, pidiéndole al Espíritu Santo que me iluminara y el e-mail lo hiciera recapacitar.  Fuimos a misa con la Chochy y después oramos por él en las oraciones de la noche.  Después de misa me fui a ver a mis papás y estaba Guayo, Olguita y José Gabriel.  La reunión fue positiva e invité a Guayo a almorzar con nosotros mañana.

Jueves 12 de Agosto de 2004

Job 42, 1-6; 10

Hoy nos resolvió el Banco de Alex favorablemente

¹ Y Job respondió a Yavé: ² Reconozco que lo puedes todo y que eres capaz de realizar todos tus proyectos. ³ Hablé sin inteligencia de cosas que no conocía, de cosas extraordinarias, superiores a mí. ⁵ Yo te conocía sólo de oídos; pero ahora te han visto mis ojos. ⁶ Por esto, retiro mis palabras y hago penitencia sobre el polvo y la ceniza. ¹⁰ Yavé hizo que la nueva situación de Job superara la anterior, porque había intercedido por sus amigos y aún Yavé aumentó el doble todos los bienes de Job.  Hoy sentí que era como la conclusión de todo este ciclo para lo que el Señor me ha estado o más bien “nos” ha estado preparando, pues incluye también a Sylvia Regina. 

Pasé todo el día esperando, en el Señor, que hoy íbamos a recibir la noticia que el juicio se trasladaba a Brazoria, pues así sentí que el Señor quería terminar este ciclo, espués de esta Palabra tan contundente.  Para que mi testimonio fuera más convincente, para honor y gloria suya. 

No fue así, pero lo que sí pasó y que es igualmente significativo es que hablé con la Licenciada del Banco de Alex y me comunicó que el Banco había aceptado nuestro planteamiento, excepto que sólo nos iban a dar un año de gracia en vez de dos.  ¡No lo podía creer!  Lo que durante todos estos meses parecía imposible, ¡hoy el Señor nos lo concedía!  Comprendí que esto era el inicio y que lo del juicio va a venir pronto.  Alex estaba contento. 

Me fui al Santísimo para darle gracias al Señor y después me tocó leer las lecturas en la misa.  Le daba gracias y gracias al Señor por su infinita bondad y lealtad.  El evangelio era Mateo 18, 21.  ²¹ … Señor ¿Cuántas veces tengo que perdonar las ofensas de mi hermano? … Jesús le contestó: No te digo siete, sino setenta y siete veces”.  Me acordó que debo de trabajar más para que el amor entre la familia regrese a como era antes.  Fuimos a la reunión o Asamblea de “Encuentros” y fue una reunión de sanación.  Estuvo muy bonita. ¡Gracias Señor, por este día!  Por todas tus bendiciones.

Viernes 13 de Agosto de 2004

Hechos 20, 24-35

²⁴ Pero ya no me preocupo por mi vida, con tal de que pueda terminar mi carrera y llevar a cabo la misión que he recibido del Señor Jesús: Anunciar la Buena Noticia de la gracia de Dios. ²⁸ Cuiden de sí mimos y de todo el rebaño en el que el Espíritu Santo les ha puesto como obispos (o sea supervisores).  Pastorean la iglesia del Señor, que El adquirió con su propia sangre. ³⁵ Con este ejemplo les he enseñado claramente que deben trabajar duro para ayudar a los débiles.  Recuerden las palabras del Señor Jesús: “Hay mayor felicidad en dar que en recibir”.  Hoy cumplía años Alex y lo llamé para felicitarlo.  Me dio gusto que lo encontré contento y que le habían celebrado en la oficina.  Se ve que está con el Señor y eso me basta. 

Todo el día me la pasé esperando la resolución de la Corte de Apelación. Tenía ilusión que el Señor le iba a dar a Alex una resolución favorable para el día de su cumpleaños.  Sin embargo, no fue así y no vino nada más que “el silencio del Señor”.

Fuimos a misa y después a visitar a Alex a su casa.  Sólo estábamos nosotros, era un sentimiento a la vez triste, pero a la vez contento; pues el Espíritu Santo estaba con nosotros, aunque nadie mas de la familia.  No lo puedo negar, la tristeza embargaba mi corazón y clamaba al Señor su misericordia para toda la familia y nos podamos reencontrar.

Sábado 14 y domingo 15 de Agosto de 2004

Lucas 1, 49-50

Hoy me levanté y no pude orar, aunque más bien si oré como hora y media, pero preparando La Palabra para el programa de hoy. 

Me sentía contento de la forma cómo el Espíritu Santo me iba iluminando para encontrar qué es lo que tengo que decir.  Abría la página de algún libro y allí estaba lo que andaba buscando.  Me sentía con gozo y la alegría que sólo puede venir del Espíritu Santo.  Sentía como que al leer cada versículo del Evangelio caminaba sobre una calle ancha de conocimiento y sabiduría, junto con el Señor y que El me iba instruyendo sobre el significado de cada palabra. ¿Qué me dijo a mí? Me dijo: ⁴⁹ El poderoso ha hecho grandes cosas por mí, santo es su nombre. ⁵⁰ Muestra su misericordia siglo tras siglo, a todos aquellos que viven en su presencia.

Fuimos a almorzar todos juntos y pasamos bien alegres, con la presencia del Espíritu Santo.  Fuimos a misa de 6:00 p.m. y estaba el Padre Juan José.  Al ver a Roberto Adriano, le dijo que hace poco había estado viendo la foto de su Primera Comunión, esto fue al momento de ir a comulgar. 

Por la noche, en nuestras oraciones, comentamos con Sylvia Regina y le dábamos gracias al Señor porque después de haber comenzado a rezar la oración de “La Llama del Amor”, la relación con nuestros hijos estaba siendo más alegre y positiva.  Dimos gracias al Señor.

El domingo fuimos al Flor, a la casa de los Escobar.  Primera vez que íbamos ahí y no donde los Vilanova, pues las dos casas quedan a la par y se comunican.  Doña Sylvia, a última hora, ya no quiso ir, pero pasamos muy alegres y contentos. Roberto Adriano tuvo un accidente y se golpeó.  Lo encontré tirado y con mucho dolor cuando llegué a verlo.  Le pedí al Señor que lo sanara y al rato se sintió mejor.