Cronología de un Milagro - Julio 2004-I

Lunes 5 de Julio de 2004

Hebreos  9, 15-18; 12, 11; 13, 22-23

Hoy me levanté como distraído, pues el día de ayer me había impactado bastante al ver a mi mamá sufriendo tanto y que todos estos sufrimientos de todos nosotros siguen; pues nada se resuelve, sino que parece emproblemarse más.  Aunque sentía un gran deseo de irme a verla y ayudarle a Lorena, me puse a orar, para escuchar al Señor y me dijo: ¹⁵ Por eso Cristo es el mediador de un nuevo testamento o alianza. Por su muerte, fueron redimidas las faltas cometidas bajo el régimen de la primera alianza y desde entonces la promesa se cumple en los que Dios llama para la herencia eterna. ¹⁶ Cuando hay un testamento, se debe esperar la muerte del testador. ¹⁷ El testamento no tiene fuerza mientras vive el testador y la muerte es necesaria para darle validez. ¹⁸ Por eso se derramó sangre al inicio del Antiguo Testamento. ¹¹ Ninguna corrección nos alegra en el momento, más bien duele, pero con el tiempo, si nos dejamos instruir, traerá frutos de paz y de santidad. ²² Hermanos, les ruego que acepten estas palabras de exhortación, pues les escribí un poco apurado. ²³ Sepan que nuestro hermano Timoteo fue puesto en libertad, si viene pronto, iré con él a visitarlos.  Comprendí que todo este sufrimiento de mi mamá es para la liberación de toda la familia y que ella es nuestra redentora y que después, la familia, va a gozar de tiempos de paz y santidad ¿Significa Señor, que es necesaria su muerte para esta redención o sólo el derramamiento de su sangre como fue el día de hoy?  Señor, que se haga tu voluntad y danos fuerzas para aceptarla.  Mi mamá pasó un día de mucho sufrimiento, pero estable.  Mi único consuelo es mi Fe en el Señor y que todo esto es para bien.

Martes 6 de Julio de 2004

Lucas 1, 45-49

La Palabra de ayer resonó en todo mi ser durante todo el día de ayer y también la noche.  Oré todo el día para que el Señor me diera fuerzas para aceptar su voluntad.  No fui a trabajar, fui a recoger sangre a la Cruz Roja para estar listos con lo que mi mamá estaba perdiendo. 

Hoy me levanté temprano para estar cerca del Señor y escucharlo, me dijo:  ⁴⁵ ¡Dichosa tú por haber creído que se cumplirían las promesas del Señor! ⁴⁶ María dijo entonces: Proclama mi alma la grandeza del Señor, ⁴⁷ y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador, ⁴⁸ porque se fijó en su humilde esclava y desde ahora todas las generaciones me llamarán feliz. ⁴⁹ El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí ¡Santo es su nombre!  

Comencé el día confundido, pues no sé exactamente si el Señor me está diciendo que mi mamá va a morir o vivir, pero sí comprendo que nos está diciendo que su sangre está produciendo gran sanación en toda la familia y creo que en todos los Molina. 

Me fui a verla temprano y le repetí las palabras del Espíritu Santo: “Dichosa tú por haber creído, tu sufrimiento traerá frutos de paz y de santidad”, se alegró al oír las palabras, pero me dijo que sentía pánico. 

Me fui al Santísimo para darle gracias por Su palabra y su promesa y para pedirle que le diera a mi mamá paz y serenidad. 

En la oficina no pasó nada, el juez no decide.  Algo quiere el Señor que no comprendo. Quizás pulirme más, como la taza de té:  “Aguanta un poco más” me dice. 

Por la tarde fuimos a misa con todos los del grupo de “Encuentros” y le daba gracias a Dios por habernos dado este grupo.  Hoy vino María Antonieta, mi hermana, a ver a mi mamá y almorzamos juntos todos los hermanos ¡Que bendición de Dios! sólo faltó Guayo y los esposos de mis hermanas.

Miércoles  7 de Julio de 2004

1 Crónicas 28, 2-10

2 Crónicas   1, 7-12

² Poniéndose en pié el Rey David dijo: “Escúchenme, hermanos y pueblo mío: Yo me preocupaba por edificar una casa donde descansar el “Arca de la Alianza” de Yavé, que es la tarima de los pies de nuestro Dios. Ya había hecho yo preparativos para su construcción, ³ pero Dios me dijo: No edificarás la casa para mi nombre, pues eres hombre de guerra y has derramado sangre. ⁴ Sin embargo, Yavé, el Dios de Israel, me ha elegido de entre toda la familia de mi padre, para que fuese rey de Israel para siempre, pues escogió a la tribu de Judá para tener el mando y entre las familias de Judá, a la de mi padre y de entre los hijos de mi padre, me escogió a mí para hacerme rey de todo Israel    ⁵ y de entre todos mis hijos, pues Yavé me ha dado muchos hijos, eligió a mi hijo Salomón para que se siente en el trono del reino de Yavé sobre Israel. ⁶ Y El me dijo: Tu hijo Salomón edificará mi casa y mis patios: porque le he escogido a él por hijo mío y yo seré para él padre. ⁷ Afirmaré su reino para siempre, con tal de que se mantenga firme en el cumplimiento de mis mandamientos y mis normas como lo hace hoy ⁹ Y tu, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre y sírvele con corazón entero y con ánimo cariñoso, porque Yavé sondea todos los corazones y penetra los pensamientos en todas sus formas. Si lo buscas, se dejará encontrar, pero si lo dejas, El te arrojará para siempre. ¹⁰ Mira ahora que Yavé te ha elegido para edificar una casa que sea su santuario, sé fuerte y manos a la obra. 2 Crónicas 1, 7-12         ⁷ Durante la noche se apareció Yavé a Salomón y le dijo: “Pide lo que quieras que te dé”. ¹⁰ Dame pues la sabiduría y el entendimiento para que pueda conducir a este pueblo, porque ¿Quién podrá gobernar a este gran pueblo?

Jueves 8 de julio de 2004

Lucas 13, 10-16

Con la palabra del día de ayer, el Espíritu Santo me iluminó para comprender que el sufrimiento de mi mamá y su sangre estaba produciendo una gran sanación y unción para toda la familia. ¹¹ Esta es hija de Abraham y Satanás la mantenía atada desde hace dieciocho años ¿No se la debía desatar precisamente un día sábado? ¹² Jesús la vio y la llamó, luego le dijo: “Mujer, quedas libre de tu mal”.  Gracias, Señor, por todas tus bendiciones.  Acércanos más a ti, no nos dejes que nos separemos. 

Me fui temprano a ver a mi mamá y estaba bien.  Por La Palabra de hoy creí que ya todo iba a tender a mejorar.  En la oficina no pasó nada y creí que hoy el Juez iba a resolver. 

A mediodía fuimos al bautizo de la hija de Carmen Elena y pude convencer o más bien el Señor quiso que me llevara a mi papá y a la hora de dar la paz se acercó a mí y me dio un gran abrazo y me dio las gracias por haberlo traído. Yo le di las gracias al Señor, pues todo se va resolviendo por obra de El.  Gracias Señor, por todas tus bendiciones.  Sin embargo, como a las 5:00 p.m. regresé al hospital y mi mamá se puso gravísima, le dio una taquicardia elevadísima y no había ningún médico y las enfermeras no sabían que hacer.  Llamé al médico y no me contestó, al rato apareció y también él pasó como una hora tratando de controlársela… creímos que se moría.  Yo sólo rezaba el Rosario, pero supuse que a pesar de lo que me había dicho el Señor hoy, ella se iba a morir y supuse que La Palabra se aplicaba a su espíritu y no a su enfermedad. 

Nos fuimos al oratorio con Sylvia Regina y Alex y estábamos orando cuando nos avisaron que ya le habían bajado la taquicardia.  Sentí como que el Señor nos dijo: “No se preocupen, que todo sucede según mis designios y lo que ustedes no comprenden hoy, Yo sé porqué lo hago”. “Señor, yo confío en Ti”.

Viernes 9 de Julio de 2004

Lucas 3, 8-10

Hoy cumplen mis papás sesenta años de casados.

¡Gracias Señor por habernoslos dado por  tanto tiempo!

Ayer, cuando ya estaba bien, me fui a leerle lo que me había dicho el Espíritu Santo y me dijo: “leeme un Salmo” y el Señor me hizo leerle el Salmo 34: 5 Acudí solícitamente al Señor y me oyó y me sacó de todas mis tribulaciones. 7 Clamó este pobre y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. 23 El Señor redimirá a las almas de sus siervos y no perecerán lo que en El esperan.

Me levanté bien cansado y confiado en el Señor.  Me puse a orar y el Señor me dijo: 8 Los frutos de una sincera conversión, pues no es el momento de decir: “Nosotros somos hijos de Abrahán”.  Yo les aseguro que Dios puede sacar hijos de Abrahán también de estas piedras. 9 El hacha ya está puesta a la raíz de los árboles y todo árbol que no de buen fruto será cortado y arrojado a fuego eterno. 10 La gente le preguntaba: ¿Qué debemos hacer? 11 El les contestaba: “El que tenga dos casas, que de una al que no tiene y el que tenga de comer, haga lo mismo.”   El Señor me enfatizó que me mamá se iba a salvar, como me lo dijo ayer, pero que esto debía servir para la conversión de la familia para que yo comprenda que mi apostolado es promover su Palabra, ayudando a los pobres.

Llegué al hospital y mi mamá estaba bastante recuperada.

Me fui a la oficina y pasé comprándole un poster del “Señor de La Misericordia” y lo puse en su cuarto del hospital, antes que el hicieran la unción del pulmón.  Después de eso, su recuperación fue sorprendente y hasta comensó a hablar bien animada: ¡Milagro del Señor de La Misericordia! 

Se me había olvidado apuntar que el día de ayer había ido a orar por ella a las 3:00 pm en el Rosario de La Divina Misericordia en y me arrodillé en el suelo, en señal de penitencia.  Por la tarde fuimos a traer a Monseñor Urioste.  Mi mamá y mi papá comulgaron y Monseñor nos dió una bendición especial a toda la familia en sus sesenta aniversario de boda.  Mi mamá estaba bien animada y contenta.  También la había llegado a visitar la Virgen de Las Rosas; que se la había llevado Antonieta.  La Virgen tenía la cara bien contenta.

Sábado 10 y domingo 11 de Julio de 2004

Siracides 26, 1- 4

Hoy cumplimos 29 años de casados

Me levanté temprano, pues no me aguantaba por darle mi regalo a Sylvia Regina.  Era un imagen de San Miguel Arcángel que en cuanto la ví, el Señor me dijo: “este lo he hecho para ustedes, para que les proteja su hogar”.  ¡Nuestro hogar, nuestra familia, que la siento bendecida por Dios, un regalo de Dios!.  Me puse a orar y a pedirle al Señor que me hablara en este día tan especial para los dos.  Me dijo: 1 Feliz el marido de un buena mujer, el número de sus días se duplicará. 2 Una mujer valiente es la alegria de su marido, este vivirá en paz todos los días de su vida. 3 Una buena esposa es como el premio mayor de la lotería, le tocará en suerte al que teme al Señor. 4 Rico o pobre tendrá contento el corazón, en todo momento, se verá la felicidad en su rostro.

A medio dia, Arturo me invitó a su programa de Radio Paz y el evangelio que comentamos fue Lucas 10, 25-37: 25 Se levantó entonces un doctor de la ley y le dijo con el fin de tentarle: Maestro, ¿Qué debo hacer para conseguir la Vida Eterna?. Tuve una experiencia lindísima, pues sentí como el Espíritu Santo me iba iluminando en que decir y de acuerdo a lo que El quería que dijera.  Me sentí con un gozo tremendo y al salir nos topamos con un señor que iba con su hijo a la reunión de los Scouts y nos pidió ayuda para promover el escautismo, como medio para promover la religión católica.  En la pleatica le pregunté al Señor: ¿Señor, que quieres que haga?

El dmingo amanecimos celebrando el cumpleaños de Sylvia Regina y todo era felicidad del Espíritu Santo.  Era como su regalo de Dios, pues le hablaron varias personas para felicitarla y el teléfono no dejaba de sonar.  Hablaron todos mis hermanos y yo le dí gracias a Dios.  Olguita, mi cuñada, le habló y nos invitó a almorzar al “Cuatro y Uno” para celebrar.  Fuimos con todos las hijas y Luigi.  ¡Pasamos super alegres!  Habló también Roberto Adriano de México, que anda en su excursión con el Club Eagle. 

Por la tarde aparecieron las niñas y Luigi con un cake de sorpresa y flores para Sylvia Regina y celebramos todos juntos de nuevo.  El Espíritu Santo estaba con nosotros. 

Por la noche fuimos a ver a mi mamá y a esperar a Doña Celia que le iba llevar la comunión a mi mamá.  Cuando llegó y oramos, a mi se me salieron las lágrimas y le daba gracias a Dios por todas sus bendiciones. 

Fuimos a misa y después cenamos y oramos juntos con Sylvia Regina.  Ella me dijo: “Este ha sido mi mejor cumpleaños”.  ¡Gloria a Dios!