Lunes 7 de Abril de 2003
Hoy, de nuevo, sentí que Dios se había comunicado conmigo. El Banco me confirmó que nos iban a dar los fondos y es indudable que es debido a mis oraciones y que Dios me ha escuchado; sin embargo, seguimos en la misma situación que las cosas no se solucionan del todo.
Fui a hablar con mi mamá a las 12:30 y me salió bastante preocupada por las empresas y por la relación con mis hermanas, pues me contó que nuna de ellas iba a renunciar y que mi otra hermana y su esposo, siguen teniendo una opinión negativa de Alex. Me llamó la atención esto y siento que el Espíritu Santo me estaba como haciendo un llamado que de alguna forma, satanás esta obrando en contra de la unión de la familia, a través de otras personas. Por la tarde fuimos con Lorena donde doña Bertila de Pick and Save y la reunión fue positiva, pero Lorena ya no tiene confianza en que la empresa va a salir adelante y esto es un problema serio. Me sentí muy preocupado y pidiéndole a Dios que nos ayude.
Por la noche fuimos a la reunión de “Encuentros” y durante la meditación, Dios me iluminó que satanás nos estaba poniendo trabas para desesperarme, pues la solución a ambos problemas –la unión de la familia y las empresas– estaba cerca. Sentí un mensaje bien claro y di mi testimonio al grupo sobre esto y la consolación que Dios me había dado el día de ayer, a través de la lectura de ayer. Sentí que a todos les hizo mucho bien mi testimonio y la reunión culminó para nosotros como en “gozo”, pues nos nombraron “Animadores Suplentes” del grupo y todos oraron por nosotros. Sentí a Dios muy cerca y le di gracias por todas sus bendiciones.
Martes 8 de Abril de 2003
Hoy fue mi cumpleaños y sentí la bendición de Dios en todo momento,
pues muchos me llamaron para felicitarme.
Hoy es mi cumpleaños y me levanté bien preocupado. Entraron los niños a cantarme y me sentí muy especial, pero con el corazón compungido; sobre todo por lo de las empresas. Sin embargo, sentí que el estar todos reunidos era una bendición de Dios.
Me fui a la oficina casi sin ganas de ir y de no enfrentar a la gente. Me tenían decorada la oficina bien linda y con mucho amor. Cuando entré, la puerta reventó una vejiga y me cayó confeti… me sentí bien especial. Empecé a recibir llamadas de felicitaciones de un montón de gente, me llamó la atención que me llamaron varios empleados y sentí que era un mensaje de Dios, que no me preocupara, que lo importante en la vida era ayudarle a la gente y que lo demás viene por añadidura. Después vino la celebración de todos los empleados y sentí la presencia del Espíritu Santo y Él me iluminó para saber que decirles y sentí el amor y compasión de todos y el compromiso a la empresa. Sentí el mandato de Dios de seguir adelante y que la solución está cerca. Me siento desfallecer, pero Su voluntad la siento bien clara en que hay que continuar, para que el testimonio tenga mucho más valor. Sentí un gran cariño de parte de todas las personas que me llamaron. Habíamos quedado de ir a misa con Sylvia Regina y los niños, pero me entretuvo la visita de dos amigos políticos que me llegaron a ver y ya sólo llegué para poder visitar el Santísimo. Sentí mucho no poder ir. A la misa llegaron mis papás, Carmen Elena, Lorena y me contaron que el Padre me dio una bendición. Me sentí muy especial de Dios y de todos, todo el día. Al acostarme, en mis oraciones, le di gracias a Dios por todas sus bendiciones. Cenamos todos juntos con mi mamá y doña Sylvia y Roberto sus esposo, en el Campestre.
Miércoles 9 de Abril de 2003
Hoy terminé la Novena por: “La Unión Familiar”
Hoy pasé un día bien mortificado, de esos que no aguanto el peso de la cruz y además me sentí sin esperanzas, sintiéndome que no vamos a salir adelante y que ya el próximo mes vamos a estar en las mismas.
El Banco nos dio el dinero que faltaba y sólo fue una pasadita, pues todo era urgente.
Lorena me vino a proponer la idea de un proveedor que se le había acercado para vendernos mercadería de Panamá y sentí que era un enviado de Dios, pues realmente nos resuelve el problema bastante. Le dije que lo implementáramos, pero ella estaba bastante incrédula, aunque sentí que salió más convencida.
El día fue bastante pesado y yo sentí bastante temor, pues por primera vez en mucho tiempo, sentí que a lo mejor no íbamos a salir adelante.
Me fui a misa y al Santísimo. Le pedí a Dios su misericordia y que nos saque adelante, si puede. Me quedé bastante rato en el Santísimo y no me quería retirar. Sentí que el Espíritu Santo me iluminó para pedirle al Divino Niño Jesús que nos libere de nuestras deudas, que es lo que más me abate y no nos deja respirar.
Por la noche vino Alex y Antonietta a felicitarme por mi cumpleaños y la reunión fue muy positiva y alegre. Como eran hace mucho tiempo atrás. Le daba gracias a Dios, pues es evidente que nos ha liberado. Bendito sea Dios y la Virgen Santísima.
Jueves 10 de Abril de 2003
Hoy comencé la Novena para pedir porque: “nos libere de nuestras deudas”.
Ayer en el Santísimo, sentí que el Espíritu Santo me iluminó para esto.
Hoy me sentí cansado y abatido todo el día.
Tuvimos la Junta Directiva y le agradecía a Dios, como ya las reuniones eran muy positivas y productivas.
Estoy muy preocupado por la situación, pues ya siento no tener ganas para “seguir peleando” con los del Banco y según el flujo, si no nos dejan la próxima distribución de Nejapa Power, no sé como vamos a hacer. Únicamente confío en Dios, que me sigue diciendo que hay que seguir adelante.
Al terminar la junta, me comunicaron de otros dos nuevos embargos y grandes, me sentí bastante deprimido y desamparado. Le hablé a Alex para contarle y hora él me salió más positivo y con más Fe y me dijo: “no te preocupes hombre, ya vamos a ver qué hacemos”. Le di gracias a Dios, que ahora todos nos ayudamos en los problemas. Bendito sea Dios y la Santísima Virgen.
Por la noche, me vine a leer La Biblia y después fuimos a la asamblea de “Encuentros”. Por la noche rezamos con Sylvia Regina y sentía que Dios estaba con nosotros, diciéndonos: “falta poco”, “hay que seguir luchando, no se desanimen que eso viene de Satanás, Yo estoy con ustedes”.
Me fui a la cama bastante reconfortado y confiando en Dios, que todo va a salir adelante!
Viernes 11 de Abril de 2003
Hoy el Espíritu Santo me iluminó para orar mejor
y apagué todas las luces y puse al Divino Niño
cerca de la vela
Hoy es el cumpleaños de Juan Ernesto y se lo celebraron con un desayuno. Sus palabras me impresionaron mucho, pues todas aludían a Dios. En mis adentros pensaba “Señor, que más quieres de nosotros, algo debe faltar, pues todo este grupo de personas dependen de esta empresa y es indudable que en todas ellas, Tú estás presente".
¿Por qué no nos terminas de hacer el milagro, para que todos tengamos seguro nuestro empleo? La reunión fue muy bonita y es indudable que el Espíritu Santo estaba presente.
Después llegué a la oficina de Juan Ernesto y su secretaria le estaba regalando una imagen del Divino Niño. Yo salté de alegría, pues soy yo o más bien Sylvia Regina, el que comenzó esa devoción en la empresa y ahora la devoción se está esparciendo.
El “Divino Niño Jesús es el Patrón de la Empresa”, desde hoy así lo voy a nombrar y todo va a ser hecho en el nombre de Él, gracias Espíritu Santo por esta iluminación que va a crear muchos devotos, cuando salgamos adelante. Divino Niño, haznos los pequeños milagros, para que salgamos adelante.
Por la tarde fuimos a misa y después fuimos al Vía Crucis de la iglesia Corazón de María, por toda la colonia. Me sentí muy contento pues ya es segundo año que hacemos esto. Me propuse que el próximo año, si Dios nos lo permite, vamos a llevar a los niños.
Sábado 12 y domingo 13 de Abril de 2003
Hoy tuve la visión, el domingo,
que jesús me envolvía y que la santísima
Trinidad nos observaba y esperaba en el cielo.
Hoy nos fuimos para Boston, pasé toda la semana pidiéndole a Dios que me iluminara si debía ir o no. Él es tan especial, que el día de ayer recibí un e-mail que decía que lo principal era pasar el tiempo con la familia y que Family, en inglés quería decir:
Father and Mother, I Love You
Le di gracias a Dios por su mensaje y especialmente que quien me lo mandaba era Juan Ernesto, que era casi como decirme “Andá, dejame a mí preocuparme de todo”. Sentí casi que me estaba diciendo que la solución la iba a encontrar en mi viaje.
En el avión le daba gracias a Dios por todas sus bendiciones y porque nos había permitido este viaje.
Me vine leyendo el libro sobre las Siete Palabras, sintiendo que era un regalo de Dios, para decirme que Él está conmigo y que si las cosas no se componen todavía, es porque todavía no conviene y hay que santificarse más.
El domingo fuimos a misa temprano, me sentí mal que llegamos tarde, pero el Espíritu Santo me fue guiando y terminé entendiendo el evangelio sin ningún problema, que es algo que siempre me ha costado en inglés. Durante la meditación de la Comunión y como se lo he estado pidiendo al Espíritu Santo, tuve la más linda sensación que fue que Jesucristo me envolvía dentro de Él y en lo alto veía a la Santísima Trinidad observándome, con el Trono del Hijo vacío y esperándonos. Me sentí muy especial y después me acerqué al Santísimo para darle las gracias.