Lunes 3 de Febrero de 2003
Hoy me levanté pidiéndole a Dios que me ilumine y me dé fuerzas “para saber llevar mi cruz”.
Al mediodía, se me iluminó que quizás la razón de porqué Dios ha estado deteniendo lo de Nejapa Power es para que la planta nos quede a nosotros, pues el daño que nos han hecho ya es enorme e irreparable. Se me vino a la mente lo que nos dijo Bertita hace unas semanas que “íbamos a recibir un regalo de Dios”. Al mismo tiempo, lo que nos dijo el Padre Fernando de que la solución iba a venir por donde menos lo esperamos. Le conté a Sylvia Regina y sólo dijo: “Que se haga la voluntad del Señor, sólo eso es lo que me importa”.
Con la noticia que me habían dado, de que los de Nejapa Power habían ofrecido la planta a una compañía de energía grande, mandé un e-mail a Nejapa Power ofreciendo en venta nuestra participación, a ver si produce algún efecto. Tengo Fe que fui inspirado por el “Espíritu Santo”.
Por la noche fuimos al grupo de oración de “Encuentros” y Boby dio su testimonio. Le pedí a Dios por su matrimonio y porque lo llene del Espíritu Santo, para que sea un ejemplo para todos. Creo que son una excelente pareja y su testimonio es muy valioso. Señor te pido por Boby y su liberación.
En mis oraciones al final de grupo, Dios me iluminó para pedir por todos nuestros familiares ya fallecidos, que Dios los tenga en su gloria. Pedí especialmente por mi hermano José Adriano.
Martes 4 de Febrero de 2003
Hoy vino Sylvia Regina a leerme Num. 6, 24-26,
que es la bendición que nos hemos estado haciendo con nuestros hijos.
Se llama “La Bendición Sacerdotal”
y es como le dijo Yahve a Moisés, que se bendijeran.
Hoy me levanté bastante desesperado y pidiéndole al Espíritu Santo que me “Enseñe a llevar mi cruz”.
Tuvimos la reunión de Comité de Schwartz y el panorama es deprimente, pues no tenemos con qué pagar las planillas y eso me deprime bastante. Además, a mí me deben mi sueldo como desde octubre y ya no sé que hacer con mis gastos.
Lo de Nejapa Power va bastante despacio y hoy si ya creo que va para largo. Lo de Consorcio Colón no se resuelve, para que Co-Urban puediera recibir un ingreso, pues me preocupa el estado anímico de Alex.
Hoy sí que me sentí bastante deprimido y sólo me refugiaba y me amparaba en tener la seguridad de estar haciendo la voluntad de Dios.
Por la tarde fuimos a misa y al Santísimo y le pedía que me diera fuerzas para “poder llevar mi cruz”. Se me ocurrió pedirle que me iluminara, ¿Por qué es que no nos arregla las cosas?. La única respuesta que obtuve fue de que no era el momento y debíamos esperar más. No sé porqué, Él sabrá y yo lo acepto.
Por la noche, en nuestras oraciones, leímos el libro de “Llamados a ser imagen de Cristo” y leímos la siguiente frase: “A mí me impresiona pensar que Dios tiene un plan, un proyecto sobre mí. ¿Estamos realizando ese plan?. Fiémonos también nosotros de Dios, abandonémonos en sus brazos! Como María”
Miércoles 5 de Febrero de 2003
Hoy fue un día que me costó ir a la oficina, pues no hay nada que hacer y me siento mal porque no puedo hacer nada, más que esperar la reunión de mañana con el Banco y esperar la respuesta del centro comercial.
Con Nejapa Power no camina nada y sus reacciones son como que no quieren llegar a nada, mas bien de mala fe y lo que quieren es que el juicio dure lo más posible, mientras ellos ocupan nuestro dinero. Eso nos perjudica enormente, pues además vamos a tener que cerrar las empresas por falta de capital.
Le pido a Dios que me dé fortaleza para hacer su voluntad, pues a veces siento desfallecer.
Fui a misa y es el único momento de sosiego que siento, pues tengo la seguridad de estar haciendo la voluntad de Dios; pero a veces me siento desmayar y no comprendo para qué es que las cosas no se solucionan todavía.
Señor ayúdanos! Señor bendícenos! Te alabamos Señor!
Jueves 6 de Febrero de 2003
Hoy me levanté bien apesadumbrado, pues no pasa nada. Las planillas no las podemos pagar, lo de Nejapa Power no siento que se está resolviendo en el tiempo que necesitamos y me siento que no sé qué hacer; sin embargo, en mi interior siento que Dios me dice que hay que seguir adelante.
Me reuní con Alex hoy a mediodía y el pobre también está devastado. Llegó un momento en que me preguntó si yo no me sentía agobiado y le contesté que para nada y le conté sobre la bendición de estar “lleno del Espíritu Santo” y que eso significaba lo que Jesús dijo de “Vengan a mí los que están agobiados, que yo los aliviaré”. Sólo el Espíritu Santo es quien me mantiene, pues si fuera sólo por mí, ya me hubiera desesperado. Le di gracias a Dios por sus bendiciones.
Por la tarde, no fui a misa y me fui a platicar con mi mamá, la reunión fue muy positiva, pero igualmente me salió ella bien preocupada por la unión de la familia, especialmente con una de ellas y me pidió que fuera a hablar con ella. Yo le dije que estaba tratando de hacer todo lo posible y que iba a ver cómo hacía para buscar la unión, pero que sentía que las cosas iban mejorando y que eso es lo importante. Se quedó más tranquila y la reunión fue positiva.
Fuimos a la reunión de “Encuentros” y la charla fue sobre el servicio. Sentí un llamado de Dios a ser su “Servidor”, no sé exactamente en qué, pero para promover Su Palabra.
Viernes 7 de Febrero de 2003
El Divino Niño nos concedió el milagro de darnos los fondos para pagar la planilla.
Hoy fue uno de esos días que me costó levantarme, pues todo parece ir en contra.
Sin embargo, como a las diez de la mañana hablé el banco, para ver si me habían resuelto algo sobre los dividendos y el encargado se había ido de viaje y regresa hasta el miércoles. Me sentí abandonado por Dios, pues ya no podíamos esperar más con la planilla, pues los pobres empleados están desesperados sin su salario.
Pude hablar con alguien del banco y ocurrió el pequeño milagro de Dios, pues me confirmó que nos iban a “soltar” los dividendos o sea que no se iban a quedar ellos con los dividendos de Nejapa Power. Bendito sea Dios! Yo estaba seguro que esto iba a suceder, por iluminación del Espíritu Santo, pero le di gracias a Dios por todas sus bendiciones y resé un Padre Nuestro y Ave María.
El Señor nos estaba confirmando que había que seguir adelante y que Él está con nosotros y eso me llena de una gran calma y me sentía muy especial para Él. Le hablé inmediatamente a Sylvia Regina para darle la noticia y ella se sintió muy contenta y me recordó lo de los “pequeños grandes milagros”, pues le habíamos puesto debajo de la imagen del Divino Niño Jesús un papelito que decía “planilla” y eso fue apenas el martes de esta semana.
Por la tarde fui a misa, pues Sylvia Regina había invitado a las mujeres del grupo de “Encuentros” y le di las gracias al Señor, por todas sus bendiciones. Después fui donde mis papás que venían nuestras primas Regina y Nenita, con sus esposos. La reunión fue muy positiva.
Sábado 8 y domingo 9 de Febrero de 2003
Hoy tuvimos una experiencia maravillosa, pues tuvimos el desayuno de Oración, donde estaba el Padre Martín Avalos, con su Oración de Sanación. Fue mi mamá y Carmen Elena con nosotros y llegó también Memo y Violeta, del grupo de “Encuentros”. Me sentí muy especial para el Espíritu Santo y no quería estar en otro lado más que ahí. Lloré bastante, pues sentí que Dios nos decía que Él está con nosotros. Pedí mucho por la unión de la familia y porque llenara del Espíritu Santo a mi mamá, para que le dé ese gozo tan especial que siento. Pedí por toda la familia y no tanto por la salud, sino por la salud espiritual de todos; porque nos una, nos bendiga, nos proteja y nos dé su paz… que nos llene del Espíritu Santo.
Por la noche fuimos a un concierto de jóvenes, sentía que era un desperdicio que tanta juventud estuviera en ese lugar oyendo música y no estuviéramos, más bien, “alabando a Dios”. Me preguntaba cómo pudiéramos hacer para que todos esos jóvenes experimentaran el “conocer” a Jesús y se dieran cuenta cuán felices serían si lo hicieran; que es el equivalente al gozo que se siente de estar en este concierto, solo que de forma “perenne”.
El domingo fuimos a misa y sentí el deseo de confesarme, para tener mi alma completamente limpia y no entristecer al Espíritu Santo. Me recordé de las palabras del Padre que me confesó en el “Retiro de Evangelización”, que me dijo que los santos se confesaban cada tres días. Le di gracias a Dios y al Espíritu Santo, por hacerme sentir el deseo de tener mi corazón libre de toda mancha.
El sábado me compré un libro de el “Apocalipsis” y me sorprendió cómo lo empecé a leer y ahora si lo comprendía.
"Tú oración es tu hablar con Dios; cuando lees, Dios te habla; cuando oras, tú le hablas a Dios".
ResponderEliminarSan Agustín.