Lunes 17 de Marzo de 2003
Hoy pasé todo el día, sólo esperando la voluntad del Señor, pues no hay nada que hacer. Él está manejando la nave y tengo Fe, que Él la lleva a puerto seguro.
Llamé al gerente de un Banco y no me contestó. Hablé a la ejecutiva de otro Banco y me dijo que no sabía nada. Hablé con Vidal y me dijo que no recomendaba entrar a una negociación de un settlement. Me reuní con Jorge y quedamos de redactar una carta para enviar a Nejapa Power, para forzarlos a decir algo; pues es obvio que lo único que les interesa es atrazar todo.
Fuimos a la reunión de “Encuentros” y fue mi único momento de paz en el día, a excepción de la misa, pues logré ir a misa a San José; aunque ya era tarde.
En la misa leímos el pasaje de: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”. Me quedó resonando en la cabeza como en letras grandes. Es primera vez que me sucede esto, que un pasaje de La Biblia me provoca tanta meditación.
Quisiera que Dios me diera el don de la sabiduría, para encontrar en cada pasaje de La Biblia cual es su mensaje para mí, cual es mi camino; lo que quiere Él que haga.
Señor, que quieres que haga? Yo estoy dispuesto a hacerlo.
Martes 18 de Marzo de 2003
Hoy martes llegué a la oficina y me estaba esperando Juan Ernesto con la noticia, que nos embargaron la cuenta de nuevo. Le pregunté al Señor. ¿Señor, estamos mejorando o empeorando? Sin embargo, me sentí bien calmado y sentí que me dio el mensaje que todo se iba a componer y que éstas seguían siendo pruebas; así se lo dije a Juan Ernesto y Roberto.
Hoy fui a hablar con un amigo, para ver si estaba interesado en que compráramos juntos las otras acciones de Nejapa Power. La idea le pareció buena y ha quedado en contestarme. Tengo muy presentes las palabras del Padre Fernando de que: “Hay va a ver que la solución le va a venir de donde menos lo espera”. Le pedí que si ésta era la solución, que la aceptaba y que si no, que me la quitara del camino y me pusiera en el camino correcto.
Fuimos a misa, yo devastado pero con Fe. En la limosna de la misa di mi último dólar que andaba en la cartera y no tengo nada en el banco, más bien sobregirado. En las oraciones de la noche, le pedí a Dios que nos diera fuerza para seguir adelante y sentí que me dijo que hay que seguir y tener Fe, que Él está con nosotros.
Miércoles 19 de Marzo de 2003
Hoy me levanté apresurado, mal humorado y poco a poco durante el día me fue entrando la calma y la fe en Dios que vamos a salir adelante; pero cuando Él quiera, no cuando yo quiera.
Le comenté a Sylvia Regina a la hora de almuerzo, que ya me sentía como aquel niño que cuando el avión se está moviendo en medio de una tormenta, él sigue jugando como que si nada y cuando alguien le pregunta que si no tiene miedo, él contesta que no, porque “su papá es el piloto”. Así me siento, pues ya nosotros no podemos hacer nada, pero Él es el que va manejando el avión y estoy seguro que nos va a aterrizar tranquilamente.
Por la tarde fuimos a misa a San José de la Montaña, por ser el día de San José y estuvo muy bonito.
Hoy me reuní con uno de los dueños de un centro comercial y la reunión fue sumamente positiva y se mostraba dispuesto a colaborar. Es indudable que el ataque ya ha terminado y que Dios está con nosotros.
Bendito sea Dios y Jesús, en ti confío!
Jueves 20 de Marzo de 2003
Hoy me sentí desesperado, sin saber que hacer, pero confiado en Dios que lo que quiere es que sigamos adelante, no tengo ninguna duda.
Temprano en la mañana, recibí un mail de Vidal que renunciaban al caso. Me sentí bien mal y le pedí ayuda a Dios. El me iluminó para comprender que si todo viene de Él, que esto tendría que ser para bien.
Me fui a una reunión con otro amigo y en resumen, lo que me recomendó es hablar con un consultor, para que nos ayude. Después fui a hablar con el gerente del Banco y Dios me iluminó para saber qué decirle. Salí bastante reconfortado y con esperanza que al fin, nos van a ayudar del todo. Dios nos envió lo de Vidal, en estos momentos, para que me ayudara el Banco.
Me reuní con Alex a mediodía y el pobre lo encuentro sin esperanza. Sentí compasión por él, pues aunque está cerca de Dios, todavía no se ha depositado en Él totalmente. Le pedía a Dios que lo llene del Espíritu Santo. Le conté el cuento del niño en el avión y el piloto y le leí Mateo 6, 19-34, se quedó más tranquilo. La reunión fue bien positiva.
Después fui al Santísimo y sentí que Dios me iluminaba que Schwartz iba salir adelante, pero antes debía entender cuál es mi tarea después de eso. Señor, que quieres que haga? Estoy dispuesto.
Viernes 21 de Marzo de 2003
Hoy comencé a leer:
“La Nueva Evangelización”
Hoy me dediqué a escribirle la carta oferta a Vidal, con Fe que los últimos acontecimientos, si bien parecen más obstáculos, son beneficios para que Dios nos ayude y que todos los demás cedan y las cosas se nos faciliten.
No hay nada que hacer, más que esperar.
Le pido a Dios que me ilumine en saber cuál es su voluntad y si a lo mejor estoy empecinado en hacer otra cosa y por eso no nos termina de salir nada.
Por la tarde fui a misa, pues Sylvia Regina no pudo ir y después hicimos el Vía Crucis.
Hoy es el cumpleaños de mi cuñado y nos quedamos preguntando si habría algo en su casa, me siento bien mal por la relación con mi hermana y le pido a Dios que me de fuerzas para ir donde ellos y pedirles perdón y que nos reconciliemos. El Espíritu Santo me dice que lo tengo que hacer, ¡Señor dame fuerzas!
Hoy comencé a leer el libro de “La Nueva Evangelización” y sentí el llamado del Señor, que eso es lo que tengo que hacer y a eso me tengo que dedicar una vez se componga Schwartz.
Será eso Señor? Después, me entró la duda y durante mis oraciones me hice esta pregunta, pidiéndole a Dios que me ilumine.
Sábado 22 y domingo 23 de Marzo de 2003
El sábado fui a Metrocentro y vine sintiéndome bien decaído, pues vi el almacén bien mal presentado y atendido. Aunque la gente no está comprando, el centro comercial en general se veía con gente, pero nosotros no tenemos mercadería que ofrecer. Me vine triste y pensando si no he estado presionando mucho o muy ilusionado que éste es el camino de Dios y que en realidad no es eso lo que Él quiere. Pasé el día bien triste y deprimido. Fuimos a misa a mediodía y ya son los únicos momentos que me siento bien, los momentos de oración, de comunión con el Señor.
El domingo fuimos a El Flor con Camila y Roberto Adriano, pasamos muy contentos y sentí a Camila ya más tranquila y madura. Me sentí agradecido con Él, que nos ha ayudado a que su educación sea la adecuada y la hayamos podido encauzarla hacia el bien; mas bien hacia Él, pues ayer ya van dos domingos que comulga. Me sentí muy contento y orgulloso de ella.
En el carro, a la ida, rezamos el Rosario todos y pasamos a comer sorbetes en San Julián. Sentí a Dios con nosotros todo el día.
Le pedía que me ilumine para comprender su voluntad, agradeciéndole todas sus bendiciones. En el mar, leí de nuevo el libro sobre las palabras de: “Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado” y hoy si las entendí; sentí un gozo tremendo, pues es evidente que era iluminación del Espíritu Santo.
"No nos desesperemos de nadie. Oremos por todos los que nos hacen sufrir y no nos separemos nunca de Dios."
ResponderEliminarSan Agustín.