Cronología de un Milagro - Junio 2003-I

Lunes 2 de Junio de 2003

Hoy, de nuevo, fuimos a misa con Alex y Antonietta temprano y después a la sesión de mediación con Nejapa Power.

La reunión estuvo un poco mejor de como la esperaba.  Después de que cada uno expuso sus puntos de vista, el mediador nos pidió que hiciéramos una oferta para terminar nuestra demanda y los representantes de Nejapa Power se mostraron dispuestos y dijeron la iban a considerar y que iban a llamar al mediador el miércoles, con su respuesta.

Antes de pensar sobre nuestra oferta, Alex nos reunió a Antonietta, Sylvia Regina y este servidor y  agarrándonos de las manos oramos juntos, pidiendo la iluminación del Espíritu Santo.  De nuevo, el que dijo la oración fue Alex, invocando al Espíritu Santo y pude notar como se le salieron las lágrimas.  Sentí una gran responsabilidad, ante toda la familia, por la eventualidad de un resultado negativo pues, si no llegábamos a un acuerdo, eso significaba que íbamos a tener que cerrar Schwartz.  Le pedía al Espíritu Santo que a todos nos llenara de paz y fuerza para aceptar y comprender cualquier resultado, pues en el fondo sabía que no íbamos a llegar a nada.  Sin embargo, estaba seguro que eventualmente con el tiempo sí, pues Dios nos está protegiendo.

Fuimos a cenar juntos y pasamos un rato muy agradable y en compañía del Espíritu Santo. ¡Lo podía sentir!  Bendito sea Dios.

Martes 3 de Junio de 2003

Hoy fuimos a misa de nuevo y pasamos todo el día juntos, pues no había más que hacer que esperar la noticia de Nejapa Power, para ver cuál era su contra propuesta.

Todo el día fue muy positivo.

En el fondo le pedía a nuestro Señor que nos diera fuerza para recibir una propuesta negativa y que nos iluminara a todos para recibirla positivamente y que todos la viéramos solo como parte de un “proceso” y que no nos hiciera perder nuestra Fe en que Él nos sigue apoyando y ayudando.

Miércoles 4 de Junio de 2003

Recibimos la contestación a nuestra propuesta a Nejapa Power y resultó tal y como estaba esperando.  Lejos de ser una contrapropuesta de buena fe y con la intención de encontraerle fin a un litigio, ofreciendo aunque fuera una cantidad baja (que lo más seguro es que la hubiéramos tenido que aceptar para salvar los almacenes), la propuesta que recibimos fue todavía una acción más de mala fe tratando de seguir sorprendiéndonos; pues, después de hacer los cálculos respectivos, escondido en la oferta estaba un valor real neto negativo o sea que si la aceptábamos, todavía perdiamos más dinero que lo que ya nos habían quitado.