Lunes 17 de Febrero de 2003
El lunes, de nuevo pasamos todo el día de viaje, especialmente porque tuvimos que esperar a Sofia, que también Dios había hecho que la pudiéramos ver en su viaje de regreso a Boston y que venía de Tucson, Arizona de ver a Poncho. Además, Dios nos dio otro regalo y hubo una gran nevada en Boston y por tanto ya no se pudo ir y se quedó con nosotros hasta el miércoles. La gozamos bastante.
Hoy también no pudimos rezar, pues nos sentíamos doblemente cansados y yo tenía que amanecer temprano en el desayuno con Vidal, nuestro abogado de Houston.
Pude leer bastante del “Génesis”.
Martes 18 de Febrero de 2003
El martes pasé reunido con los abogados todo el día y sentía una sensación bien viva, pues me sentía con la compañía del Señor, que Él estaba con nosotros y que todo iba a resultar bien, pero al mismo tiempo las noticias que oía no eran como para que las cosas nos favorezcan en el tiempo y todo mas bien va para largo. Por alguna razón, El Señor quiere que esto se mueva lentamente y yo me sentía confiado y depositado totalmente en su voluntad.
Sentía su presencia y su bendición y esto me produce una gran calma. Si no tuviera esta confianza, no sé como estaría reaccionando. Me siento lleno de gozo y tengo Fe, que éste es el camino que el Señor quiere que recorra.
No pudimos ni ir a misa, ni rezar. Como a las cuatro de la tarde comencé a perder mi voz y se me empezó a infectar la garganta.
Miércoles 19 de Febrero de 2003
Hoy amanecí sin voz, sin poder hablar y había quedado de llegar donde Vidal, para una conferencia de Prensa con el “Houston Chronicle”, que es el periódico de mayor circulación en Houston. De todas maneras fui, pero la conferencia ya no se dio, pues el reportero ya no llegó.
Por la noche fuimos a la reunión de “Encuentros”, que la habían cambiando a este día, para que nosotros y los Perez pudiéramos asistir, lo cual fue algo muy especial para nosotros y estoy seguro que para ellos tambien.
Sylvia Regina se sintió bastante mal por haber dejado a los niños y sobre todo que Ariana había cocinado para todos; pero ni modo, ya habíamos adquirido el compromiso con Dios y tuvimos que irnos, yo también comprendí que esto no estaba bien y que no debíamos haber aceptado el cambio de reunión, pero Dios así lo quiso y estoy seguro que Él se quedó vigilando a nuestros hijos y guiándolos por el mejor camino.
Para Sylvia Regina, esto fue y es un inconveniente fuerte, pues siente que no estamos mucho tiempo con ellos y que no les hablamos de Dios lo suficiente.
Te pido Señor que nos guíes en este sentido y a ti Virgen Santísima, que intercedas para que toda nuestra familia permanezca junta.
Jueves 20 de Febrero de 2003
Amanecí sin voz y decidí no ir a trabajar, pues tendría que estar hablando y me hubiera puesto peor. Fui al médico y me dejó un resto de medicinas o sea que me confirmó que no debería haber ido a trabajar.
La idea me gustó, sobre todo, para poder seguir leyendo el “Génesis”, lo terminé en el transcurso del día y pasé un día bien acompañado por Dios. Mientras estaba esperando donde el Doctor, me puse a rezar el Rosario y le pedía a Dios por cada persona que veía, para que la llenara del Espíritu Santo.
Por sentirme tan mal, había decidido no ir a la Asamblea de “Encuentros”, pero me dijo Sylvia Regina que Eduardo, mi cuñado, le había dicho que iba a llegar un misionero francés y que iba a ir sola, así es que decidí mejor acompañarla. Valió la pena ir, pues el misionero había sido un drogadicto y contó sobre su reconversión. Nos dijo que había que ponerle atención a los hijos y que había que decirles “cuánto los queremos”; que no basta solo quererlos, sino que hay que decírselos y sobretodo “expresárselos”. Él consideraba que una de las razones pricipales que tuvo para iniciarse en las drogas es que sus papás nunca le expresaron su amor y eso lo hizo irse sintiendo cada vez mas solo y sintiendo la necesidad de drogas para sentirse feliz.
Al regreso nos disgustamos con Sylvia Regina, pues ella me mencionó que no le gustaba cómo estábamos dejando solos a nuestros hijos, por causa de estar sirviendo en “Encuentros” y que ella sentía que estaban muy alejados de Dios. Yo no estuve de acuerdo, pues me pareció que estaba siendo muy exigente y que todo llega a su tiempo, pues nosotros fuimos como ellos a su edad.
Algo más nos perturbó y nos disgustamos por primera vez en mucho tiempo.
Viernes 21 de Febrero de 2003
Nos levantamos sin hablarnos con Sylvia Regina y es uno de esos días que me deprimen, pues pareciera que no puedo hacer nada para contentarla.
Pasé todo el día bien mal, sin poder hablarnos y leyendo el “Génesis”. Me sentía bien estar solo leyendo “La Palabra” y me puse a evaluar cómo ha cambiado mi forma de pensar, pues ahora a lo que más importancia le doy y es donde mejor me siento, es leyendo La Palabra de Dios y ya no trabajando.
Me empecé a preocupar del trabajo, pues no tengo deseos de ir, sino sólo de: “estar con Dios”.
No sé si tenga que ver que todo anda tan mal o que no quiero enfrentarme a la realidad, pues además siento que nada camina y nada me sale y además vengo bien decepcionado de la reunión con los abogados de Houston; pues parece que la estrategia se Nejapa Power es dilatar todo lo más posible y esperar que nos deseperemos, para terminar ofreciéndonos una cantidad risible, en comparación con el daño que nos han hecho. Ellos saben que estamos necesitando el efectivo para sacar a las empresas adelante y parece que eso lo están aprovechando al máximo.
A veces siento que no sé si es que estoy tratando de revivir un fantasma, me pregunto de si esa es la voluntad de Dios o es solamente un capricho mío. Más difícil es explicarlo a mis hermanos.
Por la tarde fui a la oficina y me sentí bien raro, como fuera de la realidad. Empiezo a preguntarme: ¿Cuál es mi realidad Señor? ¿Qué quieres de mí?
Fui a misa a las 5:30 p.m. y Sylvia Regina no vino conmigo, pues me llamó que estaba con Sara en el torneo de tennis. Sentí bien feo que no hayamos ido juntos, parece que ahora soy yo el más devoto. Está esto bien, Señor?
Sábado 22 y domingo 23 de Febrero 2003
Igualmente el sábado amanecí desganado y sólo con ganas de seguir leyendo, ya yo mismo me siento como que me deben ver raro todos los de la familia, pues ya no quiero ver ni televisión.
Tenía pensado pasar todo el día en cama y leyendo, pues Sylvia Regina no me había dicho de ningún compromiso. Por Roberto Adriano supe que había que ir a CISV a la 1:30 p.m. y por mi mamá que había que ir a la boda de la hija de Ana Gloria. La comunicación con Sylvia Regina sigue mal y fuimos a ambos lados, pero yo además, todavía no puedo hablar, por lo mal de la garganta; así es que siento que eso la desespera más, pues como que acentúa mis defectos y eso la altera más.
Nos volvimos a disgustar porque yo no me pude quedar en la recepción de la boda, ya que todas las meses estaban en el jardín y yo no me podía serenar. Se disgustó bastante y yo me vine solo a la casa.
El domingo tuve el cuidado de apagar la alarma, pues es otra cosa que la tiene molesta. que la alarma suene sin necesidad. Fuimos a misa temprano y ella se fue con Camila y Roberto Adriano a Coatepeque. No entiendo por qué, pero estamos molestos. Por la noche, al momento de rezar el Rosario, la cosa se puso peor y me acosté rezando el Rosario solo y pidiéndole a Dios que nos ilumine, para comprender qué es lo que nos está pasando. A veces siento que todo se me viene al suelo, pues no soy ni buen esposo, ni buen padre, ni buen administrador de las empresas. ¡Señor, ayúdame a comprender cuál es tu voluntad y tu plan para mí!
Hoy me he sentido lejos del Espíritu Santo. Triste.
"Es algo muy hermoso ver un alma despojada de todo afecto, pronta para todo acto de caridad y perfectamente feliz con tal de que se cumpla la voluntad de Dios."
ResponderEliminarSan Francisco de Sales.