Portada

Portada
Canonización de Monseñor Romero

viernes, 25 de noviembre de 2011

Cronología de un Milagro - Mayo 2003-III


Lunes 12 de Mayo de 2003

Hoy amanecí pidiéndole al Espíritu Santo que me iluminara para saber que decirle al Banco, la reunión fue negativa pues el ejecutivo reaccionó tal y como me lo esperaba y sin concedernos nada; sin embargo, yo sigo con fe que Dios nos va a ayudar para salir adelante y que van a recapacitar más tarde.  Es ya el Espíritu Santo quien me mueve y siento una gran paz y tranquilidad.  Le comuniqué a Juan Ernesto y Roberto el resultado y los dos lo tomaron en forma positiva, igual Alex; lo cual quiere decir que Dios está con nosotros.
Me pasé todo el día preparando el comunicado de prensa para contestar la publicación del otro Banco.  Le pedía a Dios que nos iluminara para saber que poner y además que nos guiara para saber si debíamos publicarlo o no.  Sentí que para ambas decisiones el Espíritu Santo nos estaba guiando y que debíamos sacar la publicación, pues eso iba a traerle beneficio a ese otro montón de personas que están siendo amenazadas, de igual forma en estos momentos.  Dios nos ha colocado en esta coyuntura y sentí que Él nos estaba diciendo que teníamos que hacerlo, para beneficio de los demás.
Tuvimos la reunión de “Encuentros” para celebrar el Día de la Madre en nuestra casa.  La reunión estuvo muy linda, pues vinieron todos los hijos y yo le daba gracias a Dios porque en medio de todos nuestros problemas, todavía podíamos ofrecer esta casa para que la gocen todos.

Martes 13 de Mayo de 2003

Hoy me levanté completamente depositado en Dios y con una gran paz. Oré bastante por la mañana, pidiéndole al Espíritu Santo que me iluminara, pero seguro que Dios está con nosotros y que nos va a sacar adelante.  Durante la oración, sentía que Dios y la Santísima Virgen me decían: “no te preocupes que Yo estoy contigo”.  Sentí una gran paz y un gran gozo, me sentí predilecto del Señor.
Hoy salió la publicación nuestra para el Banco y al leerla, le pedí al Señor que fuera para bien de nosotros y de alguien más.  Comprendí que Él nos estaba usando para que todos los que están en nuestra misma posición se beneficien, pues los Bancos no tienen ningún derecho a hacer pública una deuda y es inconstiucional, pero nadie se atreve a decir nada.
Temprano, un pequeño milagro ocurrió pues me habló un director de un Banco para que habláramos, pues el ejecutivo le había comunicado la situación y quería ver como podía ayudar.  Me sentí bendecido por el Señor.  Le hablé a Sylvia Regina y a Alex bien contento y con gozo.  El Señor nos abría una puerta.
Toda la mañana pasé redactando la carta para el Banco.  Por la tarde, fuimos a misa de 5:00 p.m., pues la reunión con el director del Banco era a las 6:00 p.m.. La reunión fue muy positiva y podía sentir la voluntad de Dios, tanto en el director como en mi, pues sentía que no era yo quien hablaba, sino el Espíritu Santo.
Le di gracias a Dios por ser tan bueno con nosotros.  Al regresar le dije a Sylvia Regina, con gozo en mi corazón:  “El Señor es mi Pastor, nada me falta, Él me lleva hacia verdes praderas”.   Gracias, Señor.

Miércoles 14 de Mayo de 2003

Hoy pasé un día casi sin hacer nada, pues no hay nada que hacer, pero me sentía lleno del Espíritu Santo y confiado en Dios que vamos a salir adelante, porque Él nos va a sacar.
Me reuní con un proveedor de Panamá y como que Dios me mandó un mensaje que hay que seguir adelante, pues me recordó el buen negocio que puede ser Schwartz, siempre y cuando se tenga con que comprar.
Por la noche fue la despedida para Ariana y Luigi de mis hermanos y mamá en casa de Olguita y aunque el ambiente familiar fue un poco tenso, sentí que el Señor estaba con nosotros.
Alex dijo unas palabras bien lindas y di gracias a Dios por todas sus bendiciones y porque acompañe a Ariana y Luigi en su matrimonio, para que sean felices.
Me sentí bendecido por Dios por tener la familia que tengo y le di gracias a Dios en mis oraciones de la noche.
Durante el cocktail, el director del Banco me notificó que la decisión sobre lo nuestro había quedado en suspenso, lo cual tengo que confesar que me desilusionó sobremanera, pero a la misma vez me entró una confianza en Dios que: “si eso es lo que Él quiere, tiene que ser lo mejor”.  Señor, en Ti confío!

Jueves 15 de Mayo de 2003

Hoy igual, no hubo nada que hacer.  Tuvimos la Junta Directiva y fue bien positiva.  Alex tenía una cita con los abogados en relación al juicio contra el Banco, pero me sentí un poco desilusionado que no sucedió mayor cosa.
Por la noche fuimos a cenar donde los consuegros, para seleccionar la música que le iban a tocar a Ariana en la iglesia.  La reunión fue muy positiva y agradable y yo a la vez le daba gracias a Dios por ese momento.  También le pedía que me ayude y me dé fuerzas para llevar esta cruz, pues a veces me siento desmayar.
En la Junta Directiva, Alex sugirió que diseñáramos un plan para recomprar todas las acciones, a los accionistas de Schwartz, al mismo precio que las habían comprado, pues en caso que tuviéramos que cerrar, ellos no tenían la culpa y no era justo que perdieran su dinero.  Al principio no lo pude procesar, pero después el Espíritu Santo me hizo comprender que esa es la forma cristiana de proceder y admiré a Alex por eso, pues estoy seguro que eso era lo que lo había motivado a proceder así; ya que en todo caso no tenemos ninguna obligación legal de recomprarlas.

Viernes 16 de Mayo de 2003

Hoy me levanté como todos estos días, bastante apesadumbrado, desganado, sin ver ninguna luz ni puerta que se abre; únicamente la esperanza en Dios que de alguna manera nos va a sacar adelante.
Fui a hablar con el presidente de otro Banco y la reunión fue positiva.  Luego me reuní con Rodolfo y me comunicó de la plática con los de un centro comercial, que le manifestaron que ellos creen que Schwartz ya no sale adelante y esto me deprimió bastante y me hizo como preguntarle a Dios: ¿Señor, qué quieres que haga?.  Aquí está nuestro más importante proveedor creyendo que no salimos adelante y por el otro lado, nos estás mandando a recomprar todas las acciones de Schwartz.  Sentí una contradicción, pero al final también sentí que Dios me decía: “no te preocupes, déjame todo a mí!”
Por la tarde, me reuní con una de mis hermanas para plantearle la forma de que ellas se pudieran salir de Schwartz y las empresas de aquí.  La reunión fue bastante positiva y sentí que el Espíritu Santo estuvo presente entre nosotros todo el tiempo.  Después nos fuimos a misa de José Adriano (mi hermano mayor que fué asesinado el 24 de Julio de 1975, en un asalto a su oficina de trabajo, cuando Sylvia Regina y este servidor andábamos de “luna de miel”), por su aniversario de cumpleaños.  Después nos fuimos a la casa de mis papás, ahí estaba Lorena y Carmen Elena, la reunión fue bien positiva.  Le di gracias a Dios por todas sus bendiciones.

Sábado 17 y domingo 18 de Mayo de 2003

Hoy me fui temprano a Metrocentro y me sentí bastante mal, pues resonaban en mí las palabras de los de Rodolfo y contrastaban con que ya el almacén se ve bonito, lleno de mercadería; pero la gente no viene.  Le pedí al Señor que nos ayude y me ilumine para saber qué hacer.
Fuimos a misa de mediodía y fue como un remanso de paz estar cerca del Señor.  Llegué como veinte minutos antes y me sentí bien estar con Él ahí.
Por la tarde me puse a leer La Biblia, Los Hechos de los Apóstoles y en la noche el libro del Padre Estrada sobre el sufrimiento.  Sentí que Dios me reconfortaba, diciéndome a través de estas lecturas que: “es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el Reino de Dios” (Hch. 14,22).  El secreto está en saber llevar el yugo, como Jesús indica.
El domingo fuimos a Coatepeque y pasamos un día muy bonito con los del grupo de “Encuentros” de Eduardo y Ali y los Alvarenga del grupo nuestro.  Me costaba sonreír, pues siento un peso enorme ya que temo que en la mediación con Nejapa Power en Houston no va a pasar nada y no sé como vamos a poder seguir adelante.
Lo único que me mantiene es saber que el Señor nos acompaña y que por alguna razón, Él todavía no quiere que las cosas se compongan.  ¡Señor, ayúdame, reconfórtanos, haznos sentir tu amor!

1 comentario:

  1. "Para mí, ser santo significa ser yo mismo. Por lo tanto, el problema de la santidad y de la salvación es, en verdad, el problema de saber quién soy yo y de descubrir mi verdadero ser."

    San Thomas Merton.

    ResponderEliminar