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Canonización de Monseñor Romero

domingo, 27 de noviembre de 2011

Cronología de un Milagro - Mayo 2003-IV


Lunes 19 de Mayo de 2003

Pasé una noche bastante mal del estómago, le pedía a Dios que me consolara.
Me levanté sintiéndome bastante mal, pero a pesar de eso fui a la reunión con Alex para decidir sobre la compra de las acciones de Schwartz.  Al final decidimos recomprarlas de nuevo, pues aunque no tenemos ninguna obligación de hacerlo, es lo correcto de hacer.  No es nada lógico “de este mundo” recomprarlas, pero siento que es obra del Espíritu Santo que nos haya iluminado para hacerlo.  Me invadió un sentimiento de si estábamos haciendo lo correcto, de si no era ser demasiado “buena gentes”, pero el Espíritu Santo me está dando la sabiduría y fortaleza de comprender que eso es lo que hay que hacer para ayudar a todas esas personas que confiaron en nosotros y que esto sirva de ejemplo para que, cuando menos “uno” de ellos se convierta y abrace la Fe del Señor.
Me sentí bien mal todo el día, del estómago, pero mi sufrimiento se lo dediqué al Señor, pidiéndole su misericordia pues a veces me siento desmayar y lo único que me fortalece es saber que Él está con nosotros.
Fuimos a la reunión de “Encuentros” y meditamos sobre las Bienaventuranzas.  Sentí que era el “Pobre de Espíritu”, el que “llora”, el que “Busca la Paz”… Le di gracias a Dios por hacerme sentir su amor, me sentía bien mal del estómago y débil del cuerpo, pero feliz de haber ido a la reunión y estar con el Señor.

Martes 20 de mayo de 2003

Hoy pasamos todo el día preparando la forma en que íbamos a recomprar las acciones, me sentía contento de estarlo haciendo, a pesar de que nos estamos obligando a una gran deuda adicional y sin tener ninguna obligación de hacerlo; pero sentía que el Espíritu Santo me decía que eso es lo que hay que hacer, pues: “eso es lo que haría Jesús”.  Todo nos fue saliendo de una forma expedita y fácil, todos los empleados se sentían alegres y motivados, es indudable que el Espíritu Santo “revoloteaba” entre nosotros.
Nos reunimos con Alex y la reunión fue bien positiva.  Después nos fuimos a ver al Padre Fernando y le conté todo lo que nos pasaba y la decisión sobre la compra de las acciones y sólo me dijo que: “hay que confiar en Dios y pedirle que todo se resuelva en la mediación del 2 de junio” con Nejapa Power.  Salí un poco triste, pues no me dijo mayor cosa, pero al venir me puse a leer el libro “Dios de Sufrimiento” y el Espíritu Santo me llevó al capítulo sobre “cuando parece que no alcanza el pan”.  Sentí que era el Espíritu Santo quien me hablaba cuando leí en la página 88 y 89: “Cuando nosotros analizamos nuestros problemas económicos solamente desde un punto de vista matemático, podemos llegar a conclusiones espantosas que nos pueden causar serias tensiones, pero nosotros además de las matemáticas, contamos con la fe en la Divina Providencia”
Lo que Dios quiere de sus hijos es que nos movilicemos para hacer nuestra parte y después que le dejemos a Él hacer su parte.  Dios me confirmó que estábamos haciendo lo correcto, en cuanto a recomprar las acciones y le di gracias por sus bendiciones y a la Virgen Santísima por su intercesión.

Miércoles 21 de mayo de 2003

Hoy fue un día que me sentía contento y lleno del Espíritu Santo, por estar seguro de estar haciendo su voluntad.  La reacción de los accionistas ha sido positiva y de agradecimientos, más bien de admiración hacia la familia Vilanova.  En mis adentros sé que esto es una alabanza a Dios y que Él debe estar bien contento, me sentía feliz.
Por la tarde fuimos al desfile de modas de Francesca Miranda, pues iba a modelar Ariana. Se veía preciosa y sentía que era un regalo de Dios todo esto de que podamos estar en familia y disfrutar de estos momentos.  A la par mía estaba Carmen Elena, mi hermana, mi mamá y Lorena, mi otra hermana y le pedía al Espíritu Santo que las llene y les guíe con su sabiduría para que estén más cerca del Señor y puedan sentir su paz.
Después nos fuimos a cenar solos con Sylvia Regina y también sentía que era otro regalo de Dios, el hecho que podamos estar juntos.  Le comenté como me sentía de contento de estar recomprando las acciones y de sentir que eso es lo que Dios quería que hiciéramos.  Ella me expresaba lo mismo y que también sentía un gozo de ver como todas las personas nos ven con amor y admiración.
Bendito sea el Señor y en Él confío!.  Señor, ten misericordia de nosotros y que se haga Tú voluntad.

Jueves 22 de Mayo de 2003

Hoy continuamos con la labor de recompra de las acciones y sentía una bendición especial de Dios, un gozo especial, que Él me estaba diciendo que eso era lo correcto de hacer y que continuáramos.
Nos reunimos con Alex a mediodía y la reunión fue muy positiva y él sentía lo mismo, lo cual me reconfirmó que es el Espíritu Santo quien nos está guiando y por tanto no nos puede ir mal.
Me sentía lleno del Espíritu Santo.  Fuimos en la tarde a la asamblea general de “Encuentros” y le di gracias a Dios por todas sus bendiciones.

Viernes 23 de Mayo de 2003

Hoy comencé la Novena al  Niño Jesús,
por las intenciones de mi mamá

Hoy me reuní con un director de la empresa, para contarle lo de la recompra de las acciones y por supuesto, me dijo que no estaba de acuerdo, que no tenía ninguna lógica que nos estuviéramos imponiendo esa obligación.
Tenía razón y yo lo sabía, así se lo dije, pues no tiene ninguna lógica bajo el punto de vista técnico o matemático financiero, pero le expresé que yo me sentía con un gozo de hacerlo que sólo podía venir del Espíritu Santo y que no tenía ninguna duda que eso es lo que Dios quería que hiciéramos y por ende su plan para nosotros, por lo que estaba seguro que Él se iba a encargar de proveernos “la añadidura”.  Me recordé de: “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se les dará por añadidura”, Mateo 6,33.
Le expresé que no esperaba que lo comprendiera, pues había que tener mucha Fe en Dios y confiar en Su Palabra, pero que a mí no me cabía la menor duda que esa era la voluntad de Dios y que había que confiar en Él.
La reunión fue positiva y le di gracias a Dios por todas sus bendiciones.

Sábado 24 y domingo 25 de Mayo de 2003

Hoy fuimos a la celebración de María Auxiliadora.
Fue como un reencuentro de nuestra familia con ella, después de un largo peregrinar.
Hoy sábado me fui a la oficina y me reuní con Juan Ernesto, quien me llamó la atención como se ha dedicado a esta labor de recompra de las acciones de una forma intensa y con éxito, lo cual me reconfirmó que era la voluntad de Dios lo que estábamos haciendo, pues Juan Ernesto está bien cerca del Divino Niño Jesús y estoy seguro que estaba siendo guiado por el Espíritu Santo y como rearfirmándonos a todos: “Este es el camino, confíen en Mí y déjenme lo demás a Mí”.
No quería hacer nada más que alabar al Señor y oyendo la radio escuché al Padre Oscar Rodríguez de la Iglesia de Don Rúa hablando que hoy 24 era la celebración de “María Auxiliadora” y que había una misa a las 6:00 p.m..  Fuimos con Sylvia Regina, pues yo sentí un ferviente llamado de asistir.  La misa estuvo preciosa y la imagen de la Virgen me impactó de bella.  En la misa me contó Sylvia Regina que mi mamá decoró la carroza que sale de la iglesia todos los años, por muchos años, cosa que yo ignoraba.  Sentí como un reencuentro con María Auxiliadora y Don Bosco y que Dios me había llevado ahí por algo; quizás para que me vuelva devoto de la Virgen María Auxiliadora y de la causa de San Juan Bosco, que es lo que mi mamá siempre mas inculcó desde pequeños y ha sido su devoción. 
El domingo le celebramos a mi papá sus 91 años.  Vino Guayo, mi hermano, de Londres y fue una reunión muy alegre y positiva, como eran antes.  Me llamó la atención como fue un símbolo importante que nos estamos volviendo a unir y le daba gracias a Dios y a la Virgen porque nos está uniendo de nuevo.  Le conté a mi mamá lo de la fiesta de María Auxiliadora y sentí un punto sensitivo de resentimiento, pues me contó que ella se estaba preparando para ir a servir a la iglesia de María Auxiliadora cuando le hablaron que a mi hermano José Adriano lo habían asesinado; pero a la vez sentí que nuestra visita le había servido de reconciliación con La Virgen.  Bendito sea el Señor, por ese momento.

1 comentario:

  1. "Me hace feliz que me llamen optimista, pero mi optimismo no es un optimismo utópico. Se basa en la Esperanza. ¿Qué es un optimista? Puedo responder a eso por mí mismo, de modo semcillo: el optimista es una persona que tiene la convicción de que Dios conoce, puede hacer y hará aquello que sea mejor para la humanidad."

    Pedro Arrupe.

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