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Canonización de Monseñor Romero

jueves, 19 de enero de 2012

Cronología de un Milagro - Diciembre 2003-II


Lunes 8 de Diciembre de 2003

2 Corintios 10, 4-5
Lucas 9, 23-24

Al momento de orar no entendí qué es lo que el Señor me quería decir en estas lecturas, pero en la noche Sylvia Regina me dijo que ella sentía, que a lo mejor, todavía nos faltaba sufrir más; pues teníamos que botar y corregir toda la soberbia con que habíamos actuado en el pasado, cuando no ayudamos ni a nuestras propias hermanas, cuando tuvieron necesidad. 
Yo sólo la escuchaba y le pedía al Señor su misericordia, pues era cierto todo lo que estaba diciendo y todavía nos faltaba bastante, para verdaderamente botar toda esa soberbia y egoísmo que tenemos. El Señor todavía nos estaba puliendo y sí, ella tenía razón que a lo mejor todavía teníamos que sufrir más: “seguir llevando nuestra cruz”, para comprender mejor la voluntad del Señor y Su Palabra.  Entonces comprendí o más bien el Señor me iluminó sobre la lectura de este día y que me quería decir:  4 Nuestras armas no son las humanas, pero tienen la fuerza de Dios para destruir fortalezas.  Todos esos argumentos 5 y esa soberbia que se oponen al conocimiento de Dios.  Todo pensamiento tendrá que rendirse a nosotros y someterse a Cristo”.  Lucas  9: 23  Si alguno quiere seguirme, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz de cada día y que me siga. 
Siempre la Virgen ocupando a Sylvia Regina como intercesora, para acercarme más a Dios y comprender su voluntad.  “Amar al prójimo como a uno mismo”.  “Volver la cruz de los demás, nuestra propia cruz”. 
El Espíritu Santo me hizo volver a leer lo que escribí el 19 de abril del 2003 y comprendí porqué es que el Señor no nos componía las cosas y es que realmente era necesario seguir cargando nuestra cruz, para comprender lo que ahora nos está diciendo, que es que hay que compadecerse de los demás y sentir su cruz, como que fuera nuestra.  ¡Eso fue lo que hizo Él por nosotros!

Martes 9 de Diciembre de 2003

Joel 2, 1-13, 27
Joel 3, 1-2

Me levanté pidiéndole a Dios que me dé fortaleza y sabiduría para aceptar su voluntad y que se decida lo del Banco.  La Palabra me dijo que ya todo iba a pasar.  1 ¡Toquen la trompeta de Sión!  Den la alarma en mi monte santo ¡Tiemblen todos los habitantes del país, porque está cerca el día de Yavé ¡Ahí viene!” 13 …porque Él es bondadoso y comprensivo, le cuesta enojarse y grande es su misericordia; envía la desgracia, pero perdona” y luego me confirmó que todo lo que ocurriera es porque es su voluntad y por tanto es para mi bien y para que el Espíritu Santo permanezca en mí.  3 … Yo derramaré mi espíritu sobre cualquier mortal, tus hijos y tus hijas profetizarán, los ancianos tendrán sueños y los jóvenes verán visiones….
El ejecutivo del Banco no me habló y a mediodía le hablé al amigo íntimo Director del Banco y me salió amable y me dijo que iba a averiguar que había decidido el Banco.

Por la noche, estando ante el Santísimo, el ejecutivo del Banco me habló y me confirmó que nos iban a dar el adelanto y el resto del dinero cuando se cumpliera el resto de las condiciones.  Le di gracias a Dios, pues sentía como que era la comprobación de que Él cuando promete algo lo cumple y eso era lo que más me preocupaba, que el Banco nos negara el crédito, ya que ayer había comprendido que Él no nos componía la situación pues quería hacer de mí un evangelizador y parte importante de esta formación es haber llevado una cruz por bastante tiempo y “haberse negado a si mismo, para aceptar con amor lo que Él quiere que uno haga; de acuerdo a su plan”.

Miércoles 10 de Diciembre de 2003

Proverbios 15, 1-6

No oré mucho, pues estaba algo tarde y aún así, el Señor me contestó:  1 Una respuesta amable calma la furia, una palabra hiriente hace que aumente la cólera.  6 Hay muchas riquezas en la casa del justo y muchos problemas con las ganancias del malo. 
Al mediodía le hablé al ejecutivo del Banco, para saber la resolución y me dijo que no había logrado que aprobaran lo del préstamo.  Ya le había pedido al Espíritu Santo que me iluminara qué decir, en caso que me dijeran que el préstamo no había sido aprobado y así se lo dije. 
Al oír la noticia me vino una gran calma y le dije que entonces nuestra solicitud es que nos liberen el 30% de los dividendos y que si no, que entonces los íbamos a suspender por petición del juez.  Entonces reaccionó y me dijo que me iba a llamar de nuevo. 
Me puse a orar la oración de San Miguel Arcángel y después rocié de agua bendita toda la oficina.  Estaba terminando cuando me llamó el ejecutivo del otro Banco, que quería reunirse conmigo para ver como podíamos hacer con el préstamo.  Le di gracias a Dios por todas sus bendiciones, pues ya con Alex habíamos estado hablando de cerrar los almacenes y dejarlos cerrados hasta que se resolviera lo del juicio contra Nejapa Power. 
Dios está con nosotros y me sentí muy especial de Él.  Podía ver su mano en todo lo que nos ha sucedido para que nos acerquemos a Él y Schwartz sea un símbolo de su gloria, que perdure en el tiempo.

Jueves 11 de Diciembre de 2003

Mateo 28, 18-20

19 Vayan pues y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos… 20 y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes, Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia. 
Sylvia Regina vino en la mañana y me dijo que el Señor le había dicho que yo debía buscar un reconciliación con mis hermanas ya y no esperar, que yo no estaba haciendo nada en ese sentido.  Me sentí mal y nos molestamos, pues yo siento que si estoy haciendo lo más que puedo.
Pasó todo el día y el ejecutivo del otro Banco no me llamó, no sé que decidieron los Bancos.
Nos reunimos con Alex y Juan Ernesto y sólo hablamos de cómo cerrar, de cómo preparar un comunicado que haga conocer a la opinión pública, la verdadera razón del porque estamos cerrando. 
Decidimos hablar con un amigo cercano y excelente comunicador, para que nos aconseje que hacer, nos vamos a reunir mañana.  La idea es “suspender” operaciones y dejar los almacenes listos para cuando salga lo del juicio contra Nejapa Power. 
Yo me resistía a la idea que el Señor, al final, no nos va a ayudar, pues no veo por qué no le va a ayudar a todas estas familias que dependen de Schwartz para su sustento. 
Juan Ernesto se preocupó también.  Por primera vez perdió su Fe y vino a hablar conmigo, con respecto a su situación financiera.  Yo sólo le pedía a Dios, “Señor Jesús, ten misericordia de nosotros”.  Sólo le respondí que estamos en las manos del Señor, que tengamos Fe y que yo tengo Fe que Él nos va a sacar adelante. 
Por la noche fuimos a la última asamblea de “Encuentros” del año y después a la serenata de la Virgen de Guadalupe.  Este es el tercer año consecutivo que vamos a visitar a la Virgen de Guadalupe en su día.  Me recé dos Rosarios mientras estuvimos ahí, pidiéndole su intercesión para que se nos aprueben el crédito.

Viernes 12 de diciembre de 2003

1 Corintios 17, 4-27
Lucas 19, 28-34

Hoy me levanté pidiéndole a Dios que me ilumine qué hacer y cuál es su voluntad, en caso que el préstamo no nos lo aprueben, me dijo:  4… Esto dice Yavé, no me edificarás tu la casa en que yo habite.  Como diciéndome, ten confianza en mi pues yo sé que es lo que más te conviene y 7 …Yo te saqué de detrás de las ovejas para que fueras jefe de mi pueblo Israel, 8 y he estado contigo en todas tus empresas, he eliminado a todos tus enemigos de delante de ti y voy a hacerte grande como el nombre de los grandes de la tierra. 9 Fijaré un lugar en mi pueblo de Israel y lo plantaré allí para que no se mueva más, no será ya perturbado y los malvados no seguirán oprimiéndolo como antes.   26 Ahora pues, Yavé, tu eres Dios y tu has prometido esta dicha a tu siervo 27 y ahora te has dignado bendecir la casa de tu siervo para que permanezca por siempre en tu presencia.  ¡Oh Yavé!  Tu eres el que bendice a mi casa, pues será bendita para siempre; luego me dijo:  Lucas 19: 33 Mientras soltaban el burrito, llegaron los dueños y les preguntaron:  ¿por qué desatan ese burrito? 34 contestaron:  “El Señor lo necesita”. 
Schwartz es mi burrito, has Señor con él lo que tu necesites.  Gracias Señor, bendito y alabado seas Señor.  El ejecutivo del otro Banco me contestó que nos iban a dar “parte” del dinero el lunes… pero eso no nos saca adelante. 
Nos reunimos con mi amigo experto en comunicación y él recomendó que lo que debíamos cerrar, dado el compartamiento de los Bancos era cerrar y que lo primero que había que hacer es cerrar las puertas y después dar explicaciones;  después, ya fortalecidos, podíamos abrir de nuevo. 
Comencé a pensar que quizás esto es lo que quiere el Señor para que sirvamos de ejemplo, en el comportamiento de los Bancos y esto ayude a otras empresas.

Sábado 13 y domingo 14 de Diciembre de 2003

Gálatas 5, 22; 6, 9-10
Salmo 32, 8-9
Isaías 60, 1-22

Ayer me puse a leer en la noche La Palabra, pidiéndole a Dios que me ilumine, para saber su voluntad.  Hoy en la mañana me salió la misma lectura que ayer:  22 … el fruto del Espíritu es caridad, alegría, paz, comprensión de los demás, generosidad, bondad, fidelidad,  23 mansedumbre y dominio de sí mismo.  9 Así pues, hagamos el bien sin desanimarnos, que a su debido tiempo cosecharemos si somos constantes.  10Por consiguiente, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos y especialmente a los de casa, que son nuestros hermanos en la fe. 
Con esto comprendí que lo que quiere el Señor es que dejemos todo en sus manos y que si el lunes sólo nos dan parte de lo que necesitamos, mejor debemos cerrar y quedarnos con los empleados valiosos y que si nos dan todo, entonces es que Él quiere que sigamos.  ¡Señor, guíanos, que se haga tu voluntad!
Fui a Merliot y vi el almacén sin mercadería y sin clientes.  Me dió tristeza por todas esas familias que pudieran quedarse sin un medio de sustento. 
Por la tarde fuimos a recoger a Roberto Adriano de su Retiro y fuimos a misa de 8:00 p.m. Oré pidiéndole al Señor que lo bendiga y lo proteja y lo acerque a Él.  Por la noche fuimos a ver a Roberto al hospital de Sta. Ana y fue un acto de humildad que le agradecí al Señor que me lo hubiera dado, pues me dió un gran sentimiento de tristeza verlo en ese hospital. 
El domingo me levanté preocupado y La Palabra me llevó al Salmo 32, 8-9:  Yo te voy a instruir, te enseñaré el camino, te cuidaré, seré tu consejero.
Por la noche, La Palabra me dijo:  1 Levántate y brilla, que ha llegado tu luz y la gloria de Yavé amaneció sobre ti.  10 Los extranjeros reedificarán tus muros y sus reyes te pagarán los gastos, pues si bien cuando estuve enojado te pagué, llevado por mi buen corazón me compadecí de ti.  11 Tus puertas estarán siempre abiertas, no se cerrarán ni de día ni de noche, para recibir tus riquezas de las naciones que te traerán sus mismos reyes.  22 … Yo Yavé, lo haré en un momento, cuando sea la hora.

1 comentario:

  1. "Que el honor se vea en tu rostro, no por una causa puramente exterior, sino por una causa interior."

    San Juan de La Cruz,

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