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Canonización de Monseñor Romero

miércoles, 11 de enero de 2012

Cronología de un Milagro - Noviembre 2003-II


Lunes 10 de Noviembre de 2003:

Nos levantamos temprano y nos fuimos al hospital.  Al llegar, estaba el médico y lo vi bien optimista con la recuperación de Antonietta, más bien sorprendido de lo bien que le estaba yendo y nos dijo que todavía no tenían un resultado del patólogo.  Sentí que todo iba a salir bien y que esto estaba ligado a la maldición y a partir de ahora todo iba a cambiar, pues esto era el último eslabón de este ataque del maligno, para toda la familia. 
Nos ha liberado nuestro Señor y debemos alabarlo, bendecirlo y adorarlo, pues Él ha escuchado nuestras oraciones.  Me fui donde Vidal y la confusión con los Bancos continúa y la Corte Federal no resuelve nada, pero yo tengo confianza en Dios que todo se va a empezar a arreglar, para glorificar a Dios. 
Camino al hotel, ya en la noche, Alex me preguntó que por qué Dios habrá permitido todo esto por lo que estamos pasando y yo le contesté:  “Para glorificar a Dios, por medio de nuestro testimonio”.  Antes de acostarme, doblé rodillas y le agradecí al Señor todas sus bendiciones.

Martes 11 de Noviembre de 2003

Alex me fue a dejar al aeropuerto, pues yo ya me tenía que venir para San Salvador. Le di gracias a Dios porque me había permitido acompañarlo en estos días.  Antes de subir al avión lo llamé para saber cómo seguía Antonietta y me dijo que ya el médico le había dado de alta y que también les había dicho que el agua que le habían sacado no tenía indicios de cáncer – Alabado sea el Señor –
En el avión me vine leyendo el libro sobre el Rosario y lo poderoso que es como arma de oración.  El Espíritu Santo me comenzó a decir que ya todo se iba a arreglar, pero que necesitaba hacer oración, penitencia y ayuno. 
Cuando llegué de regreso y vi a Sylvia Regina en el aeropuerto la vi bellísima y le di gracias a Dios por tenerla a mi lado.  Por la noche fuimos al grupo de “Encuentros” y le daba gracias a Dios por todas sus bendiciones y por el milagro de haber sanado a Antonietta.  No ocurrió nada con los Bancos, ni con el juicio de Nejapa Power, pero yo sigo con la Fe en Dios que todo se va a componer; por alguna razón, Dios todavía no quiere… El sabrá.

Miércoles 12 de Noviembre de 2003

Hoy amanecimos con la sorpresa que nuestros abogados habían notificado al Banco que ya no eran nuestros abogados.  Mi reacción inmediata fue decirle al Señor:  “¿Señor, por qué no nos solucionas todo y en vez de eso, todavía nos lo complicas más?”. 
Yo tengo Fe que todo se va a componer y entonces me acordé de la frase de Sto. Tomás Moro, que dice: “Todo lo que me pasa es porque Dios así lo quiere y si Dios así lo quiere, por muy mal que me parezca, siempre será lo mejor” y así fué, pues con esto como que el Banco reaccionó y después de haber aclarado las cosas con los abogados y ellos estar de acuerdo en que se precipitaron; por la tarde me llamó el ejecutivo del banco y me dijo o más bien le entendí, después de una serie de aclaraciones, que a lo mejor nos daban el crédito.  ¡Bendito sea Dios, alabado seas!.
Me fui a misa y la ofrecí en agradecimiento, lo mismo que la visita al Santísimo.  Lo otro que ocurrió es que hablaron varias personas interesadas en el edificio, sentí que el último vestigio del mal había sido el tumor de Antonietta y que a partir de ahora, todo iba a cambiar.  ¡Señor que así sea!.
En el almuerzo le comenté a Sylvia Regina lo de los abogados y me dijo:  “pues a lo mejor lo que quiere Dios es que ayunemos”.  Segundo mensaje de ayuno y penitencia que recibía.  Por la noche, vinieron Ariana y Luigi y Luis Eduardo a cenar y ofrecí como penitencia no tomar licor.

Jueves 13 de Noviembre de 2003

Me levanté a orar y pedirle al Señor que me diera fuerzas, pues no sé que va a pasar.  Comencé a entender el porqué del ayuno y la penitencia, pues eso permite que el sacrificio que está teniendo el cuerpo haga o lo obligue a uno a estar pensando en Dios “constantemente”, como dice San Pablo; entonces no se vuelve sacrificio, sino bendición y alabanza. 
Por la tarde me llamó Vidal y Brad y nos dieron la noticia que el Juez Federal había mandado el caso de regreso a la corte estatal.  Le di gracias a Dios, pues era una excelente noticia y me confirmaba su amor hacia nosotros.  Inmediatamente le hablé a Alex y en ese momento estaba con Lex en su camión, pues se habían podido juntar en Houston.  Alex se oía contento, otra bendición de Dios pues estoy seguro que a ambos les debe haber caído bien el juntarse. 
Hoy le celebramos el cumpleaños a mi mamá y la reunión fue positiva y ella se sentía contenta.  Al regresar tuve la noticia que me había hablado el director del amigo del Banco y pensé que debía ser para darme una buena noticia.

Viernes 14 de Noviembre de 2003

Fuimos a conocer Plaza Mundo con Juan Ernesto, pues me comienza a preocupar tanta competencia, en caso que nos den el dinero.  En toda la visita le pedía a nuestro Señor que me diera sabiduría para saber que hacer, no sentí nada especial. 
Por la tarde me habló Christian, que quería reunirse conmigo el lunes, para ver cuanto es lo menos que nos pueden dar; le dije al Señor: ¿Por qué es que nos la pones tan difícil? Por qué no nos dan todo?  Qué quieres que haga?  Señor, ayúdanos.
Por la noche, fui al Bingo de la Escuela a acompañar a Sylvia Regina, pues Roberto Adriano no podía ir, ya que hoy se fue a un Retiro con el “Eagle Club”.  En mis oraciones pedí que Dios lo bendiga y lo proteja y que persevere con los “Legionarios de Cristo”, para que Jesús lo guíe toda su vida.

Sábado 15 y domingo 16 de Noviembre de 2003:

Hoy vinieron Alex y Antonietta de Houston
y sentí la sanación en toda la familia.
¡Gracias Señor!

Me levanté temprano para ir a tomar las fotos a los del “Encuentro No. 39” en Ayagualo, pues a nosotros nos tocaba la preparación del servicio.  Pasé un rato a visitar al Santísimo y sentí que le agradó mi visita.  Yo me sentía bien contento de poder estar sirviendo a Dios.  Pasamos toda la mañana en Xerox, con Memo, arreglando las fotos y por la tarde en Cristo Redentor arreglando todos los sobres.  Sylvia Regina no pudo ir, pues celebraban los cincuenta años de todas sus compañeras del colegio. 
El domingo fuimos con todo el grupo a visitar el “Hogar del Niño del Padre Vito Guarato”.  Nos fuimos después de dar el servicio en el “Encuentro No. 39”.  Se me partió el corazón de ver a todos esos niños “especiales”, aunque gracias a Dios se ve que están bien atendidos.  ¿Cómo permanecer indiferentes ante tantas necesidades?.  Le di gracias a Dios por habernos llevado a conocer esa obra y por permitirnos servirle, llevando algo a esos niños.  Sylvia Regina ya conocía, me había comentado del Altar y la verdad es que la capilla –toda– era preciosa. 
Comprendí el mensaje del Señor, que lo que tengo que hacer con mi vida es ayudar a ese tipo de obras y que todas las bendiciones que Él nos ha dado, las debemos poner al servicio de estas almas tan necesitadas.  Fue un día muy o más bien un fin de semana muy hermoso; pues además, al mediodía fuimos a recoger a Roberto Adriano y estaba súper contento.  ¡Bendito sea Dios y la Virgen Santísima!.
Se me olvidaba que el sábado en la noche vinieron Alex y Antonietta y cuando se encontraron con mi mamá, Antonietta y ella se dieron un gran abrazo y ambas lloraron de felicidad.  Yo le di gracias a Dios por su sanación.

1 comentario:

  1. "Cuando estamos en la presencia de Dios, hemos de poner nuestra atención en dos cosas: en El y en lo que hacemos".

    San Francisco de Sales

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