Portada

Portada
Canonización de Monseñor Romero

domingo, 15 de enero de 2012

Cronología de un Milagro - Noviembre 2003-IV


Lunes 24 de Noviembre de 2003

Nos levantamos a recoger a Camila al aeropuerto y en el camino rezamos el Rosario, pidiéndole al Señor que nos dé fuerzas para aceptar su voluntad.  Al regreso se nos incendió el carro (la Discovery).  A pesar de todos los problemas, sentía una gran calma y que ésta era otra prueba del Señor.  Su misericordia hizo que paráramos enfrente de la gasolinera de Navarra y corrí a pedir un extinguidor y con eso paramos el fuego, pues si no creo que se incendia toda.  Me sentí con mucha calma y aceptando la voluntad del Señor.  Quizás en otro tiempo hubiera renegado y me hubiera puesto furioso, pero  hoy siempre dominó mi mente el que el Señor me estaba protegiendo y que si Él permitía esto era por algo. ¿Quizás para que pudiera proyectar a los que me rodean, la paz que da el Señor cuando se está cerca de Él?  Su mano estuvo muy cerca, pues Él quiso que paráramos enfrente de la gasolinera y que hubiera gente (quizás ángeles, como dijo Sylvia Regina) que nos ayudaran.  Rosario le comentó a Sylvia Regina que era evidente que estábamos en un ataque del maligno y que debíamos orar con más fuerzas a San Miguel Arcángel y a San Judas Tadeo.  Así lo hicimos.

Martes 25 de Noviembre de 2003

Juan 12, 25

“El que ama su vida la destruye; y el que desprecia su vida en este mundo, la conserva para vida eterna”
Hoy martes no pude orar mucho, pues tenia una reunión con un proveedor amigo de infancia, la cual fue bien negativa y confrontativa, sin haber razón alguna.  De nuevo, podía sentir a satanás queriéndome hacer desesperar y al final lo logró, pero pude distinguir el ataque y pedí el auxilio del Señor y espero en Él que la situación no vaya a pasar a más.  Pasé bien preocupado todo el día, pero con Fe en el Señor que todo se va a componer o a pasar.  Juan Ernesto piensa igual y eso es una bendición.  Ya tarde me hablaron del Banco para comunicarme que el ejecutivo encargado me iba a hablar el jueves… hasta el jueves! y me imagino que todavía querrán negociar algo.  ¡Señor, estamos en tus manos, danos fuerzas para aceptar tu voluntad!.  En la reunión de “Encuentros” solo le pedía a Dios su misericordia.  Por la noche rezamos la oración larga a San Miguel Arcángel.

Miércoles 26 de Noviembre de 2003

Hoy temprano me habló el amigo de infancia de ayer e hicimos las pases. Gloria a Dios.  Pasé todo el día orando y pidiéndole a Dios su misericordia, pues no hay nada que hacer, excepto esperar a mañana, a ver que me dice el Banco.  No hay nada que hacer, más que esperar en Dios, “Él sabe y Él me ama”.
Fui a Metrocentro y el almacén está vacío, me encontré a Manuel (jefe del departamento de caballeros y un excelente y antiguo empleado) sentado en una esquina, meditando y preocupado; nunca lo había visto así.  Le pedí al Señor que nos ayudara y me ayudara a mí, para socorrer a toda esta pobre gente. 
Fuimos a ver a Carrión y lo vi bien fuerte y bien presentado. ¿Por qué ellos y no nosotros, Señor?.  No encontraba la respuesta, excepto que por alguna razón Él no quiere que las cosas se compongan y tengo Fe que Él sabe porqué. 
Fui a misa y después resé un Rosario frente al Santísimo.  Este era mi primer Rosario completo que rezaba enfrente del Santísimo.

Jueves 27 de Noviembre de 2003

Filipenses 1, 20; Lucas 5, 10

Me levanté bien preocupado y pidiéndole a Dios que me diera fuerzas y sabiduría para comprender su voluntad.  La Palabra me dijo:  20 Tengo esperanza y estoy seguro que no seré defraudado.  Al contrario, no me cabe duda de que esta vez, como las anteriores, Cristo aparecerá más grande a través de mí, sea que viva o muera y después me dijo:  L 5, 10 No temas, en adelante serás pescador de hombres.  Le di gracias a Dios por Su Palabra y me fuí a la oficina esperando en Él.  Le hablé al ejecutivo del Banco como seis veces y él no me correspondió, no supimos cuál es la decisión del banco y yo me sentía devastado; sin poder comprender la voluntad del Señor.
Tuvimos la reunión de Junta Directiva y ésta fue positiva.
Por la noche, fuimos a la Cena de Thanksgiving  de Víctor y pasamos hablando con los Moreno sobre su movimiento y ministerio y que este fin de semana iban a Retiro con 80 personas.  ¡Que Dios los bendiga!

Viernes 28 de Noviembre de 2003

Hoy, igualmente, no pude hablar con el ejecutivo del Bando en todo el día, para saber cuál fue la decisión del banco.  No lo podía creer, pues en todo el día ni siquiera pudimos hablar con su secretaria o sea que la llamada no pasó.
Al final del día, el Espíritu Santo me iluminó y comprendí que por alguna razón Él no quería que supiera la decisión antes del Retiro de mañana y entonces ya no llamé. 
Fui a misa y al Santísimo y resé un Rosario enfrente de Él, para que me dé fuerzas para aceptar su voluntad.  Durante el día pasamos con mi mamá en el hospital, pues era su último día de quimio y por la noche le hablé y me agradeció mucho su llamada.  Durante nuestra visita al hospital, ella nos estuvo contando de su niñez y fue primer día, en mucho tiempo o más bien desde la muerte de nuestro hermano José Adriano, que la vi comportarse como ella era antes; alegre y jovial.  Le di gracias a Dios por esos momentos.

Sábado 29 y domingo 30 de Noviembre de 2003

Hoy comenzó el “Retiro de Evangelización Fundamental”

Nos fuimos al Retiro de “Evangelización Fundamental”.  Yo iba con una ilusión enorme y esperando que el Señor me diera respuesta a: ¿Qué hacer?, Si el Banco nos responde negativamente.  Comenzaron las charlas y fue increíble como las entendía mejor y el porqué de las cosas del evangelio.  El Espíritu Santo me iluminó para comprender lo del amor del Padre y su infinita misericordia y lo de los pecados capitales y que son “capitales” porque son éstos los que llevan a todos los demás. 
El domingo, a la hora de imposición de manos comencé a llorar como un niño y a sentir como que algo quería salir de mí y al mismo tiempo un deseo inmenso de implorar la misericordia de Dios y pedirle que me ayude, pues yo solo ya no puedo con este peso enorme que siento y le pedía que me ayudara.  Oí la voz de la persona que me impuso las manos diciendo: “aquí hay sanación”, “ciclo cerrado”… “ciclo cerrado” y sentí como que mi cuerpo se desdoblaba, como quien le da vuelta a un calcetín y una parte se separaba de la otra y entonces me vino una paz muy agradable.  No terminaba de alabar, bendecir y dar gracias a Dios, pues sentí que como que me decía: “ya todo pasó”, “de ahora en adelante todo va a mejorar y yo estoy contigo y todo será para bien tuyo y de tu familia”.  También le di gracias a Dios porque Sylvia Regina estaba conmigo.  Di mi testimonio al final del Retiro, pues el Espíritu Santo me dijo que lo tenía que dar, pues de esa forma le iba a ayudar a muchas personas.

1 comentario:

  1. "Muchos viven como ángeles en medio del mundo. Tú... ¿porqué no?."

    San JoséMaría Escriva de Balaguer,

    ResponderEliminar