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Canonización de Monseñor Romero

martes, 10 de enero de 2012

Cronología de un Milagro - Octubre 2003-IV


Lunes 27 de Octubre de 2003

Job 42, 1-6

Hoy me levanté pidiéndole al Espíritu Santo que me iluminara para comprender por qué es que no se terminaba de solucionar todo y nada pasa y por qué si al final Él no quería que yo fuera el Vicepresidente, por qué me me dió “señales claras” para que aceptara.  En mi oración, Él me contestó con la lectura de Job: 3Hablé sin inteligencia, de cosas que no conocía, de cosas extraordinarias, superiores a mí.  Comprendí que yo no era quién, como para cuestionar por qué Dios hacía las cosas, pues escapa a nuestro conocimiento; pero que sin duda había una razón, Él sabrá cuál es.  Me sentí reconfortado y di gracias a Dios por todo lo que tenemos y por todas sus bendiciones.
Me reuní con mi hermana y ya no tenía más que decir, pues ya no veo por donde podemos salir adelante, sin embargo mi fe sigue tan fuerte como antes y seguro que el Señor nos va a sacar adelante.  Vi la mano de Dios en su reacción, pues la reunión fue sumamente positiva.  Después almorzamos juntos los hombres del grupo de “Encuentro”, almorzamos para hablar con Bobby y trabajar en su conversión.  Por alguna razón, él se encuentra bien cerrado a confesarse, aunque el Espíritu Santo me dice que pronto lo hará y en el futuro será un discípulo ejemplar. 
Nos reunimos en Consorcio Colón e igual, las cosas no se terminan de arreglar, pero ahí vamos caminando hacia adelante, sin duda con la mano del Señor. 
Hoy nos fuimos a dormir adonde mi papá, pues mi mamá se fue a su chequeo en Houston.  Mi papá se alegró mucho al vernos llegar.

Martes 28 de Octubre de 2003

Amanecimos en casa de mis papás, pero yo me sentía apesadumbrado, pues desearía que ya la situación económica se hubiera compuesto y en la familia existiera más unión.  Nos hemos unido bastante, pero siento que el hecho de que todavía las cosas no se hayan compuesto del todo, colocan una nube de tristeza y como que la gloria del Señor no se vuelve evidente.
Todo el día pasé orando y pidiéndole al Señor que me iluminara, en ese sentido.  Le pedí a Sylvia Regina que fuéramos a ver al Padre Fernando y había una cola de personas enorme, así es que desistimos de ir. 
Yo me sentí bien decaído, pues sentía la necesidad de escuchar, de parte del Padre Fernando, por que creía él que Dios me había dicho primero que sí aceptara la candidatura a la Vicepresidencia y después había salido nombrada otra persona; pero por sobre todo, si eso significaba que a lo mejor yo me sentía bien seguro de que Él nos venía diciendo que nos va a sacar adelante, pero al final no es esa su voluntad. 
Me sentía bien confundido y porqué no decirlo, como decepcionado, porque a lo mejor no entendía también a Dios o más bien, Él no estaba siendo tan claro conmigo, como yo creía.  Nos fuimos a misa con Sylvia Regina y por la noche, en nuestras oraciones, le conté como me sentía y me dijo:  “Yo creo que Dios lo ha hecho como para probar su obediencia y su docilidad; primero le dijo que aceptara y Ud. aceptó y después le dijo que no era eso lo que le convenía y Ud. aceptó”.  Le di gracias a Dios por tenerla a mi lado, pues ella es como un ángel enviado por Dios para cuidarme y orientarme.

Miércoles 29 de Octubre de 2003

Ayer me habló nuestro abogado que habían hablado con el ejecutivo del Banco y les había dado cita para hoy a las 2:30, después de la Junta Directiva.  Yo sentí que era un mensaje del Señor, la atención a mis oraciones y que al final las cosas iban a cambiar.  Que era como diciéndome: “ya probé tu docilidad, quizás ya estás listo.  Ahora las cosas comenzarán a cambiar para que te dediques a mi apostolado”.   ¡Estoy listo Señor! 
Nos reunimos en la mañana para una reunión preparatoria y me llamó la atención como Alex estaba súper positivo y comprendí o más bien el Espíritu Santo me dijo: “No te preocupes, Yo estoy contigo”, como me lo ha dicho ya varias veces. 
Todo el día solo pasé esperando, pues no pasa nada… ni puedo hacer nada.  Como a las 4:30 p.m. me habló el abogado, eufórico, diciéndome que la reunión había sido sumamente positiva y amigable y que el banco quería que les mandáramos la carta de solicitud del financiamiento, mañana mismo.  Le hablé a Alex para contarle y supe que todo iba a empezar a cambiar.  ¡Bendito y alabado sea el Señor!

Jueves 30 de Octubre de 2003

Hoy nos reunimos con los abogados para ver que le planteábamos a los bancos, luego nos reunimos con Alex en la Junta y la reunión fue muy positiva, a pesar que la situación se mira bastante mal y lo único que tenemos es la esperanza que los bancos nos van a ayudar; pero yo tengo Fe y Alex igual, que así va a ser.  Comenzamos a hablar de qué hacer para levantar los almacenes.
Por la tarde fuimos a ver al Padre Fernando y en cuanto entré, el Espíritu Santo me iluminó y me puso todo claro, que todo se iba a componer y que lo de la Vicepresidencia había sido una “prueba”, como para probar mi obediencia y docilidad a La Palabra y voluntad del Señor.  Hablamos de Alex y su adopción de Isabela, pero el Padre no mencionó nada más que –que era una bendición de Dios–.  Hablamos del ejecutivo del Banco y el Padre lo conocía muy bien.  Al salir me llamó el abogado que había recibido una llamada del ejecutivo del Banco algo perturbadora, pues no tenía ningún sentido y diciendo que Greenberg les había comunicado a los abogados del banco que la Orden de Pago ya no era valedera; esto no tenía ningún sentido y después fue motivo hasta de molestia con Sylvia Regina, pues yo no comprendía a que se podría deber esos comentarios y no tenian ningún sentido.

Viernes 31 de Octubre de 2003

Hoy no pasó nada en la oficina, pero ya el ambiente de Juan Ernesto, las compradoras y los proveedores era distinto, pues existe la esperanza de una resolución favorable de los Bancos.  Sylvia Regina me comentó que había ido a ver a Isabela y que le preocupaba como había visto a Antonietta, que parecía el mismo cuadro de enfermedad de María Clara. Me sentí bien preocupado y en nuestras oraciones, comenzamos a pedir por ella y Alex. 
Señor, bendícelos, ten misericordia de todos nosotros.

Sábado 1 y domingo 2 de Noviembre de 2003

Hoy supimos la noticia de Antonietta
y que había necesidad de operarla,
pues tenía un tumor canceroso.

Hoy pasé toda la mañana jugando con Roberto Adriano y dos de sus amigos.  Nos fuimos al Campestre y le daba gracias a Dios por esos momentos. Después llegó Sylvia Regina y pasamos un rato bien agradable y lleno de la paz del Espíritu Santo.
Almorzamos con mi papá y como a las seis me habló Alex para preguntarme a que horas venía mi mamá y me contó que estaba en el Ginecológico, esperando consulta para Antonietta.  Inmediatamente nos fuimos a acompañarlos.  La espera fue larga y Dios quiso que estuviéramos con ellos en ese momento tan difícil de prueba.  Como a las 8:00 p.m. la vió el médico, que es un recomendado de un compañero de Alex en su grupo de Biblia (Lucas) y mientras ellos estaban con el médico, Lucas nos dijo a Sylvia Regina y a mi que el cuadro no era nada alentador y que él creía que ya estábamos tarde, como para poder hacer algo.  Sentí la fuerza del Señor para recibir la noticia, pues esto era una noticia devastadora para todos, especialmente para Alex.  ¿Por qué Señor nos mandas esta prueba tan dura?. Inmediatamente puse mi esperanza en el Señor, pero me dolía lo que esto significaría para Alex.  Cuando salieron, Alex venía desmoronado y desconsolado. A Antonietta, gracias a Dios, la noté más fuerte y con Fe en Dios.  Alex me dijo que no tenía seguro o sea que la prueba es todavía mayor.  ¿Por qué Señor ocurre esto, cuando recién el hogar de ellos estaba feliz con la llegada de Isabela?  Danos fuerzas Señor.
Mis hermanas me hablaron y les conté y ellas también se preocuparon mucho.
El domingo fue un día de mucha preocupación.  Alex se veía devastado, mi mamá igual y ella tiene la quimio (la 7ª) el lunes; pero esto puede perjudicar este proceso y tener que retrasarlo.
Dios facilitó todo para que se tomara la decisión de que Antonietta se fuera a Houston.  Estoy seguro que esto es la voluntad del Señor, pues todo se facilitó como por obra del Espíriu Santo y pudimos conseguir los pasajes, el hotel, la cita, el carro, etc. 
Que el Señor los acompañe y que sólo sea una prueba más del Señor, que sirva de proceso de sanación para la familia.

1 comentario:

  1. "Cuando recita el Rosario, la comunidad cristiana está en sintonía con el recuerdo y con la mirada de María".

    Juan Pablo II

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