Cronología de un Milagro - Octubre 2003-III

Lunes 20 de Octubre de 2003

Hoy la lectura no me dijo nada, me sentí desconsolado todo el día, abandonado por Dios; pues tampoco me habló en la mañana y eso me hace sentir mal.  Pasé todo el día esperando que algo pasara y no pasó nada. 

Me siento desesperar, pues tampoco yo puedo hacer nada ya más que esperar, esperar y orar.  Le pido a Dios que incremente mi fe y me dé fortaleza.

Hoy hablamos con Lex, Diego, Alexandra, Sofía, Celina, Camila, Alex y Guayo, por el chat de internet y estuvo bien agradable, como una bendición de Dios para todos.  Lex nos contó que está trabajando manejando camiones.  Yo le pedí a Dios que lo bendijera, que le ayude a salir adelante, también a Alex; que debe de estar preocupado. 

Por la noche, Sofía nos invitó a cenar tacos con su primer sueldo de “Resco” y pasamos súper bien.  Fue otra bendición de Dios.  Más tarde, en mis oraciones, le pedía que me dé fuerzas y me guíe para saber cuál es Su voluntad.

Martes 21 de Octubre de 2003

Romanos 8, 24-26

Hoy me levanté a orar, desconsolado.  En mis oraciones clamé a Dios que me hablara y me ayudara y me guiara.  En la lectura me dijo:

“²⁴¿Quieres ver lo que esperas? Ya no sería esperar; porque ¿Puedes esperar lo que ya ves?  ²⁵Esperemos pues sin ver y lo tendremos, si nos mantenemos firmes,  ²⁶somos débiles, pero el Espíritu viene en nuestra ayuda.  No sabemos cómo pedir ni qué pedir, pero el Espíritu lo pide por nosotros, sin palabras, como con gemidos. 

Me sentí contento que Dios había oído mis gemidos y que me consolaba.  Durante el día no pasó nada, sólo esperar… ¡espero en el Señor!.  Por la noche fuimos a la reunión de “Encuentros” y sentí la presencia del Espíritu Santo, pues fue una reunión que nos unió mucho como grupo y que espero haya servido para que Bobby se convierta y se decida acercarse al Señor.

Miércoles 22 de Octubre de 2003

En mis oraciones, sólo leí La Biblia.  Durante el día, de nuevo, no pasó nada y me siento desfallecer y casi darme por vencido, aunque los proveedores nos siguen apoyando y considero que ese es un mensaje de Dios, que hay que aguantar; pero no pasa nada… nada. Solo espero y los ingresos son cada vez menores.  Fuimos a misa y después a ver a mis papás y la reunión fue bien productiva.  La noticia del día fue que Alex y Antonietta han decidido adoptar una niña, lo cual nos llenó de alegría a todos. Sé que eso es lo que necesitan, para alegrar su hogar. Todos estábamos bien felices y considero que es una bendición de Dios para Alex y Antonietta y toda la familia y una señal que todo va a empezar a cambiar ¿Será que ese era el objetivo del Señor de todas nuestras pruebas?  ¡Que se haga Su voluntad!

Jueves 23 de Octubre de 2003

Hoy igualmente sentí que el Señor no me habló y eso me hace sentir bastante mal.  En la oficina no pasó nada, sólo estoy esperando, pero el juez no decide nada, los Bancos no nos contestan, Juan Ernesto se empieza a desesperar; los ingresos cada vez son menores.  Le pido al Señor que nos ayude.  No tuvimos Junta Directiva, pues Alex estaba en el hospital recogiendo a Isabela; así se va a llamar la hija.  Por la noche fuimos a verla y llegaron o más bien los pasé a recoger a mis papás, también Sylvia Regina, Lorena y René y la mamá y hermana de Antonietta.  El rato fue muy agradable y Dios estaba presente.  Le daba gracias a Dios por esos momentos, pero a la vez le pedía que nos ayudara a salir con las empresas.  Que nos quite ese peso de encima, para que la familia se vuelva a unir como antes y más importante, alrededor de Él; pues es evidente que Su mano está en todo. Por la noche fuimos a la Asamblea de Encuentros, me sentía triste, pues tengo varios días de que siento que el Señor no me habla y el peso que siento es enorme.

Viernes 24 de Octubre de 2003

Tampoco el Señor me habló.  El día fue sólo de esperar y no pasó nada.  Por la mañana nos disgustamos con Sylvia Regina, pues ella comentó la plática del Padre de ayer en la Asamblea y yo me molesté porque ella se sentía que a lo mejor no estábamos haciendo nada para salir adelante, sino solo “esperando el milagro de Dios”.  ¿Señor, será eso así? ¿Cuál es Tu voluntad?, por favor ten misericordia de mí y dímela, que yo estoy dispuesto a hacerla y seguirte, pero necesito de Ti, necesito Tu compañía y Tu cercanía.

Por la tarde fuimos a misa y se celebraba el día de San José María Claret y estaba el Padre Juan José, que me saludó con un gran abrazo y un cariño especial.  Después de misa lo fuimos a saludar y nos contó la historia de los mártires claretianos y como habían escrito todas sus experiencias en papelitos de envoltura de chocolate y como habían matado a los provinciales, colgado de los pies y castrado y a otros que les cortaron los pies, hasta que murieron por desangramiento.  El se sentía emocionado contando, como que él estaría dispuesto o ansioso a tener esa experiencia e igualmente yo sentía la misma disposición.  Por la noche me sentía bien apesadumbrado.

Sábado 25 y domingo 26 de Octubre de 2003

Salmo 55, 23

1 Tesalonicenses 5, 19-20

Hoy me costo levantarme y me puse a orar, en oración contemplativa y pidiéndole a Dios que me iluminara en mi camino.  El Salmo dice:  Descarga en el Señor, todo tu peso, porque Él te sostendrá, no dejará que el justo se hunda para siempre y la lectura dice:  ¹⁹No apaguen el Espíritu, ²⁰No desprecien lo que dicen los profetas.  ¿Qué más bendiciones puedo pedir?.  Señor Jesús, Ten misericordia de mí y ayúdame y dame fuerzas para “saber llevar mi cruz”.  El Espíritu Santo, también me llevó a leer mi Agenda del año pasado en este mismo día y el día de ayer, hace un año vendimos Comex y mis sentimientos de salir adelante eran los mismos de los de hoy.  Sentí como que el Espíritu Santo me decía: no te preocupes, aguanta un poco más- 

El domingo fuimos a pasar el día a Coatepeque donde los Escobar y estaba Eduardo con su grupo de Encuentros No. 13.  Sentí que fue una bendición de Dios que pudiéramos intercambiar con ellos, que ya tienen más tiempo de estar en el movimiento.  Estaban Arturo y Carmen (Los Guineos) y nos estuvieron contando su testimonio, el cual es admirable y demuestra la misericordia de Dios.  Sofía estuvo oyendo con nosotros, lo cual creo que también fue una bendición de Dios. 

Después fuimos a ver a mis papás, pues mañana se va mi mamá a su chequeo y me encontré de nuevo con que mi mamá está confundida en lo que respecta a los conceptos de Fe.  Le pedía al Señor que me ilumine para orientarla y deje de andar buscando a Dios en lo desconocido; sino que lo busque en su corazón.