Lunes 6 de Octubre de 2003
Hoy fue un día bien difícil, pues tenía que ir a hablar con el centro comercial e iba movido solo por la Fe de la promesa del Señor, pues la racionalidad humana indicaba todo lo contrario de hacer; sin embargo, confié plenamente en el Señor y le pedí al Espíritu Santo que me pusiera las palabras en mi boca, así fue. La reunión fue positiva y sentí que el Espíritu Santo estaba obrando tanto en los gerentes que me estaban escuchando, pues su actitud era muy receptiva y con “sentimientos de piedad”. Al salir sentí que me quitaba un enorme peso de mis hombros, como un sentimiento de decirle al Señor: “misión cumplida, hoy queda todo en Tus manos” y con Fe de que Él iba a obrar en esos corazones. Regresé a la oficina y en la tarde me llegó una contestación de Nejapa Power denegándonos nuestra solicitud y de una forma bastante pesada e irrespetuosa. Le pedí al Señor que me diera fuerzas para soportar mi dolor, pues me sentía con una cruz enorme y casi por desmayar.
¡Señor Jesús, ten misericordia de mí!
Martes 7 de Octubre de 2003
Me levanté bien preocupado. Oré dos horas y hubiera querido seguir. Siento como un remanso de paz y tranquilidad cuando estoy con el Señor. El Espíritu Santo me llevó a leer Tobías 12, 12-13, cuando el ángel le dice a Tobías: Cuando tú y Sara rezaban, yo presentaba tus oraciones al Señor.
El era el arcángel Rafael: Tobías 12, 15: Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que tienen entrada a la gloria del Señor. El Espíritu Santo me estaba diciendo que no estoy solo y que mi ángel guardián está llevando mis oraciones hacia Dios y Él las está escuchando.
Por alguna razón que no comprendo, no nos quiere solucionar las cosas todavía y para que lo comprendiera me llevó a leer “Rut”, un libro lindísimo, que me hizo comprender que hay que confiar en el Señor, pues sus caminos son inexplicables para nosotros; pero que si obedecemos su voz, siempre será para nuestro bien.
En el caso de Rut, por decidirse a seguir al Dios de Noemí, su suegra, pues ella era extranjera o sea pagana (Rut 1, 16), terminó siendo la abuela del Rey David.
Llegué a la oficina y me sorprendí todavía más. Alabé al Señor por toda su bondad pues mi computadora estaba abierta en “Word”, en el archivo y file de un artículo que yo había guardado hace ya algunas semanas y que se titula “Aguanta un poco más”. Le di gracias al Señor por todas sus bendiciones y se lo mandé a todos mis hermanos.
El Señor me confirmó el don de Palabra, pues El me ha hablado en estos últimos días bien claramente. ¡Bendito sea el Señor!
Miércoles 8 de Octubre de 2005
Hoy comencé a confirmar que, a lo mejor,
Dios me ha concedido el don de Palabra.
Me levanté bien preocupado, pidiéndole a Dios que me iluminara para comprender cuál es Su voluntad y si a lo mejor ya estoy luchando en vano, cuando en realidad Él lo que quiere es que cerremos; pues es lo que más nos conviene. Le pedí al Espíritu Santo que me guiara a través de La Palabra y me abrió La Biblia en el Salmo 20. Todo el Salmo sentí que era el Señor hablándome y diciéndome que Él está con nosotros y que Él nos va a sacar adelante y luego me llevó al Salmo 21 e igualmente sentí que me decía: Yo estoy contigo, Yo te haré triunfar. Terminé con el Salmo 23: 2 Dios mío, Dios mío ¿Por qué me haz abandonado? ¡Estás lejos de mi queja, de mis gritos y gemidos! y que termina 31Lo servirán mis hijos, hablará del Señor a los que vengan 32Al pueblo futuro, que es justo, les dirá: “Así actuó El Señor”.
Para Dios será solo mi existencia. Tengo Fe que Schwartz va a salir adelante y que el propósito del Señor es que quede evidente que salió adelante por un milagro suyo y que esto sea testimonio de nuestras generaciones futuras y las de todos los empleados.
Hoy fue un día bastante duro, tenia días de no sentirme tan apesadumbrado, tan abandonado de Dios; como que estuviera solo. ¿Por qué será que el mismo día en que comprendo que Dios me habla, transcurren unas horas y luego siento que ya no está conmigo?. Comprendo que sólo puede ser una tentación de satanás. ¡Señor dame fuerzas, ayúdame con tu yugo!
Jueves 9 de Octubre de 2003
Comencé leyendo Colosenses 2, 8: Cuídense de que nadie los engañe con sabiduría o con cualquier teoría hueca… pues esto es el camino del mundo y no el de Cristo. Dios me respondió a mi falta de Fe de ayer y el Espíritu Santo me iluminó que era en realidad lo que significaba “imprimir sentimientos de piedad en el Rey de Babilonia” y me dijo que no era necesariamente lo que yo creia, sino que nos concediera la factibilidad de que Schwartz continuara operando en el centor comercial y que Él nos iba a facilitar el financiamiento de otra fuente. De nuevo… no mis caminos, sino “Sus caminos”.
Me reuní con los gerentes del centro comercial y efectivamente me dijeron que el financiamiento era imposible. Entonces inmediatamente les planteé lo que el Espíritu Santo me había iluminado decir y rápidamente estuvieron de acuerdo; fue un milagro de Dios. Me sentía con un gozo especial cuando salí, que casi no podía ni manejar, pues el milagro era evidente y la mano de Dios protegiéndonos era más que clara. Me sentí tan agradecido con Dios, que no me fui a la oficina sino a darle gracias a Dios y alabarlo al Santísimo de San José. No me quería venir de ahí.
Por la tarde fuimos a ver a un proveedor e igualmente nos reaccionó bien positivo, la mano de Dios es evidente. Al llegar a la oficina me llamó un gran amigo, miembro importante de uno de los partidos políticos que me habían visitado, para ponerse a la orden; pues ya habían aprobado que fuera yo el candidato a la vicepresidencia. Le di gracias al Señor por todas sus bendiciones. Por la noche fuimos a la asamblea de “Encuentros” y me sentía lleno del Espíritu Santo. Con un gozo especial.
Viernes 10 de Octubre de 2003
Dios me habló de nuevo para consolarme y me hizo leer Exodo 20, 20:
Moisés les respondió: No teman, pues Dios ha venido para probarlos; Él quiere que su temor permanezca en ustedes y así no pequen. Me fui a la oficina bien “lleno” del Espíritu Santo y seguro que el Señor nos va a sacar adelante.
Vino a visitarme un gran y viejo amigo, compañero del Liceo Salvadoreño y de mucho olfato político y se entusiasmó bastante cuando le conté lo de la posible candidatura a la Vicepresidencia.
Después me reuní con otro proveedor y la reunión fue bien positiva. Por la tarde me fui a misa y después al Santísimo. Me propuse quedarme bastante rato, pidiéndole al Señor que me hablara, pero no lo escuché. En mis adentros me dije: “otro día será” (como argumentándole a un amigo íntimo).
Fui a ver a mis papás y la reunión fue bien positiva. Por la noche, en nuestras oraciones, le pedí al Señor que me hablara… ¡Háblame Señor!
Sábado 11 y domingo 12 de Octubre de 2003
Hoy fuimos (domingo 12) al retiro de
“profundización del diálogo”
Me levanté a orar pidiéndole al Señor que me hablara, pues me siento bien desconsolado y que me dijera qué hacer… cuál es su plan para mí?. Estoy listo para hacer su voluntad, pero por alguna razón mi petición era que me hablara. Me propuse eso y me quedé en oración contemplativa como una hora, callado, tratando de oír “La Palabra de Dios”. Sentí su llamado, pues empiezo a oír sus llamados. Me dijo: Lee La Biblia, ahí te voy a hablar. Abrí La Biblia y me salió Gálatas 2, 15-16: Pero un día, aquel que me había escogido desde el seno de mi madre, por pura bondad le agradó llamarme 16y revelar en mí a su hijo, para que lo proclamara entre los pueblos paganos. En ese momento no pedí consejos humanos. Luego me llevó a Gálatas 2, 6: En cuanto a los dirigentes de más consideración, no me pidieron que hiciera marcha atrás. Sentí la palabra clara del Señor diciéndome que siga adelante, que hay que seguir luchando y que Él nos va a abrir los caminos. “Que aguante un poco más”. Luego la lectura me llevó a Amós 9, 13-15, el 15 dice: Yo los plantaré en su tierra para que nunca más sean extirpados y arrancados del suelo que ahora yo les di, dice Yavé, tu Dios.
El domingo nos fuimos al Retiro del “Diálogo” (tenía una gran ilusión de ir, a tal grado que cuando llegué di un tremendo grito de saludo, que todos se sorprendieron y me vieron algo raro). Lo gocé tremendamente y nos confirmó el Señor, como Él y la Virgen Santísima han estado con nosotros desde los inicios de nuestro matrimonio; pues todos los puntos del diálogo, ¡ya los tenemos superados!. El Espíritu Santo me aclaró porqué Jesús hizo su primer milagro en una boda y transformando el agua en vino y era para resaltar que Él es el “vino” del matrimonio o sea la alegría, para que permanezca fresco y alegre y que Él debe de estar presente todos los días; por medio de la Eucaristía. Se nos concedió leer la Primera Lectura en la misa y ésta era Sab. 7, 7-12: Oré y me fue dada la inteligencia, supliqué y el espíritu de sabiduría vino a mí 11 Junto con ella me llegaron todos los bienes; sus manos estaban repletas de riquezas incontables. 12 Recibí con alegría todas esas cosas que me proveía la sabiduría, pero todavía no sabía que la sabiduría era su madre.
"Lo que a ti te maravilla a mi me parece claro. ¿Que te ha ido a buscar Dios en el ejercicio de tu profesión? Así buscó a los primeros: a Pedro, a Andrés, a Juan y a Santiago, junto a las redes; a Mateo, sentado en el banco de los recaudadores... y ¡asómbrate!, a Pablo, en su afán de acabar con la semilla de los cristianos.
ResponderEliminarSan JoseMaría Escrivá de Balaguer